Partida Rol por web

- Bien. Señor Stampelton, usted conoce la dirección, guíenos, pues poco más tenemos por hacer hoy, ¿no? Podemos aprovechar para empezar ya mismo. Subo a por mi cámara y vuelvo en un instante...

Y me marcho escaleras arriba, para volver a aparecer un minuto después.

Ante la broma del doctor, tan sólo guardo silencio. No creo que la señorita se sienta cómoda con unas palabras así.

"- No tengo problemas con compartir la habitación- contesto a los ofrecimientos-. Particularmente, señor Derrick, tengo un sueño algo liviano y suelo ausentarme del cuarto. Puede que eso sea un problema para su trabajo- comento-. Si el doctor está de acuerdo, podría quedarme en su habitación".

Las palabras de Derrick me llaman la atención. "- Tengo mi automóvil afuera, puede facilitarnos el movimiento si les parece- menciono".

El Doctor Cogan asiente ante las palabras del abogado.

- Bien pues, problema solucionado. Cuando querais marchamos. Pero dejadme antes coger mi maletín.

Subió las escaleras y cogió su material médico en el cuarto.

Será interesante que psiquiatra y ex-psicótico compartan habitación, eso seguro.

Bajó las escaleras y volvió a reunirse con los demás, listo para partir. Sonreía, aunque era una sonrisa de compromiso.

Después de que todos han cogido las cosas que necesiten, salís a la calle y os amontonáis en el Buick de Kramer. Bostón está a unos 25 kms de Arkham, así que en una hora aproximadamente podéis ver los grandes edificios y barrios que delimitan la ciudad.

La casa Corbitt está situada en un barrio en donde las casas decimonónicas han sido sustituidas por nuevos edificios y comercios. La vieja construcción, con su patio frontal cubierto de malas hierbas es ahora la única residencia privada de toda la manzana.

A pesar de que queda un poco más de media hora para el mediodía, el chalé de ladrillo queda ensombrecido por los nuevos y más altos edificios de oficinas que tiene a ambos lados. La casa da directamente a la calle y la parte de atrás está cubierta de malas hierbas y árboles medio caídos. A ambos lados de la residencia hay entradas que dan a la parte de atrás.

Examinando la casa, os impresiona por la manera en que parece quedar escondida tras las sombras que proyectan los edificios que la flanquean. Las cortinas en las ventanas impiden toda posibilidad de ver lo que hay dentro.

Los dos podéis sentir claramente que hay algo amenazador en el interior de la casa, pero no podéis indicar con claridad qué es lo que os produce esa sensación.

Salgo rápidamente del coche para abrirle la puerta a la señorita O' Connor. Espero a que todos hayan bajado para decir mientras miro el edificio sin pestañear:

- Ciertamente tengo la sensación de que esta casa oculta algo. Espero que el señor Garrett adornada su explicación de los hechos para interesarnos a costa de la verdad, como hace el Boston Post, mi antigua competencia...

Sonrío ante la simpatía del señor Derrick, y bajo del coche cuidadosamente.-Muchas gracias, aunque no era necesario, señor Derrick.

Una vez allí, con un simple vistazo al edificio noto algo en mi interior que me sobrecoge, sin lugar a dudas un aura de negatividad rodea el edificio y cuando me doy cuenta estoy temblando  como una hoja. Sin embargo, no es hora para sentir miedo, sino para cumplir con mi deber, y no quisiera estar en desigualdad de condiciones con respecto a mis compañeros de trabajo...

Durante todo el camino estuvo sumido en sus pensamientos excepto en los momentos que indicaba al Sr. Kramer por donde debía dirigirse. Su mente estaba acostumbrada a la lógica y la razón, a encontrar pistas e indicios que resolviesen casos, complicados o no. Su nuevo trabajo en parte consistía en lo mismo pero se basaba en hechos paranormales, elementos inexplicables a los que nunca se había enfrentado y no sabía cómo reaccionaría.

La casa Corbitt fue fácil de encontrar, su aspecto exterior distaba mucho de las nuevas construcciones, en los cuales la altura y nuevos materiales indicaban una nueva arquitectura.

