Partida Rol por web

Marie corre en primer lugar seguida de lejos por Julian que lleva a la espalada a Dish sin que este pueda hacer nada por ayudar... es una huida a la desesperada que con el cansancio, las heridas y la carga se hace casi imposible para Julian.

Los disparos no se hacen esperar; silban cercanos y la expresion de Marie indica que daran con el cuerpo de Dish... de Julian o, puede que aun peor...

De repente una de las balas impacta de refilon en la pierna derecha del "caballero" haciendo que este hinque la rodilla en el suelo y casi se caiga. Al menos hay dos personas ya en el exterior de la mansion... a unos cincuenta metros quiza... demasiado... poco para huir... al menos los dos. Marie no parece estar en peligro, esta lejos, podria huir con facilidad...

-¡Arrrrgg! - no puede evitar un quejido de dolor.

¡Maldita sea! La idea era que, pese al lastre, me sirvieras de cobertura. O esos tiradores son muy buenos, o ha sido un tiro afortunado. - musita de manera inaudible incluso para su "carga".

Julián duda entre levantarse y seguir cargando con el moribundo para que su cuerpo le robe alguno de los disparos dirigidos a él, o salir corriendo en la medida en que la pierna responda. Las posibilidades de escapar parecen reducirse a cada instante que pasa. Y si le da demasiadas vueltas al asunto, aun más.

-¡Arrrrgg! - no puede evitar un quejido de dolor.

Julián está a punto de caer cuan largo és, pero no llega a hacerlo. Mientras observa con preocupación la cercanía de sus perseguidores, parece tomar aliento. Volviendo su mirada hacia Dhish, sus labios se mueven en silencio, quizá rogando por un milagro que les salve. Aunque demostró no ser un hombre especialmente piadoso o, como mínimo, no sentir un especial aprecio por el clero, tal vez la cercanía de la muerte le haya hecho buscar la ayuda del Redentor.

Tras lo que parece ser una difícil decisión, suelta al herido, se levanta y empieza a correr en zigzag, cojeando ligeramente y apretando los dientes.

-¡Lo siento Dhish! ¡Dios sabe que lo he intentado!- exclama mientras se aleja de él.

El primer disparo asusta a Marie quien en un acto reflejo se echa las manos a la cabeza intentando cubrirse. ¡Julián! -grita al girarse por el grito del caballero y ver que una bala le ha alcanzado. La mujer se para sin saber qué hacer, pero no podría estar ahí mucho tiempo.
De repente Julián deja a Dish en el suelo. La única forma de salvarse al parecer parecía esa. Marie reanuda la carrera entonces, y no deja de correr hasta encontrar un lugar a resguardo.

Era la única solución... se dice mientras corre.
Tal vez el aire y el esfuerzo físico también tuvieran algo que ver en que sus ojos se empañaran ligeramente.

Dish, apenas consciente y mas en el otro mundo que en este, queda tendido en el suelo mientras Julian sale corriendo a duras penas intentando alcanzar a Marie que ya le lleva bastante ventaja. Detras de ellos uno de los hombres sigue disparando su rifle mientras que otro de ellos corre alrededor de la casa y se escucha el ruido de caballos tras el edificio como si todo estuviese siendo preparado para la persecucion.

Finalmente Marie logra llegar hasta un terreno mucho mas irregular a medio camino entre el pueblo y la playa que pese carecer de arboledas frondosas cuenta con altibajos, socavones y matojos donde guarecerse a la espera de Julian y ambos logran reunirse sin sufrir mas percances y con el ruido de fondo de los pistoleros tras ellos.

Ambos os mirais por un instante sin tiempo que perder a sabiendas de que la noche es vuestro unico abrigo y que el teneis que apresuraros en vuestras decisiones.

Ahora debeis plantearos que hacer o donde dirijiros... quiza al puerto en busca de un refugio o un barco, quiza a la playa o quiza internaros en la isla para desaparecer de la vsta de aquellos que desean veros muertos...

Apenas consciente sientes como Julian sale corriendo dejandote en el suelo... esta herido, no podria sobrevivir contigo a cuestas... al menos sobrevivira.

Estas exhausto, moribundo, cansado... has salvado a ambosd de la muerte en las celdas y ahora les proporcionas una huida adecuada para que, al menos, tengan otra oportunidad de venganza o sobrevivir... no podrias pedir mas.

Escuchas como los caballos se preparan para salir tras ellos y los hombres dan la alarma y sonries al pensar que les retrasaras en la persecucion... poco mas podrias hacer ya... vas a morir y lo unico que te importa es que has cumplido tu venganza y has salvado a quienes podran hacer llegar la tuya a esos malnacidos.

Con el corazón latiendo de manera desbocada, Julián toma aliento para poder hablar.

-A plena luz del día y sin poder confiar en nadie de la isla, no duraremos mucho. Nuestra única posibilidad es escondernos y esperar a que anochezca de nuevo. En la selva no nos encontrarán si jugamos bien nuestras cartas.- dice con un convencimiento avalado por la soltura con la que se desenvolvió en la espesura días atrás, cuando las olas les trajeron hasta estas costas.

Con una mirada interrogante busca la aprobación de Marie antes de reemprender la carrera.

Tras recobrarse unos segundos Marie asiente con la cabeza. -Tienes razón -dice intentando llenar de aire sus pulmones. Está agotada por el esfuerzo-, es la única solución. ¡Corre!

Tras pornunciar estas últimas palabras la mujer se levanta y empieza a correr de nuevo. No había tiempo que perder.

