.
Asiente y farfulla, - sí, sí. A salvo hasta la orilla norte, nada de cocodrilos ni de pirañas. -
.
_Pagaremos. Alguno que le pague y subamos a la balsa.
Miró a Rigar, a quien no había agradecido.
_Gracias. No te preocupes, Taramis ya lo había hecho bastante bien.
- No hay de qué, amigo mío. - Respondió a Saltier en tanto que escuchaba al barquero. - Te pagaremos por tus servicios. - Que por otra parte, era un coste mucho menor que el de la dichosa vela azul.
Puedo dar 1 de oro. ¿Quién más?
Dire, otra cosa, ¿hemos recuperado puntos de magia? me falta 1 para mi máximo.
Aún no, pero pronto.
.
Toma vuestras monedas y se monta en la barca que ha dejado junto a la balsa. Una vez que estáis todos apretujados en el bote, empieza a remar para llevaros a la orilla norte. Después de llegar allí, baja de un salto, amarra la barca, camina sin prisa hacia un corredor de enfrente y desaparece sin haceros caso.
Os halláis en la orilla norte de un río de rápida corriente, en el interior de una gran cueva subterránea. Descansáis un rato mientras miráis alrededor (recuperáis un punto de magia).
.