Partida Rol por web

El Tango del Piquete

IV AMANECER AZUL

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25/09/2023, 16:59
Marion Corbin

-Mi parte fue la fácil. No es como si me hubiese encerrado en una caja de metal con un androide asesino-Le dijo, sin poder apartar la sonrisa de la cara, mientras se esforzaba por ayudar a Taylor a mover su considerable peso sin cargarlo en el tobillo roto.

Cuando llegó a la vista de los otros que habían llegado para ayudar o simplemente por curiosidad, levantó el pulgar en alto para indicar que todo había salido bien.

-Creo que nos hemos ganado el sueldo. Y descansar. Y una semana entera de borrachera. O al menos esta noche. En cuanto te hayamos limpiado y parcheado un poco.

Aún quería examinar las cosas de Lucas, y el contenido de la mochila. Aún quería intentar averiguar como y por qué lo había hecho, y cuales eran sus próximos planes, incluso si sabía que probablemente nunca conseguiría respuestas. Pero no hoy. Todo lo que quería hacer hoy era celebrar que la locura se había acabado.

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25/09/2023, 22:23
Director

Mientras Taylor y Marion salían del ascensor, Ketchum y algunos de los otros habitantes de la colonia se deslizaron dentro del ascensor orbital para revisar los restos de Lucas y tratar de buscar sentido a todo lo que había sucedido. Se podía escuchar a Ketchum murmurando en voz baja mientras inspeccionaba los restos del androide y examinaba el papel que el androide todavía apretaba entre sus dedos sintéticos, l arma final contra aquel que había ocasionado tres muertes en la colonia, un levantamiento incendiario y la destrucción de varias familias más.

La multitud de colonos que se había reunido alrededor del ascensor estaba visiblemente aliviada por la aparente resolución del problema, Marion había hecho uno de esos gestos al salir que con otro presupuesto y circunstancias podría haber dado para una camiseta conmemorativa para recordar lo que allí había pasado. Aunque aún había incertidumbre en el aire sobre por qué Lucas había hecho lo que hizo, al menos finalmente tenían un puto culpable, aunque no pudiese ser ya juzgado (O puede que encontrasen algún chip o memoria sim que cargar en el zócalo de un orinal inteligente para ser interrogado.

Gwen ayudó a Marion a sostener a Taylor mientras se alejaban del ascensor. Trevor, aunque todavía parecía bastante sorprendido, se unió al grupo y ofreció su apoyo moral. No se alejaron demasiado hasta que Gwen echó mano de dentro de su maletín para meterle una buena dosis de analgésicos al marine, que puede que las hubiese vivido peores, pero este dolor presente le dolía más que los anteriores.

Gwen, con una sonrisa en el rostro, esperó hasta que Taylor y Marion se encontraron lo suficientemente recuperados antes de revelar su pequeño as en la manga. Sacó un juego de llaves del bolsillo de su bata de trabajo y las sacudió frente a ellos.

- Supongo que después de todo lo que nos ha pasado, nos merecen una buena tarde y noche de desahogo. Estas son las llaves del D'Place, vamos a terminar con sus mercancías. Espero que haya suficiente alcohol allí como para ahogarnos, se admiten apuestas. - La doctora parecía haber leído la mente de Marion...

Los tres investigadores intercambiaron miradas y sonrieron. Prender fuego a aquel tugurio tras vaciar sus neveras parecía el plan perfecto, si no estaban lo suficientemente borrachos como para olvidarse de tal plan.

- Eso suena como música para mis oídos —dijo Trevor. - Estoy seguro de que no somos los únicos que necesitan un trago.

Los cuatro se dirigieron al antro madriguera de aquel maldito androide, casi imitando a Dorothy, el León, el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata camino de ver al mago de Oz, pero ellos eran quienes ya habían descubierto al impostor que movía los hilos tras la cortina.

Cuando abrieron las puertas del bar, la visión fue un poco desoladora. Las mesas estaban revueltas, algunos vasos rotos decoraban el suelo...  Eso no los detuvo. Gwen rápidamente puso música en el sistema de sonido y comenzaron a tomar botellas de detrás de la barra. La atmósfera pasó de tensa a festiva en poco tiempo. A medida que más colonos se enteraban de la pequeña celebración que se estaba llevando a cabo, dejándose caer por el lugar para ver a aquellos a los que tanto habían despreciado en su llegada, pero a los que ahora debían la vida, improvisados camareros beodos repartiendo felicidad líquida.

