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El Despertar del Mal - II - La Máscara del Dios Viviente

I - Una larga travesía

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14/09/2015, 07:16
Tanyl Argenthor

-Eh, estooo...

El semielfo se vió acorralado entre la intensa mirada de la oronda pelirroja y las punzantes palabras de la elfa del bosque. Con la vista baja mostrando sumisión absoluta, se disculpó.

- No era mi intención poner en duda a vuestros amigos, sólo que, con tanta gente alrededor y en una misión basada en la infiltración, habría que tener todas la posibilidades en cuenta.

Se atrevió a alzar la mirada tan sólo para dirigirla al pobre mediano sobre el que habían recaído las sospechas.

- Dudo que el espía fuese alguien tan... obvio. Pero bueno quizás me equivoque y no haya ningún espía aquí presente. 

Ejem, ejem- carraspeó violentado el jóven hechicero- ¿por qué no dejamos el tema y nos centramos en la misión? El pueblo pagará nuestros pasajes en el barco supongo, ¿no? Y ¿qué hay de la vuelta, cómo volveremos? Necesitaremos también algunos suministros básicos para el viaje; alimento y bebida, quizás algunas monedas para pagar nuestro hospedaje cuando lleguemos a destino...

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14/09/2015, 11:05
Hostawen

-Perdonad, humilde camarero, no quería dudar de vuestra integridad.- dijo al mediano. -Ven, acercaos.- dijo con una sonrisa agradable. Cuando el camarero se acercó, la elfa le susurró algo al oído, sus manos cogieron las pequeñas manos de Togo. Luego un leve movimiento de mano le dio carta blanca para que el joven mediano volviese a sus quehaceres.

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14/09/2015, 11:22
Hostawen

-Perdonad mi humor.- dijo arrepentida la elfa. -Os doy esto como pago. Os será útil.- dijo con una sonrisa. -Dicen que es mágica. Explusó a las sombras de la cripta. Escóndela, que nadie te la vea.- depositándola en sus pequeñas manos.

Notas de juego

Puedes apuntar una daga +1.

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14/09/2015, 22:57
Rhylen Carsson

Rhylen conversaba con el misterioso Cygar, o al menos trataba de hacerlo… con varios tragos de cerveza entre bocado y bocado, el alcohol comenzaba de nuevo a nublar la mente del anciano, que básicamente se dedicaba a afirmar con la cabeza y utilizar “frases comodín” a cada comentario que exponía el explorador – Ajamm…sii…¡ja!, claro… ¡pues lo que yo decía!Hummm….¿no?..., fueron algunas de ellas, siempre acompañándolas de una oscilación incontrolada de su cabeza.

Ni siquiera fue testigo de la irrupción del joven Germino, ni se percató de las sospechas del hechicero sobre la posibilidad de haber un espía entre los presentes… algo que sin duda, Tanyl debía agradecer.

Una cosa estaba clara, si el grupo de aventureros estaba dispuesto a partir aquella misma noche con el veterano guerrero, deberían estar pensando en apoderarse cuanto antes de algún carromato para transportarlo cuando desfalleciese.

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14/09/2015, 23:26
Togo "El Niño" Overhill

Togo se acercó a la joven medio elfa algo atemorizado, pero pronto se tranquilizó cuando ésta se disculpó con él y de qué manera!! Las emociones del mediano volvían a surgir en forma de asombro y admiración cuando la exploradora le entregó una bella daga -¿maaagica...?? ¡Andáaaaa! - susurró el mediano conteniendo a duras penas la emoción al ver que la joven no quería que nadie se enterase.  Gra..gra..gracias.... ¡¡qué bonita!! - Y, tras admirar el objeto un instante, el pequeño escondió el arma bajo su capa, no sin esfuerzo, pues lo que era una pequeña daga para HostaWen parecía una gran espada para el pequeño Togo, que apenas medía un metro de alto y era delgado como un cordel.

Tras eso, el infantil mediano, continuó con sus tareas, pero luciendo con manifiesta satisfacción una sonrisa de oreja a oreja.

