Partida Rol por web

Si fuera tan amable se lo agradeceriamos sinceramente.

El viejo profesor os mira con desconfianza y, a medida que vais hablando, se muestra cada vez más nervioso.

No parece querer deciros nada pero al fin asiente con la cabeza y responde a Theodore levantando la palma de la mano. – No. No. Miren no sé nada de ese muchacho desde hace un tiempo, y tampoco quiero saber nada. El interés por el ocultismo de David le llevó demasiado lejos. No quiero decir nada pero sus conocimientos de ciertos temas atrajeron la atención de las personas menos indicadas para su bienestar. – Visiblemente nervioso, se levanta y os indica que os vayáis. – Por favor, no tengo nada más que decirles. Hagan el favor de irse.

-Veo que su compañero se puso en peligro a si mismo y quizás a usted-dijo el periodista- quizás podamos ayudarle, para asegurarnos de que no le ocurre nada a usted, profesor. Diganos donde podemos encontrar a esas "personas poco indicadas" y nos ocuparemos de ello dejandole a usted al margen-en su tono había cierta amenaza, como si un peligro se cerniese sobre el profesor y ellos fueran su única oportunidad.

Escucho con atención las preguntas de Allan Parker, como si yo mismo le hubiese querido preguntar eso.

-Disculpa por interrumpirte... -Contestó rápidamente a las palabras de su compañero. -Profesor Little, tengo un compañero en una situación similar, compañero en la universidad sin embargo lo que usted apuntó es cuanto menos extraño. No conocía tales aficiones en mi compañero, hasta donde yo sé el interés de sus viajes era puramente académico.

El profesor hace un gesto de fastidio y desesperación negando con la cabeza. - No quiero hablar más de este asunto. Lo siento por su compañero, señor, - dice mirando a Theodore, - pero no se dónde puee estar ni quiero saberlo. Váyanse de una vez, por favor. - Vuelve a indicaros, esta vez con más fuerza.

-No merece la pena estar mucho más por aquí.- Resolvió totalmente convencido el profesor una vez en el exterior. -Sea lo que sea que sepa no quiere saber de nada ni de nadie remotamente conectado con los hechos. -Tras suspirar decidió desechar lo que el instinto de supervivencia le hacía que tuviera en cuenta.

-Deberíamos ponernos en marcha cuanto antes.

Quedó bien claro que el profesor no iba a decir nada más de lo que ya os había comunicado. No os quedó más remedio que despediros y salir de nuevo al aparcamiento en busca de Lew. 

Los datos que teníais no eran muchos pero parecip claro que todos apuntaban a un mismo lugar, Castronegro. Quizá fuese el momento de ir hacia aquel misterioso pueblo.

-Caballeros, supongo que ustedes concordarán conmigo en que esto ha sido una pérdida de tiempo que ha confirmado lo que ya sospechábamos... Castronegro. -Opinó rápidamente el profesor Hammond. -La verdad es que ignoro remotamente qué nos vamos a encontrar por allí, sea lo que sea no parece algo trivial.

-Lamento haber decepcionado al Señor Harper... pero me temo que si. Debemos ir a Castronegro, sea lo que sea que está ocurriendo está claro que nos lleva a ese punto. De nada sirve porstergarlo más-afirmó el periodista dando la razón a su compañero.

No habló pero gesticulo de manera afirmativa.

Una vez que os quedó claro que no ibais a conseguir reunir más información del profesor Little, decidiste os ir en busca de Lew Harper. Él tenía un vehículo con el que os sería más fácil llegar al pueblo de Castronegro.
En unos minutos disteis con él en el aparcamiento y, tras explicarle al investigador que no habíais conseguido más información, decidisteis poner rumbo a Castronegro.