El hombre no se encogió de hombros porque con una armadura es difícil, pero el efecto fue algo similar. No es que supiera de magia, pero estar en dos sitios no se le antojaba tan diferente como poder llevarte de aquí allí en brazos del viento en lo que dura un suspiro. Oh, en fin, habladurías y ciencias de magos. ¿Ves? Eso su hermano sí que lo hubiera sabido.
-Mmmmh. ¿Hay alguna forma de que podamos ver lo que hacen allí, quizá conocer la escena para ayudarles?
No entiendo a qué te refieres exactamente. ¿Puedes explicarte un poco mejor? Si te refieres a si soy algún tipo de visionaria o si tengo una bola de cristal para mostrarte lo que sucede me temo que te equivocas. Mi poder no tiene nada que ver con ese tipo de magia.
De hecho, una bola de cristal o algo por el estilo era exactamente lo que había pensado. Su conocimiento de la magia no era exactamente largo y tendido, siempre había sido un hombre con los pies más en la tierra, con sensatez para lo directo. Por eso se podría allí vigilando la base en lugar de emprender el camino con sus aliados.
-¿Qué podrías hacer exactamente?
Por lo que veo tu padre te ocultó muchos secretos de su reinado. Me temo que murió demasiado tiempo.
Héxtor, yo he sido siempre su más leal consejera y su más fiera guerrera. Desde muchos años atrás he estado del lado de tu familia. Mi nombre es Kalem, La Anciana. Y mi poder radica en que en mi verdadera forma soy...
...
UN DRAGÓN
¿Padre? No. Nunca nos dijo demasiado sobre nada, al menos a mí. No fui su elegido para sucederle, creo. Creyó que los nombres de sus hijos dictarían las virtudes y se compenetrarían, pero no fue así. Sólo consiguió que uno de sus hijos fuera siempre mirado por encima del hombro, con recelo y desconfianza. No, no me siento cómo con la decisión de padre, por mucho que fuera su derecho.
-¿Un...?
"Calma. Domina la situación?"
¿UN DRAGÓN? ¿HABLA EN SERIO?
-Esto... yo... vaya -¡por la piedad del cielo!- Esto es inesperado, Kalem.
- Soy una dragona, una poderosa y antigua dragona, pero sufrí una maldición hace mucho tiempo y estoy arraigada a este castillo. No puedo moverme muy lejos, y mucho menos puedo ayudarte a conquistar el castillo de tu hermano, pero por eso te he dicho que cualquier tipo de enfrentamiento por cualquiera del bando de tu hermano me permitirá acabar con él. Mi deber es proteger el castillo y si éste es destruido mi vida se verá consumida con él. Por eso te he dicho que era capaz de defenderle yo sola y que tu presencia aquí no era necesaria.
Héxtor mantuvo una completa cara de póquer ante la revelación, nervios fríos, impávido.
O al menos eso es lo que había querido, porque eso era lo que necesitaba mantener. Pero ante la revelación de poseer semejante pieza en el arsenal, ¿podía uno mantenerse calmado? un dragón en casa, y Padre nunca había dicho nada. Quizá de haberlo sabido antes sus decisiones hubieran sido muy diferentes... y por otra parte, quizás no. Seguía teniendo la misma responsabilidad, dragones o no.
-Tarde para eso. De todas formas... dije que permanecería aquí. Esos hombres nunca respetarían a alguien que abandona su base al primer desconocido que le da dos buenas palabras -dijo- Es una decisión mucho más peligrosa que salir con ellos. Podría ser malinterpretado y ser considerado un cobarde, pero... no será así. O si lo es, habrá tiempo para modificar esa visión. Pero de ser un inepto nunca te recuperarás.
Motivo: Engañar
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+5)=16
Tirada de Engañar para mantenerse más o menos impávido ante la revelación XD
- Sí ya es tarde para que abandones el castillo. Si no me necesitáis más me marcharé a continuar protegiendo el castillo. Si queréis algo de mi, tan solo debéis decírmelo.
Levantó la mano, moviéndola.
-No, podéis retiraros. Quizá os vea, de todas formas, si es que vais a hacer guardia...
Dijo, y se dirigió hacia donde había dejado el yelmo. Iba a estar vigilando los alrededores por si acaso. ¿Quizá alguien hubiera tenido la idea de enviar reconocimiento de alguna clase mientras andaban ocupados? Nunca podía descartarlo del todo...
¿ Y vos? ¿Qué haréis mientras regresan vuestros soldados? ¿Qué intenciones tenéis?
¿Qué haré? Esa es una buena pregunta. Resignarme, supongo que es la más probable respuesta.
-Guardaré los alrededores. No sabemos si las gentes de mi hermano habrán tenido ideas osadas desde el principio, o si alguien perseguirá a mis hombres. Desde una elevación cercana podré guardar de las dos cosas.
Está bien. Esperaré a tu lado. Solo espero que tu decisión sea acertada.
"Y yo también..."
Pero se mantuvo firme. ¿Qué clase de líder hubiera sido si hubiera accedido sin hacer preguntas, sólo porque se lo había dicho alguien que decía haber conocido a su padre? Eso sería aún peor que haber muerto, porque es una imagen completamente desestabilizadora. Si quería reinar no podía darle tierras al primer pedigüeño que viniera diciendo sin prueba ninguna que había combatido junto a su padre en esta u otra batalla que casualmente todo el mundo conoce.
-Sí.
Salió a vigilar, asegurándose el casco. La inactividad realmente lo estaba matando.
Kalem miraba al nuevo líder del castillo. Juzgaba cada movimiento y cada paso que daba. Parecía que era un hombre que tendría a ocultarse en sus pensamientos, un hombre solitario. Kalem no quería molestarle, había prometido custodiar el castillo ya fuera con él o sin él.
Así que simplemente se limitó a observarle a él y al exterior por si algún intruso se acercaba.
Y por el momento no hay más que hacer/decir ^^
¿Y se te ocurre algo que podamos hacer para entretenerte?
XD
Es para no tener esperándote, pero si tienes alguna idea, por mi bien.
A menos que pase algo, no.
De todas formas el liderazgo no tiene por qué ser entretenido; es lo malo de delegar, lo que se aburre uno XDD
Entonces te ponemos en estado out hasta que la situación lo requiera. ¿Te parece bien?
Supongo... qué remedio ^^