Harry se apeó del coche y estiró sus extremidades que se habían quedado entumecidas por el trayecto. Observó con detenimiento los accesos de la casa, su fachada, sus ventanas que no dejaban ver más allá de las cortinas sintiendo una sensación extraña de vacío y abandono.

Sacó las llaves que el Sr. Garret había dejado sobre la mesa del salón.- Vamos para dentro, a no ser que antes queráis inspeccionar los alrededores de la vivienda en busca de alguna pista que nos permita dilucidar que está ocurriendo aquí, aunque lo mejor será entrar y acabar con esto rápido.

La sensación que le recorría el cuerpo no sabía si era de miedo o no, miedo a lo desconocido, por ello quería enfrentarse a lo que fuese cuanto antes, como había hecho siempre en su vida, excepto en su matrimonio. Los problemas debían afrontarse sin dilación, si no, eras absorvidos por ellos.

Cogan salió del coche y aprovechó para estirar las piernas. Por fin habían llegado. Había permanecido tranquilo e inalterable todo el viaje, aferrado en silencio a su maletín mientras miraba por la ventanilla del coche.

Contempló la casa. Era lúgubre, sí, pero por el momento no le parecía más que una casa descuidada. Echó a andar hacia ella para verla más de cerca. Sujetaba el maletín con la mano izquierda.

- Yo voto por entrar directamente- dijo mientras se alejaba-. Lo verdaderamente interesante estará dentro, no en los alrededores. Pero si quereis echar un ojo, adelante.

Tras pasar un largo rato meditando:

-Yo voy por detras,si alguno quiere acompañarme que me siga.-Sin esperar respuesta de nadie Scott saca su Mauser y comienza a andar.

Apoyo mi cuerpo en el automóvil y echamos a andar por las calles de Arkham, para luego tomar el camino hacia Boston. Durante el trayecto, pregunto a mis compañeros sobre el estado de la casa y sus problemas, sobre lo que trató el Sr. Garrett con ellos cuando no estaba presente.

Abro la ventanilla en medio del viaje y saco mi codo, apoyándolo. El aire me pega en el rostro y tomo una bocanada del mismo, exhalando con una tranquila sonrisa. "Hace tiempo estaba recluido y ahora ya estoy viajando incluso a otra ciudad", pienso mientras conduzco.

Al llegar a Boston, sigo las indicaciones que el Sr. Strampelton brinda para dirigirnos rápidamente a la casa. Y al llegar, inmediatamente da un aviso, por lo menos a mí.

Existen momentos en los que uno siente que algo está fuera de lugar, que algo se acerca, sea una persona o un hecho. Eso me sucede apenas nos estacionamos, apenas observo hacia la casa. Un sudor frío recorre mi frente e inmediatamente lo seco. "Espero estar preparado para vivir una cosa así de nuevo", cavilo mientras abro la puerta del automóvil y bajo.

Camino hacia los Sres. Cogan y Strampelton: "- Los acompañaré adentro, señores- les comento, moviendo mi rostro para todos lados, concentrándome en los aspectos de la casa- Además de los ojos rojos y ruidos que la familia Strozzi sintió, ¿sabemos algún otro dato de este lugar?".

Estupefacto ante la actitud de Scott, miro al resto para ver si le seguirán: el doctor Cogan ya ha comentado su repulsa a las armas durante la creación del club; la señorita O' Connor casi con toda seguridad preferirá entrar con los demás; el señor Kramer parece optar también por la entrada conjunta por la puerta principal. Sin duda el señor Stampelton era el más indicado para acompañarle, pero por otra parte, ¿y si el resto del grupo sufría una amenaza física? No podíamos dividirnos en fuertes y débiles...

Pero tampoco podía dejar al señor Spencer ir solo: aunque no me quepa duda de que pueda cuidarse sin ayuda de nadie, nuestra misión como club va más allá de la supervivencia, hay que cumplir la directiva del señor Garrett de investigar.

