Motivo: Os encontraís...
Tirada: 1d10
Resultado: 10 [10]
Motivo: Os encontraís...
Tirada: 1d12
Resultado: 12 [12]
Motivo: Os encontraís...
Tirada: 1d20
Resultado: 12 [12]
- Los Cansinos Estafermos PI 5 FUE 9 DES 10 CAR 7. Rifle: Voluminoso, d8. Ánimo: Inquietos.
- Los Arpones Anuos PI 6 FUE 11 DES 7 CAR 8. Fusil de pesca: Voluminoso, d8, precisa recarga. Ánimo: Aburridos.
- Los Trajes de Cuero PI 3 FUE 13 DES 10 CAR 3. Arco d6. Ánimo: Optimistas.
- La Biblioteca Positrónica
- El Museo de Tecnologías Conserveras
- Los dormitorios
- La boca
- El pudridero
- La garganta
- Eyuxa, el Ciervo Galván
PI 4 Armadura 1 Tijeras muy afiladas (d6)
- Joy, la Piños Teatrales
PI 1, Lanza (d6)
- Gran duque Evepo
Motivo: gran felino
Tirada: 1d10
Resultado: 7 [7]
Motivo: punto 3
Tirada: 1d8
Resultado: 6 [6]
Motivo: punto 3 b
Tirada: 1d4
Resultado: 1 [1]
Motivo: punto 3 2
Tirada: 1d8
Resultado: 7 [7]
Motivo: punto 3 2b
Tirada: 1d4
Resultado: 1 [1]
Encuentros (d6) 1. Están justo ahí 2-3. Pista de que el encuentro ha pasado por ahí o viene de camino 4+. Sin señales de peligro.
Describe el encuentro y pregunta qué hacen.
Si el encuentro es incierto, que el cabecilla tire CAR para ver si cae en gracia a lo que han encontrado.
Si hay dudas sobre quien va antes, que todos tiren DES y quienes pasen la tirada van antes que los rivales.
Tablas de encuentros: 1-3 Comunes 4-5 Poco comunes 6 Raro
Encuentros del barrio:
1. d3 Cansinos Estafermos secuestrando a un crío.
PI 5 FUE 9 Rifle: Voluminoso (d8).
PI 3 FUE 9 Cuchillo (d8).
PI 2 FUE 9 Cuchillo (d8).
2. 2 Arpones Anuos tratando de vender joyas falsas, si no les hacen caso tratan de asaltarles.
PI 6 FUE 11 Fusil de pesca Voluminoso (d8) precisa recarga.
PI 3 FUE 11 Cuchillo (d6)
3. d6 Trajes de Cuero asaltando a los paseantes, tratando de obligarlos a beber su sangre.
PI 3 FUE 13 Arco (d6), mordisco (d6)
4. d6 Cansinos Estafermos (PI 3 FUE 9 Cuchillo (d8)) peleando con d6 Arpones (PI 3 FUE 11 Cuchillo (d6)).
5. d6 Arpones (PI 3 FUE 11 Cuchillo (d6)) peleando con d6 Trajes de Cuero (PI 3 FUE 13 Arco (d6), mordisco (d6)).
6. La Cosa Pescado hace su ronda por el barrio. PI 8 DES 18 Cuatro tentáculos (d6 c/u).
Mientras el payaso se rascaba el fondo de los bolsillos y descubría nuevos receptáculos ocultos entre las costuras o incluso debajo de su ridículo sombrero, en el suelo comenzaban a acumularse paquetes de chicles (de tiza, pan, brea, fresa y tabaco), canicas, descuentos para visitar un museo de cera, más canicas, un par de bolas estrelladas para malabares...
- Entendedlo, chicos... Y chicas... Y chicas... Contaba con arrancar esa partitura de vuestros dedos para poder venderla a mis patrones y así poder pagar la manutención de los grandes felinos y los sueldos de mi tropa, pero... Jumffff, espero que realmente esa copia les sirva. Si no la muerte de mis animales y el hambre de las familias de mis animales, también, pesarán sobre vuestras cabezas. La tropa sabe dónde encontraros.
