Partida Rol por web

...de pronto tocó con la mano algo que parecía un anillo pequeño, frío y metálico, en el suelo del túnel.

En el año 2941 tienen lugar algunos acontecimientos importantes, que llevan a las Tierras Ásperas a un nueva era: la muerte de Smaug, la batalla de los Cinco Ejércitos, la restauración del Reino Bajo la Montaña y de Valle, y el descubrimiento del Anillo Soberano por parte de Bilbo Bolsón. La década siguiente a tan monumentales acontecimientos ve a los Pueblos Libres saborear a un respiro inesperado: los hombres se reúnen bajo las banderas de reyes y caciques ambiciosos, alzando la cabeza para mirar más allá de sus antiguas y restrictivas fronteras por ver primera en mucho tiempo, y los aventureros se atreven de nuevo a seguir caminos olvidados en busca de renombre.

El Anillo Único empieza oficialmente en el año 2946, en ocasión de la primera Reunión de los Cinco Ejércitos, una celebración que tiene lugar por vez primera en Valle, cinco años después de la batalla del mismo nombre.

LAS TIERRAS ÁSPERAS

"... pero lo que he oído me ha parecido en gran parte cuentos de viejas, adecuados para niños. Todo lo que se encuentre al norte de Rohan está para nosotros tan lejos, que es posible imaginar cualquier cosa".

Las Tierras Ásperas son una región enorme. Leguas y leguas de terreno inexplorado yacen ante héroes que buscan aventuras, y lugares bien conocidos y apreciados esperan a jugadores ansiosos de descubrirlos de nuevo desde una nueva perspectiva personal. Las reglas detalladas de viaje aumentan la experiencia de algo tan simple como viajar a través de la región. Comprenden los territorios entre las montañas Nubladas al oeste, la imponente cadena de las montañas Grises (s. Ered Mithrin) al norte, el río Aguas rojas (s. Carnen) al este, y las Tierras Pardas al sur. En esta época de comunidades insulares y de escasos viajes largos, la mayoría de cartógrafos sólo cubren áreas pequeñas, justo lo que les ordena el rey o el cacique local que les encarga el mapa.

El mapa de las Tierras Ásperas es un ejemplar poco común, recopilado utilizando información recogida por Bilbo el hobbit durante el viaje, y completado con material reunido en fecha posterior por elfos y enanos trotamundos que visitaban La Comarca.

LOS HOMBRES DEL BOSQUE DE LAS TIERRAS ÁSPERAS

Los hombres del bosque de las Tierras Ásperas son hombres del Norte que viven en las tierras que van del sur del Viejo Vado hasta los Campos Gladios (s. Loeg Ningloron), entre las montañas Nubladas y la parte suroccidental del bosque Negro. Son un pueblo recio, compuesto de muchas familias, y clanes aún mayores. Los hombres del bosque han visto su número muy disminuido en las muchas guerras que han azotado la Tierra Media, y es un testamento a su tenacidad que hayan superado todas las dificultades a las que se han enfrentado, aprendiendo incluso a sobrevivir a la sombra de la fortaleza del propio Enemigo: la terrible torre del Nigromante.

La fuerza de los hombres del bosque se halla en su unidad, puesto que todos sienten un lazo inquebrantable de parentesco los unos con los otros, por muy desperdigados que hayan estado en sus granjas y poblados construidos en los confines occidentales dle bosque, o al otro lado del Gran Río, en las laderas de las montañas. A menudo se reúnen para celebrar fiestas estacionales, matrimonios y funerales, para formar partidas de caza y obtener comida, o para reunir una hueste en tiempo de necesidad. Durante muchos años han sido ayudados por Radagast, el Mago Pardo. Como cuidador de las bestias, Radagast ha instruido a muchos pájaros y otras criaturas para que vigilen los hogares de los hombres del bosque, y le prevengan en caso de peligro. A menudo, los hombres del bosque acuden a su morada para buscar el consejo del Mago, que habita en el huerto cerrado de Rhosgobel.

AÑOS 2944 - 2945

Bardo completa la reconstrucción de valle y es coronado rey. Una nueva Ciudad del Lago es completada en el Lago Largo, y el comercio se reanuda río arriba y río abajo del río Rápido. Beorn establece su dominio como gran jefe a la cabeza de sus nuevos seguidores, que pronto serán conocidos como los beórnidas.

LAS SOMBRAS SE REÚNEN

Una tarde de otoño algunos años más tarde, Bilbo estaba sentado en su estudio escribiendo sus memorias...