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15/09/2015, 06:14
Jonark Uptal

La charla, adornada el sonido del masticar de una decena de mandíbulas, unas con más dientes que otras, volvió a girar en torno al encargo de llevar a los culpables del robo ante la justicia tan pronto Jimes y Germino, el joven estudiante de primer año del Templo del Débil, abandonaron la casa.  El alcalde Uptal decidió tomar la palabra al ver que el Padre Prasst se encontraba más interesado en interrogar con la mirada a Alétheia por aquella visita fuera de lugar de Germino.

Puef fí. Eftaba todo penfado. – Comenzó diciendo Jonark a la vez que se llevaba a la boca un generoso pedazo de pan empapado en la rojiza salsa del estofado. Tras tragar con dificultad, el hombre se dirigió a Tanyl de nuevo. Cygar ya ha hablado con ese enano para encargarse del peaje por transportaos a Tamran. No debéis preocuparos por eso. En cuanto a los gastos de alojamiento y manutención una vez hayáis salido de Kassen correrán a cargo del consistorio. He separado una bolsa con cien monedas de oro con la que podréis pagar vuestro alojamiento, así como la comida necesaria, durante más de una dekhana. – Levantó las manos antes de que el semielfo puede añadir alguna réplica. Sobra decir que si obtuvieseis alguna ganancia extra por la captura de esos individuos, ese dinero sería exclusivamente para vosotros. Nosotros únicamente queremos que esos desalmados sean llevados ante la justicia y descubrir el paradero de nuestras reliquias. Eso es todo. – Las migas de pan que habían quedado pegadas al bigote y a las comisuras de los labios del hombre fueron retiradas con un sutil movimiento del velludo dorso de la mano del alcalde frente a su boca. Sobre el tema de los espías…no debe preocuparse, conozco personalmente a la mayoría todos los que están sentados en esta mesa y pondría las manos en el fuego por ellos. Y, a los que no… - Añadió con un tono conciliador. – Me he tomado la molestia de obtener buenas referencias sobre ellos. – Dijo refiriéndose tanto a Tanyl como a Togo.

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15/09/2015, 06:40
Cygar Anravis

Creo que el tema de cómo volver a Kassen será algo que valoraréis mejor una vez hayáis terminado con vuestras pesquisas allí. - Mencionó Cygar al ver que el alcalde no era persona competente para hablar de ello pues no creía el explorador que éste hubiese abandonado el pueblo en muchos años; si es que lo había hecho alguna vez. Yo personalmente volvería por la vieja carretera del Fangwood, es una camino más largo pero más barato. Bueno, también he decir que odio viajar en barco. - Se excusó con un amago de sonrisa- Pero éste es el último mes del otoño y viendo las lluvias que han caído...y que caerán, el Toroundel irá bastante crecido a medida que vaya ganando caudal cerca de la desembocadura en el Encarthan, dudo que muchos barcos hagan el viaje a contracorriente hasta una vez pasado el invierno; aunque bueno, nunca se sabe. - El explorador tomó una buena bocanada de aire antes de volver a tomar la palabra. Pues si no hay nada más que preguntar o que señalar...os esperaré a medianoche junto a la Neblina Negra. Id ligeros de equipaje pues no querréis escuchar al capitán Walren quejarse constantemente de aquí a Tamran... os lo aseguro. Puede que sea un caso único en cuanto al hecho de ser un enano marinero de un barco, pero en lo referente a su carácter...no hay duda de que es uno más de los de su raza. - Comentó riendo entre dientes.

Notas de juego

Podéis apuntar raciones de viaje para 7 días, que es lo que dura el viaje en barco hasta Tamran más o menos.

También contáis con un fondo de 100 po para pagar alojamiento y comida una vez estéis allí. Que alguien se haga cargo de ello.

Si no hay nada más que discutir dejádmelo dicho en el off o comentad en vuestros post que estariais listos o lo que sea que vayáis a hacer en las 2 horas que tenéis desde que acabe la cena hasta la media noche. Por si queríais preprarar equipaje o lo que sea.

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15/09/2015, 16:30
Togo "El Niño" Overhill

Tras escuchar toda la conversación Togo se apresuró a recoger pronto la mesa. El mediano parecía inquieto e interesado por terminar pronto su trabajo, como si alguien le estuviera esperando.

