Después de que el grupo eliminó a Fox, el resto se acerco tambien a una de las ventanas para ver flotando a lo lejos al ex soldado clon.
La Soldado Clon se limpió las manos aplaudiendo mientras miraba desde la seguridad del interior de la ventana el cadáver del Soldado Clon flotando por la estación espacial. Aunque algo le decía que se volverían a ver en breve, pues seguro que habría algún que otro cuerpo de repuesto en aquella estación. A fin de cuentas, los Siths siempre tienen repuestos.
-Una vez escuché la insensatez que nuestro querido Emperador tenía unos cuantos "clones" similares a él, en caso de que fuera atacado y los atacantes tuvieran éxito, todos conscientes y todos creyendo que son el Emperador. Una locura que algunos rebeldes no dejan de decir... pero quizás Fox siga entre nosotros o vuelva en breve.
Dándose de cuenta de que el Gran Almirante se encontraba de pié ante ellos, rápidamente se dirigió junto él, lo agarró y lo ayudó a sentarse en su asiento particular; ser disparado, apaleado, cercenado y puesto en un coma; sin lugar a dudas, parecía algo complicado.
-Por lo visto, Fox sigue entre nosotros, o al menos, tengo la sensación de que volverá. Pero independientemente de eso, hemos de resolver el mayor problema que tenemos entre nosotros. Un traidor en el Imperio.
-Piloto Imperial; he hablado con el Gran Almirante y todos hemos visto la reacción que este tenía; creo que nos debe una enorme explicación acerca de sus antiguas palabras. ¿Es cierto que el Gran Almirante le inyectó un suero de la verdad?.
-A mi modo de ver, el Gran Almirante es sincero y siempre lo ha sido con todos nosotros. Así que, con su propia afirmación, ya tendré más que suficiente para ponerte bajo arresto, por ser un vulgar asesino y por ser un traidor al Imperio.
-Por otro lado, y dado que todos estamos exhaustos, he de suponer que vas a cometer un crimen más antes de ser abatido por la fuerza del Imperio. ¿A quién vas a matar?. A Bossk no lo tocarás, porque todos sabemos que tiene una resistencia enorme. ¿A mi? ¿Al Conserje? ¿Al Refugiado? ¿Al Gran Almirante?.
Me levanté a duras penas, me flaqueaban las fuerzas. —He estado en algún sitio extraño, estaban allí algunos de los fallecidos —me giré hacia el piloto —¡Usted! Nos ha estado engañando a todos, como dice la soldado le inyecté un suero y usted reveló su verdadero ser —me volví hacia el resto —ahora está aquí suelto y será difícil detenerlo. Más aún si hay algún otro entre el resto. Ignoro qué era Fox, pero era menos peligroso —me apoyé en una mesa, después del esfuerzo de dirigirme a todos casi me caigo al suelo.
-Misa al monos no tene que limpia nada esta vez. ¡Buen modo de matarelo, tirar corpo fuero! -añadió, satisfecho por una vez de la matanza-. Misa duda que el Fox voler cuí. Pero nunca es sabido tó.
-Al menos esta vez no tengo que limpiar nada. ¡Buen modo de matarlo, tirar el cuerpo fuera! Dudo que vuelva, ¡pero nunca se sabe!
- ¿Cómo quiere que le responda a esa pregunta, soldado? Solo sé que me drogaron con algo, y no fui consciente hasta que ustedes me preguntaron sobre ello. – dije explicando que no podía demostrar ni que me hubiesen inyectado un suero, ni que fuese de la verdad ni que el gran Almirante era el quien lo había hecho. – Solo sé que un miembro del imperio, un superior nada menos, me ha traicionado y me ha drogado con alguna sustancia, nada más y nada menos tras haber dicho que tenía un poder para proteger a alguien de un ataque. Y luego descubrimos que trabajaba con Fox en alguna especie de complot contra mí.
- Gran almirante – dije hablando directamente a aquella persona de la que me había fiado. – Siempre pensé en usted como la voz que aclararía la situación en esta estación maldita, pero ahora veo que ha utilizado sus artimañas para dirigir las sospechas que se dirigían hacia usted a mí, sus subordinado. Su ex-subordinado. Debería darle vergüenza hacerse pasar por un cargo del imperio, aunque supongo que a usted el imperio le importa más bien poco. – no le dirigí ninguna palabra más, las artimañas que podía tener ese veterano para el control y la manipulación de los que le rodean.