Año 2946

La Reunión de los Cinco Ejércitos

En los últimos días de noviembre, en el quinto aniversario de la batalla del mismo nombre, un gran festín que celebra la victoria en la Batalla de los Cinco Ejércitos tiene lugar en Valle por vez primera. Se espera que participe en los festejos gente de todas las tierras vecinas, puesto que la festividad ha sido organizada para coincidir con las celebraciones locales del final de la estación de las cosechas, y el inicio de los meses más fríos del año.

Las celebraciones, son una gran ocasión para reunir un grupo de nuevos héroes.

El Concilio del Norte

Durante la primera reunión, enviados de la Ciudad del Lago, el Reino del Bosque, y el Reino bajo la Montaña se reúnen en presencia del rey Bardo para debatir asuntos que conciernen a las Tierras Ásperas.

El primer Consejo del Norte se celebró en Valle hace 10 años, en 2946. Tras la reunión de los Cinco Ejércitos, se celebró una gran fiesta para celebrar la victoria conseguida en la batalla del mismo nombre. La reunión fue la forja de alianzas y amistades entre las gentes del Norte. Ahora, dichos lazos se están poniendo a prueba.

Los héroes podrían estar presentes como representantes de su propia gente, o incluso llegar a conocerse durante la reunión.

Los Hombres de Bardo

Bardo el Arquero, de la estirpe de Girion, matador del Dragón, quien disparara la Flecha Negra, fue coronado rey de Valle después de reclamar con éxito su reino. Hace cinco años condujo al norte a quienes quisieron seguirle, dejando atrás las ruinas de la Ciudad del Lago. Guerreros y artesanos del lago Largo acudieron a reconstruir Valle, y granjeros de las tierras al sur y al oeste labraron los campos. Los árboles empezaron pronto a dar frutos, y los pájaros a cantar de nuevo donde antaño la desolación de Smaug extendía un ominoso silencio, gracias también a la muy necesaria ayuda recibida de parte, tanto del rey Dain de Erebor, como del rey Thranduil del Reino del Bosque. Ambos gobernantes recordaban y honraban el papel de Bardo en su presente fortuna, y su generosidad tras la Batalla de los Cinco Ejércitos.

El número de los seguidores de Bardo ha aumentado rápidamente conforme cada vez más gente se reúne en el valle bajo la Montaña para reconocer su valor y su justa majestad. Los hombres de Bardo, como se conoce ahora a los habitantes de Valle, se están convirtiendo en un pueblo poderoso. Finalmente se sienten seguros de amenazas directas, son prósperos, están bien armados, y tienen un rey cuyo arrojo pordría pronto llevarle a unir los desperdigados asentamientos a lo largo del río Rápido en un gran reino humano.

La Sombra

Las leyendas más oscuras de las gentes que viven al noroeste de la Tierra Media hablan de un poder maligno, un Enemigo de eras antiguas, cuyo mayor deseo es cubrir la tierra de oscuridad. Antigua más allá de cualquier cálculo, la Sombra ha adoptado muchas formas, siempre intentando conquistar y consumir a quienes se le oponían. Derrotado una y otra vez por valientes reyes y por los propios Poderes del Mundo, siempre se alza de nuevo con otro disfraz.

Hace casi 2000 años esta Sombra entró en Bosqueverde el Grande, el bosque de las Tierras Ásperas. Se arrastró en secreto alrededor de una colina desnuda (s. Amon Lanc) al sur, y construyó la Colina de la Hechicería (s. Dol Guldur). Desde allí, la oscuridad se esparció bajo los lindes del bosque, convirtiéndolo lentamente en un lugar de horror y miedo. Muchos animales huyeron, dejando tras de sí un silencio sobrecogedor, y que otras criaturas acudieron, como respondiendo a la llamada de un amo oscuro: orcos y arañas gigantes empezaron a multiplicarse, amenazando a quienes entraban en el bosque fueron quienes más sufrieron, y pronto olvidaron la belleza de Bosqueverde el Grande, cambiando su nombre por bosque Negro. Entre ellos, los elfos silvanos y los hombres del bosque que vivían en el lindero occidental resisten a día de hoy, pero no sin librar muchas contiendas. Los elfos se retiraron a su fortaleza subterránea más allá de las montañas que cruzan el bosque al norte, y los hombres del bosque aprendieron a sobrevivir en pequeños grupos para evitar llamar la atención de la sombra. Empezaron a referirse a la presencia oscura que ocupaba Dol Guldur como el Nigromante, y tardaron algún tiempo en reconocerle como el antiguo Enemigo.

