Arkam, Universidad de Miskatonic
Octubre 1, 1931
8:33 AM
Te encuentras en tu despacho de la Universidad de Miskatonic ocupado con tu ensayo sobre el contraste cultural entre el viejo y el nuevo mundo. Es tu estudio más ambicioso desde que te dedicas a la antropología y te abstrae del mundo de tal modo desde pones la cabeza encima de ello que no te das cuenta del revuelo que viene de la sala de profesores.
El sonido de las voces en la sala contigua resuena en tu cabeza como gritos tribales de vete a saber que tribu ancestral realizando rituales de todo tipo.
Hasta que uno de aquello indígenas se dirige a ti por tu nombre – Profesor Hammond, profesor Hammond. – No. No es ningún indígena. Es el profesor auxiliar Robertson que trata de captar tu atención enseñándote un ejemplar del Boston News abierto por una página determinada.
Después de leerlo bajas el periódico y ves, detrás de la figura de Robertson, las cabezas de un par de profesores asomando por la puerta.
- Este profesor Gofrey, ¿es nuestro Gofrey? – Te pregunta anhelante Robertson.
En efecto. El profesor William Gofrey fue un antiguo profesor de la universidad de Miskatonic. Y uno de tus mejores amigos.
Edito aquí la noticia del periódico que se me había pasado y es importante.
Después de Silver City falta esta frase:
"El 18, un viajero de Boston, el señor Davis Lane, desapareció de la habitación que había alquiladoen el centro de Silver City."
-Tiene toda la pinta. Qué casualidad sería que tengamos otro doctor William Gofrey en Nuevo México-Respondió el doctor antes de retirarse las gafas, a continuación miró a su interlocutor con una mirada cansada fruto de las horas de trabajo que arrastraba aquel día
-Dile a Linda1... Dile... -Se tomó unos momentos de pausa en los que aprovechó para ordenar sus pensamientos, la faz de su interlocutor se desdibujaba fruto de la miopía que arrastraba. -Dile que me compre un pasaje a Nuevo México, debo investigar esto cuanto antes. Averiguar qué ha pasado, aunque sea por su viuda.
Se ajustó las gafas y como si un resorte se hubiese activado empezó a organizar sus archivos en la universidad, si iba a poner tierra por medio debía dejar todas las cosas atadas.
1Linda, nombre inventado para la secretaria
Pasados unos minutos, la figura de Linda se asoma por la puerta de tu despacho.
- ¿Se puede, profesor Hammond? – Pregunta la secretaria. Tras un segundo se acerca a la mesa y le deja unos papeles metidos en una pequeña carpeta. – Le he dejado en esta carpeta un mapa de Nuevo México y las direcciones de varios hoteles de la ciudad de Alburquerque. La última dirección que nos consta del profesor Godfrey es de esa ciudad… También se la he dejado en la carpeta. Le he reservado un billete en el tren que parte esta misma tarde para allá. Sólo tiene que pasar por la estación a pagarlo. – Te informa con su encantadora sonrisa.
-Tan eficiente como siempre. -Reconoció el profesor con una sonrisa sincera, no tardó en abrir el fichero verificando así toda la documentación que en este se hallaba. En efecto estaba todo tal y como había descrito... Había sido tan eficiente como siempre-. Muchas gracias. -Agradeció nuevamente.
-Parece que sólo queda ponerse en marcha. -Se dijo para sus adentros antes de tomar el pequeño equipaje que había improvisado en un momento con lo imprescindible, mudas para un par de días un par de camisas y poco más. Confiaba en que todo fuese un error y que el viaje se solventase de la manera más favorable.
Entiendo que vas para la estación, ¿es así?
Con tu equipaje y todas tus dudas acerca de la desaparición del profesor Gofrey te dispusiste a ir a la estación de tren.
Te subiste en marcha de una de esos tranvías que circulan por las calles empedradas de Boston y te apeaste unas cuantas paradas más allá. También en marcha, por supuesto, con esa elegancia de los que saben hacer las cosas sin proponérselo.
Una vez en el tren no te costó mucho trabajo encontrar tu departamento. Abriste la puerta y te introdujiste en él. En el sillón de enfrente ya había otro pasajero instalado que miraba por la ventana.
-Ruego que me disculpe. -Dijo a modo de saludo. -¿Podría por favor apartarse para que pueda colocar mi equipaje? -Preguntó al tiempo que empezaba a levantar su pesado equipaje para colocarlo en el portaequipajes que se encontraba sobre sus cabezas.
El otro pasajero se despereza de su duermevela.
- Si claro, ¿quiere que le ayude? ¿Me llamo Parker, Allan Parker, periodista del Boston News, dígame, se dirige usted también a Alburquerque?
-Muchas gracias pero no se preocupe- Contestó agradecido el profesor. -Deme un segundo, hmpfffff.
-Ya está, perdona. Soy Theodore Hammond, profesor de antropología. -Se presentó al tiempo que le tendía su mano para estrechársela. -En efecto me dirijo en dirección a Nuevo México. Ruego que me disculpe si le resulto muy atrevido, pero... ¿Qué se le ha perdido a un reportero en el suroeste?
La pregunta era en efecto atrevida, él no quería desvelar la razón tras su viaje sin embargo no creía que el suceso pudiera atraer a tantos visitantes. Convenía confirmarlo.
Continuas en la escena EL TREN". Cierro esta.