- ¡Ups! Me temo que he sido descuidado con mi parte del trabajo, señor Kramer: era mi deber investigar cualquier noticia o chismorreo que hubiera sobre la casa, pero me he emocionado tanto que no he pensado en ello hasta que usted lo ha mencionado. Deberán disculparme doblemente, porque además tengo que acompañar al señor Spencer: me temo que alguien tendrá que vigilarle no vaya a ser que todo se trate de una broma por parte de jóvenes y aún así se sienta tentado a utilizar su arma... -digo esta última frase alejándome de ellos y poniéndome dos pasos detrás y uno a la derecha de Scott.

Ahora que Kramer lo había mencionado, os disteis cuenta de que no sabíais nada de la historia pasada de la casa. Al mirarla de nuevo, parecía como si la vieja edificación os desafiara a entrar y enfrentar lo que os tenía reservado. Sin embargo, Scott no se dejó impresionar y sacando su pistola de la chaqueta rodeó el muro exterior hacia una de las puertas laterales. Walter se apresuró a seguirle mientras el resto se dirigía a la puerta principal donde Harry se disponía ya a abrir la puerta.

El jardín de atrás estaba completamente descuidado. La casa, de forma rectangular, se extendía hacia atrás a lo largo de la propiedad. Mientras los demás entraban por la puerta principal, inspeccionais la zona y encontrais una entrada lateral en el muro de la izquierda. Esta puerta también está cerrada con llave.

Harry prueba las llaves en la puerta principal y se escucha cómo se descorren los cerrojos. La puerta por fuera tenía una única cerradura pero por dentro estaba atrancada con cuatro pestillos que parecen haber sido añadidos en los últimos dos años.

La puerta se abrió con un chirrido para revelar un pasillo oscuro y alargado que se perdía hacia el interior de la casa. Esta era de forma rectangular estando la entrada principal en uno de los lados más cortos del rectángulo. Tres puertas cerradas en el muro izquierdo y otras dos en el derecho podían verse desde la entrada principal. Al fondo se abría otro pequeño descansillo. Todo estaba en silencio y el ambiente era opresivo ¿Cómo podía haber estado viviendo una familia aquí?

Tras percatarme de la presencia de Walter:

-¿Tú también le echas agallas?-rio suavemente.-Bromas aparte,gracias por acompañarme.

Me acerco a la puerta y tras comprobar que esta cerrada acerco el oido a la misma para ver si escucho algo.

-Esta cerrada aunque creo que puedo echarla abajo.¿Alguna idea?

- He cubierto acontecimientos difíciles, señor Spencer -la verdad es que ir detrás de mi compañero me recordaba a mi anterior trabajo como fotógrafo-. Aún con mala sensación, esto sigue siendo solo una casa...

Al llegar a la puerta lateral surge el primer contratiempo:

- No creo que el señor Garrett esté muy contento si le destrozamos una entrada teniendo las llaves de la casa. Déjeme a ver si... -de mi cámara saco un pequeño hierro, una juntura suelta que utilizo para estos casos, y lo muevo dentro de la cerradura para ver si es un cierre sencillo. No tenía mucha habilidad, pero alguna que otra vez había funcionado.- ... Nada.
Hum... ¿que tal por una ventana? -digo mirando alguna cercana.

En ese lado de la casa no había ninguna ventana, por el otro habíais visto cuatro de ellas, también todas cerradas y con las cortinas echadas y en la fachada principal también había otra igualmente clausurada.

Sin embargo en el piso de arriba desde vuestro lado veis tres ventanas a lo largo del muro. Tal vez trepando a uno de los árboles medio muertos del jardín podríais alcanzarlas y abrirlas.

- Aún con todo, me parece la mejor opción -me acerco al árbol, dejo la cámara en el suelo a un lado y cruzo mis manos en señal de apoyo para que sea el señor Spencer el primero en escalar el árbol; él me tendría que ayudar después desde arriba porque aunque la cámara tenía un cordón para llevarla colgada era más difícil escalar con ella procurando que no se golpeara fuertemente contra el tronco, o también podría bajar al primer piso una vez dentro de la casa e intentar abrir la puerta para comprobar si estaba cerrada con llave.