El silencio se adueña de la habitación mientras parece que Charles se saldrá finalmente con la suya.
Helena se volvió hacia Tony. —Me temo que vas a tener que sacarle. Hay cosas que sólo puede hacer un hombre, me parece.
Tony volvió a enfundar la pistola, no tenía ganas de tener que escuchar los gritos de los chavales, y entró en la habitación dando varias zancadas hasta situarse frente al calvito.
Se inclinó, para poder colocar su boca a la altura de la temblorosa oreja de Charles, y le dijo en un susurro.
Si hace falta, meto dos ostias a los críos para noquearles. Y después te llevo de los huevos.
Por alguna extraña razón, quizá influido por ese crujido de los nudillos de Tony que se escuchó por toda la habitación, no parecía que el grandullón estuviera usando una figura retórica.
Charles se rinde. Le gustaría conservar lo poco de sus testículos que conserva después del divorcio:
- OK, OK, no hace falta ponerse así... ya voy...
Intenta sonar tranquilo, pero se nota a la legua que está muerto de miedo (aunque no está claro si por Tony o por lo que se avecina).
Charles se ha ganado ese punto de destino, volvemos a la otra escena en cuanto queráis.
Tony gruño y agarra a Charles del hombro para sacarle de la habitación, deteniéndose un instante para hacer un gesto con la cabeza a Helena a modo de despedida.
Empezó a andar a grandes zancadas, sacando su pistola tan pronto salió al balcón.
Cuéntame, ¿cúantos son y donde están? - preguntó a Shamus.
Son dos, un hijo de puta y un armario
Señala con la cabeza hacia la habitación...Están atrincherados ahí dentro con nuestros dos paquetes, el de entregar y el piensapoya, que se está desangrando a marchas forzadas. Parecen estar esperando algo o alguien, pero no sé a qué.
Mejor me lo llevo a la otra escena
Helena se había quedado con los niños. Miró el juego del catán que estaban a medias.
—¿Qué hacíais, ragazzos? ¿Jugábais con el bajito calvo de mie... miamigo?— dijo poniendo cara de buena persona, para ver si se quedaban tranquilos mientras sus compañeros morían a balazos. O con un poco de suerte mataban y cumplían la misión.
Helena sigue jugando al Catan con los chavales. El mas enano, que se choco contra la barriga del calvo Charles, se dedica a meterse las piezas en la boca lo que le conlleva la reprobacion de su hermano mayor
En una coyuntura de crecimiento economico basada mayoritariamente en el ladrillo como ocurre en la isla de Catan, - le explica - comerse las carreteras y desatender las obligaciones propias de uno de los principales contratistas de la obra, tiene no solo un efecto nocivo en la economia de mercado que repercute en la poblacion y altera la libre competencia, si no ademas mantiene, en este caso, la zona noroeste de la isla en un estado de subdesarrollo impropio de este nuestro pais y con consecuencias politicas imprevisibles. Por ello, el reprentante politico de turno - dice cogiendo despreocupadamente al ladron - se desplaza a la zona a calmar los animos - termina, mientras mueve la ficha a un trigo que compartian el hermano y Helena. - Te toca. - piensa un segundo - por cierto, donde estan mis padres? como se trague una pieza el que se la carga soy yo.
Helena sigue jugando al Catan con los chavales. El mas enano, que se choco contra la barriga del calvo Charles, se dedica a meterse las piezas en la boca lo que le conlleva la reprobacion de su hermano mayor
En una coyuntura de crecimiento economico basada mayoritariamente en el ladrillo como ocurre en la isla de Catan, - le explica - comerse las carreteras y desatender las obligaciones propias de uno de los principales contratistas de la isla, tiene no solo un efecto nocivo en la economia de mercado que repercute en la poblacion y altera la libre competencia, si no ademas mantiene, en este caso, la zona noroeste de la isla en un estado de subdesarrollo impropio de este nuestro pais y con consecuencias politicas imprevisibles. Por ello, el reprentante politico de turno - dice cogiendo despreocupadamente al ladron - se desplaza a la zona a calmar los animos - termina, mientras mueve la ficha a un trigo que compartian el hermano y Helena. - Te toca. - piensa un segundo - por cierto, donde estan mis padres? como se trague una pieza el que se la carga soy yo.
Doble post por motivos ignotos. Borra el primero, javi, porfa.
Helena se pierde con las reglas del jueguecito estúpido de colorines, y lo que dice el niño le hace tener ganas de sacudirle. En vez de eso atiza una colleja al hermano que le hace escupir las fichas. ¿Por que los niños no jugarían como en su época a las tabas o a tirar bichos a las niñas? Joder, como cambiaba el mundo.
