Vernet se encogió de hombros. De alguna manera confiaba en las palabras de aquellos tipos. Se movían por dinero, su vida funcionaba así. Si traicionaban sus tratos a menudo su vida no funcionaría. Además, le importaban tres cojones la vida o la muerte del Decados. La misión era evitar que abandonara Karma y, después de lo que habían oído de Doble S, una cosa era segura, si lo hacía sería con los pies por delante.
Entiendo que en el informe que tenemos habrá alguna foto o suficientes detalles para reconocer al fulano si lo vemos, ¿no?
Laran asintió:
- De acuerdo. Os diré lo que sé. Puede que al final lleguemos todos a buen puerto.
Se giró hacia sus acompañantes.
- Salid. Ya no os necesito. Tú también Gryax. - ante la mirada del viejo levantó una mano - No, viejo amigo. Lo siento. En nuestro trabajo sabes que uno no puede arriesgarse a que una información tan valiosa sea escuchada por quien no debe.
La comitiva de Laran salió del almacén en silencio. Ahora quedaba claro que era él quien llevaba la voz cantante en toda aquella historia. Luego se aproximó al equipo para continuar hablando en susurros.
- Lo que os voy a decir ahora es algo que sólo sabemos muy pocos en Karma. Cuando Svenson se enfrentó a Doble S no sólo le lanzó encima a la milicia. Compró a varios de sus hombres. Lleva todo este tiempo controlando una parte importante de la gente del contrabandista, que cobra un peligroso doble sueldo. Por eso nadie encuentra al Decados. Porque se oculta bajo las propias narices de Doble S, en una de sus propiedades1, protegido por los mismos mercenarios que en teoría deberían atraparlo. Y antes de que lo preguntéis: decírselo a Doble S no es una opción. En cuanto haya la mínima sospecha de que su tapadera ha sido descubierta Svenson se esfumará como el humo. Y os aseguro que cuando Doble S sepa que sus hombres se la han jugado no será nada sútil. Últimamente se enciende demasiado rápido, creo que está abusando del Polvo de Strah2. Todo gran hombre tiene sus grandes vicios, pero en el caso de Doble S el vicio ha ido creciendo hasta devorarlo. Antes era un gran estratega, ahora sólo se mantiene en su posición por su poder y por el miedo que transmite.
Sí, claro. El informe venía con foto y todo tipo de detalles, incluyendo dos tatuajes, uno de la Casa Decados en la espalda y otro de la Unidad Espina en el antebrazo izquierdo.
[1] ¿En qué propiedad se oculta Svenson? ¿Está en Karma o fuera? NO puede ser el Rifle Dorado (demasiado descarado) pero dejo al primero que se anime a que me diga donde es. ¿Es un granja en las afueras? ¿Un garaje de reparaciones? ¿Otro local? ¿Un piso franco? ¿Qué?
[2] El Polvo de Strah es una droga muy potente, de efectos idénticos a nuestra cocaína. El consumo continuado acaba provocando paranoia y falta de concentración.
Hasta aquella mañana Boudicca no conocía la existencia de Doble S, pero la mención de Laran sobre el Polvo de Strah, despertó un recuerdo que tal vez no tenía nada que ver con lo que buscaban, pero que no perdería nada con comentarlo.
-Hace una o dos semanas escuché a Rafaello* quejarse porque el Polvo de Strah estaba pasando ante las propias narices de la milicia sin que el regimiento pudiera hacer nada por impedirlo. Algo relacionado con una sede diplomática de Istakahr**... Puede ser que Doble S tenga tratos con el embajador de ese centro de corrupción para distribuir la droga? -si era así, aquello se complicaba aún más. La excusa para poder entrar al lugar tendría que ser muy buena o se podría armar un lío diplomático muy gordo.
*Algún otro soldado de la guarnición XD
**Del manual 2° ed, pag 237.
- Si hay fénix de por medio puedes tener por seguro que Doble S estará interesado. Es evidente que tiene más de una plantación en Estigma. Dudo que se haya arriesgado a guardarla más allá de la Línea1, así que lo que nos queda es que los vuestros están haciendo la vista gorda. Si encima se la está vendiendo a una embajada... bueno, digamos que es un avispero que os puede complicar la vida.
Laran se encogió de hombros.
- Más motivos quizás para que colaboremos. Si le dais a Svenson os ganaréis su confianza y tendréis un pie en su casa. Lo que luego hagáis es cosa vuestra...
Vernet frunció el ceño.
—Así que al final nosotros le damos al Decados. ¿Y tú que sacas al final? —inquirió.
La experiencia del oficial le hizo incidir en ese asunto. No era la primera vez que hacía tratos al margen de la ley pero todos ellos tenían que estar muy bien cerrados y controlados; y aun así...
—No me mires así. Nosotros preferimos hacer la entrega pero en cierto modo te estamos haciendo el trabajo. No hay problema, de verdad, pero habla claro. ¿Cuál es tu trato con Doble S? ¿De cuánto estamos hablando? ¿Cuál es tu parte?
Sparky vió con alivio como los hombres de Laran se iban. Al final iba a resultar que el arreglador no estaba en tan mala posición, ni tenía tan poco influencia como parecía. Si trabajaban bien, podría ser un buen contacto en el futuro. La información que les dijo no le sorprendió. Los decados siempre habían sobresalido por su astucia. La mala noticia es que Doble S se le antojaba un tipo de difícil trato si estaba demasiado perjudicado por el Strah... Malos asuntos todos ellos. Él había comerciado y trapicheado mucho en su anterior vida, pero lo más que había pasado era tecnología que podía calificarse como ilegal... nada de drogas o sustancias tan peligrosas. Su madre siempre le decía que negociar con adictos no era una buena idea.
