Brooke fue muy tajante al decir.- No. Que sea un vampiro y por tanto cosa nuestra es como decir que si te ataco un negro África tiene que responder por ello. Maximilian y Gregor son problema nuestro, Igor no.- aseguro con total firmeza.
- Los Garou no son tan idiotas como para entrar en una ciudad a romper cuellos, ellos también quieren la paz, como nosotros y son lo bastante inteligentes para entender que si expulsamos a alguien de nuestra "manada" sus acciones no son responsabilidad nuestra. A efectos prácticos, legales y morales.
Brooke miro de reojo a May y comento en respuesta.- No te preocupes, Michael se ocupara de todo. Me gustaría acompañaros en persona pero tendreís que conformaros con mi marido. El día fue largo y no me permito salir si trabajo por la mañana.
Brooke guardo silencio y bajo la velocidad al llegar al control.
Uno de los agentes se acerco a la ventanilla, la cual Brooke ya estaba bajando.
Con el casco y las protecciones, en la oscuridad de la noche no le visteis la cara. Solo su voz diciendo.
- Buenas noches... ¿En que puedo servir... Oh, buenas noches. Disculpe, no la había reconocido.
Brooke asintió.- No hay cuidado oficial, hace su trabajo. Me acompaña personal diplomático acreditado en visita oficial a la ciudad.- declaro la mujer.
Erick mostro su acreditación al oficial aunque no la había pedido. Sin motivos para desconfiar y al comprobar la buena disposición a acreditarse, el agente toco el micro de su hombro dijo.- Todo en orden. Código azul.
Las rejas se abrieron al escuchar la orden del oficial permitiendo el paso sin problemas.- Que tengan una buena noche, señores.- dijo volviendo a su puesto para no entorpeceros el paso.
- Igualmente, oficial.- respondió Brooke.
Tras pasar el control os explico. - Azul es bueno y blanco malo. Los cambiamos porque todo el mundo del exterior sabe que rojo es malo y verde bueno.
El coche llego a un iluminado puente, el cual comenzó a atravesar sin problema. Visteis las luces de una ciudad que parecía no haber sufrido los estragos del apocalipsis. Una ciudad que rezumaba luz y vida.
- ¿Que iba diciendo?... Si, ya.- dijo ella retomando la charla.
- El virus puso su mundo del revés. Para empezar no pueden alimentarse de infectados, los supervivientes sanos se mataban entre ellos en los saqueos, hubo disturbios e incendios, sus refugios se vieron comprometidos y al revelarse su naturaleza grupos de humanos empezaron a culparlos de todo y a darles caza.
-Tomar el control de las ciudades no fue tan fácil, requiere un nivel de logística colosal y no digamos recursos. Por otro lado el tema político, que los dividía en dos grandes facciones, se fue al traste. Los mas poderosos desaparecieron de golpe, de uno y otro bando, dejando al resto abandonado a su suerte. Se tuvieron que dar muchas alianzas extrañas... es complejo de explicar dada la cantidad de clanes distintos y sus diferentes circunstancias, intereses e historia. Algunos llaman a eso "el concilio de Babel" por la mítica torre que describe la biblia.
- Todo lo que tenemos ahora a costado esfuerzo y trabajo, no llego un mago y chasqueo los dedos sin mas.- dijo Brooke para que entendierais la situación.- El corona Z es una prioridad, no sé quien os dijo que no lo investigamos pero esta en un tremendo error. Destinamos mucho esfuerzo y recursos a ello pero los científicos especialistas en este tipo de campos no crecen en los árboles, no es algo que podamos producir. Por suerte tenemos un buen laboratorio, así que hay lugar para la esperanza.
-Gracias por el ofrecimiento-le contestó a Brooke aunque le ponía nerviosa moverse por una ciudad de las de antes. Se sintió como si siempre hubiera vivido en el bosque, solo acompañada del doctor, los niños y Erick y, de repente, la fueran a dejar sola en mitad de Nueva York es sus mejores tiempos.
Fue lo último que dijo antes de llegar al control de seguridad. Le sonrió al guardia que les paró cuando este echó un vistazo a la parte de atrás del coche, pero ni tan siquiera fue necesario sacar todas las acreditaciones. La mera presencia de la mujer policia fue suficiente para atravesar el control.
Las historia vampírica comenzó a flotar en el interior del coche. Brooke era muy buena narradora y los iba poniendo al dia de una forma clara y sencilla dentro de la complejidad que debía de ser realmente todo lo que había ocurrido en aquella ciudad desde que el virus y los zombis irrumpieron en el mundo. Y, fuera del coche, lo que May veía era un milagro. Era cierto, allí había una ciudad viva e indemne a todo el desastre que había fuera. Era un milagro, no había otra palabra para describirlo. Acarició con sus dedos el cristal del coche sintiéndose abrumada por la información que sus ojos le hacia llegar a su cerebro y que su mente estaba tratando de procesar en toda de amplitud y complejidad porque, aunque no era algo desconocido para ella, hacia años que había interiorizado que no volvería a ver algo similar.
Comenzó a llorar. Fue inevitable. Un llanto tranquilo que solamente buscaba liberarla del sentimiento que la embargaba.
Solo las últimas palabras de Brooke la hicieron reaccionar. Intentó limpiarse las lágrimas antes de contestarle a la mujer policia para que esta no se diera cuenta de que estaba llorando. Además, a ella se le notaba muchísimo cuando lloraba y no podía llegar con los ojos así al lugar al que iban.