- Espero que la cena haya sido del agrado de todos ¿Desean algo más antes de que retire todo? El sr. Trelvar estará esperando a que vuelva a Las Siete Platas....

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15/09/2015, 16:57
Alétheia

Alétheia agradeció el gesto de Togo sirviéndole vino con una dulce sonrisa.

Qué chico más espabilado.- La Pitonisa tenía buen ojo para calar a las personas y, a pesar de no poder sumergirse en sus pensamientos, le creía cuando decía que no era un espía.

Tanyl también le hacía gracia. El esbelto y atractivo semielfo pasándolo mal ante el acoso de las aguerridas hembras del grupo. Comparado con el Sr. Carsson el delgaducho hechicero le parecía una piltrafa. ¿Qué podría hacer alguien como él con alguien como ella? Se lo imaginaba llevándolo en brazos y posándolo delicadamente en una cama. Se tapó la boca con la mano para ocultar una risilla traviesa. 

Para Hostawen es perfecto.- Y entonces clavó su lechosa mirada en Tanyl, frunciendo el ceño y queriendo taladrar su mente para saber si le convenía a su amiga. Más le valía no hacerla daño ni destrozar su débil y escuálido corazoncito de solitaria exploradora.Fue precisamente Tanyl quien, dejando atrás el tema de los espías, llevó el asunto a los pormenores del viaje, momento el cual aprovechó la Pitonisa para rivalizar con el alcalde Uptal para ver quién era capaz de llevarse más comida a la boca en el menor tiempo.

- Yo llevare el dinero , fi no of parefe mal.- Aunque adoraba al Sr. Carsson conocía sus debilidades. De Hostawen se fiaba pero a veces tenía malas pulgas y, sin saber si iba a llevarse al maldito lobo, no estaba dispuesta a dejárselo en sus manos. Tras engullir los alimentos y regarlos con buen vino, a costa de las perdidas existencias de Rhylen, Alé asintió a las palabras del experimentado explorador.

- Mucho mejor a pie, donde vamos a parar.- El agua no le hacía mucha gracia. De hecho, el viaje en barco, le disgustaba. Aún recordaba verse sumergida en agua como si fuera el ancla de un barco en busca de una mágica llave. ¿Y si se hundía el barco?

Cuando el mediano simpático les preguntó si querían algo mas, Alé ya estaba recostada en la silla, con una prominente barriga aprisionada bajo la armadura. 

- Uy, parece que tienes manos pequeñas y de dedos ágiles. Podrías ayudarme a aflojarme las correas de la armadura. Creo que he comido demasiado, ¡umpf!

Notas de juego

Me he puesto el fondo común YO. 

Apuntadas las 7 raciones de viaje.

Me he quedado el escudo +1 golpeador hasta que lo vendamos. Me he quedado también el cuerno de la niebla hasta que decidamos qué hacer con él.

Apuntado mi denero.

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15/09/2015, 17:37
Tanyl Argenthor

Y no iba a ser el 'nuevo del pueblo' quien contradijese a la mujer de mirada despiadada y generoso busto.

- Y bién, ¿quienes formarán el grupo? Habría que ir preparándonos si pensamos salir esta noche.

Miró con preocupación al viejo borracho con aspecto de guerrero jubilado. Puede que los presentes conocieran al sujeto por antigüas azañas, pero parecía que había dejado dicha afición por otra bien distinta. Bueno, si da problemas siempre se le puede dejar a buen recaudo en una taberna y recogerlo a la vuelta- pensó distraídamente el hechicero.

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15/09/2015, 19:56
Jonark Uptal

¿Quienes? ¡Oh sí, claro! - Exclamó el alcalde después de tragar el bochinche de cerveza que había utilizado para enjuagar los restos de la cena que aún quedaban en la boca. Habíamos pensado enviaros a usted junto con las dos jóvenes aquí presentes, Lady Alétheia y lady Hostawen, y protegidos por el fuerte brazo de nuestro amigo el señor Carsson.  - Sus ojos se desviaron hacia el capitán de la guardia. Es una pena no haber podido contar con el joven Sigmund. - Añadió con pesar. Pero lo primero es su salud. Además no creo que vayan ustedes a tener mayor problema., ya lo verán. -  Tras un fuerte repiqueteo con las palmas de las manos sobre la mesa que hizo bailar algunas jarras y a punto estuvo de hacerlas caer, el alcalde se levantó satisfecho; momento que aprovechó Fuzuli para dejar el regazo de su amo y ocupar la silla vacía en busca de restos del festín.

