-Gratitud Gaelia, contestó Varamis a la elfa suspirando aliviado. -Sin duda dejarás en buen lugar la habilidad de nuestro pueblo. A continuación añadió bajando la voz: -no seáis demasiado severa con el dúnadan, y señaló con la cabeza a Calántir. -Hemos perdido a un compañero hoy, y necesita animarse para hacer frente al dolor...
Al escuchar la historia de Galia, Varamis asintió en silencio. En algunas cosas, sus vidas habían sido paralelas, pero ni pudo evitar la sensación de que mientras ella estaba comenzando su andadura, él ya estaba de regreso de una vida que nunca llegó a empezar del todo. El otoño después de un verano que nunca fue...
-El mundo está llena de historias que podrás vivir y contar si te abres a él, y dejas que el mundo lo haga contigo. Cada paso que damos es otro verso en nuestra canción, a veces triste a veces alegre, pero siempre es parte de una melodía armoniosa e incesante. Y lo mejor es cuando por unos instantes o por toda la eternidad, nuestro camino se une al de otros, complementándose así hasta formar una nueva canción.
Varamis estaba tan absorto en sus propios recuerdos de vivencias compartidas y melodías truncadas que no se había percatado de que Calántir, Luriend y Beldruin se habían acercado. -Bueno, ya tenemos competición de arco, como era tu deseo Calántir. Luriend tendrás tu campeón que será Calántir, y yo mi campeona. Será una competición bonita sin duda. Y claro, el maese Beldruin participará también demostrando una vez más la tozudez de los enanos frente a cualquier desafío, por imposible que parezca.
Ante la historia de Bofur, Calántir no pudo evitar sentirse un poco decepcionado, esperaba un relato con todos los detalles, pero al parecer el enano sólo pudo percatarse de su inmenso rugido, "Bueno, al menos ya sé algo más que antes" pensó de forma optimista; respondiendo al enano, intentando que su rostro no revelara que esperaba algo más, dijo:
- Oh, vaya siento mucho lo de vuestra caída, espero que no os produjera ninguna lesión grave. Y tranquilo, ya al menos se algo más sobre los dragones, "No escales por una cuerda, si hay un dragón cerca" Jajaja - dijo en un tono divertido, apelando al famoso sentido del humor de los enanos.
Luego, al ver que la famosa elfa no le prestaba mucha atención se alejó de ella y de Varamis con una expresión algo molesta. Si no fuera porque había tenido la suerte de contar con dos compañeros elfos, habría supuesto que todos los elfos son odiosos, pero afortunadamente sabía que no era cuestión de razas sino de personalidad. "Ella se lo pierde, tampoco obtendrá ningún consejo por mi parte" pensó intentando engañarse a sí mismo, como si él pudiera sorprender a la elfa con algo que ella aún no supiera.
Al ver que Varamis volvía con ellos, le respondió:
- Eso parece, aunque me esforzaré todo lo posible temo no estar a la altura de ser el campeón de nadie, y mucho menos de la bella Luriend - dijo sonriendo a la elfa, y haciendo una leve reverencia. Y ahora que he conocido a vuestra "amiga" - dijo denotando algo su enfado - ardo en deseos de medirme ante ella, quizás si consigo demostrarle mi pericia se avenga a dirigirme la palabra. Aunque tenía claro que si llegaba el caso, sería él quien la ignoraría.
Definitivamente, estaba ansioso por que llegara la competición, no podía parar de pensar en ello y empezó a fantasear con lo que haría si ganaba; el pobre dúnedain parecía no comprender la maestría de la gente a la que se enfrentaba, tendría que aprender la lección por las malas, como siempre le solía pasar.
Sonrió a Calantir -No te preocupes, ella se lo pierde, los elfos a veces olvidamos que no sabemos lo interesantes que podéis ser los humanos- le guiño -Además creo que apostaré por vos en el tiro con arco, no me falléis, cuanto más grandes son sus adversarios... ¿recordáis?-
El joven dúnedain se conmovía cada vez que su compañera le dirigía tales muestras de afecto, estaba empezando a encariñarse de la bella dama. Si no se tratara de una noble elfa como Luriend, podría empezar a verla como algo más que una amiga, pero desafortunadamente no era el caso y no creía que llegara nunca a ser correspondido por ella. No obstante, su joven corazón ya había mostrado su opinión, y no es fácil silenciarlo por muchas razones que le de su mente.
