y para dejarles los prisioneros, con las piernas rotas si hace falta
La verdad es que puede que algún otro sacerdote sepa algo más acerca de lo ocurrido, así que si lasí o deseas, - comento, desviando mi mirada de Erik a Kira. - no tengo inconveniente en acompañarte y lo haré gustoso.
- No perdamos más tiempo, tal vez sea un bien del que luego no podamos prescindir. Nos veremos en el cuartel, espero que alguien pueda averiguar algo en claro de todo esto, nos vendría bien a todos. -
Doclan apuntó con su arma a los encapuchados mientras se acercaba a ellos con la mirada propia de un loco sediento de sangre.
- "Caballeros", en fila y sin heroicidades, como alguno intente la más mínima estupidez o estornude a destiempo va a llegar con miembros de menos, caminad ¡escoria! -
Pasamos a A1: llegadas no anunciadas.