Salis a la carrera hacia el interior de la isla mientras escuchais a lo lejos a los jinetes y pistoleros sin duda retenidos por Dish que, a estas alturas, ya estara muerto.

Tras una explosiva carrera lograis llegar donde la vegetacion comienza a ser mas exuberante y encontrais un lugar donde poder poneros a salvo... o eso creeis... la noche parece empezar a terminar y no hay señal ninguna de que vuestros perseguidores os vayan a encontrar asi que, finalmente, descansais...

Una vez en su umbrío escondrijo, lejos del sonido de los caballos y los disparos, Julián se relaja y comienza a pensar con más frialdad y detenimiento, intentando ponerse en el lugar de sus perseguidores. Su gran afición a la caza, una vez más, le resulta de utilidad.

-Hemos llegado hasta aquí a toda prisa, quebrando ramas y aplastando arbustos. Eso no pasará desapercibido para un ojo experto. Deberíamos continuar un rato más, esta vez despacio y siendo cuidadosos. Además, puede que usen perros...- su mirada recorre los alredores y comienza a manosear las diferentes plantas que encuentra, llevándose luego la mano a la nariz.

-Esta parece bastante olorosa. - dice arrancando un manojo de hojas - Si nos las frotamos por el cuerpo y la ropa puede que despistemos al olfato de los canes.

Para quien solo le hubiera visto pavoneándose en fiestas con sus ropas y andares elegantes, resultaría increible la estampa del caballero husmeando plantas y frotándose con ellas.

-Cuando caiga la noche, ¿qué haremos, Marie? - pregunta mirándola a los ojos como hacía horas que no la miraba. O se le han acabado las ideas, o está cediendo galantemente la iniciativa a la dama.

Al llegar por fin a un lugar resguardado donde parece que pueden descansar, la mujer se tumba y trat de recuperar el aire. Hacía demasiado tiempo que no corría tanto.

-Tienes razón, creo que lo mejor es movernos con más cuidado y alejarnos de este rastro. Hasta un niño podría seguirlo -dice en un suspiro.

Marie recoge la planta que le tiende Julián y la huele. Después imita los movimientos del caballero para conseguir que el olor se adhiera a ella también. Era una escena cómica ver a ambos restregarse entre las plantas de esa manera, lástima que la situación no fuera la adecuada. -Esperemos que esto sirva.

-Lo primero será alejarnos de este lugar. El interior de la isla nos dará cobijo y con suerte no nos encontrarán -mira a su alrededor-. Esto es demasiado espeso como para entrar con caballos, pero los perros... -hace una pausa-. Tal vez debiéramos ir a algún lugar desde el que podamos ver el embarcadero, o al menos lo más cercano a él. Así, cuando caiga la noche, veremos cuándo podemos salir de aquí y cuándo no.

Marie baja la mirada pensativa y tras unos instantes se lanza a los brazos de Julián para abrazarle -¡Hay Julián! -dice intentanto no gritar demasiado-, ¿qué vamos a hacer? Podemos robar una barca e intentar llegar a la isla más cercana -en sus palabras se nota la desesperación que corre por sus venas-. Nunca saldremos de aquí...

Julian estrecha contra su pecho a Marie, besándole los empapados cabellos, las azoradas mejillas y, finalmente, los labios. Su abrazo es cálido y firme, pero no se percibe tensión en sus músculos. Por un cálido instante, parece haberse olvidado de todos los problemas que se ciernen sobre ellos como aves de carroña.

-Me parece un buen plan. -dice separándose un poco, con sus manos posadas sobre la cintura de ella. - Vigilaremos esas barcas desde una distancia segura y robaremos una esta noche. Lo vamos a conseguir, no lo dudes ni por un instante. - añade con aparente convicción.

El amanecer os deslumbra entre sueños y vigilia mientras recuperais fuerzas y os afanais en ocultaros de vuestros captores hasta que caiga la noche y podais cobijaros en ella para salir de la isla que os dado "refugio"

despues de oir...solo oir disparos que van rosando por mi cuerpo siento que la persona que me lleva sufre un golpe y con mucha dificultad me sigue sosteniendo pero mi cuerpo no siente nada solo tengo al esperanza de vivr pero poco a poco mi esperanza se va acabando

pero despues de un momento siento como caigo al suelo y solo iogo algunas palabras

lo siento Dios saben que lo intente

esas palabras son las ultimas que puedo oir despues solo pasos no se de que pero pasos

dios no quiero morir dame una oportunidad talves haya cumplido mi cometido pero quiero vivir quiero apresiar mi vida y morir mejor no asi por favor...

pierdo el onocimiento y espero que solo sea eso ....

El cabalgar de los hombres y sus gritos de alarma se desvanecen lentamente en tus oidos mientras parecen estar mas y mas cerca. Tu vida, escasa, difusa, parece tambien filtrarse por la arena del suelo en el que yaces sintiendo como el frio y cualquier dolor desaparece para sumirte en la completa oscuridad.

De repente te parece escuchar como algunas voces te susurran.

- Yo no le di...
- Dejalo, esta muerto.

Luego el silencio vuelve a ti aunque no puedes evitar, en un ultimo pensamiento, el acordarte de lo que has conseguido para tus amigos y como no solo los has logrado salvar de la muerte en las celdas sino que tambien les has dado esos momentos importantes para poder escapar y ponerse a salvo. Quien sabe, tu ya has cumplido tu venganza pero, ademas, quiza hayas logrado que ellos cumplan tambien la suya sobre quien os arrebato el mapa y causo tu muerte.

El final se acerca y, como siempre, estas preparado...