Con una sonrisa en los labios y una mirada decidida, le dijo a Luriend:
- Muchas gracias Dama Luriend, es todo un elogio que depositéis tal confianza en mí, no os defraudaré - dijo mientras cogía una de sus manos suavemente, entre dos de las suyas - os lo prometo. Como bien decís, es una gran adversaria, y muchos más que habrá; y cuanto más grande es el adversario más grande debe ser la preparación, esa es una parte que nunca se dice, pero que hay que tener bastante en cuenta jeje - dijo mientras reía secamente - por lo que si os parece bien compañeros míos, me gustaría hablar con Gandalf lo antes posible e irme a la cama rápido, tengo pensado levantarme temprano para entrenar, y me gustaría estar descansado para la competición.
Centrarse en la competición de mañana le ayudaba a olvidar su reciente pérdida, y los nuevos sentimientos que se gestaban en él. Mientras tuviera la mente ocupada estaría relativamente tranquilo.
Me sentí halagado cuando Bombur pronuncio mi nombre, podía ser una estupidez para otros, pero aquel era uno de los héroes de la gran batalla, además se mostraba humilde como era de esperar de alguien como él.
Vaya pues tiene razón esta comida no está nada mal ¿Mañana os presentareis al torneo de lucha? Pregunte si él lo hacía sería un duro rival, más que esos orejones.
No se si estan ya todos o solo Bombur y Calántir.
Maese Calántir me cae vos muy bien, aquí Bombur para servirle.
Una risa de triunfo se le escapa a Bombur cuando ve que Beldruin también le gusta la comida servida.
Maese Beldruin no sabéis la cantidad de rumores que puede uno escuchar en la cocina es sorprendente. Después se acerca más a vosotros como si lo que os fuese a contar no pudiese ser escuchado por todo el mundo, solo por amigos a quién confiar. El pasado de Lockmand el mercader que hará el torneo mañana revela un pasado cuestionable. Era un estrecho colaborador del antiguo gobernador de la ciudad del Lago, que intenta ganarse el favor del rey Bardo.
Después se incorpora y sigue soltando otra vez unas de sus carcajadas Oh Maese Beldruin, yo participar en un torneo no muchas gracias, he escuchado que Galia participará en el Tiro con arco, sí esa elfa que habla con vuestro amigo, se dice que su habilidad es legendaria. Gerold el feroz mercenario, que algunos dicen que es pariente de Beorn, participará en la de fuerza, y Elstan el primer capitán de Valle en la de equitación. Poco más puedo decirles señores, con ello no quiero quitarles la esperanza pero no me siento con tanta fuerza para medirme con estos oponentes.
Hace vos muy buena mención a nuestro pueblo, sus palabras son un claro ejemplo. Me alegra conocerle maese Varamis. Mostrándote una dulce sonrisa. Bien, por fin voy a poder probar mi arco, la verdad es que soy una elfa bastante curiosa, me gusta ver mundo viajar las armas cosas que en mi tierra nunca habría aprendido simplemente soy diferente.
Sus palabras son de gran elogio para mí. Te dice mientras hace una leve inclinación de respeto Cuando caminas por un sendero te cruzas con muchos otros, algunos simplemente se acercan al tuyo pero se alejan para no volver a cruzarse. Otros simplemente chocan con el tuyo y solo uno podrá perdurar, pero hay quienes se acercan y no se separan y te das cuenta de que caminan en la misma dirección que tú. Que es lo que desean hacer por siempre y el camino es mas agradable cuando se hace en compañía de otros... hasta mañana entonces, Nan alasseä omentielvanen.
Se despide hasta desaparecer entre la muchedumbre...
Estoy encantado por haber estado contigo = Nan alasseä omentielvanen
Escuche las palabras de Bombur aunque no llegue a comprender muy bien que podía importar aquello, básicamente el tal Lockmnad era una sabandija que solo deseaba ganarse un puesto en la mesa del rey Bardo. Algo que había visto más de una vez. Pero desde luego era un aviso por parte de Bombur, me amase la barba pensativamente.
Gracias por el aviso. Dije al enano igual de bajo que lo hizo el. Luego escuche lo que proclamaba sobre los torneos, me daba igual vencería a mi rival fuera quien fuera, cuanto más fuerte sea mi rival, más fuerte me volveré.
Calántir sonrió al saber que había conseguido congeniar con el famoso enano y le respondió:
- Y vos a mi también honorable Bombur, me alegra contarme entre los conocidos de una insigne figura como la vuestra. Mucha gracias por la información, siempre es bueno tener en cuenta ese tipo de detalles. Y ahora si me disculpáis, debo retirarme, pienso participar en el torneo de mañana y me convendría levantarme temprano y practicar. Un saludo y encantado de conoceros.
Llega el final de la velada la gente se recoge esperando el torneo de mañana...
Escena acabada.
Comenzamos en - Parte dos - UN PREMIO DE ORO