Partida Rol por web

El Señor Cole os ha conducido de la biblioteca hasta un pasillo primero, donde dejasteis a Rusell , después a un segundo pasillo donde quedó Harry y finalmente tras serpentear durante un par de minutos por más pasillos, te deja en tu habitación, tras despedirse de ti abandona el lugar y tú abres la puerta de tu habitación.

Allí están todas tus cosas, perfectamente embaladas en la maleta que trajiste, la habitación no tiene cuarto de baño y consta sólo de un camastro que a todas las luces te va a parecer una tortura dormir en él y un escritorio antiguo que desentona con el resto de la habitación, porque tiene pinta de ser bueno. Allí hay una lamparita de aceite. Estás pasando la mano por la superficie del escritorio, maravillado, cuando llaman a la puerta. ¿ Quién demonios será ? - te preguntas.

Mientras es conducido por los interminables y laverínticos pasillos hacia su habitación, Andree va dibujando un escueto mapa y anotando que pasillos toma en el propio mapa para saber dónde se situa cada uno de sus compañeros.

Al llegar a la habitación, Andree se despide cortesmente del señor Cole, quien le ha acompañado. Una vez solo, recorre con la vista su habitación, mientras murmura.- Pues tampoco se lleva tanto con mi habitación de alquiler... bueno, en esta tengo más espacio.- Al pensar en ello, Andree sonrió. Pero al sentarse en la cama y clavarse varios muelles, la sonrisa se le esfumó de sopetón y enpezó a negar con la cabeza, preveyendo una noche dura.

En ese momento, alguien llamó a la puerta. Levantándose de rápidamente, Andree se acercó a la misma y, sin abrir, preguntó.-¿Quién es?.- Agarrando el pomo con la mano dispuesto a abrir inmediatamente, el autor esperó a que le respondieran, aunque suponía que sería el señor Cole o alguno de sus compañeros.

Escuchas como alguien se aclara la voz desde el otro lado de la puerta antes de contestar - disculpe que le moleste Señor Lacroisse a estas horas pero tenía que hablar con usted en privado. Soy el Doctor Gauss, ¿ le importa que pase? -pregunta impaciente .

Al escuchar la voz familiar del doctor, Andree abrió la puerta raudamente. No quería hacer esperar a su anfitrión, ni que pensara que tenía miendo por estar allí.

Con una sonrisa en los labios, Andree le abrió la puerta mientras decía.- Pasé, pase, doctor. Lamento no haber abierto antes.- Dijo dejandole pasar.- Usted dirá.- continuó diciendo mientras le ofrecía el camastro para que se sentara.

Sentándose - He visto que Usted sí me entiende. Verá, quería contarle algo más de lo que les he contado estando todos presentes, resulta que he estado investigando a esos pacientes y sobre lo que dije de las notas que tomaban cada uno de ellos en código... ¡ El cógido es el mismo en todos los casos ! , lo cual quiere decir que de alguna manera, los pacientes están conectados. - Hace una pausa para observar la reacción de su interlocutor - he acudido a los escritos del anciano Doctor  Eltdown Shards y los escritos del profesor Wingate Peaslee de la Universidad de Miskatonic y aunque no lo crea, he llegado a la conclusión de que todos los pacientes, de alguna manera, están poseídos por inteligencias de otro mundo. Sus mentes son transferidas a algún lugar y a su vez ocupadas por seres de otro mundo con propósitos que desconozco. Quizás esos seres, sean exploradores , lo que explicaría esas ansias de conocimiento que antes les relaté. O puede que sean una avanzadilla de una inminente invasión de todas las mentes de la humanidad -dice misterioso.

- Sé que esas mentes extraterrestres están siendo ayudadas por un culto terrestre , por eso les he traído aquí, lejos de esas personas para estudiarlos a fondo y quizás, para salvar a la humanidad. ¿ Quiere saber más ?

El autor se sienta frente al doctor en una pequeña banqueta. Estaba un tanto ansioso por lo que tenía que contarle el doctor,pues no era normal esa visita a esas horas... y menos los dos solos. Debía de ser algo importante o confidencial, pues de lo contrario, se lo habría dicho a todos jusntos en su despacho.

Alejando tales pensamientos de su cabeza, Andree escuchó con atención. Al principio miró con interés las pesquisas que le iba narrando: Lenguaje común... creo haber leido en algún sitio que es común en pacientes.... Se interrumpió al seguir escuchando al doctor, pues la cosa iba en aumento. Los ojos de Andree se abrieron más y más según avanzaba la narración del doctor Gauss: ¿posesiones por inteligencias de otro mundo?, ¿inminente invasión?, ¿ayudadas por un culto terrestre?... Andree se estaba quedando atónito. No había escuchado nada tan extraño en toda su vida, ni siquiera cuando leyó "Viaje a la Luna" de Julio Verne.

