Cargar la caja, todos los alimentos que tenemos, asegurarlo todo en la balsa, incluida la tapa por si acaso el oleaje o la llubia ponen en peligro su integridad.
Cargarr unos cuantos maderos que sirvan como remos.
Y cuantas ramas secas encuentre, casi se me olvida.
Nada mas.
Izaste la vela. El tiempo era magnífico.
Apenas había olas y a Ekaitz no parecía importarle navegar. Parecía callado.
El rayo de luz aún te deslumbraba si mirabas hacia atrás. Al subirte a la barcaza, comprobaste que era estable, muy estable, aunque quizá se debiera a que eras sólo una persona.
Instantes después, tras partir de la playa, llegaste a una profundidad considerable.
Te alejabas. Te alejabas cada vez más del destino de los que hasta ahora habían sido tus compañeros.
Dejo que el viento me llebe lo mas lejos de esa isla antes de que sus corriente me arrastre.
Adios Maldita.
Esta vez no escupo, solo miro entre triste y apenado a esta isla a la que ya e bautizado y que espero no sea la tumba de mis antiguos compañeros.
¿Y ahora?
Cita:
Tu qué crees? De momento te toca vagar un rato por alta mar.
Escena Cerrada. Pasa a "Dia 6 (Novaresa)"