Aunque los recursos de Silvie distaban de ser especialmente originales había algo en la intensidad con la que hablaba que se contagiaba. El consejero de Seraya parecía plenamente convencido del negocio de tal manera que cuando uno de los lacayos vino a informar que otras delegaciones empezaban a impacientarse lo mandó salir sin miramientos.
—Bien. Me gusta esa muestra de respeto que haces hacia los veteranos. Hay que saber crecer a la sombra de quienes han medrado lo suficiente para ocupar una posición de poder.
El hombre hizo una pausa significativa para luego añadir:
—¿Y quizás en el momento adecuado apartarlos de tu camino? He visto a gente ambiciosa como tú en esta misma sala haciendo propuestas que eran miel para mis oídos. Y he tenido que deshacerme de esa misma gente cuando, embriagados por la ambición, habían pensado que su momento de esperar había pasado. ¿Hasta qué punto queréis llegar? ¿Cómo sabréis donde parar?
Era el momento de que Silvie diera la puntilla final. Se acababa el tiempo y todo iba a su favor. Tenía que aprovechar aquel instante.
Tirada de Protagonista
Motivo: Espíritu de Stefanos
Dado principal (1d8): 7 = 7
Dado salvaje (1d6): 1 = 1
Total: 7 = 7
Dificultad: 4
Resultado: Exito
Jajaja. Es que has usado los recursos de manual del perfecto vendehumos. Yo como buen programador siempre odiaré a los comerciales, aunque tengo buenos amigos en el gremio. Pese a todo te doy un +1 por la vendida de humo bien argumentada aunque con esa tirada poca falta te hace.
Sigues ganando con aumentos, por lo que llevas ya 4 contadores de influencia en tu poder. Veamos como te va la última ronda.
Naadir tenía el presentimiento de que el Consejero lanzaría aquel tipo de pregunta. Los juegos de poder o de negocios siempre estaban predispuestos a la traición y si de algo sabían los Decados era de traición. Ella lo sabía muy bien, asi que, casi como un resorte, saltó con la respuesta que había ensayado:
Abrió muchos los ojos con una sorpresa "genuina" y luego se llevó un momento la mano a la boca conteniendo la respiración y lanzó una mirada de sorpresa .
-"¿Nos...?" -farfulló de forma convincente- "¿Nos creéis con el potencial suficiente como para hacerle sombra algún día a Milady Seraya Decados?" -comentó como si le hubieran comparado con el mismísimo Pancreator- "No... no se si sentirme halagada Consejero, pero sinceramente y, sin querer ofenderos, creo que exagerais." -se llevó la mano al pecho- "Señor... Soy de noble cuna si, y mi compañero lleva el espacio en las venas pero... todo lo que aspiramos es a tener un negocio beneficioso que podríamos ampliar pero ¿llegar a un nivel en el que pudiéramos plantearnos ir en contra de Seraya Decados? ¿Quién sería tan absurdo?" -remarcó muy bien aquella idea. Acto seguido respiró de forma algo sonora como para evitar un sofoco. Cuando se hubo recuperado, añadió:
-"Señor Consejero, enfrentarse a Seraya Decados sería casi como enfrentarse al Emperador o a una nave Vau. Vamos, una auténtica locura." -hizo una pausa para recalcar aquello y componer una mezcla de temor y admiración- "Vos mismo debéis saberlo de primera mano, pues por eso estáis a su servicio ¿no?" -en ese momento estudió el rostro del Consejero para intentar ver más allá de su respuesta*. Volvió a respirar hondo y finalizó: "No... definitivamente Consejero, sabemos cuál es nuestro lugar ahora y siempre. Y ese no es estar en contra de Milady Seraya".
Tirada de Protagonista
Motivo: Persuadir
Dado principal (1d10): 6 = 6
Dado salvaje (1d6): 6+(1) = 7
Total: 7+(4) = 11
Dificultad: 4
Resultado: ¡Exito con aumento!
Tirada de Protagonista
Motivo: Notar
Dado principal (1d10): 5 = 5
Dado salvaje (1d6): 2 = 2
Total: 5 = 5
Dificultad: 4
Resultado: Exito
*Iba a hacer Psi, pero he preferido Notar que también puede darme info extra.
Bueno, espero haberme salido un poco del "guión" de vendehumos comercial ^^, pareciendo una persona temerosa del Pancreator y los Decados ^^.
—No proponía algo tan ambicioso como la propia Seraya pero me gusta ver que valoráis vuestras limitaciones en la misma medida que las posiciones de poder de los demás. Eso es interesante.
Cuando se levantó los visitantes hicieron lo mismo. Parecía complacido por la actuación de Silvie. De hecho recogió de la mesa un pequeño broche con el emblema de la Casa Decados que le tendió a la mujer.
—Estudiaré con interés vuestra propuesta y la viabilidad de la misma. Sois una persona muy convincente. Me gustaría, de hecho, presentaros a la Dama durante una fiesta que daremos en la mansión dentro de dos noches. Este emblema os permitirá el paso. Venid con vuestras mejores galas.— parecía incluir a los tres en la invitación —Estará gente importante. No se descarta que pueda venir el mismísimo Emperador. Concertaré una pequeña reunión informal para que la Dama pueda escuchar de vuestros labios la propuesta. Si sois tan convincente como hoy os garantizo un éxito total.
Al tenderle el broche a Silvie retuvo su mano un breve lapso superior al estrictamente necesario. La muchacha sabía reconocer ese tipo de juegos cortesanos. Había calado algo más que un simple interés comercial en aquel hombre. Seguramente podría tener a cualquier mujer que desease pero la fruta prohibida de mezclar negocios y placer era algo habitual en este tipo de individuos poderosos.
Tirada de Protagonista
Motivo: Espíritu de Stefanos
Dado principal (1d8): 6 = 6
Dado salvaje (1d6): 6+(1) = 7
Total: 7 = 7
Dificultad: 4
Resultado: Exito
Nuevamente ganado por Seraya y se adjudica 6 benis. La máxima puntuación de contadores de influencia.
Vosotros diréis si simplemente os vais o queréis hacer algo más.
Habéis conseguido varias cosas importantes en esta visita: Aaron ha visto varias cosas que podrían ser interesantes en una incursión pero además Silvie ha conseguido un pase para una fiesta de élite... y el conocimiento de la misma.
Ryan, mejor dicho Dacon, se mantenía en silencio. Mejor eso que meter la pata. Y por ello, colaboro asintiendo y negando cuando el resto parecía hacerlo también. Recién cuando se hablaron de negocios pareció interesado, mientras tanto, se dedico a jugar con las llaves de salto.
Hizo un amague de responder, pero como era ella la experta, en realidad lo que hizo fue darle pie, de modo que no dijo nada, dejándola expresarse, y lo cierto es que lo hacia mucho mejor que el.
Cuando ella planteo por que elegirlos, el también hizo un gesto de que iba a hablar, pero era para darle un pie a el, él le devolvió con un asentimiento, y luego, apuntalo con pequeños detalles, como
- Ademas, y no es menos importante. Tenemos varias llaves.-
Se horrorizo cuando se planteo el tema de opacar a la Dama Decados. Ryan estaba tan metido en su papel de Dacon, que la simple idea de intentar meterse con uno de esa casa, le era inconcebible. En todo caso, quizás estaba haciendo un poco el tonto, probablemente por que en asuntos sociales lo era, pero serlo le daba mas pie a su compañera noble como líder visible y persona que tomaba las decisiones.
Espero a que le dieran el pie, y se levanto cuando el resto lo hiciera. Noto que el viejo Stefanos pretendia algo con Silvie, pero ella sabia manejarlo bien. Las cosas que se le ocurrian para salvarla, como tirar una copa y derramar vino, no iban con su caracter, de modo que se quedo en silencio.
-"Disculpad que os haya malinterpretado mi señor..." - dijo con humildad la noble al-Malik ante la aclaración de Stefanos.
Al ser invitados por Stefanos a aquella fiesta, no pudo por menos que hacer una inclinación como mandaban los canones de etiqueta, al mismo tiempo que dibujaba una cara de sorpresa y satisfacción.
-"Nos honráis con este regalo mi señor. Creedme que iremos a tan increíble evento. Uno no puede denegar la asistencia a algo así. Respecto a la Dama... sería un increíble honor poder transmitirle lo mismo que os he dicho a vos... aunque confieso que tendré que controlar mis nervios ante una situación así..." -comentó azorada.
Cuando Stefanos se detuvo algo más con aquel gesto cortesano, Naadir respondió como se esperaría de una dama de su posición que estuviera interesada pero que fuera discreta, esto es, con un leve "asentimiento" en la mirada y cierto gesto de contención tapándose levemente los labios con la otra mano*.
