Partida Rol por web

Asiento e intento encontrar mis armas, una vez las veo escucho por si están por la zona.

No os es difícil seguir el rastro de las pisadas de vuestros compañeros. Se dirigen a la colina derecha, bordeando una formación de rocas. Detrás de estas, aparece un estrecho sendero que sube serpenteando por la falda de la colina. A parte de las pisadas no veis ni escucháis nada, todo esta en calma.

Cojo mis armas y señalo a Gerbo el rastro:

-Venga, no deben andar muy lejos.

Sigo rápidamente a Kylon buscando posibles marcas en el camino, y tratando de ver a lo lejos si los encuentro.

Miro la puerta por donde entraron los dos fantasmas.

-Creo que ahora nos vendría bien el pícaro para abrir esta puerta. A ver si tenemos suerte, digo mientras meto mi espada por el agujero intentando llegar hasta el mecanismo que abra la puerta.

Empujo, empujo con todas mis fuerzas pero la maldita roca no se mueve. Muévete! maldita roca! digo dándole un puntapié al risco. Mientras veo como el clérigo intenta meter la espada por la grieta.

-Bardum, no he encontrado ningún mecanismo que haga que la piedra se mueva, y no he podido ni desplazarla un milímetro, si necesitamos al pícaro espero que aparezca pronto. Tenemos que pensar en algo que podamos hacer para moverla, quizás haciendo algo de palanca, ¿se os ocurre alguna cosa?- digo después de sopesar el martillo para atizarle a la roca, pero al final descarto la alocada idea - el acero de Moradin no está hecho para golpear rocas. Intento buscar algo por los alrededores que nos pueda servir para hacer palanca, alguna rama fuerte, o algo por el estilo.

Durante un buen rato, el sendero subió rodeando la colina. A mitad de la altura se observaba con detalle el pequeño valle y más allá el gran lago de AguasClaras. Más arriba se empezaba a ver una pared vertical rocosa que parecía infranqueable.

Al acercaros a la pared visteis tres figuras que os resultaron familiares. Eran vuestros compañeros forzejeando con una gran roca.

A pocos pasos de donde estáis se alza un roble, sus ramas parecen fuertes.

Me acerco hasta el viejo roble que hay cerca de nosotros, sus ramas parecen fuertes , espero que aguanten lo suficiente para poder mover la roca. Observo las ramas para calcular si por su grosor pueden caber por la pequeña grieta de la roca, cuando tengo la certeza de que si que puede cumplir su función, corto una de sus ramas con el hacha , aún a mi pesar por utilizar el hacha para otra cosa que no es matar trasgos u otras bestias inmundas. Limpio la rama de las pequeñas ramitas que sólo que harán estorbar, y me dirijo hacia la roca. 

Meto la rama en la grieta, y ya está, preparada para hacer su función. Me quedo mirando la rama encajada, y digo:

- Bueno, espero que esto funcione ¿me echáis una mano? - mientras me quedo pensando  - Aunque quizá sea mejor que el humano y el gnomo lleguen para ayudar también, esta roca es muy pesada, cuantos más brazos tengamos mejor. - me quedo mirando el sendero para ver si los corredores  vienen hacia nosotros, esperando la respuesta del clérigo y del nigromante.

Observo al enano mientras intenta abrir la puerta. Cuando veo como pretende abrir la puerta haciendo palanca casi me dan ganar de reir.

Menudos aventureros somos. Esto debería poder abrirse con un mecanismo oculto

- Debe haber un mecanismo oculto, para abrir la puerta, algo... Pero tienes razón no tenemos tiempo para buscarlo, te ayudaré.

Kylon y yo llegamos y vemos a nuestros compañeros haciendo fuerza para abrir la puerta de roca, sin pensarlo mucho me abalanzo sobre la rama y ayudo con todas mis fuerzas.

Tanto tiempo gente, ya los estábamos extrañando, por suerte Kylon es un excelente exlorador y encontró el rastro hacia aquí.

mientras empujo veo como se acercan el gnomo y el humano.

-Si que habéis tardado, gnomo mira a ver si hay una forma mas facil de abrir la puerta que esto pesa un quintal. Mientras, kylon, ayuda a hacer fuerza.

-Sí, ahora voy - digo, acercándome a ayudar a mover la roca.

Antes de lo que pensaba llegan el gnomo y el humano, que inmediatamente se unen a nosotros para empujar la rama.

-Mu bien, vamos , a la de una ... a la de dos ... y a la de ....... , maldita roca, MUEVETE!!!- digo cuando se me escapa la rama sin moverla, me agarro el cinturon con las dos manos y lo subo enfadado -uhuhmmmmmmmmmmmmm, uhuhmm, ¡esto no va a quedar así! no,no no,... otra vez, esta roca se tiene que mover- termino diciendo aprovechando que estamos todos para hacer palanca

Se oyó un crack seco y varias astillas saltaron al aire. La rama del roble no aguantó la presión y se rompió allí donde hacia palanca con la gran roca. Todos caisteis al suelo de culo debido al empuje.

Caigo de bruces, y mi cara choca contra la maldita roca, lo que me cabrea mucho mas, agarro el hacha y de un par de golpes bien dados, corto otra rama del árbol cercano mas o menos del mismo tamaño, para volver a intentar hacer palanca. Malhumorado, pongo otra vez la rama en la grieta, y espero a que mis compañeros estén listos para empujar todos a la vez.

- Ahora si, maldita roca, ahora no te resistirás. Otra vez! A la de una, a la de dos y a la de ... - empiezo a empujar con todas mis fuerzas otra vez, junto a los demás