Tras llegar a un acuerdo y tomarse turnos para vigilar el resto de la noche, el Wookie se encontraba en guardia cuando de pronto escucho ruidos acercándose, emitiendo un gruñido de preocupación emprendió camino en búsqueda de que era eso que escuchaba perdiéndose entre los pasillos de la estación, no tardó mucho en escucharse un estruendoso chirrido agudo seguido del fuerte gruñido del Wookie y la activación de su ballesta blaster…
Unos minutos después entre los pasillos se nota la figura tambaleante del Wookie que claramente se encontraba herido, llevaba ya rato caminando para alcanzar la sala donde se encontraba Fox y Bossk, para así recibir algo de auxilio por sus heridas, lamentablemente nunca se percató de que era seguido muy de cerca y unos metros antes de llegar a esta sala un sable de luz rojo lo atravesó por la espalda perforando su corazón matándolo en un instante, en un último respiro el Esclavo tomo la granada de espuma contra incendios activándola para lograr marcar a su atacante.