Hace algunos años, un Concilio de los Sabios decidió expulsar del bosque a la Sombra de una vez por todas. Poderosos señores reunieron sus fuerzas, y la Sombra huyó al este. El bosque por fin tuvo un momento de respiro, pero la oscuridad del bosque negro tiene ahora varios siglos y su presa sobre los lugares más profundos del bosque aún es fuerte. Le costará muchos años a los Pueblos Libres del Norte reclamarlo y limpiarlo por completo, y sólo si se mantiene alejada de él a la Sombra.

El Consejo de la Ciudad del Lago

El Consejo del Norte dura cinco días, comenzando el 25 de noviembre. En esos momentos, Esgaroth está repleta de mercaderes, comerciantes, y ciudadanos de a pie de las tierras vecinas que han acudido a la ciudad con motivo del final de la temporada de la cosecha. Si los compañeros llegan temprano a la Ciudad del Lago, pueden tomar parte del Tiempo del Dragón, el festival de tres días que conmemora la muerte del dragón Smaug.

Los enviados al Consejo del Norte se reúnen cada día en el Ayuntamiento. Algunas de las reuniones se celebran en la Sala de la Justicia, la cámara privada al este del edificio, pero otras están abiertas a peticionarios y mensajeros en el salón principal, una sala mayor.

Las noticias sobre la llegada de Beorn, el afamado cambiaformas que mató a Bolg hijo de Azog, se han extendido como la pólvora por la ciudad, y una multitud se reúne cada mañana fuera del Ayuntamiento. Pero la bella Una, la reina de Valle, se convierte rápidamente en una verdadera fuente de admiración para los habitantes de la Ciudad del Lago; hombres, mujeres y niños se apiñan en las calles y los muelles del barrio del Ayuntamiento, entonando canciones que alaban la belleza y la gracia de su majestad. Ni siquiera los enviados del Rey Elfo logran escapar a su exótico encanto, ni a la fascinación de sus ojos profundos y oscuros, y de su tez morena.

• El rey Bardo de Valle hablará por los hombres de bardo, el rey Dáin por los enanos de la Montaña Solitaria, y el gobernador de la Ciudad del Lago por los hombres del lago. Beorn también asistirá en persona; es la primera vez que ha viajado al este del bosque desde la Batalla de los Cinco Ejércitos.
• Thranduil, el rey de los elfos, no estará presente en el consejo, así que hay espacio para que un compañero sea elegido como enviado. Si no hay ningún elfo voluntario en la compañía o ninguno con suficiente estatus, el rey elige a un emisario. Si Ruithel sigue con vida y la influencia de los elfos descarriados sobre ella permanece intacta, Thranduil la envía para exigir que cesen las intrusiones humanas en el Reino del Bosque; si Ruithel está muerta o no está alineada con los elfos descarriados, envía a su hijo, Legolas Hojaverde.
• El enviado de los hombres del bosque es elegido de entre las casas en una asamblea en el Pueblo de los Hombres del Bosque el día del solsticio de verano. Ingomer del Salón del Bosque decide no ir, y Friwald del Pueblo de los Hombres del Bosque está de acuerdo en que se necesita un candidato más joven. Si Mogdred forma parte de los hombres del bosque, se presenta para el cargo, pero su elección no es apoyada por muchos en la asamblea y un compañero con suficiente estatus podría enfrentarse a él y ser elegido en su lugar. Ceawin de la Ensenada del Este no se presenta como candidato, sino que va al consejo como representante de su propia gente. Si no Mogdred ni un compañero se presentan, un sanador hombre del bosque llamado Gailar acude como enviado.

La ausencia de Radagast se deja notar en el Consejo del Norte.. Permanece en el Estanque Negro, pasando largas horas observando las turbias aguas. Gandalf el Gris tampoco acude, o al menos no oficialmente. Ni se sienta en el consejo, ni aparece en público, pero algunos dicen que el anciano mago se queda entre bambalinas, aconsejando a varios señores y nobles del Norte.

Sinceramente, Otho no recordaba en qué momento había decidido acercarse a la Ciudad del Lago. Quizá buscando la commemoración de la huida del gusano Smaug de la Montaña Solitaria o, lo más probable, pensando que sería el mejor lugar donde encontrar a alguien que le pudiera hablar de los territorios sur del Anduin.

Y allí estaba el joven hobbit, tratando de reconocer a algún hombre del bosque que pudiera saber algo sobre una antigua leyenda de seres pequeños, casi duendes, antepasados hobbits en las Tierras Ásperas, a lo largo del Anduin.

