Partida Rol por web

En aguas inciertas

1. HOMBRE AL AGUA - A bordo del Rapaz

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19/10/2021, 13:37
Annalise

Al notar que detrás suyo unos pasos la siguieron, rápidamente se detuvo para escuchar al Doctor ya que se dirigía a la joven alquimista con unas preguntas interesantes. Cierto era que el interés de aquella Capitana por el libro era más que evidente, incluso desde el momento en que Grigori le había comentado de ello. Aún así es todo un misterio para la misma Annalise, más allá de las sospechas que su amigo tenía sobre su creador y el contenido del mismo. 

—Doctor—saludó con una sonrisa—, siendo sincera desconozco si hay un tesoro. Pero sí tengo entendido que es muy importante lo que pueda decir, quizás para alguien como usted o un alquimista como yo. No estoy tan segura si lo sería para ellos. 

Aquella confesión era muy clara y tras colocarse a la par de aquel hombre, caminaron juntos por aquel suelo ruidoso mientras el mar los mecía en su oleaje. 

—Espero que esa respuesta, la descubramos pronto. 

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20/10/2021, 14:16
Wanda Weiß

Wanda estaba rendida por el sueño, ya que aunque sus energías al caer la noche disminuyeron al mínimo y cualquiera hubiese caído en un estado de duermevela de inmediato, se hizo complicado conciliar unas horas de reposo por culpa de la cantidad de aromas (la mayoría incalificables y nauseabundos) que invadieron la estancia en la que estaban todos amontonados en aquellas hamacas bastante incómodas. Dios, cómo echaba de menos un buen camastro en el que dormir. Empero, tampoco podía quejarse demasiado la joven, porque el día anterior se encontraba apoyada sobre un triste tablón de madera a la deriva y sin un futuro esperanzador... 

Mientras mordisqueaba sin excesivo entusiasmo el trozo de pan que le servía de desayuno, las conversaciones matutinas se sucedieron a su alrededor y abrió bien los oídos para enterarse de todo cuanto pudiese. Se percató entonces de que la capitana requería de la presencia de su tío y de la otra muchacha. Ella dudaba que pudiera aportar algo en esa tarea, así que se acercó un instante a Hans para susurrarle unas palabras antes de enfilar el camino hacia la cubierta, donde charlaría un poco con aquellos piratas tan extravagantes.

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20/10/2021, 14:16
Wanda Weiß

Wanda entrecerró los ojos cuando Hans le regaló ese pellizco en el moflete. Odiaba que la trataran como a una cría de cinco años, pero si querían mantenerse con vida en aquel barco más les valía continuar con esa pantomima que hasta el momento funcionaba a la perfección.

—Descuidad, querido tito... Voy a indagar a ver si averiguo algo más de todos estos... Además —la chica miró instintivamente hacia ambos lados con desconfianza—, creo haber reconocido un tatuaje muy familiar en el brazo de ese tal Amputapatas... Necesito saber su origen... 

Apretó los labios ligeramente antes de separarse del hombre.

—Luego hablamos. Suerte con las letras.

Y se marchó con decisión a la cubierta, acercándose al pirata cuyo sobrenombre de Amputapatas, no sabía si le causaba miedo o risa.

—Disculpad, señor... ¿Hay alguna tarea en la que pueda ayudar entretanto se procede a la lectura del libro? —preguntó, con gesto de duda.

Primero era el turno de las preguntas triviales para ganarse la confianza de los maleantes y después, llegado el instante adecuado, ya intentaría organizar en su mente cualquier dato relevante que le pudieran proporcionar.

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20/10/2021, 17:04
Andrei Demidov.

Andrei asintió a las palabras de Annalise con vehemencia.

— Hay algo raro acerca de esos dos, no me fío del todo de su… historia, y ya tenemos suficientes problemas con los piratas descontentos como para tener que preocuparnos por cualquier cosa que podríamos decir —el rubio dejó salir un pequeño suspiro—. Lo mejor será que los considere piratas también, Wilbur, al menos a efectos de su trato con ellos.

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20/10/2021, 17:04
Andrei Demidov.

