- ¡Permítame nada más!
Russell, más asustado que valiente, se dirigió con paso raudo y rápido hacia donde Frank yacía, ofreciéndose de aquella manera como ayuda.
- Señorita... - dije inclinando levemente la cabeza ante la enfermera
El desmayo de Frank me pilló de sorpresa, pero también fue un alivio pues era obvio que iba a hacerse daño en ese estado de enajenación mental que estaba sufriendo. Russell se acercó a Frank para ayudar a la enfermera, aunque no sería necesario que ella cargase con él, entre Russell y yo nos apañaríamos bien.
- Bien, señor Knighton, coja al señor Dirak de las axilas - dije mientras le daba indicaciones - yo lo cogeré de los pies y la enfermera nos irá guiando por el pasillo ¿de acuerdo? De todas formas, será mejor que lo llevemos a la enfermería, allí podrán contenerlo si es necesario.
La enfermera hace un gesto a Adree para que siga también al grupo y empieza a indicaros la dirección correcta, nuevamente serpenteáis por los largos corredores del sanatorio hasta llegar a las habitaciones, de las que salísteis no hace ni una hora. La enfermera en un primer momento os iba a conducir a la enfermería, pero parece pensarlo mejor y os indica que dejéis a Frank en su habitación que consta de un pequeño aseo(sin ducha) de un camastro un poco más grande de lo normal y de un escritorio de madera realmente bonito y con aspecto de antiguo. Sobre el escritorio hay una lámpara de aceite encendida.
- Déjenlo sobre la cama, iré a por un calmante- y diciendo ésto la enfermera sale de la habitación.
El autor asintió ante la petición dela enfermera de que les siguiera. Pero cuando iba a salir de aquella sala de experimentos, Andree se volvió para recordar aquella sala donde el doctor les había llevado con gran interés. Al final todo había sido en vano... o quizás no. Aun estaba por ver el mal que sufría Frank. En los próximos días intentaría averiguar si todo era un cuento, una mentira, o por el contrario, Frank contenía un ente de otro mundo. Solo el hecho de pensarlo iluminó la cara del autor quien volvió a paso rápido junto con sus compañeros.
Estáis en la habitación de Frank, reunidos a su alrededor- habéis ido todos allí-
Cuando dejamos al señor Dirak en la cama, la enfermera salió a por unos medicamentos. Su comportamiento me pareció sospechoso, a pesar de que le indiqué que nos condujera hasta la enfermería nos llevó a la habitación, parecía que había gato encerrado en todo aquello.
Haciendo gala de mi desconfianza eché el pestillo de la puerta y me aseguré de que las ventanas estaban cerradas. Después de eso comencé un escrupuloso y rutinario registro de la habitación, al fin y al cabo el señor Dirak dormía como un bebe y la enfermera aún tardaría un poco en volver. Ciertamente, no había mucho más que hacer allí por el momento.
Está terminando Harry de certificar que en la habitación no hay nada de interés, cuando vuelve la enefermera y aplica una inyección al bueno de Frank, que le hace sumirse en un profundo sueño, su respiración es rítmica por lo que parece que por el momento es el que más tranquilo está del grupo.
Decidís quedaros un rato más junto a él.
Siguiente escena.