En la comunidad de los elfos se escuchaban rumores ajenos a una pronta reunión de consejo a la que podría ser enviada Ruithel, pues las ocupaciones en ese momento de nuestro rey Thranduil no le permitirían presentarse...algunos elfos interesados en ofrecer compañia y servicio a Ruithel, nos disponiamos para el traslado a la ciudad del lago, pues era además sabido que el tiempo de final de temporada de cosecha para los ciudadanos del lugar estaba en su culmen, y por ello, las festividades de la región estarían a flor de piel y no nos vendrían nada mal...

-vaya momento para reunión de consejo!! pero que oportunidad tan grande para momentos de diversión... pensaba mientras preparaba mis pertenencias para acudir a la ciudad del lago...estando una vez en lugar me disponía en compañia de dos camaradas elfos a pasear por el lugar...-Estos festejos siempre permiten la reunión de las regiones, excelente momento para conocer personalidades.... decía dirigiéndome a los elfos con los que paseaba por los alrededores...

Sois aventureros que os habéis visto atraídos a la Ciudad del Lago por el clamor que rodea a tan magno evento. Podéis haber acabado allí por vuestra cuenta, o haber acompañado a un emisario oficial.

En tu caso Otho Acebuche has acompañado a Alberthorn hasta Ciudad de Lago, ansiado por tus esperanzas de conocer los nuevos acontecimientos que deberás de contar en la comarca. Pero algo más escuchaste por el camino cuando acompañabas al emisario... parece que al hombre que acompañabas era un dúnedain. Algo se iluminó en tu mente, dejando atrás tus sueños de investigar sobre duendes y demás seres imaginarios para poder extraer más información sobre aquella raza de antaño que parecía ya desaparecida. En tu mente astuta por intentar sacar más información te pusiste a su servicio con un recurrente pretexto que hizo que el dúnedain recapacitase...

Varamis tú y Alberthorn ya os conocíais, él fue tu maestro te enseñó a mejorar tu combate con espadas, juntos hicisteis algún que otro recorrido y os enfrentasteis a criaturas extrañas hasta que un buen día decidisteis separaros. Ahora en el Concilio te sorprende ver a Alberthorn como uno de los emisarios y aunque algo sorprendido no dejas de estar conforme en tu corazón.

Visteis al hobbits quedar muy solitario cuando no pudo entrar en la reunión y decidiste presentarte como también intentar saber qué más cosas había hecho tu compañero desde vuestra separación, y claro está un hobbits era la mejor información que se podía recibir de todas las razas, ya que su curiosidad les hacía un digno informador allí donde se los hallase.

Valle

Valle es una ciudad de hombres construida en la orilla occidental del río Rápido (s. Celduin). Se alza en un valle entre los brazos meridionales de la Montaña solitaria, donde el río da la vuelta alrededor de la ciudad en un amplio meandro antes de recuperar su curso hacia el sur. Sus cimientos fueron puestos por hombres del Norte hace casi 400 años.

Durante dos siglos, la ciudad disfrutó de una estrecha alianza con los enanos del Reino Bajo la Montaña, y creció rica y próspera, extendiendo su poder hacia el este más allá de las tierras entre los ríos Rápido y Aguas rojas. Muchos reyes transmitieron la corona a sus herederos, hasta que la ciudad fue destruida cuando Smaug descendió sobre el reino de los enanos. Valle permaneció como una ruina desierta durante la mayor parte de dos siglos, y su poder era un sueño que sólo se recordaba en canciones tristes cantadas en la Ciudad del lago, y en asentamientos más pequeños dispersos alrededor del río Rápido.

Valle fue reclamada en el año 2941 por Bardo, un descendiente de sus antiguos reyes, que fue quién mató al Dragón; las noticias de su gran hazaña atrajeron a muchos hombres del oeste y del sur. Con la refundación del Reino Bajo la Montaña, la ciudad ha vuelto a su antiguo esplendor, y los productos de hábiles manos enanos surgen de nuevo a través de la Puerta Delantera de Erebor para venderse en los mercados de Valle, junto con los objetos fabricados por artesanos locales, y las mercancías lejanas que llegan desde río abajo mediante botes procedentes de la Ciudad del Lago.

Los pasados cuatro años han visto concretarse la mayor parte de las obras de restauración, incluyendo muros almenados y campanarios, pero cada mes se llevan a cabo grandes trabajos, puesto que el comercio está en auge y la riqueza aumenta. Por todas partes puede verse trabajar a canteros enanos, que supervisan la construcción de nuevas fuentes y estanques, y el tendido de nuevos puentes por encima de los canales.