Lo que no le hacía gracia era lo de que sus propios compañeros estuvieran haciendo la vista gorda.
"Bueno... si los nuestros están metidos en el ajo igual podemos descubrir algo. En cuanto al escondite de Svenson... Apostaría a que está en alguno de sus almacenes, quizá fuera de Karma. Teniendo comprados a los nuestros, éstos no se fijarán, y no creo que Doble S se dedique en persona a ir a ese tipo de sitios en su estado para hacer un trabajo tan básico como la logística o el recuento". -apuntó el antiguo Carroñero.
Viendo que Vernet empezaba a interrogar al arreglador, Sparky decidió hacer una señal para que aflojara la presión. El tipo había dado una información fidedigna: "¿Es posible que Svenson sea un problema para todos?" -finalizó añadiendo otra hipótesis.
Laran asintió ante lo que decía Sparky:
- Efectivamente. Doble S tiene un gran almacén de almacenaje de piezas de recambio para astronaves en las afueras. Está a menos de una hora de Karma, bien comunicada por una carretera amplia para que pasen vehículos de gran tonelaje. Es uno de sus muchos negocios: el suministro de material de reparaciones para el astropuerto de Karma. Allí se oculta Svenson bajo la protección de Mika Lavan, una de las mejores mecánicos civiles de esta zona. Hay al menos una docena de mercenarios que normalmente vigilan el almacén, pero creo que sólo Will Ratanegra, el ayudante de Mika, sabe que Svenson está allí.
Luego se volvió hacia Vernet:
- Doble S y yo hemos tenido un encontronazo estúpido. Alguien me la jugó de mala manera y me dejó al descubierto en una operación que iba contra los intereses del contrabandista. Esa otra persona está muerta y yo me escapé por los pelos. Pero por culpa de eso no puedo acudir a contarle nada a él sobre Svenson. Por eso os necesito a vosotros. Lo entregáis, le decís que yo orquesté todo esto y todos salimos ganando. Creo que entregarle al Decados será suficiente como para que, al menos, Doble S me deje explicar que no sabía que nuestros intereses estaban enfrentados cuando acepté ese amaño.
-Todo esto debería darnos igual. La misión es hacerse con Svenson. Este individuo nos ha puesto sobre la pista. No se´qué hacemos aún aquí, tenemos una misión que cumplir- dijo Sammala cruzándose de brazos.
Boudicca asintió ante lo expresado por la Hermana de Batalla. Ahora que tenían la localización, no había más tiempo que perder. El hecho de que estuvieran ayudando a un arreglador a ponerse de buenas con el mayor contrabandista de la región no le importaba demasiado. Sus compañías en el pasado no habían sido las de mejor reputación, precisamente, y la vida le había demostrado que el Pancreator acepta a todos sus hijos por igual, por lo que ella no era quién para andar juzgando la moral de cada uno.
-Vamos pues... cuanto antes acabemos con esa escoria, mejor.
Vernet extendió la mano hacia el arreglador.
—Tenemos un trato entonces.
Estrechó la mano con Laran y aprovechó para acercarse a su oído y susurrarle unas palabras que más que un consejo parecían una amenaza.
—No te metas en líos, sabes con quien te la juegas y tienes las de perder. Si nos la juegas tendrás dos grupos detrás de tu culo. ¿Estamos?
El trato parecía justo. Sus compañeros estaban de acuerdo con seguir adelante... Pero le daba en la nariz que la cosa no sería tan sencilla.
Además, estaba la posibilidad de que Laran se la jugara... era arriesgado si, pero quizá su vida estaba más en juego de lo que parecía. Sparky prefirió no decir todo aquello en voz alta. Ya tendría un momento para hablar con el resto mientras iban hacia el escondite del Decados, más si cabe, viendo la actitud de Vernet.
Se quedó con los nombres y luego sonrió al arreglador: "Desde luego es una situación comprometida. Esperemos que al bueno de Svenson se le haya acabado la suerte, porque de enemigos va sobrado. Un placer hacer negocios contigo Laran". -añadió de forma amable.
Denoto que me gustaría comentar alguna cosa antes de que alguno de mis compañeros entre "a saco" en el almácen :-P... qué ya os veo venir ^^ (es broma!)
Orlop se habia mantenido en silencio, de brazos cruzados observando toda la escena desde la parte trasera del grupo. Aquel hombre le sonaba, estaba seguro de haberlo visto antes. La mención de la droga hizo que abriera mucho los ojos. Hacía tiempo que conocía a gente que pasaba por las sombras, pero tampoco podía comentarlo demasiado, no fuera que los marines decidieran que él también era un traficante-contrabandista.
Conocía igualmente el almacén al que hacía referencia Laran. Pero no sabia que era de Doble S. Seguramente estaría hasta arriba de seguridad ¿Como entrarían alli? Era una buena pregunta.
- ¿Ese no era el almacén donde desguazan los vehículos averiados para reutilizar las piezas? - dijo Orlop - Quizás podríamos meternos en algunos camiones para pasar al interior y una vez alli buscar a Laran. Creo que sería mejor hacer una labor sigilosa que tratar de entrar por la fuerza... - añadio mientras miraba a la enorme mole de carne femenina que les acompañaba.