... Y más canicas, un mazo de goma, un naipe sobredimensionado del 9 de corazones...
- Mis últimas libras las gasté en invitaros ayer por la noche... Mpppf...
Pero entonces aparecieron algunas cosas interesantes:
Los heridos más graves fueron carretados al interior de la biblioteca, donde Posie se debatía entre el fastidio (De ser interrumpido cuando se había abandonado a la escucha de la partitura Voltaica), el asombro (De ver la biblioteca invadida por nuevos y viejos amigos en tras un corto espacio de tiempo) y la maravilla (De tener nuevos juguetes con los que probar sus dotes quirúrgicas).
Una vez que Artinatus y Relincho fueron devueltos al mundo de los vivos, Posie escuchó la petición de Rister y comenzó a encajar las piezas de Phi, como si de un puzzle mecánico se tratase, mientras comentaba un curioso episodio que había acontecido tras la salida de los aventureros.
- Mi primera escucha de la partitura fue interrumpida por los murmullos de una fémina brujuleando por las entrañas de mi morada, parecía buscar a un tal Loko, pero me temo que terminó al otro lado del vórtice de Onix antes de que pudiese consultarla por sus inquietudes para tratar de ayudarla. Pobre, creo que las ratas ya deben de haber dado buena cuenta de sus crujientes restos. Aun así, creo que podría recuperar su consciencia y la del otro incauto.
Kate se puso al servicio de sus otros compañeros y dio unos toquecillos en uno de los tentáculos de Posie mientras este terminaba de coser a... ¿Evepo? Nadie sabía muy bien cómo pero los cuerpos de los polizontes habían terminado también en el cuarto en que se encontraba el núcleo de la inteligencia de la Biblioteca y esta había pasado a trabajar con ellos.
- Me temo que los sujetos vestidos de azul han llegado en muy mal estado, la única manera de recuperarlos va a ser uniendo sus pedazos en un único sujeto. Espero que los humanos estén preparados para aceptar tal amalgama en sus calles.
El cuerpo de un polizonte descabezado estaba cosido ahora al sobaco del alguacil y el del otro estaba cosido en su espalda. Aquello parecía un torpe intento de títere ensangrentado, pero peor estarían muertos. A ver con qué cara miraba la dependienta de la chocolatería a su nuevo hijo. Visto lo visto puede que ni hubiese parte o denuncia contra los aventureros.
Comenzaba a anochecer cuando Phi estuvo completamente operativo y la tropa pudo salir de la biblioteca. Evepo tendría que permanecer sedado hasta ña mañana siguiente, pero Posie parecía más que segura de sus buenas artes como reanimadora, bisturí, aguja y tanza mediante.
Rister parecía tener ganas de jarana, pero antes sería preferible poner tierra de por medio entre ellos y el peculiar barrio de Achicorias Gandul.
Siguiendo el consejo de Mungo, la tropa optó por intentar salir de allí yendo por la alcantarilla, donde se encontraron con un lujoso asilo para ancianos, donde fueron recibidos por un delirante anciano, emperrado en medir la fuerza de sus puños con el cuerpo artificial de Mr Smith, y una simpática enfermera que les invitó a una rápida infusión de grosellas antes de dejarles usar el acceso del alcantarillado que les llevaría hasta el barrio de Chavalería Ñu.
Allí pudieron cenar en la cocina popular de Madame Electricitta, que acababa de convertirse en un modeno autoservicio psíquico gracias a tecnología de más allá de las estrellas vivas.
Desde allí pudieron enviar un telegrama a la oficina de Willhem Drugos, que fue desviado al hospital en el que este reposaba tras su accidente con los gigantes la noche anterior. Le informaron de la buena suerte en su incursión y salieron a consumir las baratas bebidas espirituosas que sus escasos bolsillos se podían permitir.
Mientras Artinatus comentaba con Caila sus impresiones sobre el más allá y esta les resumía, con ayuda de Pyotr el fracaso de sus negociaciones en los calabozos, un cuervo amaestrado, con un vistoso collar de terciopelo rojo, se posó en el hombro del primero. Este les retransmitió, con una graciosa imitación, las felicitaciones del abogado, quien los citó al día siguiente, a primera hora de la mañana,en su oficina.
