Partida Rol por web

Rob quedó sorprendido cuando le empujaron y le rodearon, pero rápidamente recobró la compostura. Con aire autoritario comentó:

-Nuestro señor Heironeous me envía. Han sido atacados por el bastardo de su hermano y teme por vuestras vidas. Me ha ordenado que os guíe hacia el exterior.

Avanzó hacia la salida esperando que le siguiesen, como si lo que estaba diciendo fuese cierto.

-Rápido, cuanto más tiempo estemos aquí más posibilidades de acabar muertos tendremos.

Uno de los arqueros golpeó tu pierna para que le hicieras caso.¡Retira lo de bastardo! ¿No nos has oído? Te hemos dicho que Héxtor no es el Rey Verdadero. Acepta a Heironeus como tu legítimo rey o acabarás ensartado con nuestras flechas.

No te damos más oportunidades, retractate de tus palabras o morirás aquí mismo.

Rob cayó al suelo tras el tremendo golpe, para estar debil aquel hombre había golpeado con ganas.

Se levantó y miró con desafío a aquel hombre:

-Creo que eres más tonto que un cacahuete. Te vuelvo a repetir que sirvo a Heironeous. Ha sido atacado por los hombres de Hextor y me ha pedido que venga a sacaros de aquí. Si queréis salir con vida seguidme, si quieres pudrirte y ser asesinado por Hextor, tú mismo. Yo no soy tan compasivo como nuestro señor. Vuelve a golpearme y te quedarás sin pierna, te lo aseguro.

Su amenaza creía que le daba todavía más credibilidad. Si se hubiese achantado quizá habrían dudado de sus palabras, pero al ser firme y decidido, esperaba que su farsa tuviese más fuerza.

Dicho lo cual comentó:

-Ahora seguidme y cerrad el pico a no ser que sepáis salir de aquí.

Tras lo cual avanzó hacia la salida

Rob no tenía más opción:

-Acepto unirme a Heironeous