Andrei compartió una mirada confusa con Anna ante la pregunta de Jan, pero la verdad es que no se le ocurrió nada, quedando sumido en el silencio. ¿Quizás fuegos artificiales? No sabía como estaban de pólvora, y seguro animaban a alguno, pero se lo calló. Negó lentamente a la alquimista, y reprimió un rictus de preocupación ante el prospecto de la fiesta.

A quien si miró con cierto recelo fue a la tal Dafne, con relación a su comentario de cercanía con Annalise. No porque le molestara el prospecto de que se hicieran amigas, sino por la desconfianza general que, al menos de momento, había entre ellos. Sin embargo, tampoco dijo nada al respecto, el espadachín parecía bastante ensimismado.

La respuesta de Jan también generó una mirada llena de suspicacia, pues la verdad sea dicha, a Andrei no le gustaba emborracharse. Primero que todo, odiaba la resaca, y tampoco le agradaba sentirse embotado, por no decir que aquello le recordaba a su padre… con quien tampoco tuvo la mejor relación. Habría que estar alerta.

El resto del día transcurrió tranquilo, gracias a Fenre, si bien la cena había dejado bastante que desear… pero peor era no comer nada. Al menos la hogaza de pan pasaba más fácilmente por la garganta con un trago de agua… algo que tuvo que repetir durante el desayuno, y esta vez con la espalda dolorida por el mal dormir. El semblante del rubio estaba, posiblemente, un ápice más demacrado que el día anterior, pero intentaba que sus ojos permanecieran alerta al menos… aunque esta vez fueron sus oídos los que quisieron funcionar, escuchando la conversación que algunos piratas mantenían. La mirada de Annalise tampoco le pasó desapercibida, y Andrei asintió, dándole a entender que se acercaría a ellos. Al estar junto a Suzanne, dudaba que ella corriera peligro, y a lo mejor el Doctor se sentía más en confianza sin él cerca.

Notas de juego

Entendible, Baal. Nada que decir. Mas bien perdonad la tardanza, me han capado Umbría y Discord en el trabajo y ahora es un poco un lío postear, pero ahí vamos jaja.

La idea es hacer un próximo post conversando con los piratas, pero asumo que sería sólo para Wanda y Andrei, ¿no?

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21/10/2021, 08:54
Hans Grüber

—Qué interesante... Eso no hace más que acentuar el misterio del por qué la capitana ansía estudiarlo con tal ahínco. —comentó el doctor mientras se pasaba su huesudo dedo índice por el labio inferior en un gesto meditabundo, mas no añadió nada más.

—¿Alquimista? —Hans no tuvo que disimular curiosidad en esta particular ocasión. —No lo supe a ciencia cierta cuando os vi, pero sin duda eso explicaría en parte ese halo de misterio que os rodea, milady. —concedió con una sutil sonrisa, como todas las que esbozaba el cauteloso Hans.

Bajó la voz, adoptando un tono confidencial.

—Anteriormente, mantuve una interesante charla con Von Panter en la que vino a asegurar que podréis abandonar el barco voluntariamente en cuanto tomemos tierra, hecho que, por cierto, parece resultar por el momento esquivo a este navío. Me gustaría pensar que ese trato será también aplicable a mi sobrina Dafne y a mi persona, pero no me hago ilusiones todavía.

>> Perdonad la indiscreción pero, al existir un evidente paralelismo en nuestra presencia aquí, quisiera saber cómo recaló una joven alquimista como vos a bordo del Rapaz. ¿Acaso vuestra embarcación fue asaltada por estos salvajes?

Notas de juego

Dejo la conversación abierta para que Anna conteste a lo que estime oportuno ;-)

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21/10/2021, 13:37
Annalise

Ante el primer comentario, la joven alquimista asintió sin decir nada al respecto dando a entender que estaba en lo cierto. Más allá del desconocimiento que de momento tenía sobre el libro, la sospecha era demasiado grande y evidente como para saber que Suzanne estaba muy interesada. Ya cuando habla sobre su conocimiento en alquimia, una efímera sonrisa se dibujó en el rostro mientras pensó que responder a ello. 