A los aventureros les tocó hacer noche en un burdel alienígena, en la frontera del barrio de Bárbara Escupeliendres al no encontrar camastro en ninguna otra hospedería de la zona. Una trabajadora del lugar se había encaprichado de Phi y aún sabiendo que no se podía quedar con él, les cedió su dormitorio a cambio de poder udsar al búho mecánico como reclamo aquella noche.
Cuando la tropa llegó al gabinete de WWF se encontraron con un pequeño gran caos, ocasionado por unos obreros que habían sido contratados para tirar unos tabiques y remodelar los pasillos para que la aparatosa cama hospitalaria de Drugos (Ahora con una improvisada instalación de ruedas de distinto diámetro y origen en el extremo de cada pata) pudiese ser transportada hasta el despacho de este.
Y en ella les recibió, con todo su cuerpo escayolado, sus extremidades colgando de distintos soportes y un monete novato a modo de secretario y enfermero. Aparentemente en el hospital se habían encontrado con complicaciones.
El simio, de nombre Panush, tomó la partitura de las manos de Kate y se la mostró al complacido Drugos, quien empleó una lata cableada para comunicarse directamente con Xtenza, quien aparentemente no se había podido personar para cerrar el caso por algún problema relacionado con el secuestro de su barcaza y la aparición de una versión fantasmal de esta ocupada por viajeros del futuro.
Panush procedió a interpretar la Partitura Voltaica empleando una máquina de escribir modificada, gracias a lo cual esta no podía dañar a sus oyentes humanos. Pandora se encargó de sostener la lata empleada como micrófono para retransmitir el mini concierto a Xtenza, quien, tras escucharla, dio el visto bueno al roto Drugos para que este sellase como pagada la deuda de los aventureros.
En los días siguientes Mr Smith se dedicó al estudio de su peculiar pintura viviente mientras el resto de los exploradores vendían a peristas callejeros las armas y baratijas que habían extraído de la biblioteca, recuperando la cantidad de dinero que tenían en sus bolsillos antes de su visita a Achicorias. Al menos se habían librado de la espada de Xtenza sobre sus cabezas, pero la vida en Bastión seguía siendo dura.
En los días posteriores a su aventura extrañas noticias comenzaron a aparecer en las portadas de la prensa más amarillista: un Marshall de la ciudad se había despertado, amnésico, desnudo, en mitad de la calle, con dos de sus esbirros cosidos a su cuerpo. Los tres trataban de acostumbrarse a una difícil convivencia.
Una troupe circense se había topado con que recibía comunicaciones de dos de sus miembros, desaparecidos tras un 'accidente interdimensional' a través de la trompa de su afamado elefante, Mister E.
Una afamada confitera, especializada en el ensamblaje de dioramas, se había reciclado como primera informática elaboradora de cilindros computacionales en chocolate.
Los ganadores del Festival de Canción Marítima y del Pueblo Profundo habían sido el Orfeón de Cerdos Acuáticos, con su afamado solista Relincho Cerdo batiendo el record de O sostenida ininterrumpida al alcanzar los 6 minutos de duración con un ulular épico.
El núcleo central de una biblioteca abandonada había comunicado mediante ratas cyborg a un periódico cercano que se disponía a escribir un poemario kilométrico inspirado en una partitura para máquinas nunca percibida por el oído humano. Serían varios volúmenes compuestos únicamente de ceros, unos y doses.
Solo cierto grupo de aventureros que se habían perdido en las entrañas del distrito de A.G. eran capaces de poner nombre a todas las personas a las que se citaba en esas noticias, y posiblemente volverían a coincidir visitando en algún recital, festival de la canción, muestra práctica de programación con chocolates o visitando cierta biblioteca mecánica si es que no se habían establecido como una agrupación independiente de cazadores de tesoros.
Bastión te obligaba a establecer las más inusitadas alianzas si querías sobrevivir en sus calles...