-"No le robamos más tiempo mi señor..." -añadió Naadir mirando a sus compañeros de manera ligera. Todo les había salido demasiado bien, asi que no tenía sentido estropearlo en el último momento. Sólo esperaba que Aaron hubiera tomado buena nota de todo.
Por su parte, la noble al-Malik esperó instrucciones para ser llevada de vuelta a la salida, como era de esperar.
Siento mucho mi tardanza, pero el final de la semana pasada fue... puffffff en fin. Espero que no vuelva a pasar y no, no voy a tentar más la suerte.
*Me he inventado el gesto, pero sería un poco el típico de "azoramiento de señorita finolis" de "uy, que a este hombre le gusto, qué emoción" :-P. Tampoco es que sea un experto en los juegos de corte de Fading Suns ^^.
El grupo salió del despacho con mucha información importante. Las comitivas que quedaban los miraron con cierta curiosidad pues se hizo evidente que habían estado más tiempo que otras en el interior, pero nadie comentó nada.
Desde la mansión cruzaron los jardines en dirección a la puerta de salida. Quizás se preguntaban en ese momento como les iría a sus compañeros con la misión de secuestro.
Ahora soy yo quien siente el parón. Ya estoy de vuelta. He tenido una semana de infierno y por las noches he actualizado de forma muy irregular las partidas.
Mientras igualo los tiempos entre ambas escenas (vuestros compañeros están también en plena infiltración) podéis aprovechar para rolear entre vuestros PJ o empezar a pergreñar planes adicionales. No sé si vais a algún sitio público u os dirigís de vuelta a vuestra base de operaciones.
Naadir salió con cara de satisfacción, lo cual no le costaba fingir. Tanto su "alter ego" como ella misma habían conseguido los objetivos planteados. Saludó con varios cabeceos a los presentes antes de marcharse de la mansión y mencionó en algún momento dado a sus acompañantes lo contenta que estaba por cómo había salido todo y el buen futuro que les aguardaba.
Desde luego, aquellas palabras no iban dirigidas a sus compañeros, si no a su escolta. Era una forma más de terminar de hacer creíble toda aquella representación.
Una vez se hubieron alejado de la mansión tomando el transporte que habían tomado para llegar hasta allí y echando un ojo a que no hubiera ojos curiosos, Naadir se permitió un poco de relajación auténtica mientras palmeaba el hombro de Raynor.
-"Bueno compañeros, yo diría que ha ido bastante bien..." -sonrió y guiñó un ojo a Aaron- "¿Te he dado un buen margen?" -le preguntó curiosa.
-"Lo cierto es que el sótano parecía muy bien equipado..." -añadió, para luego quedarse un momento callada sopesando algo- "¿Cómo veis actuar durante el evento? Tiene sus pros y sus contras claro. La seguridad será más dura pero, todo el mundo estará pendiente de las personalidades y no tanto del sótano. Si nuestros amigos tienen éxito con Rainas, todo podría depender de hacer una buena coordinación..." -comentó queriendo saber la opinión de sus compañeros.
Aaron forzó una sonrisa.
—Buen trabajo —reconoció—. Me has dado un tiempo precioso y he podido recabar muchos detalles del lugar. La fiesta es una gran oportunidad, pero creo que debemos aprovechar todo lo que tenemos. Hay un par de entradas que quiero revisar con el equipo y probablemente una actuación en dos focos sincronizados puede ser lo más eficiente. Lo discutiremos en la base, si os parece, me gustaría escuchar el resultado de la otra operación.
Asintió.
-"Si nuestros compañeros han hecho su trabajo, tenemos muchas posibilidades de que todo este lío salga bien. Tenemos una excusa para entrar, conocimiento del lugar y fuegos de artificio. Si además conocemos los entresijos de ese sótano, tendremos una buena mano para jugar esta partida." -sonrió animada.
Cuando salieron de allí, el despierto comerciante de transportes fue gradualmente transformándose en el Raynor, despertando ante el contacto de la atractiva joven, y haciéndolo pensar en lo que ocurria.
- Yo creo que el resultado ha sido positivo, mantuvimos un perfil bajo, y no fuimos nada fuera de lo corriente. Pero estamos hablando de lo que ya sabemos, nunca se sabe.-
No, no, no, el que pide perdón soy yo, que el trabajo me consumio y me dejo poca cabeza, sumado a dirigir dos mesas, pues nada, me sature, y pude volver hoy.
Perdon.