Lady Alétheia, recuerde coger la bolsa con el dinero antes de ir a los muelles. Mis mejores deseos viajan con ustedes y la confianza de nuestra adorada villa, también.

Por el rato transcurrido durante la cena los allí presentes imaginaron que aún restaban un par de horas para la medianoche; tiempo más que suficiente para preparar el poco equipaje que debían transportar.

¡Recuerden! – Dijo mientras se echaba por encima de sus amplios hombros la pesada capa púrpura. No compartan esto con nadie…gran parte de nuestro éxito se apoya en el secretismo. – Palabras que Togo imaginó iban dirigidas en especial a él.

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15/09/2015, 20:46
Hostawen

Hostawen no encontraba mejor protectora que Alétheia para el tema monetario. Temía que Rhylen se lo gastase todo en alcohol en una sucia taberna. No tanto para la comida, ya había visto como le entraban los agobios y lo solucionaba atiborrándose. Aunque eso no sería un problema, ya solucionaría es problema más tarde.

-De acuerdo.- dijo la elfa que ya estaba preparada con todas sus cosas. -Si queréis podéis ir a preparar vuestros equipajes. Yo me quedaré aquí ayudando al señor Carsson con su equipaje.- dijo angustiada pensando el viaje que le esperaba. La elfa se acercó y se guardó una de las botellas de vino. Y miró al mediano para que comenzase a llevarse todo el alcohol sobrante.

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15/09/2015, 21:19
Rhylen Carsson

…y protegidos por el fuerte brazo de nuestro amigo, el señor Carsson. 

-¡Eeeeeeessshe soy yo!, dijo alzando su jarra de cerveza mientras su cabeza ya reposaba irremediablemente sobre el brazo que tenía apoyado en la mesa.

La reunión parecía llegar a su fin. En ella se habían hablado detalles importantes de cómo llegar y qué hacer en Tamran. Detalles de los que el pobre viejo se había enterado la mitad. Su estado nuevamente era deleznable cuando estaba a pocas horas de partir hacia una nueva aventura.

Cuando sus invitados comenzaron a abandonar la casa, Rhylen se puso en pie frente a la mesa para despedirlos, como buen anfitrión, claro.

-Ha sido toooooooooodho un placerrr, señorreesssh, vuelvan pronto..., decía el pobre necio. – Pequeñajo, continuó refiriéndose a Togo, -…y no te olvidesssshhh de traeerr más de esto ehhhj, dijo con un guiño. - ¡A VUESTRA SALUD!, concluyó alzando nuevamente la jarra y posteriormente asestarle un interminable trago. Rhylen, tragó y tragó para asombro de los que aún quedaban presentes, que tan sólo pudieron guardar silencio.

-¿Será posible?¿De un solo trago? La que nos espera..., fueron algunas de las frases que rompieron el silencio mientras el viejo alcanzaba el final de la jarra. –AAAGGGHH, exclamó satisfecho con una amplia sonrisa en el rostro. De pronto los ojos del anciano comenzaron a ponerse en blanco. Primero fue la jarra vacía, que al golpear el suelo presagiaba lo que estaba a punto de pasar. El cuerpo de Rhylen cayó hacía delante de forma inerte, golpeando brutalmente la mesa hasta el punto de romper una de sus patas. Ahora sí, la reunión había concluido. 

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16/09/2015, 01:49
Togo "El Niño" Overhill

El mediano acudió a ayudar a la oronda joven, que no se equivocaba con sus augurios sobre la agilidad de los dedos de Togo, pues, cuando se quiso dar cuenta, su armadura ya estaba aflojada sin que a penas hubiera notado ni el más mínimo forcejeo del pequeño con las correas. 