Los tres investigadores, Gwen, Lucinda, Ketchum y el resto fueron recordando todos los momentos chungos en los que se habían encontrado en las últimas 48 horas, y rieron ante las situaciones y conversaciones tensas y sin sentido que habían cuajado que habían cuajado su estancia en la colonia. Incluso las interacciones finales con Lucas, que en su momento habían sido preocupantes, y ahora se convertían en anécdotas cómicas.

Faltaba alguien que realmente supiera preparar cócteles pero nadie echaba de menos al tipo sintético que solía encargarse de eso.

Mientras bebían y bailaban, discutían sobre la necesidad de que se levantase el bloqueo sobre el asteroide cuanto antes, o los mineros terminarían volando con sus barrenas aquel terruño, por falta de bebercio tras las jornadas de trabajo.

La apatía inicial de Trevor había sido devorada por la tensión en el asteroide y se había visto muy tocado por lo que allí había ocurrido, incluso teniendo que hacer mutios por el foro in media res pero al menos había sobrevivido.

Taylor, que se había unido a aquella misión poco más que por sanear su cuenta bancaria, se llevaba un buen recuerdo de por vida en su tobillo, a no ser que se gastase las perras ganadas en una soldadura controlada del tobillo, si este se había roto mal.

Marion, por su parte, se había embarcado en aquel viaje sintiéndose atrapada y desilusionada. Había abandonado su vida anterior y su prometedora carrera por un trabajo que no le interesaba en absoluto. Había llevado consigo el dolor de una relación rota y la sombra de las expectativas familiares, puede que hubiese logrado olvidarse un poco de aquello mientras la cosa se liaba parda en el asteroide, peor tocaría hacer balance de la situación una vez que se hubiesen pirado y hubiesen confirmado el generoso cobro en que no se iban a dejar regatear ni un crédito, vaya que no...

 

Notas de juego

1/2

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25/09/2023, 23:06
Director

Una semana después de la resolución de la crisis en el asteroide Norton, Trevor, Taylor y Marion se encontraron una última vez en la base orbital desde la que habían partido inicialmente. Sus cuentas bancarias estaban llenas a rebosar, se habían jugado el cuello más de lo que nunca habrían imaginado, peor tal vez hubiese valido la pena, al menos desde la perspectiva pecuniaria del asunto.

El enlace corporativo con el que habían tenido que lidiar al comienzo de la aventura no había tenido más opción que aceptar todas sus solicitudes y demandas, así como la corporación había tenido que hacerlo con las que tenían los sindicatos mineros.

Mientras se encontraban en la base orbital, los monitores no paraban de repetir la noticia sobre la resolución del conflicto, obviando toda la historia de un sintético creado por la corporación que había causado numerosas muertes, sin explicación aparente, en el fondo de aquellos piquetes, aparte de haber sido su instigador involuntario. Los colonos habían conseguido compromisos sorprendentes por parte de la corporación, que prometía mejoras en las condiciones laborales, salarios más justos y un aumento significativo en la seguridad de las instalaciones mineras. Aunque todos eran conscientes de que no todas esas promesas se cumplirían completamente (O más posiblemente, para nada), pero la victoria moral y el alivio que los colonos habían experimentado eran incuestionables. Ya volverían a estar borrachos y deprimidos en un par de meses, cuando Pure se las hubiese apañado para cambiar sus impuestos y compromisos para recuperar su estado anterior.

Trevor, Taylor y Marion, mientras observaban las noticias en la base orbital, compartieron una sensación de satisfacción por lo que habían logrado. No solo habían resuelto un misterio y sobrevivido a situaciones peligrosas, sino que habían contribuido a cambiar las vidas de los colonos en el satélite Norton para mejor. Habían vivido para contarlo y habían dejado una marca indeleble en la historia de aquel lugar remoto del espacio.

Habría sido tan bonito que el mundo fuese realmente así. Tan bonito...

Notas de juego

2/2