—Precaución más que misterio, no todos lo ven con buenos ojos—confesó Annalise en voz baja. 

Luego cuando habló sobre la posibilidad de abandonar el barco voluntariamente, se quedó pensando sobre ello ya que en teoría era cierto y esa opción estaba disponible para los que habían quedado de aquel grupo que abandonó la isla con la promesa de un futuro mejor. Ese amargo recuerdo la llevó hacia quienes ha perdido en el camino y se notó un sutil halo impregnado de tristeza por ello. 

—Así es, aunque no bajaré del barco hasta saber que dice el libro—dijo segura—. Quiero entender que será lo mismo para ustedes, eso sí, tengan cuidado y no hablen demasiado. 

Tras dejar aquel consejo, respondió a lo otro. 

—Una historia muy larga, a medida que sepamos más el uno del otro la conocerá—alegó—. Pero como detalle importante, nosotros estábamos en tierra firme y voluntariamente decidimos subir a este barco. En su caso... ¿De dónde vienen? ¿Por qué aquí?

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21/10/2021, 14:50
Capitana Suzanne Matatigres

La capitana os recibe en su camarote. Es un espacio amplio aunque no tanto. Tiene un camastro, dos cómodas, un armario y una gran mesa. Sobre ella descansan sus instrumentos de navegación: compás, sextante, mapas, brújula, catalejo, cronómetro y reloj de arena. Y el libro. El misterioso libro que obsesiona a Suzanne Matatigres y que, aparentemente, hizo lo mismo con el anterior capitán del Rapaz, Ludo van Haas.

Suzanne está sentada en la cabecera de la mesa. Ha dispuesto dos sillas más para vosotros. Cual si fuera una alumna ejemplar, Suzanne se ha propiciado un cuaderno, pluma y tintero donde poder practicar sus primeras letras. También hay una pequeña pizarra y tiza para que el doctor pueda dar su clase como si fuera un auténtico profesor. Es evidente que la capitana no está acostumbrada a sujetar una pluma, porque se le resbala de los dedos.

—Maldita sea —dice con frustración—. Es más fácil sostener una espada que esto. A ver, aquí estáis. Me he pasado toda la noche haciendo cálculos para enderezar el rumbo del barco. Las ojeras me llegan hasta las rodillas. Falta poco para que toquemos tierra firme. En diez, o como mucho doce días, llegaremos a las costas de Antongrado.

>>¿Qué tal ha estado el día de ayer? —os pregunta—. Espero que el perfume de Renacuajo, el buen humor de Hendrika o el carisma de Alvin no hayan sido demasiado arrolladores, já.

>>A lo nuestro. Quiero saber las letras, doctor. Una por una. Todas. Y también sus combinaciones.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Cada uno tiene a continuación un post privado con lo que puede leer en este turno si le echa un vistazo al libro. Obviamente, no es necesario que el doctor rolee una clase de lectoescritura completa xD. Con indicar brevemente qué es lo que dice y cómo lo hace alcanza. El nivel de detalle que le pongas al post queda a tu completo criterio, Dewey.

También podéis continuar la charla en privado que estabais teniendo, o hablar con la capitana sobre el tema que sea, todo en el mismo post ;). Mononoke, para el próximo post te pido una tirada de Erudición (1d20+2 dificultad 13) para seguir leyendo.

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21/10/2021, 15:18
Director

El libro se titula La Fuente de los Eternos, y está escrito por un tal sacerdote Bogdan, que dice haber formado parte de un expedición a un lugar llamado Isla del Sueño Ahogado. Está escrito con modismos antiguos y con una letra que sugiere que el libro debe tener, como mínimo, cien años. Tus ojos se deslizan por las páginas en una rápida lectura diagonal, para tratar de extraer la información más importante.

Empiezo este manuscrito advirtiéndote, lector, que todos los que viajaron conmigo a la Isla del Sueño Ahogado han perecido allíTodos menos yo. Pero yo tampoco sé cuánto me queda. Hemos perturbado el sueño de quien no debe despertar jamás. Y ahora viene por mí. Por eso te ruego, lector, que no sigas mis pasos. Toma este libro como una advertencia, como el relato de un viaje de pecadores que fueron en busca de lo prohibido y que por eso encontraron su condena.