 " El Niño" ya había recogido todo y estaba a punto de salir por la puerta cuando, tras las palabras del alcalde, no pudo evitar darse por aludido

Ehh, uhhhmmm, sí claro, no se preocupe señor. Mañana habré olvidado todo lo dicho aquí. Ah!! y que tengan todos un buen viaje!!

Y tras despedirse de esa cordial y educada forma, Togo salió por la puerta camino de Las Siete Platas.....

 

Notas de juego

Aletheia no pudo evitar pensar por un instante lo bien que se lo podría pasar  con esos rápidos y juguetones dedos del mediano entre sus piernas.... 

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16/09/2015, 05:06
Togo "El Niño" Overhill

Togo llegó aceleradamente a la posada. Paró un instante en la puerta antes de entrar para tomar aire y asimilar todo lo que había escuchado, pues aún no se lo creía. Lo sentía por Trelvar, pero  ni por asomo se le iba a olvidar todo lo que se había dicho esa noche en la casa del sr. Rhylen .

Una vez más tranquilo entró en Las Siete Platas donde el señor Plata, su hija y Jimes estaban terminando de limpiar y guardar todos los cacharros que habían utilizado esa noche. Con la taberna sin clientes y con todo el trabajo que había dado tan importante cena, pronto todos se fueron a dormir incluido Togo pero, mientras los demás no tardaron en conciliar el sueño de puro cansancio, nuestro pequeño amigo apenas podía cerrar los ojos pensando en la aventura que iba a iniciarse en los muelles de Kassen, a apenas a unos pocos metros de donde el estaba  ¿Y no voy a hacer nada???!!!! toda mi vida esperando una ocasión así y la voy a dejar pasar....!!! El mediano casi saltó de la cama de un brinco, pero se contuvo, pues no quería despertar a nadie, porque la misión era completamente secreta y no sería él quien se fuera de la lengua. Al menos no nada más empezar... Con su sigilo innato, Togo cogió su ya repleto saco hobbit y en él guardó las pocas pertenencias suyas que había en la habitación, así como la daga que la bella semielfa que  tan amablemente le había regalado esa misma noche.

En silencio bajó al comedor, se acercó a la despensa y cogió toda la comida que pudo y que podía necesitar para pasar una dekhana.-  Lo siento sr.Trelvar, pero ésta es la parte de la semana que todavía no me ha pagado.

Tras eso y para no despertar a nadie con el ruido de los pestillos, el mediano salió por una de las ventanas que daba al callejón trasero y así también  no ser visto.  Desde allí, ayudado por la poca luz de las estrellas, se dirigió a escondidas y en silencio hasta los cercanos embarcaderos. No tuvo remordimientos por dejar su trabajo sin avisar. A Trelvar y su hija no les iba a importar, pues con el poco trabajo que había ahora en la posada, sabía que no le iban a echar de menos. Y a Jimes se lo debía por cuando se fue de Skelt sin dejar rastro.

Una vez frente a los muelles y escondido tras una casa cercana, buscó La Neblina Negra. La observó con detenimiento con el fin de encontrar un modo tan seguro como desapercibido de subir a ella. La verdad es que el hecho de que su dueño fuera un enano cascarrabias era lo que más le atemorizaba. Menudas se las gastan los enano cuando se enfadan. Pero nada podía ya parar el espíritu aventurero de Togo "El Niño" Overhill  que esperó el momento idóneo para subir sin ser visto. Y éste no fue otro que la llegada del señor Rhylen Carson a los muelles, pues en el estado en el que había terminado, tuvieron que ser varios los que le ayudaran a llegar. Ese momento de distracción, mientras Cygar y el capitán enano hablaban con los que serían sus compañeros de viaje, fue aprovechado por el sigiloso mediano para subir a la embarcación y esconderse entre la carga sin ser visto, al menos por ahora....   

Notas de juego

Todas mis pertenencias están en mi saco hobbit, al igual que la daga y los 7 días de comida extra de la posada.

