El caos avanza, así lo sienten en las cosas que ven y más aún en su alma y en su cuerpo.
Pero eso no los detiene, no al menos a Anomen y a Tchami, que pese a que los demás integrantes del grupo poco pueden hacer para avanzar, cada uno perdido en sus propios intereses, poco han podido.
El mago utilizó prácticamente todo su poder de convocación al enfrentarse a la cámara viviente, la cuál pensaban como lugar para la daga que buscaban.
El Gran A luchó duramente contra aquel dispositivo, y lo lograron juntos, lo destruyeron dentro no encontraron la daga, pero si un arma del caos, así la reconocieron rápidamente, tal vez por su sello, una caja de cristal con nueve líneas, de las cuales, la primera de ellas había desaparecido.
Pensaron rápidamente que el nombre de Baraquiel había sido develado, y este psionico Jacking, había pronunciado aquel nombre en palabras de la creación. Como había hecho para decirlo? Bueno, eso no lo sabían todavía.
Con el arma ya en sus manos decidieron seguir explorando el dungeon, bajaron por otra de las torres hacia un lugar en donde encontraron dos puertas, detrás de una, un perro. En la otra… bueno, Anomen pronto descubrió a otra larva onírica que estaba escondida. De alguna manera aquel perro, que para esta altura había sido devorado por el Hagunemnon, contenía a la aberración.
El combate fue terrible, tan terrible que el clérigo estuvo muy cerca de la muerte, así que decidió huir.
Juntándose con el resto del grupo, que para esta altura estaban todos arriba contemplando los cadáveres revelados bajo la oscuridad de la noche, decidieron viajar a la unión para definir que hacer.
Sigue Hugo contando lo que pasó en Mecanus.
Llegar a Mecanus no fue difícil.
El estar allí si lo fue, pese a que Tchami era nativo del lugar, las cosas no resultaban del todo fáciles.
La criaturas del lugar eran realmente sorprendentes, con su lógica dura era imposible discutir.
Anomen preguntaba una y otra vez por Kiani, queriendo encontrarla, buscando alguna pista sobre ella.
Obtiene algunos datos, como la localización de su prisión en el plano primario, era algo que todos querían saber.
Quien la encerró, bueno, ya algunos lo sabían, el dios de dioses, Zeus.
Encontrar a SanMaster se hacía tedioso, los morodrones negaban el acceso a la gran catedral, dejando sólo pasar al que nombraban como personal de limpieza.
La calles estaban atestadas de estas criaturas que caminaban al unisono en aquel lugar que funcionaba como una máquina perfecta.
Era de preguntarse si aquel caos había llegado hasta aquí, bueno, la respuesta era obvio, aún no.
Mediante una serie de tretas y artilugios lograron burlar a la guardia de la catedral y lograron entrar.
Dentro, el Gran Telescopio, una serie de botones que luego leerlos mediante la magia descubrieron como letras parecían ser el modo de activación del aparato.
SanMater pensó Tchami rápidamente.
Un Semiplano fue revelado, lugar o nombre de aquel mago.
Luego Anomen escribió, Kiani...
La visión era diferente, una cueva con diferentes bifurcaciones parecía terminar en una gran puerta repleta de engranajes, siguiendo con la búsqueda como recorriendo aquel lugar, y topándose con la puerte, el mismo artefacto se detuvo, topándose con la protección del lugar.
Elara pensó Tchami, y escribió su nombre.
Un ruido a cristales rotos sonó en la catedral.
Delante del aquel telescopio estaba la bruja con su mano extendida, por supuesto había roto aquel cristal.
Lo escribí yo al final.
Le dije a Primus que no utilizara su aparato en mí jamás!!!
Exclamó la mujer.
Tchami intentó decirle que él solo buscaba encontrarla, que su esencia era necesaria para salvarse, y que probablemente se la única manera de escapar a aquel final que se avecinaba.
Le hablaron además del caos manifestado, de la criatura que era indestructible.
Cuando llegue el momento yo me enfrentaré a esa bestia y la destruiré, no es ningún problema.
No parecía una respuesta aceptable para los dos integrantes del grupo en aquel momento.
Solo a la pequeña Vixie parecía convencerla, pero no parecía muy difícil convencerla de algo...
La conversación fue más larga pero prefiero no contar de aquello que hablaron, ya que sólo dos escucharon aquellas palabras.
De cualquier manera, esta es la situación.
Tchami y Anomen terminan de hablar con Elara y vuelven a la Unión, por supuesto la hasta ahora bastante inquieta Vixie se va con ellos.
Supongo que dejaban que viaje con el resto.
Ahora están en una taberna en aquel paso planario.
Bueno muchachos, hay que tomar una decición. Poseo un objeto de increíble poder que provoca como un extenso campo antimagia pero para psionicos. Este objeto es reclamado por un psionico maligno aliado de god master dueño de la fortaleza ex templo de Hecate. Yo en un principio me negue a devolverlo ya que debemos llegar al final de la fortaleza si queremos recuperar la daga de elara, para lo cual hay que liberar a hecate, cosa a lo que el psionico se opondra y por lo tanto nececitamos el objeto para conbatirlo. Aparte es malo.
El no dárcelo nos genera un poderosisimo enemigo con muchas influencias y poder. Tchami el muy extremadamente cobarde propone dárcelo e implorar su misericordia, Así que como líder democrático del grupo propongo que votemos al respecto:
-YO voto No dárcelo al psionico maloso, averiguar el origen , para que se creó, determinar su legítimo propietario y luego de utilizarlo retornárcelo como corresponde.
Ustedes muchachos, que votan? Los 6 debemos votar, si hay empate decide cobos
Que la historia... ... me juzgue...
Mi voto... ... no es negativo,... ... es positivo.
Yo voto por que le saquemos la cara, le robemos todo y despues lo empalemos
quien se cree este gil
Ehhhh...quiero decir que no es bueno darle este artefacto ni ahi...si yo fuera el, asi de groso, y me vienen a dar el artefacto y después suplicar, SUPLICARRRRR... anda a suplicar a tu barrio...Primero agarro el artefacto con cara gentil y después lo semi mato y les meto el artefacto por el orto a cada uno
Eso es lo que haría yo si juera el... Dice Gael con cara de preocupado
Osea que voto por no darle ni naranja.