Partida Rol por web

El mal no ha acabado aquí, pero debemos descansar. Estoy de acuerdo en volver al pueblo, así os podréis hacer con lo que necesitáis para sobrevivir un día más. Carguemos con todo esto para poder venderlo
 

-Por mi parte creo que, como ya os he dicho, deberíamos permanecer un día aquí para alzar a uno de estos trasgos como combatiente.-Digo acercándome al trasgo más grande que veo.-Puedo ponerle las ropas que portaba o las de Berio para que combata a nuestro lado y, al no ser mi hermano, podemos usarlo como carne de vanguardia...  

Por otro lado, si fabricamos un carro de mano, el esqueleto podrá cargar con el botín hasta Hommlet sin que nos cansemos por el camino, y así podremos llevar y vender más cosas... tras la venta, si os parece adecuado, podemos calcular el valor de lo que cada uno se quede para sí y repartir el oro en consecuencia. De este modo, todos tendremos igual parte del botín.

- Yo creo que podremos con todo lo significativo y coincido con la idea de volver al pueblo. Ya hemos pasado demasiado tiempo aquí contra nuestra voluntad como para encima querer permanecer una noche más.

Y para demostrar que podríamos llevarnos todo lo fundamental, dejé la armadura completa en el suelo y me fuí a por la estatua, la cual tras un poco de esfuerzo, terminé por volcarla sobre mi hombro y llevarla hasta donde estaba el resto del grupo.

- ¿Véis?

Comenté soriente. Era obvio que llevaba mucho peso y acabaría derrotada tras la jornada, pero no cabía duda alguna de que podíamos cargar con todo.

El saber que dentro de poco iba a tener la bolsa llena de monedas mejoraba sin duda el humor de la mediana. Además, la expectativa de regresar escoltada por tan fuertes guerreros para seguir descubriendo tesoros en aquel templo, la animaban a comportarse amistosamente.

- Bien, señor mago de la túnica roja, a mi no me importa quedarme una noche más aqui si lo necesitais. Y respecto al montón de huesos que decir podeis alzar para combatir con nosotros, con todas estas celdas que hay por aqui, fijo que en alguna podríamos encontrar los restos de algún preso humanoide. Iré a echar un vistazo a ver si encuentro alguno que te pueda gustar.

Tisha se fue sonriente y casi pegando saltitos, levantando cada escombro del suelo para ver si encontraba los huesos que necesitaba Alexis.

Mientras los demás debatían sobre las ideas del mago, Kendra se dispuso a rebuscar cosas de utilidad en el almacén, cuando ya estaba por terminar, observó un pequeño brillo en un estante, al acercarse pudo comprobar con alegría que era un símbolo sagrado de San Cuthbert, no era el suyo, el metal de este estaba gastado y sin brillo por los años, pero sin duda cumpliría su función, la fe no entiende de la imagen.

Con el espíritu reconfortado al poder usar de nuevo los poderes de su fe, se encaminó de nuevo a donde estaban los demás.

- Buenas noticias, encontré un símbolo sagrado de San Cuthbert así que con algo de tiempo podré recuperar mis habilidades de curación.

-Creo que lo mejor será pasar la noche aqui y dirigrinos mañana al pueblo con el esqueleto cargando el botin.

- Si esperamos a mañana podré curaros y ser de mayor utilidad para el grupo, aparte no sabemos que nos podemos encontrar afuera.

Veamos que decide el grupo.

-Perfecto.-Respondo a las palabras del grupo.-A mi aún me quedan un par de conjuros sanadores que no he usado... si queréis puedo ayudar a los heridos más graves para hacer la noche algo más segura. Además, puedo ir empezando a alzar al guerrero en cuanto encuentre un esqueleto apropiado. Un brazo más para pelear siempre es útil... 

Dejando las cosas a plomo miré al ajeno y al espadachín, claramente buscando algo de apoyo a mi elección de largarnos de aquí, aunque eran ya cuatro contra tres los que votaban por quedarnos, bueno, cinco contra dos que el avoral ya había decidido... y lo más seguro era permanecer unidos, aúnque eso supusiera tener que comer más comida trasgoide.

Ya hemos acabado con el mal que aquí habitaba y con sus tesoros XD, no es necesario permanecer aquí.

Aunque alzar al mono sería de gran ayuda, tener a un aliado de ese calibre podría ser muy importante en posibles encuentros venideros. Propongo que recojamos todo y nos vayamos, y eso incluye al mono.

Estoy seguro que con todo lo que hemos encontrado por aquí podemos encontrar para hacer unas parihuelas, y podemos aligerar su peso, al fin y al cabo sólo necesita los huesos.

Venga va, no me digáis que preferís pasar aquí la noche cuando podemos pasarla celebrando vuestra liberación chicas y todo lo que hemos conseguido aquí.

Elvar caminó hacia las chicas... un baño caliente, comida recién hecha, vino y cerveza hasta que no aguantemos más en pie, una mullida cama de plumas.

Con su eterna sonrisa se encogió de hombros... y sólo tenemos que volver al pueblo con todo esto.

Yo también optaría por ir al pueblo, pero creo que la mayoría ha hablado dijo Galimatías Pero algo de todo esto no cuadra. Sabemos que a este templo se le conocía como Templo del Mal Elemental. ¿Dónde están aquí los elementos? Además... Medialuna, ¿puedes releer aquella nota que encontramos? Creo que decía algo así...

El templo del agua va a atacar pronto a las fuerzas del Fuego. Vuelve pronto, Festrath, necesitamos tu ayuda. Juntos, podríamos ganar el favor de los Soñadores de la Perdición y de la propia Tríada.

Aquí hay algo que no cuadra, señores. Me temo que este no es el mal al que he venido a combatir. 

Galimatías empezó a caminar por toda la sala. No lo entendía, había una pieza que le faltaba en el rompecabezas.

- El traidor de Chatinosh, el que nos traicionó cuando llegamos a la barbacana, no quería investigar nada sobre lo que había allá abajo, precisamente porque lo sabía ya. No quería que lo descubriéramos. En cambio nos avisó de que aquí había oído trasgos y estaba en lo cierto. Empiezo a pensar que eliminando esta plaga de trasgos hemos hecho un favor a los seguidores de ese templo. Pero como bien dices, Galimatías, aquí hay algo que no cuadra. Este templo no parece ser digno de la maldad de la que hablan. No hay nada aquí escondido, y salvo ese trono oxidado y anticuado cuyo mecanismo es imposible de descifrar, no veo nada aquí que sea de interés para ese culto.

Negó con la cabeza poniéndose tan nervioso como el avoral.

Efectivamente creo que será mejor que hoy descansemos. Mañana será otro día y buscaremos el templo del agua, o del fuego, ése que mencionaba la nota del clérigo oscuro. Nos tiene que faltar alguna pista.