Partida Rol por web

Me puse a mirar el altar, toquetear las columnas, mirar de bajo de los bancos de madera... Algo debía de haber por allí. O tal vez una puerta secreta, oculta en algún rincón del templo...

El profesor sabe que la iglesia ha sufrido muchos cambios desde su origen. De hecho casi nada de lo original ha llegado hasta el presente. Y como está buscando información de los primeros tiempos de la iglesia, trata de buscar las zonas más antiguas del templo. Gracias a sus estudios, recuerda que hay varias paredes, en algunos casos trozos de las mismas, que se han mantenido sin demasiados cambios.

Tras localizar las zonas de hace dos mil años, encuentra que en dos de las paredes hay grandes pinturas murales que a pesar de las restauraciones, permanecen bastante fieles a como debieron ser hechas hace casi dos milenios.

Al escuchar aquel nombre alemán por boca de los soldados mi cuerpo se estremeció. Hacía mucho tiempo que no lo veía... bueno, toda una vida, y ahora no parecía importarle lo más mínimo acabar con alguien muy cercano a él. Lejos de frustrarme aquello, hice lo mismo que el profesor Moore, que no era sino buscar pistas por el templo.

¡Miraré por aquí, profesor! ¡Por estos muros! ¡Hay que pensar en ese tal José de Arimatea! -le dije corriendo hacia los antiguos frescos de gran tamaño-. Tal vez escribiera un diario o en el peor de los casos alguien pintara estos cuadros para representar su relación con Jesucristo... ¡Algo tiene que poner aquí! ¡Un mensaje encriptado, tal vez!

Traté de observar de cerca alguno de los frescos. Quizás hubiera algún tipo de mensaje en cada uno de ellos que pudiera recomponer un mensaje, o algo parecido (tal vez en su parte superior, en su parte central...). Aún recordaba cómo en la selva del Petén, hacía unos años, me topé con un templo que tenía los mismos mensajes en el basamento, en su fachada, en todos sus dinteles y en la sala de culto principal... Y todas componían un macabro mensaje primitivo: esas culturas antiguas no hacían nada sin un plan maestro... y tal vez aquí se diera el mismo caso.

Las bombas se desactivaron, vale. Pero a Steve todavía le temblaba todo el cuerpo. De acuerdo que estuvo en la primera guerra mundial, y vagabundeando en otros conflictos y además su vida no era precisamente plácida...Los explosivos reflejaron que su mente y su destreza aunque en forma, le dejaban huella. No era un jovencito precisamente y al regreso a su vida lo mismo debía replantearse las cosas.

Sin embargo era un hombre de acción. ¿Qué iba a hacer, a morirse en un despacho? Para nada.

Se puso en pie y observó a sus compañeros buscando pistas , lo que fuese, aquí y allá. Admiró los contoneos del cuerpo de Faith y por un momento Steve se detuvo en sus curvas. Sonrió para sí mismo y decidió que mejor mirar las pinturas y frescos en las paredes. No tenía idea de qué buscar, de manera que se fue hacia la entrada, pistola en mano, para hablar con los hombres de Carter y ayudarles si las cosas se ponían más feas.

Sus amigos necesitaban tiempo.

Me quedé observando, junto a Faith, una de las dos pinturas murales. Algo nos había atraído la atención. Palpé con las manos todo el contorno, apretando piedras aquí y allá para ver si algo se movía. En estos sitios solían haber puertas secretas o compartimentos ocultos que llevaban a catacumbas olvidadas en el tiempo.

Tras desactivar la segunda bomba, Pete se quedó quieto, como si toda la adrenalina que se le había acumulado durante el combate se le hubiera bajado de repente. Sí, eso es... estaba cansado, destrozado, aliviado... no acababa de saber muy bien como estaba.

Descansó unos instantes, y pudo ver como Moore y Faith buscaban algo desesperadamente. Aunque Pete no sabía mucho de esas cosas, se acercó a ellos e intentó ayudarlos...

- Esto, ¿Qué es? ¿No será eso de allí lo que buscáis? 

Finalmente más que ayudarles molestaba, a si que cuando se pusieron a hablar entre ellos con palabras técnicas se apartó, pues no dominaba el tema.

- Por Dios - comenta Piero luego de desactivar las bombas, sin embargo no ha pasado ni un minuto y ya vuelve todo a la carga.  

Por lo tanto Piero se pone a caminar, reflexionando sobre lo que sabe y lo que se tiene que buscar. 

- A ver, este espiral - mientras lo selaña - es de Fibonacci, por lo tanto se refiere a la perfección de la naturaleza, pero supuestamente habla de otras cosas. Mientras ustedes ven esos frescos, vere ests anotaciones. - Piero saca un papel o algo para apuntar y empieza a dibujar o apuntar (si reconoce el idioma) las inscripciones y gravados que están ahí. 

- Recuerden que buscamos información de Jose de Arimatea sobre como bajo a Jesus y lo limpio con hojas aromaticas, tal vez esas sean del famoso arbol y por eso revivio. Todo es confuso, pero veamos si habla de algun arbol u hojas o algo por el estilo. Tal ves en esas imagenes haya un mapa o algo por el estilo - 

Aquello no era nada fácil, no podía serlo si había permanecido oculto durante casi dos mil años. Pero eso no desanimo al Profesor Moore, más bien fue como un acicate, un reto que se propuso superar.