Los artesanos enanos se ocupan de la pavimentación de las calles utilizando adoquines de diferentes colores (de donde las calles toman sus nombres). El paisaje hacia el sur y el oeste de la montaña lo ocupan de nuevo amplias extensiones de granjas, que proporcionan comida para la población de la ciudad y, especialmente, para la colonia enana que hay bajo Erebor. Los granjeros agrandan cada año sus campos, acercándose más y más al bosque Negro y a las extensiones septentrionales de las Ciénagas Largas.

El Palacio Real

La residencia del rey Bardo es un palacio de piedra construido por canteros enanos dirigidos por el propio rey Dain, y desde fuera su vista es imponente, con sus pilares de mármol y su fuente conmemorativa que representa la caída de Smaug. Dentro, el palacio parece un salón subterráneo de enanos, con sus pequeñas y profundas ventanas, y sus lámparas de cristal que cuelgan del distante techo. Las dos grandes aberturas al lado de la gran puerta delantera están orientadas para recibir la luz del sol en cuanto se alza sobre el brazo más oriental de la montaña.

El trono del rey Bardo se alza sobre una tarima y es un regalo del Rey Elfo: hecho de madera tallada, sus grabados anudados cuentan la historia de cómo se disparó la Flecha Negra. Éste es el centro de la corte del rey Bardo; aquí recibe a los enviados y a los mercaderes importantes del sur y del este, e imparte justicia sobre sus vasallos y seguidores cuando es necesario

El mercado de juguetes

Abierto el primer lunes y el primer jueves de cada mes en la plaza del Mercado de la ciudad, el mercado de juguetes de Valle es un centro de la actividad colorista y ruidoso, que atrae mercaderes de las Tierras Ásperas y más allá. Aquí los maestros artesanos enanos compiten para vender el producto de su oficio; bellos juguetes hechos de madera y metal con propiedades casi mágicas: pájaros cantores que parecen vivos, máscaras enanas que ríen cuando se tira de una cuerda, y pipas de fumar que fabrican burbujas de jabón, son sólo algunos ejemplos de la amplia oferta que hay en el mercado.

El objeto más vendido desde la reapertura del mercado es la sorpresa musical de Valle, finalmente tallada con dragones entrelazados, que cuando se separan hace un ruido agudo, y revela un instrumento musical pequeño pero perfectamente funcional en su interior. Una zona aparte se dedica al peligroso arte de la pirotecnia: aquí, los interesados pueden adquirir buscapiés, petardos, bengalas, cohetes, antorchas, estrellitas, velas de enano, fuentes élficas, duendes ladradores, y truenos.

El barrio de los Mercaderes

Ésta es la zona de más rápido crecimiento de la ciudad, y ya ocupa una parte notable de la misma, con diversos grandes edificios que se utilizan para almacenar las mercancías que se han de enviar a la Ciudad del Lago. Se alza cerca de la entrada principal al sur de la ciudad, la Puerta de los Comerciantes, que conduce a los muelles y los embarcaderos a lo largo del río, donde se cargan las mercancías en los botes que van río abajo, y al Camino de los Mercaderes, la carretera en dirección sur hacia Esgaroth.

El barrio del Puerta del Cuervo

A lo largo del meandro noroccidental del río, y junto a la montaña, se alzan muchas casas grandes, los hogares de los seguidores leales a quienes Bardo el Arquero recompensará ricamente por su participación en la Batalla de los Cinco Ejércitos, y las de aquellos mercaderes y artesanos que se han enriquecido con el comercio. El barrio está bordeado por una larga calle alineada con casas estrechas, y pavimentada con adoquines blancos, la calle Blanca, donde se encuentra la mayoría de talleres de los artesanos de la ciudad.

Los Cuarteles Reales

Los mejores luchadores de entre los seguidores del rey Bardo acuden con regularidad a los Cuarteles Reales para entrenar a los jóvenes de la ciudad, y así restaurar la fama de los guerreros de Valle. Los Arqueros Reales, con su librea negra, practican aquí cada día a la espera de la próxima ocasión de contrastar su habilidad contra los miembros del Gremio de Arqueros de Esgaroth.

LOS COMPAÑEROS COMO ENVIADOS

Alberthorn entras en la ciudad del lago, ya estuvisteis en Rivendel conversando con el sabio Elrond, él mismo, te encargó dirigirte hacia el consejo en Valle bajo la representación de los dúnedain.  

¡Allá! Entras en valle con tu caballo no sabía si todavía le habías puesto nombre, escasos eran ahora los dúnedain y Elrond te había mandado con un séquito de elfos de Rivendel. Su indumentaria harto era ya vista desde que vieron a las tropas del Rey Thranduil, y aunque no eran tan magníficas ya que no se iba a la batalla, dejaban ver entre sus capas hermosos vestidos de variados colores. Pero lo que más asombró a la gente de valle era a un hobbits que iba a tu lado en un poni saludando a la gente como si el mismo séquito le siguiera a él. La gente empezó a aplaudirte y entre los aplausos se dejaba escuchar alguna risita que provocaba aquel hobbits venido de la comarca. La bienvenida fue mucho más alegre que la del rey Dáin, la cual se caracterizó por ser solemne hasta el extremo aunque llena de aplausos. Entre los que custodiaban al rey se encontraba Rórik y Búffar, que llevaban todavía alguna pieza de armadura en recordatorio a la batalla de los cinco ejércitos.

El dúnedain Llegó hasta la puerta donde los hombres de Bardo te acompañaron hacia el interior...

Una compañía de soldados del Rey salen después de Alberthorn acercándose a Varamis, cuya figura no había pasado de largo por el dúnedain. Uno de ellos el sargento de la compañía se adelanta y llevándose el puño al pecho te entrega una carta, al parecer es la carta por la cual el rey Thranduil no puede estar presente en el consejo. Dicen que uno de los emisarios dio tu nombre para que lo representaras después de tu asombro debes de decidir si la aceptas o la rehúsas. 

Era el gran día, el pueblo del lago se engalanaba en sus festividades la alegria, el humor y la fiesta inúndaban el lugar tan colorido para la ocasión...algunos elfos nos habíamos adelantado a la posible llegada de Ruithel, adentrándonos en la colectiva alegria del lugar...tras un tiempo podíamos notar la llegada de los convocados a la reunión...

-Pero será posible...exclamaba mientras observando de entre los que llegaban un rostro familiar...-mi maestro Alberthorn, uno de los emisarios!?...Ciertamente no lo esperaba, pero que gran honor, alguien como el lo merece..pensaba mientras trataba de hacerme visible a mi gran maestro entre el tumulto que se agolpaba amurallando el paso de los invitados generándo grandes aplausos y emociones...un pequeño pero carismatico hobbit le acompañaba entre su majestuosa escolta de soldados de mi raza, lamentablemente no le han  concedido el paso...con seguridad el podrá decirme que ha sido de mi maestro durante todo este tiempo...pero que magnifica oportunidad, vuelvo enseguida...exclamaba a mis hermanos elfos con los que había llegado a pueblo mientras alargaba mis pasos tratando de llegar hasta donde el halfling...Saludos pequeño amigo!, no os preocupéis, ya habrá momento para saber lo que allí ocurre, mi nombre es Varamis...decía mientras con una reverencia de cabeza me presentaba al pequeño hobbit...

Interrumpiendo nuestras presentaciones, el sargento de de la compañia de soldados del rey se aproximó a nosotros, pronunció mi nombre y con mano puño en pecho me entrega una carta...-Sargento creo que esto no es para mí... decía al ver los sellos reales en el pergamino, sin embargo la insistencia por parte del elfo militar me orillo a extender el rollo y leer el contenido...Esta información explica la ausencia de nuestro Rey el día de hoy, ofreciendome además la oportunidad de ser uno de los emisarios...pensaba con asombro después de leer lo que llegaba...después dirigiéndome al sargento en tono serio y aún confundido...Pero que ha pasado con Ruithel?... es acaso que... guardando silencio...es que aún no ha podido llegar?...o algo diferente pudo pasarle?...pensaba preocupado en silencio por la ausencia de ella...Es para mí un honor ser el emisario de nuestro rey, sin embargo debo rechazar la invitación, pues no creo estar aún a la altura, decid al rey que cuenta con mi apoyo en todo lo que desee pero la política no es lo mío no quiero defraudarle... terminaba diciendo esto al sargento que también conocía mi sentir, pues yo simplemente soy un guardían...

- Buenos días tenga usted, señor Varamis. Mi nombre es Otho. Otho Acebuche.

Y ante la presencia del sargento de la compañía Otho se retira un par de pasos apabullado ante tanto personal de relevancia.

Una vez que el sargento se retiraba pronto me percataba que el pequeño mediano se había retirado un poco, a lo que, dirigiéndome nuevamente a él...

-Venid pequeño amigo, Otho Acebuche decía verdad, antes de tan impotante interrumpción, usted dsiculpará me dirigia al halfling en tono apenado por lo ocurrido, pero al igual me he sorprendido bastante, es algo que no esperaba...he visto que acompaña a Alberthorn, no es así?... preguntaba entusiasmado a la evidencia pues queria confirmar que ellos se conocen...Una vez me respondía-y vosotros tenéis tiempo de conoceros o es sólo por la ocasión de esta reunión...me entusiasmaria saberlo, pues ese hombre fue mi maestro y gran amigo pero hace tiempo que no había sabido nada de el, y como ahora va ocupado con la reunión pues no podré saberlo de su voz... terminaba comentando a Otho...

