Partida Rol por web

Muchas cosas había pasado Anomen, pero ninguna como ver como terminaba todo. Cayó en la peor depresión una que lo aisló de todo y todos, en un castillo olvidado.
Entre la muerte se escondió, si, se escondió porque huyó de todos para perderse en su propio mundo.
En algún momento pensó que ese era su fin, las miles de historia que contarían los bardos acerca del Gran A, era lo que le dejaba al mundo, el antes dios ya no tenía fuerzas para seguir, tal vez abanado por su dios, o quien sabe…
Pero la fuerzas del clérigo son impredecibles, cuando todo estaba definido una pequeña luz de esperanza bastó para que se levante, Dionisio apenas si lo tocó, el Gran A se levantaba porque sabía que había mucho por hacer, y entre un “no me lo voy a perder” y un “hay mucho por hacer” se debatió su cabeza.
Allí estaba ahora el llamado “Viejo”, listo para salvar al multiuniverso… si, una vez más…

Aunque ya introducido en una nueva aventura poco podía cuadrar su mente aún, aquellas personas que estaban en el lugar solo hablaban y hablaban, parecía que cada vez lo hacía mas fuerte.
Entre tanta charla un flash en su mente tiene una imagen, Kiani "La Portadora"

Nacida en cuna de humanos Kiani ha sido la manifestación de la ley del multiuniverso.
Ella siempre ha hecho aquello que “se debe hacer” pese a todo y a cualquier consecuencia, es muy extraño verla actuar, todos sus movimientos parecen estar perfectamente coordinados para actuar de la mejor manera.
Desde muy chica se convirtió en una guerrera, su pericia en combate era sobrenatural, jamás daba un giro con la espada que no debía, nunca un movimiento de pies de más y por supuesto, esquivaba los golpes de manera perfecta, siempre moviéndose adonde debía, era como que aquel “hace lo que tiene que hacer” se transmitía de su mente a su cuerpo.
Se sabe también que nunca nadie logró derrotarla, los mismos dioses sorprendidos de su perfección intentaron destruirla, tal vez por opacar su perfección divina, Kiani era un ser perfecto o también se podía decir que era un ser legalmente perfecto.
Otros seres malignos intentaron usar a Kiani a su beneficio, pero ella siempre actuaba en forma que ellos no podían eludir, la humana siempre se daba cuenta de sus engaños.
Cansada del mundo terrenal, emigró a los planos de celestia, allí junto a los ángeles encontró un lugar donde vivir, estas criaturas eran de alguna manera similares a ella, aunque no logrando perfección, tal vez, la veta del bien de tales criaturas hacía que no logren ser lo mismo.
Cuentan la leyendas que solo pudo ser derrotada una vez, aunque muchos sabios y adivinos digan lo contrario, en un encuentro con una criatura, esta fue capaz de tentar a usar una de la armas del caos, como hizo que ella lo acepte? bueno, parece ser que en una paradoja, Kiani fue confundida y entendió que estaba obrando de la mejor manera al portar tal arma.
El poder que tuvo en sus manos fue increíble, manejaba tal poder manera perfecta, en sus manos el arma no era algo impredecible, el poder estaba contenido, pero ella, más allá de ser ahora un arma terrible, su mente así no lo era.
El arma del caos transformaba a Kiani en un ser normal, con todas sus limitaciones, si bien su cuerpo ya había aprendido todo y se movía de la misma manera, ella no actuaba así. Los dioses aprovecharon esto, derrotaron a Kiani y la encerraron para siempre, y el arma quedó en celestia, guardada por aquellos celestiales.
El sello que guardó el arma fue el nombre de cada uno de los arquetipos celestiales en palabras de la creación, nombre que solo cada uno de ellos sabía.
Kiani no pude ser encerrada en el Tártaro ni en el Olimpo, su naturaleza hacía que los dioses no pudieran manejarla, así que la encerraron en el plano primario, el porqué no podía guardarla en otro lado creo que tiene que ver con quitarle la ley al multiuniverso.
Una prisión de dioses en quien sabe donde es hoy día donde está la ley manifestada.