- Soldado, el cazarrecompensas tenía razón, es almirante no es una persona de fiar. Le recomiendo que se aleje de el.
Espero que no fuera una muertevsin sentido.
Piloto si lo que el almirante dice es cierto y le inyecto un suero de la verdad, usted practicamente se desvelo a gritos, el suero tambien podria ser otra cosa. Quiero averiguar si el almirante le ha tendido una trampa o ha sido usted. Por favor responda a esto ¿Recuerda usted lo que dijo? ¿Que es lo ultimo y primero que recuerda antes y despues del pinchazo?
- Creo haber respondido ya a esas palabras – contesté al refugiado – Sé que estaba en la enfermería cuidando del gran almirante y que entró el exsoldado a la enfermería. Rápidamente apunté mi arma hacia donde estaba por si intentaba atacar al almirante otra vez, pero después de buscar por la zona se marchó sin decir mucho, ni siquiera me contestó. Después de eso no recuerdo gran cosa, no me di cuenta de lo que me había pasado hasta que el cazarrecompensas me preguntó si me encontraba bien y si no recordaba lo que había pasado. – esa era toda la explicación que di, toda la que podía más, pues no sabía que era lo que había pasado. – Si no hubiese sido por el comentario del cazarrecompensas no hubiese sabido nada al respecto. De hecho hubiese pensado que era una broma pesada si no fuese porque todos dijisteis lo mismo.
La gente que quedaba en la estación había asesinado a Fox, el único que consideraba su amigo y al que sabía inocente. Aquellos estaban aliados y sus votaciones eran conjuntas. Que Bossk recordara...pocas veces eran las que el refugiado y Gungan y los tres Imperiales no hubiesen actuado en conjunto de una manera u otra. Sabía cómo quedaba la cosa en ese momento y que toda posibilidad de supervivencia era prácticamente nula.
- ¡Pues nada, ya habéis logrado vuestros intereses! ¿A quién le toca ahora? Aplaudió ya sin expresión alguna en su rostro. Esta noche matarían a otro de los No-imperiales, podía tocarle a él o el que no fuese el sucio Sith entre el Gungan y el refugiado. Todos sabemos que esto es nuevamente un show... ¡Oh no! ¡El piloto es un Sith! ¡Votemosle esta vez! dijo Bossk moviendo las manos, hablando en voz de pito y haciendo burla de su última frase. Llevo diciéndolo prácticamente desde el comienzo y nunca me creísteis. No sé quién queda de inocente pero me importa menos que las heces de un wookie. Esta noche morirá un nuevo inocente de los no imperiales y mañana en las votaciones, con la mayoría...me votarán a mi. El que quede con vida, ya sea el Gungan o el Refugiado, es el otro Sith y ahí ya no se cómo se resuelve el conflicto. ¿Victoria Sith dado que el superior de los imperiales y el otro son Sith? ¿Acabarán con los perritos falderos o se los llevarán con sus bonitos collares a seguir destruyendo planetas con una estrella de la muerte?
Después se puso a mearle el traje a la soldado pero por desgracia, al estar de pie, no llegaba a mojarle el casco.
- ¿Te importa agacharte para que te mee el casco también? Ya que habéis ganado, al menos me iré sin nada pendiente. Y sonreí burlón.
La Soldado se aleja asqueada del Cazarrecompensas, su actitud era despreciable en tantos sentidos que este hecho no era ni siquiera una salida de su personaje. De todas formas, lo que él decía era incorrecto o quizás fuera demasiado correcto.
-Los únicos que estamos bajo riesgo somos nosotros, el Refugiado, el Conserje, el Gran Almirante y yo misma. Puesto si sufrimos algún ataque por parte del Piloto Sith, vamos a morir irremediablemente. En cambio tu, saco de escamas... tu estás a salvo, el Piloto no se molestará en atacarle. Enhorabuena.
-Teniendo en cuenta el odio que hay contra mi y contra el Gran Almirante desde el más allá, algo que bien se vio. Y que los que estaremos por estos lares seremos en total 4 y el Sith. El hecho de matarnos ahora sería un plan demasiado pobre, pues somos los únicos a los cuales los votos pueden irse desviados, es decir la muerte de otro inocente por linchamiento.
-Por tanto, el Piloto rebelde por poder, atacará al Conserje o al Refugiado. Pues el objetivo de los Siths es acabar con todos nosotros. Al menos según mi lógica, esa es la opción más viable para el Sith.
De todas formas, lo que había dicho el Cazarrecompensas era ilógico:
-Recordemos que el Piloto Imperial tiene tras de sí, diversos votos (*) extras. Y además el odio del Gran Almirante y el mío propio. Si sumamos a eso los votos del Conserje y del Refugiado. El Piloto Imperial se irá por consenso popular.
-No entiendo porqué remarcas tanto que "tengo razón, soy un reptil listo", si lo único que has hecho durante tu estancia aquí es atacar al Gran Almirante día sí y día también. Un NO-SITH confirmado desde el inicio.
-Respecto a Fox, aunque un Sith sea el Piloto Imperial, concibo que el otro Sith sigue siendo él, ahora mismo, estará resucitando por tercera vez. Y si no somos capaces de terminar con esto ANTES de que él resucite, volverá la estúpida batalla entre "Imperiales vs Asesinos".
–Piloto, su comportamiento fue muy extraño y por ello le administré el suero. Es un suero desarrollado por científicos imperiales que hace desvelar la verdad. El que usted no conozca su existencia no demuestra más que aún no tiene autorización para su uso. Esperaba ver los efectos del mismo para poder oír de sus labios esa sucia confesión pero estaba casi en el otro barrio ya –respondí a su primera frase, cuando dijo que yo no era imperial –al contrario, para mi el Imperio es prioritario. Prefiero morir antes que dejar que el Imperio no prevalezca, a usted ya le veo alineándose con el cazarrecompensas –.
Me giré hacia Bossk –¡No tenga la desfachatez! –grité fuera de mí, –usted que tanto dice odiar al imperio, si hubiese hecho caso a su otrora compañero de votaciones Fox, ahora el que estaría fuera flotando sería el piloto Sith y Fox estaría ahí al lado de usted. ¿Por qué razón cambió el voto? No trate de despistar –me giré hacia la soldado –su voto también podría haber hecho lo mismo, no se pueden volver a producir fallos –.
La Soldado baja la cabeza avergonzada por sus actos. La había cagado, pues podrían haber eliminado a un Sith designado por el Gran Almirante y no lo hizo.
-Disculpa, asumo mi culpa. Aunque mis sospechas contra Fox no están del todo alejadas de la verdad, pues sigo creyendo que él era un Sith, así se me ha dado a conocer. Respecto a eso, Fox no me dijo nada de nuestra charla privada, por eso desconfié de su palabra.
- No me venga con esas Almirante, si tenía usted ese suero mágico de la verdad podría haberlo usado desde el principio pasa saber quiénes éramos cada uno de nosotros. Y no se cómo piensa que le creamos cuando la única prueba que nos da del suero es su palabra. Porque claro, usted es inocente y no está mintiendo sobre el efecto de la droga que me haya inyectado, sabía desde el primer momento que si nos lo pedía a la soldado o a mí no dudaríamos en tomar la dosis, pero ha decidido hacerlo a escondidas. ¿Por qué? Pues desconozco el motivo, puede que para que no analizásemos lo que era y nos diésemos cuenta de que se trataba de droga alucinadora. – lo peor de todo es que la soldado seguía creyendo al tipo que me había traicionado ¿Cuánto tardaría en hacerle lo mismo a ella?
– Soldado, si me ha traicionado a mí la siguiente serás tú, no seas estúpida y aléjate de ese manipulador. Que yo sepa solo ha estado señalando gente al azar porque le acusaban a el de ser un Sith, y por una vez que nadie le señala y que alguien no imperial le hace un poco de caso y se viene arriba. – Sin duda alguna si quería sobrevivir a aquella traición de parte del “Almirante” tendría que hacerlo solo.
-Es de un solo uso y lo he usado para desenmascarar a un Sith, ahora calla y muere en silencio -.
Bossk hacia caso omiso a lo que allí decían y no tenía interés en participar de sus tonterías. Él sabía que todo aquello era parte del show imperial y que después de la noche todo seguiría igual. La soldado misma ya no se cortaba ni en negarlo. Amanecerían con los tres imperiales en perfectas condiciones y siguiendo con sus absurdas acusaciones entre ellos, que eran todo un paripé bien montado. Un No imperial, el que fuese inocente de ambos, estaría muerto en el suelo al amanecer. Bossk ya ni siquiera temía por su vida, le habían reservado un asiento en primera fila para regodearse de él y tratar de meterle ese fanatismo por el sucio imperio. El trandoshano avanzó unos metros y colocándose a la vista del conserje y del refugiado, se puso a entonar mientras iba alternando con el dedo índice de su mano, de lado a lado, entre ambos.
- Refu-giadoy Gungan-cito, aquienle-toca palmar-bonito, descuarti-zado oquizá-quemado, muti-lado odesmem-brado, medais-pena, medais-asco
TeHa To-CADO! Señaló el reptil al refugiado tras terminar su canción. Era un 50% pero quién sabia, igual había acertado y todo.
Mientras el piloto imperial se encontraba en el hangar de la sala de mantenimiento, se acercaba peligrosamente a los tanques de combustible que estaban ahí para cargar la nave que se estaba construyendo, un instinto en su interior lo hizo sentirse observado por lo que giro su vista hacia la entrada principal del hangar para ver una sombra apuntándole con un rifle laser, cuando estaba a punto de reaccionar, el disparo dio en uno de los tanques de combustible creando una explosión abriendo un boquete en la sala de mantenimiento y provocando que el piloto perdiera parte de un brazo y pierna, además de diversas quemaduras, su cuerpo comenzó a ser succionado hacia el espacio pero la indumentaria de su traje de piloto se atoro en uno de los brazos mecánicos del lugar, dejando colgado su cadáver, el atacante rápidamente acciono las puertas sellando la sala de mantenimiento.
Las alarmas de la nave se dispararon, una turbulencia volvió a agitar a todos, separándolos entre los pasillos de la estación cada quien dirigiéndose a buscar donde había venido dicha explosión, todos a excepción del refugiado que parecía estar sentado en calma esperando algo, así paso un tiempo un tiempo y mientras los demás encontraban el cadáver del piloto y la sala sellada, una figura encapuchada se posó detrás del refugiado que mantenía los ojos cerrados, sigilosamente la figura encapuchada preparo su sable de luz para que con la ignición atravesara el corazón del refugiado.
El tiempo parecía ir cada vez más lento, mientras que la figura encapuchada parecía relamerse los labios por el placer de acabar con otro ser, cuando estuvo listo encendió su sable de luz esperando acabar de una vez por todas con la vida del refugiado…
Pero la sala no solo se ilumino con el clásico resplandor rojo del sable del Sith, si no que una luz azul ilumino la habitación seguida por el estruendo del choque de dos sables de luz, si alguien se acercaba a la sala principal por los pasillos lograría ver el danzar de la luces, tonos rojos, tonos azules y los tonos blancos provocados por el coche de ambos, las sombras danzando alrededor de la esta entonación, la figura encapuchada se veía algo frustrada por la gran defensa que mostraba el refugiado, quien le solicitaba rendirse y que nadie más acabara muerto, pero cada intento de calmar y someter a el Sith, no hacía más que incrementar su odio, que era aprovechado cada vez con ataques más arriesgados, fue entonces cuando el refugiado noto como el grupo se dirigía de regreso al gran salón, sabía que en el frenesí que se encontraba el sith atacaría a cualquiera que cruzara la puerta, por lo que trato de utilizar un respiro del sith para por medio de la fuerza cerrar la puerta del pasillo donde venía el grupo, momento que fue aprovechado por el sith para cortar la cabeza del refugiado apagando su sable de luz y dejando por unos instantes la iluminación roja de su sable.
no pude insertar "duel of fates de John Williams"