- Pues sí mi buen amigo. He llegado a la Ciudad de Lago acompañando al señor Alberthorn. Lo conocí hace algunas semanas, mientras andaba investigando en el Valle del Anduin sobre antiguos antepasados de los míos. De los medianos, como soléis llamarnos. Es un tipo apuesto, Alberthron. ¿Habéis oído sobre sus aventuras? Desciende de uno de los más antiguos pueblos. Me impresionó su relato. Y aquí estoy, tratando de averiguar algo más sobre la historia. Me lo encargó el señor Bolsón, ¿lo conoce? Advierto por su levantamiento de ceja que he despertado su interés.

La alegria por escuchar al mediano recorría mi ser, pues al fin, algo más podría saber de lo que mi maestro vivía mientras cada cual estaba en lo suyo...-Os agradezco lo que me comparte amigo,Otho, ya veo que sólo unas cuantas semanas de conocerle, pero con eso me basta y en cuanto a vuestro amigo Boston o Bolsón, no le conozco...pero ya que ha tenido que ver con mi maestro supongo que debe ser un gran mediano...como usted...

Seguían platicando los dos seres mientras en los alrededores se mantenía la algarabia festiva, con personajes de diversas razas llendo y viniendo por todas partes, escuchando risitas, y esbozos de alegría en todo el lugar....

El sargento se queda perplejo ante tu decisión por un momento se queda petrificado allí delante tuya Varamis, sin saber qué hacer después de devolverle el documento... el sargento lo enrolla cuidadosamente y llevándose el puño al pecho se despide de ti junto a sus soldados que lo siguen. Se dirige a la comitiva de Rivendel por si alguno de los presentes quiere hacerse cargo de la representación de los elfos en el consejo, uno de ellos da un paso adelante al quitarse la capucha dejando ver sus rasgos ¡Es una elfa! que con decisión coge el pergamino. La gente aplaude a la nueva candidata que inmediatamente acompañada por el sargento y sus guardias la custodian hasta las puertas.

Un aullido atronador se escucha desde lejos la gente se queda inmóvil asustada, los pájaros vienen en su compañía y lejos del temor dos beórnidas vienen acompañados de algunos hombres del norte. Uno de ellos se sabe claramente quién es debido a su estatura, su mirada feroz y sus cicatrices de guerra. La gente empieza a aclamar su nombre ¡Beorn! ¡Beorn! Lo acompaña un tal Golgar que lejos de la ferocidad de Beorn aún deja ver los rasgos de su raza. Se detiene mira a la gente y con un gruñido propio de animales más que de humanos sigue hasta el interior... Tanto los hombres que lo acompañan como el otro beórnida se deben de quedar fuera, a todo ello se le acerca un enano Rórik para entablar conversación con Golgar.

El Palacio Real

La residencia del rey Bardo es un palacio de piedra construido por canteros enanos dirigidos por el propio rey Dain, y desde fuera su vista es imponente, con sus pilares de mármol y su fuente conmemorativa que representa la caída de Smaug. Dentro, el palacio parece un salón subterráneo de enanos, con sus pequeñas y profundas ventanas, y sus lámparas de cristal que cuelgan del distante techo. Las dos grandes aberturas al lado de la gran puerta delantera están orientadas para recibir la luz del sol en cuanto se alza sobre el brazo más oriental de la montaña.

El trono del rey Bardo se alza sobre una tarima y es un regalo del Rey Elfo: hecho de madera tallada, sus grabados anudados cuentan la historia de cómo se disparó la Flecha Negra. Éste es el centro de la corte del rey Bardo; aquí recibe a los enviados y a los mercaderes importantes del sur y del este, e imparte justicia sobre sus vasallos y seguidores cuando es necesario.

Un portavoz del Rey interviene El Consejo Del Norte abre su audiencia se ruega a los presentes que se presenten y expliquen la casa a la cual representan.

El Rey bardo está sentado en el trono a la edad de 35 años, es considerado un gobernante sabio, leal a sus aliados, y generoso con sus amigos. A su derecha e izquierda se encuentran sentados en pequeños tronos varios representantes de las razas de la tierra media.