Tras fijar su atención en dos de las secciones más antiguas de la iglesia, en las que había unos frescos de gran tamaño. Faith se quedó mirando a uno de los frescos, había algo en aquellos dibujos, pero no terminaba de ver de qué podía tratarse. Hasta que Piero se fijó en la presencia de una espiral de Fibonacci. Una representación del número divino, que sería consecuencia de alguna restauración posterior a la creación del fresco. Posiblemente en la Edad Media habrían hecho restauraciones y completado aquel fresco. Esto hizo que el Profesor Moore maldijese por su despiste, ya que esa espiral y el número áureo estaban presentes en toda la investigación del árbol de la vida. Al acercarse y tocar la pared, pudo notar que en esta aún permanecían las señales y el relieve de la primera pintura. Y se encontró con unos números muy difíciles de percibir, dada la pintura que les había rellenado. Estos parece que se podían pulsar, y al hacerlo en el orden adecuado, la sucesión de Fibonacci (0,1,1,2,3,5,8,13,21,34) se escuchó el ruido de que algo se había abierto. Apareció una rendija en la pared, y al abrirla se encontraron con una puerta secreta.

Una vez abierta la puerta secreta, podéis acceder a unos túneles en los que hay murales muy antiguos, incluso más viejos que la propia iglesia. En ellos se describen como José de Arimatea adquirió unas hojas de un árbol con el que untó el cuerpo de Jesús, siendo arrestado por este hecho por los romanos. Al poco tiempo viajó hasta las antiguas ruinas del poblado ibérico de Cissis. Las crónicas del historiador romano Titus Livi, sitúan este pueblo a unos veinte kilómetros de la capital de la provincia romana de Tarreconensis o Tarraco -la actual Tarragona- situada en la región de Cataluña.

Tras haber obtenido la información os reunís con Carter y sus hombres para abandonar la zona- Jerusalén era una zona muy conflictiva con numerosos atentados y ataques, así que este será uno más, entre los muchos que tienen los británicos en la ciudad.

Una vez abandonada la zona en varios vehículos militares, no tardáis demasiado en llegar hasta una zona segura, donde varios de los hombres de Carter, que han sido heridos, son atendidos, así como también vosotros.

Unas horas más tarde os reunís con Carter para cenar, le comentáis lo descubierto.

-Parece que tendrán que ir a España, y eso no es tan fácil como parece. Aunque en teoría son neutrales, lo cierto es que han estado siempre más cerca de los alemanes que de nosotros. ¿Algún plan?

Vuestro turno.

Mi cabeza bullía con el fervor de descubrir cosas ignotas, cosas que nadie había visto o visitado en milenios. Después de encontrar los frescos y descifrar la contraseña, la sucesión de Fibonacci, encontramos un túnel en el que estaba pintado la historia de José de Arimatea y un nuevo lugar salió a relucir: Cissis, en España. Salimos de allí y nos fuimos con Carter a un lugar seguro.

-"Creo que podríamos desembarcar en Barcelona en algún barco mercante y hacernos pasar por turistas o pescadores. Aunque son neutrales, no podeos fiarnos. Los tentáculos del führer son demasiado largos... Si encontramos ese lugar, puede que encontremos una nueva pista o el árbol de la vida. ¿Quién sabe? E incluso podríamos pasar por el Vaticano de camino hacia allí..." Les dije a los demás pensativo.

El árbol de la vida tenía que ver con un increíble número que yo no lograba comprender, pues era cosa de matemáticos y otros estudiosos como el profesor Marcus.

Con tal de no volver a saltar, profesor... me parece esa idea perfecta -añadí ante la opinión del buque mercante-. Tal vez debamos ir diretamente a España, aunque ese país tiene relación, más o menos indirecta, con nuestros perseguidores... ¿Usted sabe latín, profesor? Me da en la nariz que estamos cerca del final de esta peligrosa aventura, y aún tenemos que visitar ese lugar romano...

Capitán Carter... ¿en qué lugar sería más propicio para dejarnos cerca de España? ¿Un barco mercante desde Grecia hasta Córcega, por ejemplo, yde ahí a la costa del destino...? Necesitamos discreción, como comprenderá... -(como si aquello fuera algo nuevo)-.

- Creo que sería peligroso Barcelona, compañero. Pues al ser una ciudad principal estará más custodiada. Tu idea del barco.pesquero me encanta, pero buscaría una caleta de pescadores más cerca que la propia Barcelona - comenta Piero mientras que pide un mapa para poder ver si de sería mejor opción.

Bueno, pues ya tenían otra pista. Gracias a los cerebritos del grupo. Bien por ellos. A este paso iban a recorrer medio mundo. Steve pensó que no tenía claro si aguantaría este movimiento durante muchos más días. 

Ahora a España. Tarragona. España, territorio fascista. 

Decidió cenar bien, y dormir lo que pudiese. Su cuerpo necesitaba un descanso. Y un buen trago del mejor alcohol que pudieran encontrar en este rincón de la tierra.

-No se...necesitamos discreción y rapidez. Las aguas del Mediterráneo también son alemanas. Carter, ¿podría trasladarnos a un submarino? Es una idea. O un avión que pueda aterrizar en alguna zona apartada. En Córcega, y de ahí a España en un barquito velero. No se, compañeros, necesitamos adelantarnos a esos malditos boches.