-Me alegra escuchar que estáis intentando buscar una cura al virus y que tenéis el material y las instalaciones necesarias. Supongo que ahora mismo sois los únicos con capacidad de algo así. Y por lo que has contado, encontrarla beneficiaría a todos, es un interés común. Quizás podamos ayudar...de alguna forma, quien sabe...
No concretó mucho más pero miró a Erick con los ojos brillantes por las lágrimas, pronunciando una sola palabra con sus labios, sin emitir ningún sonido.
Eduart.
May sabía qué necesitaba el doctor para seguir trabajando. El tenía el conocimiento de años estudiando el virus. Antes de salir, él le había dicho que ni se le ocurriera pedir una muestra de sangre. Pero quizás no consistía en pedir, sino en dar. El doctor necesitaba lo que los vampiros tenían en la ciudad y los vampiros necesitaban a alguien con conocimientos. No había nadie con más conocimientos que el doctor. May lo tenía claro.
Y también pensaba en ella. ¿Podría ayudar de alguna forma?
Volvió a mirar por la ventana, fascinada por lo que veía y sintiendo la misma sensación que recordaba tener al estar en el punto más alto de una montaña rusa. Esos segundos en los que el carricoche se detenía en equilibrio en el punto más alto, ese momento en el que uno podía admirar las vistas más bonitas y elevadas de la ciudad, antes de que el vacio y lo desconocido se abriera a sus pies a una velocidad imparable.
Ahora mismo estaba allí, en lo más alto, suspendida en ese impass donde parecía que el mundo se detenía...
No me gustaba estar allí. Me inquietaba y me hacía ponerme a la defensiva. Eso no era bueno. Nunca quise saber nada de estos lugares y menos después de lo que Jack me explicó de ellos, pero ahí estaba, metida en el coche con quienes consideraba que no debían estar de camino a casa de uno de mis amados. Encima a May, como no, le molestó que fuese tan detallada con lo que iba a pasar. No era mi culpa si no se enteraba de nada y había que hacerle un esquema con dibujos y marionetas. Con sumar: se aman y quieren pasar la noche juntos, quitando las excusas, llega para saber que va a pasar mientras esperan que amanezca y que no les ocurra nada.
Pero ignoré su comentario mirando por la ventanilla. Era lo mejor que podía hacer.
Su comentario sobre coger la habitación o no ya era de risa. Quería proteger a Erick del olor al Wyrm y ahora quería que se quedase con él toda la noche allí, compartiendo cuarto cuando le había casi dado calabazas y disfrtuando de los aromas de la ciudad. Sí. Sin duda era muy sensata e inteligente.
- Da igual, Maximiliam rompió el tratado igualmente y está vinculado con el ataque al túmulo porque él mismo se lo confesó al chico que secuestro, así que al final Igor será problema vuestro, como el ataque al túmulo y Gregor y todo lo demás. Y no te ofendas conmigo, hazlo con quien organizó todo esto, que los ataques los recibimos nosotros. Que en su secuestro, lanzaron por la ventana a la otra hija de Jack, de ocho años de edad y acabó perdiendo la vida... menos mal que la recuperamos después. - Dije sin entrar en más detalles. - Así que ya solo con eso, hay suficiente para la ruptura del pacto de no agresión.
» Y eso depende del daño hecho, Brooke. Ahí tienes a César llorando y montando el circo por Maximiliam y clamando venganza. Yo no soy la única que quería a Jack y quiero ver morir a quien montó todo esto e hizo sufrir a sus hijos, a su familia y dejó roto el corazón de su mejor amigo. Pero por suerte Charlie está en medio de todo esto y puede actuar desde aquí y ha conseguido que le de un voto de confianza a Ivan. - Y guardé silencio. Brooke no era idiota y sabía por donde iba.
En el control ni me moví. Me comporté como una estúpida diplomática de rango altísimo, donde ni miré al hombre que nos paró. Como odiaba cuando me hacían eso, pero era lo mejor para dar credebilidad a la historia.
- Se dice que no les interesa, que perderían poder y sus grandes ciudades donde contienen a su ganado. De hecho, hasta se habla de que ellos crearon el virus de los zombis con a saber que propósitos. Han sido ocho años vagando por esta miserable tierra que nos ha quedado, matando a mis semejantes para evitar que me robasen o violasen durante este tiempo y una escucha historias por todos lados. - Le dije a Brooke. Siento ser tan clara y tan dura, pero así es como se habla allí fuera, donde hay asentamientos donde se matan por un pedazo de pan duro y rancio. Suspiré recordando lugares donde no eran capaces de sobrevivir a causa de la falta de comida y al final a acababan alimentándose de sus propios muertos. No duré más que unas horas allí, temía que por ser la nueva fuese el festín de la cena aunque respetaban a las mujeres, porque podíamos dar a la luz más alimento...
Y cuando May abrió la boca sobre la ayuda con el tema de la vacuna, fue cuando me di cuenta de que no debí sacar el tema delante de ella. Iba a cagarla a la más mínima oportunidad, estaba segura de ello. Pero al menos ya tenía claro que tendría que tener una segunda charla con Ivan a solas. Mientras, dejé que el silencio se apoderase del vehículo viendo la inmensidad de la ciudad. Era como si hubiese vuelto al pasado... como si dos calles más adelante estuviese el edificio del FBI y un poco más allá mi apartamento, con Tommy en casa y la niñera con él... solo que en esta ciudad, Charlie si estaba conmigo.