Y luego:

Decíase que la Isla del Sueño Ahogado era fábula y cosa de locos, mas non creímos eso. Esconde toda fábula un rastro de verdad, y no era ésta la excepción. Contábase que era una isla remota, tan oculta que ni siquiera Fenre sabe de su existencia. Decíase que dicha isla albergaba en su seno algo tan terrible como maravilloso, esto es, lector, la Fuente de los Eternos, también llamada la Fonta del Deseo o la Fontana de los Inmortales. Decíase que dicho artefacto otorgaría el poder de manipular vida y muerte a antojo. Poder que ningún hombre debería tener y que solo debería quedar reservado a Nuestro Señor Fenre. Pero nosotros, lector, fuimos arrogantes, y zarpamos en busca de la Isla del Sueño Ahogado.

Más adelante:

Viajaron conmigo medio centenar de aventureros. Todos desdichados, todos desafortunados, todos pobres, tan pobres que necesario les era arrojarse a esta búsqueda de locos para ganar riqueza. Pero, ¿dónde podría hallarse la Isla? Non conocíamos su locación. Encontramos una pista de casualidad, de boca de un borracho que dijo que podríamos encontrar un mapa en Antongrado, en la Biblioteca Imperial. Y el borracho tenía razón, mas luego lo lamentaríamos.

Unas páginas después:

En el laberinto advertimos por primera vez su presencia maligna. El Rey sin Rostro, le llamaban los antiguos moradores del continente, miles de años ha. En aquel entonces nosotros todavía no lo sabíamos, pero él nos llamaba. Era él quien guiaba nuestra expedición, y no Fenre. Pues, como cantaban los adoradores del Rey sin Rostro: No está muerto lo que yace eternamente. Y con el paso de eones extraños, incluso la muerte puede morir.

No estás seguro de a qué laberinto se refiere el escritor. A continuación vienen cinco páginas donde la única oración que se repita es esa: No está muerto lo que yace eternamente. Y con el paso de eones extraños, incluso la muerte puede morir.

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21/10/2021, 16:04
Director

El libro se titula La Fuente de los Eternos, y está escrito por un tal sacerdote Bogdan, que dice haber formado parte de un expedición a un lugar llamado Isla del Sueño Ahogado. Está escrito con modismos antiguos y con una letra que sugiere que el libro debe tener, como mínimo, cien años. Tus ojos se deslizan por las páginas en una rápida lectura diagonal, para tratar de extraer a información más importante.

Empiezo este manuscrito advirtiéndote, lector, que todos los que viajaron conmigo a la Isla del Sueño Ahogado han perecido allíTodos menos yo. Pero yo tampoco sé cuánto me queda. Hemos perturbado el sueño de quien no debe despertar jamás. Y ahora viene por mí. Por eso te ruego, lector, que no sigas mis pasos. Toma este libro como una advertencia, como el relato de un viaje de pecadores que fueron en busca de lo prohibido y que por eso encontraron su condena.

Y luego:

Decíase que la Isla del Sueño Ahogado era fábula y cosa de locos, mas non creímos eso. Esconde toda fábula un rastro de verdad, y no era ésta la excepción. Contábase que era una isla remota, tan oculta que ni siquiera Fenre sabe de su existencia. Decíase que dicha isla albergaba en su seno algo tan terrible como maravilloso, esto es, lector, la Fuente de los Eternos, también llamada la Fonta del Deseo o la Fontana de los Inmortales. Decíase que dicho artefacto otorgaría el poder de manipular vida y muerte a antojo. Poder que ningún hombre debería tener y que solo debería quedar reservado a Nuestro Señor Fenre. Pero nosotros, lector, fuimos arrogantes, y zarpamos en busca de la Isla del Sueño Ahogado.

Unas páginas después:

En el laberinto advertimos por primera vez su presencia maligna. El Rey sin Rostro, le llamaban los antiguos moradores del continente, miles de años ha. En aquel entonces nosotros todavía no lo sabíamos, pero él nos llamaba. Era él quien guiaba nuestra expedición, y no Fenre. Pues, como cantaban los adoradores del Rey sin Rostro: No está muerto lo que yace eternamente. Y con el paso de eones extraños, incluso la muerte puede morir.

No estás segura de qué es ese laberinto del que habla el escritor. A continuación vienen cinco páginas donde la única oración que se repita es esa: No está muerto lo que yace eternamente. Y con el paso de eones extraños, incluso la muerte puede morir.

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21/10/2021, 16:23
Amputapatas

Os acercáis a Eva y Amputapatas. Dafne le pregunta al anciano si puede ayudar con algo. El cirujano de a bordo, Amputapatas, se rasca la barba. Un par de piojos que descansaban mansamente en ella se remueven inquietos.

—Bienhallados —os dice—. Dafne, ¿no? Te oí decir que sabes de medicina. De curas, remedios y Dios sabe qué cosas os habrá enseñado ese condenado cirujano al que llamas tío. Todas esas patrañas de matasanos escapan a mi cerebro. A mí lo que se me da bien es serruchar carne y extraer balas, pero, bah, como dice Suzanne, a veces eso no alcanza.

>>Tenemos a un tripulante, Mauritz, enfermo desde hace una semana. Está delirante y afiebrado. Yo digo que es una indigestión y sugerí amputarle ambos hígados, pero Suzanne dice que es demasiado. Podrías echarme una mano con eso, ¿eh? Curarle sin extraerle ningún órgano.

Amputapatas, que cree que el cuerpo humano posee dos hígados, no parece ser un gran conocer de anatomía. Le da una calada a su pipa y mira a Andrei.

—¿Qué hay de ti, muchacho? Nunca nos hicimos de tiempo para hablar, ¿eh? Andrei es un nombre antoniano. Yo mismo nací en el viejo Imperio. ¿Tú también, muchacho? Siempre es bueno encontrarse a alguien de la vieja patria. Ah, Dios sabe que a veces extraño Antongrado.

Notas de juego

(sigue...)

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21/10/2021, 16:46
Eva

A Eva no le importa un cuerno vuestra presencia y sigue con su charla como si nada. De hecho, os hace parte de ella.

—Puto Renacuajo. ¿A vosotros también os ha dicho algo sobre mí? —os pregunta con el ceño fruncido—. Mira que decir que Jan el Bello, Amputapatas y yo, que somos la tropa más fiel de Suzanne, estamos planeando algo contra ella... Sabandija inmunda.

Suelta un bufido y se cruza de brazos.

Notas de juego

¡actualizado!

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22/10/2021, 20:22
Andrei Demidov.

La conversación entre Dafne y Amputapatas no le interesó demasiado al rubio. La verdad sea dicha, él tampoco tenía la certeza de cuántos hígados tenía el cuerpo humano, no era algo que hubiese tenido que preguntarse jamás, después de todo. Sin embargo, el hecho de que, así como en público, también le diese la razón en “privado” a Suzanne le generaba un poco de tranquilidad al espadachín.

Cuando se dirigió a él, Andrei miró al “cirujano”, atendiendo a sus palabras.

— Bueno, creo que nací en el Imperio —respondió él, dubitativo—, pero crecí en Serena —sonrió ligeramente al recordar la pacífica isla. No llevaba demasiado tiempo fuera de ella, pero definitivamente se sentía como toda una vida—. Mi padre sí lo era, definitivamente. Un viejo soldado, o caballero. Fue él quien me enseñó a combatir —comentó, depositando casualmente su diestra sobre la empuñadura de la espada, aunque era más por costumbre que por otra cosa. No quería parecer amenazante ni mucho menos—. ¿Tal vez llegaste a conocerlo? —era una posibilidad remota, pero nunca estaba de más. Le había pasado con Oleg, después de todo—. Vlad Demidov era su nombre.

La actitud de Eva también decía algo acerca de su opinión acerca de las palabras de Renacuajo. ¿Acaso estaba siendo sincera o era un teatro? No la conocía demasiado. Andrei suspiró.

— Bueno, sí que ha comentado algo —respondió, carraspeando. Ya la pirata sabía que era él quien estaba preguntando, así no tenía sentido ocultarlo—... y ya el Bello ha dicho algo acerca de ser capitán, ¿o son puras bravatas? —miró a Eva a los ojos, quizás intentando aprovecharse del interés que la mujer sentía por él para… ¿que se sintiera en confianza y soltara la sopa, tal vez?—. Esto de estar retrasados en el viaje pone con los nervios de punta a cualquiera, y habrá más de uno que piense que pueda hacerlo mejor que Matatigres —hizo una pausa—. ¿Renacuajo y Hendrika son… cercanos? —preguntó, de repente, considerando a la tercera jugadora en aquel barco.

- Tiradas (2)

Notas de juego

La primera tirada es para determinar, si se puede, si los gestos y reacciones de Eva son sinceros. La segunda para hacerla sentir en confianza con Andrei (Fenre lo proteja) y quizás sienta la libertad de decir algo más.

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23/10/2021, 20:24
Wanda Weiß

Cada vez quedaba más claro para Wanda que los conocimientos de ese "genio de la medicina" a bordo eran tan auténticos como una moneda de tres caras. Pues sí que estaban apañados si necesitaban de sus cuidados; casi que parecía mejor ser autosuficientes en ese sentido que permitir que ese hombre les pusiera las manos encima. Lo mismo le daba por serrar alguna zona prohibida...

—Oh... ¡Pobre mozalbete!—exclamó, haciendo una mueca de preocupación—. Le echaré un vistazo luego, señor. A ver si consigo aplacar un poco esa fiebre que tantos males le está causando... La brisa marina y los rayos del sol deberían ayudarle a tal propósito —añadió, dándoselas de entendida en la materia pese a que supiera sobre la misma lo justo para pasar el día. 

De forma inconsciente, la mirada de la chica se dirigía hacia el brazo izquierdo del cirujano, pero pronto la apartó, volviendo la vista a su rostro. Observó entonces a la otra pirata, Eva, sin comprender bien lo que pasaba al preguntarles a ellos también. Era evidente que las disputas estaban a la orden del día en aquel barco y que tarde o temprano estallaría el asunto que tantas discusiones traía entre sus tripulantes. Negó con la cabeza a su pregunta, pese a que Andrei ya le hubiese contestado, deslizando incluso alguna sutil cuestión en su discurso. 

—Yo no he hablado con el tal Renacuajo —"Fenre me libre de ese olor tan desagradable"—, aunque mi tío sí pudo intercambiar con él unas palabras ayer —respondió con sinceridad—. ¿Tal vez solo se trate de un ataque de celos? —apuntó, a modo de hipótesis y con un gesto pensativo—. Quiero decir, a lo mejor lleva más tiempo en el barco y cree que merece una posición relevante en el mismo. No lo sé... —se encogió de hombros con suavidad— Desconozco cómo es la relación en general que mantienen en esta tripulación, mas mi abuelo me contaba cuando era pequeña que a veces las personas son cegadas por sus ansias e ínfulas de poder y terminan traicionando a sus seres más cercanos, quienes siempre han confiado en ellos y jamás imaginarían algo similar —concluyó.

Para aclarar: su abuelo nunca le comentó una cosa similar, básicamente porque no llegó a conocerlo. Pero Wanda prefería emplear ese tipo de embustes, con el fin de empatizar más fácilmente con las personas.

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26/10/2021, 00:30
Amputapatas

Andrei le cuenta de su padre a Amputapatas.

—Vlad Demidov, Vlad Demidov, Vlad Demidov... Pues no. No me suena. Si era un caballero lo más probable es que nunca nos hayamos conocido. Mis días en Antongrado transcurrieron en los barrios más pobres o en prisión. Si tu padre era alguien bien posicionado, nuestros caminos nunca se cruzaron. Además, más de un millón de personas viven en Antongrado. No esperarás que las conozca a todas, ¿eh?

El cirujano de a bordo echa por la boca unas volutas de humo de su pipa. Luego, tercia en la discusión acerca de Renacuajo.

—Ese muchacho es una rata de cloaca que vive del cotilleo. De su boca no sale más que mierda. Y, bah, que diga lo que quiera. ¿De qué coño vale la palabra de Renacuajo? —dice Amputapatas, restándole importancia al asunto.

Notas de juego

(sigue...)

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26/10/2021, 01:41
Eva

Al escuchar que Amputapatas menciona a Mauritz, el tripulante enfermo, Eva pone los brazos en jarra.

—Lo de Mauritz fue demasiado extraño. Estaba bien hasta hacía unas horas antes. Si se indigestó con la comida, entonces ¿por qué los demás no estamos enfermos? Y tampoco tiene los síntomas de la fiebre común. Lo has visto, Amputapatas. Tiene los mofletes morados.

Andrei mira a Eva a los ojos y le pregunta si a Jan el Bello le gustaría ser capitán. Eva encuentra su mirada, se relame los labios y posa una mano en el pecho de Andrei [1].

—Puede que a veces Jan diga tonterías, pero son tonterías que se van con el viento. Jan está feliz con ser segundo de a bordo y no quiere nada más. Detestaría ser capitán. Es demasiado perezoso para todo lo que implica comandar un barco. No está alegre con el rumbo que ha tomado Suzanne, es cierto, pero Jan no se atrevería a ir más allá de alguna que otra queja. Jan es de los hombres más leales que tiene Suzanne.

Dafne sugiere que tal vez Renacuajo está celoso y remarca que nunca se fijó en ella.

—Oh, no creas que te has salvado. Si has pasado por al lado de Renacuajo, te ha mirado el culo, por más que no te hayas dado cuenta. Eso es un hecho de la vida. Renacuajo apesta y mira culos. Maldito gusano repugnante. Más de una vez le he ahuyentado con la ayuda de un cuchillo.

>>Renacuajo está en este barco hace unos ¿siete, ocho? años. Suzanne, hace quince. Jan el Bello, hace diez y yo, hace cinco. No sé si está celoso, lo que sí se es que es un inepto. No merece nada más de lo que tiene. No sabe timonear y a duras penas puede atar un cabo. Tampoco es un gran luchador, no como Andrei, que corta cabezas como nadie —y le aprieta una tetilla al espadachín.

Andrei pregunta si Renacuajo y Hendrika son cercanos.

—Hace un mes y medio, cuando elegimos al nuevo segundo de a bordo, los candidatos eran Jan y Hendrika. Renacuajo votó por Hendrika. A veces los veo beber juntos —Eva frunce el ceño—. ¿Qué estás insinuando?

Notas de juego

[1] Éxito en la segunda tirada para hacer entrar en confianza a Eva. Con respecto a la primera tirada, las verdaderas intenciones de estos piratas las dejo a tu criterio ;).

(sigue...)

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26/10/2021, 02:03
Hendrika van Haas

Hendrika está a unos diez metros de vosotros, también entre las hamacas, desayunando. Hasta hace un rato estaba hablando un grupo de tripulantes. En determinado momento deja de hablar con ellos y se levanta. Se acerca a un pirata que no conocéis y, disimuladamente, le tiende una pequeña bolsa de cuero. El pirata asiente con la cabeza y se guarda esa bolsa en el bolsillo de su pantalón.

Notas de juego

Ya me diréis si queréis seguir hablando con Eva/Amputapatas, ir a ver al pirata enfermo Mauritz, hablar con Hendrika, o alguna otra cosa.

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26/10/2021, 13:12
Hans Grüber

Hans carraspeó para aclararse la garganta antes de comenzar su lección magistral.

—Buenos días, querida capitana, gracias por su interés sobre nuestro estado de salud e incluso anímico en este, su fiel navío. Me hallo de buen humor esta mañana, lo cual es digno de mención en un náufrago que ha desayunado un mendrugo de pan, hmmmm-hmmm-hmmm... —no tenía ni pizca de gracia, oiga, pero Hans conservaba su espíritu intacto—. Veo refulgir en vos una indudable predisposición al aprendizaje. Bien, comenzaremos por un aspecto básico, prometedora alumna; esto es...

Hans arrebató la pluma de las manos a la capitana y con una floritura exhibió la forma correcta de tomar el instrumento capital en todo escriba que se precie de serlo.

Así se toma una pluma. Sosténgala con elegancia, no vamos a tallar símbolos con piedra y cincel, capitana. Así, muy bien. Bien, hoy aprenderemos a escribir y pronunciar todas las letras del abecedario individualmente. También a distinguir las vocales de las consonantes. Mañana, abordaremos la cuestión relativa a las sílabas. Pasado mañana, aprenderemos a distinguir una palabra esdrújula de una aguda u oxítona. El jueves... ¿Estamos a lunes? Bueno, el día después elaboraremos sencillas frases de ejemplo. Y el viernes... Oh, el viernes... —Hans entrecerró los ojos mientras esbozaba una taimada sonrisa al tiempo que se regocijaba en la incomodidad más que evidente que resaltaba en Suzanne Matatigres, una mujer fuera de su elemento natural en aquella improvisada clase de lengua y gramática.

—El viernes habrá una examen, por supuesto. Y ahora, la cuestión es: ¿Estáis preparada para la lección, capitana?

Antes de que Suzanne pudiese confirmar las sospechas de los lectores, Hans lanzó tres estocadas con la tiza en la pequeña pizarra con sendos tajos sinuosos y cursivos.

Qué caligrafía.

Qué trazo impoluto y aristocrático.

Qué elegancia digna de un amanuense.

—¡LA CLASE DE HOY COMIENZA CON LA REINA DE LAS VOCALES, SEÑORA MÍA: LA AAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Notas de juego

Avanzo por aquí y dejo pendiente terminar la conversación con Anna para no remezclar mensajes, siempre que a Mono no le importe la espera ^^

Además, me da que van a surgir nuevos temas de conversación con la alquimista ;-D

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26/10/2021, 13:31
Hans Grüber

Notas de juego

Agradezco no solo el mensaje explicativo sino también la consideración, mi siempre estimado Baalis ^^. Procuraré evitar el metagaming, a salvo de para contribuir a la diversión general xDDD. Por cierto, qué mensajazo. Muy interesante.

Declaro que la intención de Hans es agotar mentalmente a la fatigada capitana Suzanne y que se cuestione si realmente quiere aprender a escribir y a leer xDDDDDDDDD

¿Debo pronunciarme sobre los pasajes del libro? He dado prioridad a la clase en sí por el contexto del mensaje, pero no tengo problema en comentar el libro con los presentes si así prosigue la escena ;-)

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26/10/2021, 15:48
Annalise

—Es una buena noticia Capitana, entonces estamos cerca—respondió por la llegada de Antogrado.

Una vez en sus manos aquel libro, no dudó en echarle una mirada y en medio de tanta lectura, pudo descubrir bastante. Si bien ahora comprendió un poco más a Grigori y la importancia de este libro, ya pudo deducir de que trataba y más aún cual era el poder que entrañaba. Aquello como toda alquimista le provocó una deliciosa curiosidad que fácilmente no sería saciada, así que mientras escuchaba las parrafadas del Doctor al enseñarle como escribir, suspiró por lo bajo y esperó que la Capitana no se ofenda por estar siendo tratada como una niña pequeña. 

Por lo pronto, intentó ojear un poco más mientras estaban distraídos con esas clases de escritura y dado a que la conversación se había interrumpido cuando a solas se encontraban, prefería centrarse en lo que en verdad era el punto de interés ya que después tendría una conversación pendiente con su amigo. Esto era demasiado importante, y elegir con quien fiarse era un motivo para recapacitar. Así que por ello sin más y en total silencio, Annalise aguardó hasta que Suzanne alzase la mirada o se dirija directamente a ella. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ya que el compi no puede, doy por finalizado esa y después ya cuando vayamos avanzando, vemos si nos volvemos a encontrar. Así no queda desfasado. :)

Ole con la tiradita.