Partida Rol por web

Yo tampoco recordaba al viejo hombre con claridad...hasta que lo vi en la sala de navegación. Estamos malditos, jefe, malditos. - Soltó el marino claramente alterado por los sucesos presentados. - Las bestias entraron por la ventanilla de la sala y han acabado con el capitán. Su cuerpo aun se retorcia para cuando llegamos. Pudimos sacarle de encima las alimañas, ahora tenemos el cuerpo para rendirle los honores. - Permaneció un segundo en silencio.

Si puede que las brujas del grupo de mercenarios sean las causantes de todo esto podemos averiguarlo en seguida. Las tiramos por la borda y si nos preguntan, es todo parte de las desgracias que nos están pasando. ?Que dices? - Dijo mientras se le dibujaba una macabra sonrisa en el rostro.

Oh... Joss... ¡Qué manera más estúpida de morir!

No me importa matar a algún inocente si con eso salvamos al Miseria. El problema es que continúan siendo cinco mercenarios armados que duermen en el mismo camarote. Necesitaremos de toda nuestra paciencia para hacerlo. Quizás puedas enamorar a alguna de ellas, llevarla a la cubierta en plena noche y arrojarla al mar. Las mujeres son muy débiles de corazón.

Pero eso nos devuelve al principio... Para seducir a alguna de ellas, primero tendrás que hacerte amigo de su grupo.

Tiempo al tiempo... De momento te libero de los turnos de limpieza del barco. Ahora vete a descansar, voy a recuperar el cadáver y le daremos descanso de marinero-el mismo que recibió Cortapiés, antes de que su cuerpo fuese arrojado al mar-, aunque siempre fuese una triste rata de tierra.