—Deja de decir esas sandeces, vas a conseguir que te partan la cara en el cole. Tú mira los deportes y sacude a los que parezcan más débiles— el niño era un futuro calvo en potencia, Helena se planteó que ya que había sujetado a los padres, podría hacerles un favor consiguiendo corregir sus fallos educativos y haciendo un hombre de su hijo.
—No, el peón ese es negro y no le queremos en la isla. No hay campos de algodón y por tanto zero espacio para morenos.Y menos para ladrones morenos. Esta isla no produce Crack. Ha debido de venir en patera, como los que llegan a las costas de Sicilia— Helena toma una carta de madera, toma la figura rechoncha negra y la pone encima, antes de dejarla en un hexágono de agua. —Mira, ahora está en su sitio ¿No hay tiburones?
—Tus padres están atados en el armario, que han sido malos. Luego ya les soltamos, cuando nos vayamos. ¿Tiene pistola tu padre?— pregunta interesada.
No, el peón ese es negro y no le queremos en la isla. No hay campos de algodón y por tanto zero espacio para morenos.Y menos para ladrones morenos. Esta isla no produce Crack.
Johnny la mira con curiosidad
Has tenido un novio negro que te dejo? Es por eso que te caen mal? - pregunta inocentemente - Me temo que tus preferencias personales no son parte del marco legal de la partida - vuelve a poner el ladron en el trigo.
Tus padres están atados en el armario, que han sido malos. Luego ya les soltamos, cuando nos vayamos. ¿Tiene pistola tu padre?— pregunta interesada.
Es mi oportunidad! Estoy bajo arresto domiciliario por un enfrentamiento ideologico con mis progenitores. No entienden que disponer de mi tiempo libre segun yo considere es un derecho fundamental.- exclama Johnny mientras su hermano abre una caja de ikea llena de lego encima del tablero, deparramando piezas de colores por toda la mesa y arruinando la partida - Ademas, parece que ha vuelto a estallar la burbuja inmobiliaria en la isla de Catan. Las partidas suelen terminar asi. Te digo donde esta la pistola si me sacas de aqui. Tengo que llegar a la Embajada de Ecuador, como Assange.
Has tenido un novio negro que te dejo? Es por eso que te caen mal? - pregunta inocentemente - Me temo que tus preferencias personales no son parte del marco legal de la partida - vuelve a poner el ladron en el trigo.
—Tuve un esposo italiano que murió. Niño. Así que me tengo que ganar la vida y no vivo del cuento— Helena sacó un zipo de su bolso, agarró el peón negro de madera y le prendió fuego— Mala suerte para el moreno, ha llegado el Klan a la Isla. Y no les gustan los ladrones negros.
Ademas, parece que ha vuelto a estallar la burbuja inmobiliaria en la isla de Catan. Las partidas suelen terminar asi. Te digo donde esta la pistola si me sacas de aqui. Tengo que llegar a la Embajada de Ecuador, como Assange.
—Si coges la pistola, te dejo venir con nosotros, vete a buscarla, pero sólo te dejo en la embajada cuando acabemos el curro. — Helena se acercó al armario donde estaban los padres atados y susurró bajito a la madre —Me llevo al crío como seguro, lo soltaremos en un par de horas cuando estaremos lejos, lo soltaremos cerca de una comisaría. Si la policía no nos está siguiendo le dejaremos sin daño alguno... si no... bueno. Tienes otro hijo— si no se atraganta y muere con una pieza de lego, claro.
—Si coges la pistola, te dejo venir con nosotros, vete a buscarla, pero sólo te dejo en la embajada cuando acabemos el curro
Toma! - Johnny, corre a cogerla de la habitacion de sus padres. -Y ahora? - pregunta expectante.
Si apuramos el paso al otro edificio y nos juntamos todos creo que tendréis más juego.
—¿Toma? No, es para tí. Guardala y dispara al que yo te diga. Ahora espera que vengan... por aquí podrán salir... si es que han sobrevivido.
Ellos tendrán que venir aquí, ¿no? Para escapar por donde hemos venido y pillar el vehículo...
Es que no tengo nada claro que van a hacer.
Llevar a la prostituta al cliente en su estado actual no me parece una opción muy inteligente la verdad (*), pero es que los PJs tampoco parecen exactamente brillantes.
(*) Me estoy imaginando al pez gordo esperando a la mega-actriz, super cachonda y que le lleguen con la tía ensangrentada, despeinada y por los pelos.