Cuando el doctor le propuso escuchar más, casi sin dejar tiempo le contestó.- Sí, sí. Prosiga, por favor.- Dijo esperando escuchar cosas aun más interesantes o alovadas. Pero Andree era un autor, de ciencia ficción y esto era oro para sus oidos.

- Los pacientes con esa dolencia, son secuestrados por el grupo esotérico del que le estaba hablando. En eso sí coinciden todos los pacientes, a decir verdad, sé poco de ese grupo. Únicamente conozco su símbolo: un círculo con tres líneas curvas hacia afuera como tentáculos, garabateado con pintura amarilla.

He tenido ocasión de capturar varios artefactos cuyos detalles prefiero omitir por ahora, y he construido un iniciador de transmisor de mentes- al ver en tu cara que no entiendes mucho se explica - se trata de una máquina con la que pretendo transmitir mi propia mente al planeta de los alienígenas, aprender sobre ellos y proteger la Tierra.

Bien, el caso es que lo primero que necesito  de usted y del resto, dicho sea de paso, es su colaboración en el experimento que deseo llevar a cabo. Necesito de varias mentes para activar todo el procedimiento, las suyas, que actuarían como médiums por así decirlo hasta que mi mente se encontrase en el éter. Por supuesto le recompensaría muy generosamente , en varios cientos de dólares por esto primero y en otros cientos de dólares por cualquier información que obtenga de esa secta.  ¿ Qué contesta ?

La cosa iba mejorando por momentos. Esos sectarios tenían símbolos que los identificaban, como cualquier otra secta o religión de cualquier cultura... estaban bien organizados. Pero Andree se quedo a cuadros cuando el doctor le nombró el ingenio que él mismo había creado: el iniciador de trasmisor de mentes. El autor hizo todo lo posible por mantenerse serio y que no apareciera una mínima mueca en su boca que denotara su excepticismo.

Lo peor vino después, cuando el doctor le propuso que participara en el experimento, usando su mente como... ¿canalizador? El autor miró reflexivo al doctor y se mesó la perilla mal afeitada. El dinero no era una cosa de la que Andree pudiera jactarse de no necesitar, todo lo contrario. El autor, escritor de varias obras de ciencia ficción sin éxito alguno, estaba siempre pelado y a duras penas llegaba a fin de mes. Pero arriesgar su mente para los "experimentos" de un doctor con ideas extraterrestres... era otra cosa.

Mirando al doctor nuevamente, se disculpó como pudo.- Interesante. Realmente interesante.- Dijo mientras miraba a un punto fijo, fingiendo que pensaba en la decisión.- Créame, es algo que nunca he vivido... ni siquiera había oído hablar de ello.- Dijo iniciando una excusa para ganar tiempo.- Comprenda que todo esto lo tenga que pensar bien. No puedo inmiscuirme en todo este asunto si no estoy completamente dispuesto a involucrarme en ello a fondo. Y solo lo haré cuando esté totalmente convencido. Necesito meditarlo con la almohada, si me lo permite.- Dijo el autor mirando al doctor y sonriéndole tímidamente.

Te da la sensación que el motivo por el que el Doctor Gauss quiere viajar hasta el planeta de esas supuestas conciencias extraterrestres no es el de salvar a la humanidad y aprender todo lo que pueda en pro de la ciencia, sino que  quiere aprender por propio interés y usar esos conocimientos en su propio provecho.

Condescendiente - Comprendo que pueda albergar ciertas dudas sobre el experimento, o incluso que sienta cierto miedo... a lo desconocido. Es mi intención llevar a cabo el experimento esta misma noche, si le parece no me conteste ahora. Vendré a buscarle dentro de una hora y me dirá si quiere participar o no. También puede observar el experimento  sin participar si usted lo desea...

Dentro de una hora. Eso le había pillado desprevenido. No pensaba que todo esto se desarrollara hoy mismo... y ¡¡menos dentro de una hora!!. Con una leve sonrisa Andree miró en su derredor como buscando algo... una respuesta. Pero allí no encontraba nada. Tras unos segundos de incertidumbre, el autor le contestó.- Bien, si puede hacerme el favor de acercarse dentro de uno hora... o un rato, se lo agradecería.- contestó formalmente.

Levantándose de la banqueta se acercó a la puerta para dara a entender que era hora de pensar en si participar o no, él solo. justo cuando estaab a punto de salir, le preguntó al doctor.- Una pregunta, si me lo permite.- Le dijo intrigado.- ¿Se ha apuntado alguno de mis compañeros ya?... vamos ¿se lo ha comentado esto mismo a alguno de mis compañeros?.- preguntó el autor un tanto azorado.- Es por saber si solo estoy yo en este barco o alguien más está conmigo.- se excusó Andree.

Levantándose y encaminándose a la puerta antes de salir - Vendré luego, seguro que no es usted el único. Eso se lo garantizo. En cualquier caso como le digo, déme una respuesta definitiva en una hora.  Y no se apure, decida libremente- sin más , ves como sale y se aleja por el pasillo.