Lo presenciaste como si fuera un gran espectáculo.
La corrupción impregnaba las calles de la ciudad lo mismo que una infección en el cuerpo de un enfermo. y además, ahora con el asesino del Torso suelto por la ciudad ...
Quizás por eso habían decidido traer a su propio Mesías. El les iba a dar lo que ellos esperaban...
Habías oído hablar de el y de la persecución que había hecho a Al Capone. Sabía que iba a ser implacable , pero no podías evitar preguntarte si esto es lo necesitaba la ciudad..o si estaba preparada para recibir a alguien como a Eliot Ness
Como amiga del Sheriff O´Donell, seguías con atención la evolución de Ness. Le habías dicho a O´Donell que fuera con cuidado, que a pesar de ser un tipo honrado, podía ver como Ness pisoteaba su terreno y le apartaba del mismo...
Pro no fue hasta la gala benéfica que te diste cuenta de hasta que punto la cosa había tomado un tono dramático, mas de lo que el público podría sospechar.
En un momento del baile, viste a Eliot Ness y a su esposa. El parecía ausente, su mujer parecía disimular, como si no se hubiera dado cuenta de que en realidad su marido no estaba ahí con ella, si no que le hacía el salto, y lo peor es que ella no tenía armas para luchar, ya que no se trataba de una de esas jovencitas de exuberantes curvas, y grácil belleza, si no de unos sucios, grasientos policías, asi como lo peor de la chusma de la ciudad, esos eran los que le robaban a su marido...
No se te escapaba ni un detalle de este mudo espectáculo, pero entonces un detalle te capto la atención cuando la “parejita” se disponía a marcharse y el de forma galante, le ponía el abrigo a ella. Una nota se deslizó de un bolsillo del abrigo hasta caer al suelo, momento que aprovechaste para echarle un vistazo
Era noche cerrada y la lluvia caía sobre el empedrado arrancando extraños lamentos, o quizás solo fuera su imaginación, que ya empezaba a jugarle algunas malas pasadas. Su mente estaba tan concentrada en sus propios pensamientos que no se había dado cuenta de que estaba calada de la cabeza a los pies, y de que mañana quizás hubiese cogido una buena pulmonía.
Hacía frío pero el calor de la ira le calentaba y le mantenía funcionando....
Hacía apenas unos días que le habías ofrecido tu ayuda desinteresada al Sheriff O´Donell. Le conoces desde hace varios años. Desde que llegaste a la ciudad te echo una mano, y si algo sabes de el, es que es un tipo honrado y que haría cualquier cosa por un amigo y llegaría donde hubiera que llegar. Eres un amigo de la familia y sueles ir a cenar al menos una vez por semana a su casa.
Si bien habías seguido el caso de ese loco, que estaba aterrorizando a la ciudad, lo que más ha sabido es la el pulso que han mantenido los dos hombres Ness Vs O´Donell por capturar primero al Asesino del Torso.
Así que no podías perderte la rueda de prensa, su momento estelar que presentaba al sheriff O´Donell como al héroe que había detenido al Asesino del Torso. Pero tu ya lo sabias, no podías faltar, eras su amiga y sabías lo importante que esto era para el. Desde que a Eliot Ness le habían nombrado director de seguridad de Cleveland, a los polis corruptos se les habían puesto las cosas muy difíciles, y aunque al Sheriff, un hombre honrado que sentía verdadera vocación por su oficio había hecho lo posible para seguir con su trabajo como si nada hubiera cambiado, la cosa había resultado imposible. Ness metía las narices en todo y había decidido limpiar la ciudad aunque tuviera que pasar por encima de quien se interpusiera en su camino, o al menos eso es lo que decía el Sheriff
Tan orgulloso de si mismo, de haberle pasado la mano por la cara a ese engreido de ness...
De haber atrapado al Asesino del Torso...
Hacía tiempo que no le veías tan bien, es como si todo el stress, esa nube gris que desde hacía tiempo le ensombrecía había desaparecido sin dejar ni rastro
Pero la visita de Ness no se hizo esperar, nada más acabar la rueda de prensa y en las oficinas del Sheriff le acuso de haberle arrancado la confesión a base de palizas y de incompetencia, de no saber ni siquiera quienes eran los policías encargados del caso
-Vamos Sheriff. Que no hemos nacido ayer. Llevo haciendo de poli toda la vida, y se reconocer cuando alguien ha recibido una paliza.- El tono de su voz era frío y duro, como el de alguien que conoce las cartas de su adversario
- Ya llegó así .- No estuviste ahí para verlo, pero de haber estado hubieras visto ese temblor caracteristico en el labio inferior que se le ponía a tu padre cuando estaba nervioso.
-¿Ah, si? Me gustaría verlo. El reto de alguien que creía haber dado con el farol de su adversario
-No puede soportar que alguien le robe protagonismo.Prometió arrestar al asesino y no lo ha hecho...
Había que reconocer que Ness era un hombre que no solo sabía esperar, si no que mientras lo hacia no estaba con los brazos cruzados, así que cuando leiste el recorte de prensa, sabías que las cosas se habían complicado más de lo que hubieras creído..
Quizás por todo esto no te había sorprendido recibir un mensaje de O´Donell diciéndote que necesitaba hablar contigo a las diez de la mañana del día siguiente.
Era un día soleado, el cual contrastaba con la noche de mierda que habías experimentado. Si bien no te acordabas de lo que habías soñado, sabías que las pesadillas habían tomado como suyo tu mundo de sueños, y a pesar de hacer varias horas que estabas de pié, aun arrastrabas las consecuencias de esa noche de horror
Cuando llegaste al edificio que hacía las veces de las dependencias del sheriff, pudiste observar los coches patrulla aparcados frente a el..
El interior presentaba la misma algarabía de siempre, pero se notaba que algo no iba bien, sabías darte cuenta de cuando la tensión estaba en el aire. Si alguien sacaba una cerilla esto saltaría por los aires....
Buenas dijo timidamente a uno de los agentes Busco al sheriff O´Donell.
Me está esperando añadió Soy la señorita Lodge. Alexandra Lodge
Le puede encontrar en su despacho.- Te indica uno de los ayudantes