Partida Rol por web

Los aventureros se adentran hacia lo que puede considerarse la única opción de salida o escapada... una gruta oscura por donde momentos antes un enemigo que no alcanzaron a ver los atacó con grandes poderes... haciendo huir en su camino a criaturas hostiles que, en consecuencia a los momentos de enajenación sufridos, atacaron al grupo formado por una selección variopinta de  personajes de distintos lugares de Faërûn, universo y planos. 

El armero Yibril se abre camino por la gruta, llevando una antorcha que deja ver a apenas pocos metros delante del grupo... el resto del grupo lo sigue como puede. El ambiente es húmedo y se podrían oír los repiqueteos de las gotas de las estalagmitas cayendo al suelo si no fuera por el estruendoso ruido del constructo metálico que avanza detrás de Yibril. El sonoro eco consigue incluso apagar los jadeos de Méredith, que sigue al grupo como puede, su tez muestra un tormentoso sufrimiento a cada paso que da... sería fácil pensar que su padecimiento se debe a las heridas sufridas, pero el aura del enano arquitecto consiguió curar muchas de ellas dejando los otros signos ya visibles por todos sus compañeros: sudoración, flaqueza, palidez e incluso dilatación de pupilas cuando se le acercaba una antorcha a la hechicera. Méredith estaba enferma.

El aire parece cada vez más denso y, unido a la humedad, costaba respirar en algunos tramos del recorrido. En ciertos lugares se observa musgo y líquenes. Andáis hasta que llegáis a una intersección donde hay dos grutas a escoger. En ambas hay unos símbolos que parecéis no reconocer. Antes siquiera de preguntaros que hacer, observáis que Méredith no se tiene más en pie. Han pasado horas desde que emprendisteis el único camino que se os planteaba en aquel momento y la aventura parece no tener fin.

Tras caminar un buen rato llegan a la intersección y aquellos símbolos extraños igual los conocían Kobalos o el Ente. Antes de preguntar nada, el armero mira el suelo a ver si encuentra algún tipo de rastro o pista que pueda señalizarle por donde ha huído el enemigo.

Bargoth ayudo a Meredith a reposar junto a las cuevas. Estaba enferma. De eso no habia duda. Ahora bien, habia relacion entre el abandono de la nave? O habia algo mas? La semilla de la duda habia sido sembrada con el asunto del analisis al que renuncio Meredith. El enano cada vez pensaba mas en que quizas se equivocaba confiando en ella.

Al final, el enano se levanto y se acerco a ambas cuevas. El enano apoyo la palma de su mano en la roca y la examino intentando discernir cual de los dos camino se dirigia hacia la superficie.

Méredith ayudada por el enano se sentó sobre el musgo. Su visión a ratos se volvía borrosa aunque su respiración jadeante se pausó ligeramente. El olor a humedad y tierra la asfixiaba, la asqueaba.

Allí, sentada en el frío musgo, por su cabeza se revolvían temores que la llevaban acosando desde hacía un tiempo "¿Donde está la Madre, muerta, es posible?... su muerte sería una trágica pérdida para el Cónclave... nos dejaría perdidas. Y sin embargo... este dolor... ¿es el precio que he de pagar por su bendición, por parte de su poder? si es así estaría dispuesta a sufrir mucho más... pero... si ha... muerto... ¿qué les llevaré a mis hermanas del cónclave?..." se mira las manos "oh... debo... experimentar hasta donde la madre me ha otorgado sus dones... pero estoy tan cansada... ¡necesito encontrarte Madre, necesito que estos necios me lleven a ti...dame... una... señal... !"

Kobalos se acercó a la intersección junto al enano Bargoth y miró los simbolos, curioso.

- Supongo que el único que sabía de estas cosas es el que hemos donado tan amablemente a Cyber.