          Después de ser solicitada su presencia contanta premura, rápidamente la bella y joven elfa Luriend retocó un poco su apariencia, se caisló un poco del par de guardias elfos que le acompañaban durante el viaje discreto hasta ese lugar y se concentro en una especie de rezo y canto que la hicieron enfocar sus pensamientos; la segunda vez que escuchó al aviso uno de los guardias llamado le sonrió y anduvo con caminar pausado, relajado pero armónico hasta el lugar donde le designaron sentarse, lo que no hizo hasta que el resto lo hizo, entonces esperó a que le indicaran que podía usar la palabra para decir:

          " Buen dia tengan todos los presente!!   El mismo sabio Elrond, me encargó dirigirme hacia el consejo en Valle bajo la representación de sus elfos, después de visitar las tierras de mis orígenes con los elfos bosque, soy la joven erudita Luriend, pariente de una familia noble élfica del bosque, sobrina segunda del mismo rey Thranduil, pero emisaria del rey Elrond a quien sirvo y que me ha mandado con un breve séquito de elfos de Rivendel a representarlo en este concilio como testigo del mismo "    

Antes de acceder al castillo, y después de despedirme de Otto, la sorpresa que le había amenizado el viaje hasta la Ciudad de Valle, el dúnadan pudo vislumbrar por el rabillo del ojo a un antiguo amigo - Varamis, ¡que grata sorpresa! - lamentablemente, el hombre ya había cruzado la zona de acceso restringido y seguía a dos soldados que lo guiaban hacia la reunión del consejo - En fin, los reencuentros tendrán que esperar.

Con paso firme y decidido, la espalda recta y el mentón elevado, majestuoso pero carente de arrogancia, el montaraz hizo su presentación al aparecer frente al Rey Bardo, anfitrión de la reunión, pero dirigida a todos los presentes:

Mi nombre es Alberthorn, hermano menor de Arathorn II, hijo de Arador, capitán de los dúnedain y guardián del antiguo reino de Arnor. Me presento como representante de los hijos de Númenor, cada vez más escasos en la Tierra Media. Que los tiempos nos sean favorables y este encuentro fructífero.

- Señor Varamis, si bien es verdad que sólo han existido dos hobbits famosos, el señor Bolsón es sin duda uno de ellos. El otro quizá lo conozca más por el sobrenombre de "Toro Bramador". Dicen que inventó el golf. Pero bien, el señor Bolsón es un estimable hobbit que acompañó a trece enanos y un anciano a recuperar Erebor de las garras del temible gusano Smaug. ¿No ha oído la historia? Ocurrió hará unos cinco años.

Tras oir el ruido de las trompetas Otho enciende una pipa con tabaco de la Comarca.

- Caramba, ¡menudo escándalo! Cuánta fiereza demostrada por aquellos hombres de allí.

Calantir pronto ves a un viejo amigo de Alberthorn, el elfo Varamis que fue adiestrado por él y recorrieron asombrosas aventuras, antes de separarte en algunas de ellas os conocisteis. Aunque no participaste en todas ya que muchas veces los dunadan debían viajar solos, otras se les mandaba a puestos fronterizos para vigilar al enemigo. Pero te sientes halagado de verlo en la conmemoración y te acercas a saludarle. Te das cuenta que está hablando con un hobbit por cierto bastante parlanchín, típico de su raza pero aún así te asombras del buen diálogo con el elfo, aunque los elfos tampoco se quedaban cortos a la hora de comunicarse...

El portavoz presenta a los demás miembros de la asamblea, los que os hace suponer que son de más alta alcurnia que vosotros.

El rey Bardo de Valle hablará por los hombre de bardo.

El rey Dáin por los enanos de la Montaña solitaria.

El gobernador de la Ciudad del Lago por los hombres del lago.

Beorn el afamado cambiaformas que mató a Bolg hijo de Azog.

Mogdred como representante de los hombres del bosque.

Ceawin de la Ensenada del Este representante de su propia gente.

Desafortunadamente, el Consejo no transcurre tan alegremente: se discuten temas gravosos, y cada asunto queda refrito, debatido una y otra vez. Pronto, la sombra del miedo y de la duda se apodera de muchos oradores, especialmente durante las reuniones que se mantienen en la cámara privada. Las dos voces cantantes: (el rey Bardo y el rey Dáin) están centradas en reconstruir sus propios reinos y ninguno de los dos está dispuesto a llevar a cabo una iniciativa más inspiradora. 

Primer asunto:

• Las rencillas entre los hombres de Viglund y los beórnidas: a ninguno de los Pueblos Libres le agrada Viglund, y algunos argumentan que una alianza de los miembros del consejo podría acabar con el cruel esclavista. El rey Bardo apunta que el bosque Negro queda entre Valle y las tierras de Viglund, y que todos los caminos que rodean el bosque son peligrosos para un ejército.