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16/09/2015, 18:36
Capitán Walren

Una ligera y poco densa neblina flotaba por encima de las aguas del Toroundel tratando de envolver los en apariencia poco sólidos muelles fluviales de la villa. Al final de una de las estrechas pasarelas que se internaban unos metros aguas adentro, dos oscuras figuras charlaban animosa y ruidosamente en el potente, y burdo para oídos no entrenados, idioma de los enanos de las colinas. Alétheia, Hostawen y el semielfo Tanyl que llegaban en esos momentos desde el centro del pueblo por una de las callejuelas que iban a dar al río traían casi a rastras un pesado fardo. No era otra cosa que un desmejorado Rhylen Carsson quien, tras las últimas jarras de cerveza, había caído inconsciente sobre la mesa del salón donde se había desarrollado la animada cena en la que se había decidido mandarlos como infiltrados a Tamran, capital de Nirmathas. Atrás habían dejado a Arnama y Justina encargándose de la limpieza de la casa que había quedado un tanto revuelta después de que entre todos hubiesen de empacar el equipaje del veterano guerrero. El Padre Prasst se despidió de los viajeros con una bendición en nombre del Débil y con una tierna caricia y un beso en la frente de la corpulenta pitonisa. Aquel solemne acto al abrigo de una pared iluminada  por una antorcha casi consumida llegó a su fin tan pronto el alcalde Uptal apareció con la bolsa de cuero que contenía el dinero prometido para hacer pago de lo que hiciese menester una vez se encontrasen en la ciudad Nirmathiana. Una de aquellas dos voces masculinas pertenecía al misterioso explorador Cygar, que había decidido adelantarse para poner en antecedentes al capitán enano. El capitán Walren, que era el propietario la otra voz, mucho más grave y ronca, hubiese podido pasar por un obelisco erosionado por el incesante soplar de los vientos durante siglos. Compacto tanto de carnes como de talla, el enano parecía haber sido esculpido de una sola pieza por un escultor perezoso que hubiese obviado moldear las caderas de su obra. Sus ojos hundidos de un azul brillante y su nariz redonda y abultada de aspecto de patata quedaban prácticamente relegados a un segundo plano por sus espesas cejas y su poblada barba, sobre la cual hubiese sido difícil ponerse de acuerdo sobre dónde terminaba ésta y donde comenzaba el pelo de su cabeza, ambos cabellos rubios y brillantes.

Cuando los cuatro viajeros llegaron hasta Cygar y el capitán enano contemplaron como pocos metros más allá una barcaza flotaba arriba y abajo mecida por el poco oleaje mientras se mantenía amarrada a uno de los pilones de madera que sobresalía por encima de la pasarela por una fuerte soga. Esta embarcación, de la cual Walren presumía de ser su capitán, medía poco más de noventa pies de largo por unos veinte de ancho. Era tan plana en superficie y tenía tan poco calado que más que una barcaza parecía una balsa hecha a partir de troncos. El único espacio con paredes y techo era un pequeño cubil que llegaba a ocupar, con dificultad, un tercio del barco; el resto de la embarcación se encontraba repleto de grandes pilas de lingotes de hierro que era lo que La Neblina Negra estaba especializada en transportar desde Skelt hasta Tamran.

¿Así que estos son los nuevos marrinerros? – Preguntó con su grave vozarrón tan pronto los cuatro viajeros llegaron hasta la pasarela. No los veo muy experrimentados… ¿Estás segurro de que han montado en barco antes? – Continuó escéptico observando con detalle las manos de los recién llegados y las pesadas armaduras de Rhylen y Alétheia.

Notas de juego

No posteéis para Togo.

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16/09/2015, 18:46
Hostawen

Hostawen bien quería ayudar a empacar las cosas más imprescindibles de Rhylen, pero Arnama recriminó que primero debía terminar de empacar sus propias cosas. Aunque la elfa dudase y pensase que ya lo tenía todo hizo caso a su maestra y fue a recoger lo indispensable para el viaje, para luego reunirse junto a sus compañeros de travesía.
La elfa sonrió al maestro de embarcaciones enano, nunca antes había visto uno de su raza y parecía tan rudo como los describían. En su voz estaba el mismo sello del orgullo. -Yo soy Hostawen y este es mi compañero Rakna, esperamos no ser un incordio y responderemos atentamente sus sugerencias durante la travesía.- dijo con un refinamiento exquisito al maestro enano. Luego espero a que sus compañeros hicieran lo propio y se presentasen.

