Fox camina con la cabeza en alto hacia el wookie, echa un vistazo hacia los demás y continúa tras él junto al droide. - Mientras más alejados de los imperiales, mejor. Quizá podamos resolver algo en la sala de mantenimiento y revisar de posibles fallas en la nave.- Luego observó al gran almirante aproximarse junto a ellos haciendo rumbo hacia la sala de mantenimiento. - Ya lo creía.-
- Oh gracias mi caballero de metal. - responde al robot y luego gira sobre sí misma para escuchar al cazarecompensas. - Hm, puede ser... Trabajo mucho.
Tras responder aquello le dedica un guiño y avanza junto a C-3PO hacia donde el Wookie en teoría va, al parecer se dirige a la Sala de Mantenimiento. Y como es de esperar, la bailarina exótica moviendo sus caderas de forma sensual luciendo sus curvas tan bonitas, continúa a paso ligero siguiendo el andar de su compañero amarillo y el peludo.
- Lo sigo muchachos. - afirma divertida.
La noche no había sido mas que una espera eterna, pues no consiguieron absolutamente nada, el Hutt empezaba a impacientarse y los aperitivos vivos no serian tan abundantes en un par de días, por lo que decidió bajar una vez mas a la estación, tras la clásica reprimenda a su tripulación e indicar a su guardaespaldas y traductor que lo siguiera hacia el hangar. Pensaba solucionar todo aquello ese mismo día.
Pero al llegar allí y ver con sus propios ojos lo sucedido, no tuvo dudas respecto a que no estaban seguros.
-Harrt Jabba, GG.-Ordeno a su droide y este dio un paso por delante de él.
Las conversaciones se sucedieron y parece que nadie mas tenia claro el tipo de asesino que estaba entre ellos, Hutt creyó reconocer su forma de actuar, pero como hicieran otros, pensó que lo mejor era marcharse de allí cuanto antes y lo mejor era buscar algo útil en aquella estación fantasma.
-GG, jollomm za Sin charr. -Ordeno, mientras este asentía y se movilizaba hacia la zona que el Hutt acababa de nombrar.
La noche ha sido tensa. Me he parapetado en uno de los compartimentos ocultos de la nave y he dormido como he podido. No he percibido movimientos extraños en el interior de la nave asi que deduzco que nadie o nada ha intentado curiosear por aqui. Al abrir los ojos salgo de la nave para comprobar en que situacion se encuentra la estacion. Y lo que veo es desolador. Un paisaje de cuerpos troceados con la firma inequivoca de un sable laser. Eso significa que tenemos entre nosotros un Jedi que está cruzando al otro lado o un Sith practicando para hacer méritos. Y va por buen camino para lograrlos. En cualquiera de los 2 casos no quiero ser su sparring. Veo que el resto de los que quedamos vivos intentamos hacer de tripas corazon pero no puedo obviar las suspicacias que levanta cada uno de nosotros. Nota mental --> No confies en nadie.
Se ha abierto una puerta romboide. Me dirijo hacia alli como el resto de los que estamos en la estación. Voy hacia el puente de mando para comprobar que avisos funcionales aparecen alli y comprobar si hay camaras de control de la propia estación.
De todas las opciones para ver que estaba pasando, quizás el Puente, era la mejor zona para tratar de ver que había sucedido la noche anterior, y parece que no era el único que había tenido esa idea. Tal y como estaba la situación nadie era de fiar.
Conforme se acercaba la noche la tensión aumentaba en el ambiente, apenas pocas palabras habían intercambiado algunos, cuando de pronto el Contrabandista Lark lanzo una mirada furtiva hacia Ukizvela la bailarina exótica, dicha mirada no pasó desapercibida por Fox el exsoldado clon lo que provoco que inmediatamente llegara a su mente una de las muchas batallas del pasado, cerca del planeta Dathomir por lo que durante unos instantes se sintió en el pasado reviviendo dichos momentos y rápidamente cargo en contra del contrabandista ,de esta manera se encontraban en una intensa batalla Lark y Fox, recorriendo todo el gran salón asestando ambos fuertes golpes contra su oponente, aunque el contrabandista se estaba defendiendo bien de los ataques cuerpo a cuerpo del exsoldado nunca sospecho de C3PO el droide que se había situado a sus espaldas y que traía una pieza grande de metal que había traído consigo de la sala de mantenimiento y que aprovechando la distracción en la que se encontraba Lark le dio un fuerte golpe en la cabeza dejándolo noqueado, aprovechando el momento velozmente Fox lo toma por el cuello con ambas manos comenzando a estrangularlo, no paso mucho tiempo para que Lark despertara sintiéndose como la vida escapaba de su ser y tratando de luchar por sobrevivir pero Fox lo tenía bien asegurado por lo que parecía imposible, los ojos de Lark estaban por estallar debido a la presión que imponía el Exsoldado, todos veían atónitos como el contrabandista parecía pedir ayuda con una mano estirándola hacia ellos mientras los miraba con esos ojos ligeramente botados de su rostro, cristalinos y llenos de sangre, cuando de pronto continuo buscando ayuda y vio como el droide levantaba sobre su cabeza a una altura considerable dicha pieza metálica y con un golpe certero todo termino para Lark el contrabandista.