Se rascó la cabeza por debajo de la gorra, pensativo. Kobalos no tenia ni idea de cuevas, izquierda o derecha le decían exactamente lo mismo. Tampoco sabía rastrear, ni creía que fuera posible rastrear a alguien en aquel terreno tan sólido, todo roca. Así que cualquier dirección le iba bien.

- Cyber... ¿Algun consejo?

Una voz suena en tu interior.. no en tu cabeza... sino.. en tu vientre.. en cuanto la oyes te empiezas a sentir mejor.. pero el sudor y la pesadez te sigue atenazando... 

Vos sois la Madre ahora.

Vos tendréis el poder mi señora.

La complejidad del organismo humano junto con la pureza que habéis adquirido de la nueva raza os dará fuerzas de nuevo. Sed fuertes y sobrevivid hasta que pueda salir de aquí. 

Luego, dominaremos el universo. 

El organismo metálico mira a Kobalos, en situación nave quizá no hubiera contestado las preguntas de una raza no reconocida por el Departamento de Ciencias Antropológicas Avanzadas.* Pero ahora como autómata tenía mayor potestad sobre sus actos y el protocolo anterior había sido destruido por uno nuevo....

Poseo todos los conocimientos de Kalehid, sr. Kobalos, su cerebro sufrió daños pero pude guardar los 2,34 petabytes de memoria almacenados y juntarlos a mi base de datos.

Las marcas pertenecen a un lenguaje no tipificado por la Confederación, pero sí puedo decirle que están hechas con láser sobre la roca. Un arma típica del alienígena clase 2 que nos ha atacado antes de abandonar el vehículo interestelar. 

- ¿Y pudes decirnos que significan o qué camino te parece mejor para salir a la superficie?

Las voces de tus compañeros tienen un mayor eco en el túnel de la izquierda. Lo cual te hace pensar que el pasillo de la derecha lleva a un punto cerrado más cercano que el que pueda llevar el camino de la izquierda.

Luego observas la antorcha de Yibril y ves que puede haber ciertas corrientes de aire en la gruta de la derecha. 

Mi escáner infrarrojo muestra que hay pisadas calientes sobre la roca. No pueden verse las pisadas con ojo humano pero si lo hace mi detector de calor. Parecen alejarse del pasillo derecho y según cuento son de los tres seres que eliminasteis en la caverna lugar de aterrizaje del vehículo. 

- Bueno pues vayamos por el camino de la izquierda, ya que esos grimórlocks rehúyen la luz del sol y no creo que por ese camino se llegue a más que a su guarida apestosa. Vamos.- Avanzo por el túnel de la izquierda.

Fijaos en como tiembla la antorcha cuando se acerca a la derecha. Yo diria quehay una entradad de aire por ahi. Y el aire parece tambien menos denso, yo diria que es un tunel mas corto que el de la izquierda.

si quieren avanzar tu no podrás seguir adelante.. estás exhausta. 

Méredith pone una mano sobre su vientre... una sensación de plenitud, casi éxtasis la invade al saber que alberga un... hijo... jamás se le había pasado por la cabeza el ser madre y ahora, un instinto despertaba y colmaba todo su ser. Todos los dolores desaparecían -"Yo te protegeré hijo mío, no permitiré que nadie te haga ningún daño..."- hasta que trató de levantarse, momento en el cual cayeron como una avalancha sobre ella.

Méredith trata de levantarse, pero se desploma... un hilo de voz asoma entre jadeos -no... no puedo dar un paso más... necesito... descansar...-

Me giro a las palabras de Meredith y miro a Cyber:

-¿Ente, puedes cargar con ella hasta la salida?

No hay problema. Cyber se acerca hasta Meredth y si ella no se niega... la coge y la levanta sobre sus hombros.  

Méredith se deja coger por Cyber.

Cyber la coge y la coloca cautelosamente sobre sus brazos y pecho, como si fuera un bebe... Méredith suspira profundamente y cae en un sueño sobrecogedor...