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16/09/2015, 18:58
Capitán Walren

Una ligera y poco densa neblina flotaba por encima de las aguas del Toroundel tratando de envolver los en apariencia poco sólidos muelles fluviales de la villa. Al final de una de las estrechas pasarelas que se internaban unos metros aguas adentro, dos oscuras figuras charlaban animosa y ruidosamente en el potente, y burdo para oídos no entrenados, idioma de los enanos de las colinas. Alétheia, Hostawen y el semielfo Tanyl que llegaban en esos momentos desde el centro del pueblo por una de las callejuelas que iban a dar al río traían casi a rastras un pesado fardo. No era otra cosa que un desmejorado Rhylen Carsson quien, tras las últimas jarras de cerveza, había caído inconsciente sobre la mesa del salón donde se había desarrollado la animada cena en la que se había decidido mandarlos como infiltrados a Tamran, capital de Nirmathas. Atrás habían dejado a Arnama y Justina encargándose de la limpieza de la casa que había quedado un tanto revuelta después de que entre todos hubiesen de empacar el equipaje del veterano guerrero. Una de aquellas dos voces masculinas pertenecía al misterioso explorador Cygar, que había decidido adelantarse para poner en antecedentes al capitán enano. El capitán Walren, que era el propietario la otra voz, mucho más grave y ronca, hubiese podido pasar por un obelisco erosionado por el incesante soplar de los vientos durante siglos. Compacto tanto de carnes como de talla, el enano parecía haber sido esculpido de una sola pieza por un escultor perezoso que hubiese obviado moldear las caderas de su obra. Sus ojos hundidos de un azul brillante y su nariz redonda y abultada de aspecto de patata quedaban prácticamente relegados a un segundo plano por sus espesas cejas y su poblada barba, sobre la cual hubiese sido difícil ponerse de acuerdo sobre dónde terminaba ésta y donde comenzaba el pelo de su cabeza, ambos cabellos rubios y brillantes.

Cuando los cuatro viajeros llegaron hasta Cygar y el capitán enano, Togo, que llevaba rato esperando oculto entre las sombras, se escabulló por uno de los laterales de la pasarela, colgado como una araña hasta la barcaza que flotaba pocos metros más adelante. Ésta flotaba arriba y abajo mecida por el poco oleaje mientras se mantenía amarrada a uno de los pilones de madera que sobresalía por encima de la pasarela por una fuerte soga, la cual utilizó el mediano para colarse a bordo sin mojarse ni un pelo. Esta embarcación, de la cual Walren presumía de ser su capitán, medía poco más de noventa pies de largo por unos veinte de ancho. Era tan plana en superficie y tenía tan poco calado que más que una barcaza parecía una balsa hecha a partir de troncos. El único espacio con paredes y techo era un pequeño cubil que llegaba a ocupar, con dificultad, un tercio del barco; el resto de la embarcación se encontraba repleto de grandes pilas de lingotes de hierro que era lo que La Neblina Negra estaba especializada en transportar desde Skelt hasta Tamran. Viendo aquello, las posibilidades del pequeño Togo para ocultarse fueron infinitas. Con sumo cuidado se hizo un hueco entre los lingotes y levantó un pequeño murete frente a él con los lingotes que había movido. Aquello sería suficiente por el momento.

¿Así que estos son los nuevos marrinerros? – Escuchó el mediano preguntar con su grave vozarrón al capitán enano tan pronto los cuatro viajeros llegaron hasta la pasarela. No los veo muy experrimentados… ¿Estás segurro de que han montado en barco antes? – Continuó escéptico.

Notas de juego

Deja una tirada de escuchar en oculto.

No postees para el resto, yo me encargo de ponerte lo que puedas escuchar de lo que hablan.

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16/09/2015, 19:01
Director

HostawenYo soy Hostawen y este es mi compañero Rakna, esperamos no ser un incordio y responderemos atentamente sus sugerencias durante la travesía. - Escuchó presentarse a la exploradora elfa desde su escondrijo.

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16/09/2015, 21:16
Togo "El Niño" Overhill
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego