Abro los ojos, con un terrible dolor de cabeza. Maldita sea, dejé que un puto no muerto me ganará. Mierda..
Miro a las dos mujeres y a Urik. El elfo sigue rezando. Y luego miro el humo. Le volveremos a ver, seguro.
Me recuesto en una pared y las miro. Gracias, por todo.
En cuanto el vampiro se transformó en gas Ely dejó caer su lanza y comenzó a agitar los brazos de forma frenética, como si se le estuviese quemando algo en el horno.
-SI-SI-SI, ¡¡CORRED, HACED LO MISMO QUE YO!!-
La clériga arrojó su capa al suelo y la empapó con su cantimplora ante la mirada atónita de sus compañeros, lejos de moverse, se quedaron absortos.
-¡Llevo días planeando como impedir que Strhad regrese a su ataúd!- Exclamó espachurrando un trozo de tocino de sus raciones de un pisotón. -¡Las formas gaseosas no atraviesan sólidos ni líquidos¡ !Ayudarme a atraparlo como a una mariposa! ¡O volverá hecho un auténtico capullo!- Chilló acelerada. No había tiempo que perder. Dejó caer su mochila y corrió tras la nube de gas, abriendo la capa como quien atrapa un gorrión con una sábana. Tal era su determinación que hasta se metió en la nube y la aspiró en sus pulmones para después exhalar dentro de la cantimplora y apretar el corcho con todas sus fuerzas.
-¡Zú nu de vásh a ningú ladu!- Gruñó aspirando de nuevo y tratando de no abrir la boca.
Motivo: Saber (Religión)
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+7)=12
Si...Es una P. Locura, pero ¡¿de qué os sorprndéis a estas alturas?!.
Viendo que ya está todo solucionado, continuo más tranquilo con la entretenida tarea de pasar la noche en vela rezando, intentando ahora que no sean los braceos y las locuras de Ely los que me distraigan de mi cometido.
Ida siguió a Elyzabeth con una antorcha para iluminarle el camino por la cueva. La nube se desplazaba lentamente, pero Elyzabeth se entretuvo preparando el material para la captura. Aún así alcanzó a Kavan y le lanzó la capa, que onduló a medida que el gas se desplazaba por abajo hasta dejar la tela atrás.
Cuando la sacerdotisa tomó aire, el humo salió por sus fosas nasales haciéndola toser. Echó una bocanada en la cantimplora y el gas ascendió por la boquilla para unirse al resto de la nube, sin dar tiempo a cerrarlo. Y aunque lo hubiese logrado, ¿cuál sería el resultado? ¿Que a Kavan le faltara un dedo al materializarse en un ataúd? Su curación lo regeneraría en segundos. Elyzabeth era una incomprendida, todo le salía mal, pero por lo menos ahora sabía que su método tampoco valdría con Strahd.
Al salir fuera de la cueva, el gas empezó a elevarse. Pudieron comprobar que Kavan se desplazaba en dirección al Castillo de Strahd, donde seguramente tendría su ataúd. Kavan no volvió esa noche, y al cabo de unas horas más amaneció y Reluë terminó sus rezos. El semielfo, de aspecto siempre macilento y delgado, se dió la vuelta con un nuevo fuego en los ojos: el poder del Sello de la Montaña había pasado a él.
Tras terminal el ritual y dormir la mañana del día 6, renovarás tu lista de conjuros para la escena del día 6. ¿Qué conjuros preparas?
Copia este rasgo a tu ficha...
Símbolo de la Montaña: mientras esté en Barovia, Reluë obtiene un bonificador de armadura +6 a la CA. Este bono es incompatible (se solapa, se aplica el bono mayor) con armaduras, con el conjuro armadura de mago y con cualquier otro bono de tipo armadura que pueda tener el personaje.
Ely se resignó al ver la nube escapar de su trampa. Levantó su cantimplora vacía a modo de brindis y se burló del vampiro. –¡Vuelve cuando quieras mi amor! ¡Me debes un beso como Wee-Jas manda!- Después lanzó la cantimplora con el resto de su equipo desparramado por el suelo. Llamaba la atención el muñeco de un pájaro de plumas verdes al que le faltaba un ojo, y que recordaba, muy vagamente, a un loro.
-Esto…cof-cof.- Tosió la joven con (litaralmente) mal sabor de boca -Casi funciona…¡Un espacio extradimensional o un círculo de agua y ya veréis!- Aseguró levantándose del suelo con mucha dignidad; aunque su capa manchada de comida espachurrada, parecía el babero de un bebé disconforme con el menú.
La clériga fue recogiendo sus cosas mientras regresaba al círculo donde rezaba Reluë. El semielfo tenía intactas sus orejitas, cosa distinta sucedía con los paladines, que presentaban un aspecto lamentable.
-Gracias Ida, tú también te mereces un beso como Wee-Jas manda- Comentó mientras examinaba las cicatrices de Ashlyn. –Tendré que preparar un poderoso conjuro para curar sus heridas internas. Tengo los diamantes necesarios, pero hará falta un poco de vello púbico o una gota de sangre- Dio a elegir encogiéndose de hombros. –…Cosas de la magia negra- Susurró paladeando el momento.
Elyzabeth examinó entonces a Urik. Padecía el mismo mal, pero le pidió un tributo aún más desconcertante. –Tendrás una criatura, y le pondrás mi nombre- Sonrió con los ojos entrecerrados. Después cargó la mochila en la espalda y regresó a la superficie
-Tenemos mucho que agradecer a los dioses esta noche. Volveremos en un rato.-
Ely giñó un ojo a su acólita, invitándola a unirse a ella si lo deseaba.
Motivo: Sanar paladines
Tirada: 2d20
Resultado: 4(+7)=11, 9(+7)=16 (Suma: 27)
La breve lucha le había dejado exhausto y dolorido, pero lo que más le preocupaba era ése poder extraño que tenían los vampiros para dejarte sin fuerzas..era como si te absorvieran la vida. Se arrodilló y rezó brevemente al cuervo sagrado cuando el vampiro fue destruído, para levantarse como pudo y encarar a la clériga que hacía un mejunje con su comida en su capa. - Gracias Elyzabeth. - le dijo a la mujer antes de que ésta se pusiera a dar saltos y tratara de atrapar la nube mientras decía un galimatías sin mucho sentido para el caballero.
El vampiro era humo y era muy difícil atrapar el humo, sobretodo uno que parecía tener vida propia. Según él sabía, el vampiro volvería a su ataúd y descansaría, para aparecer a la noche siguiente con todas sus fuerzas renovadas. Justo éste momento era cuando había que llegar al ataúd y clavarle la estaca en el corazón, cortarle la cabeza, llenarla de ajos, enterrarla lejos del cuerpo mientras quemabas el cuerpo hasta convertirlo en cenizas y lo enterrabas aparte, a ser posible echando sal y agua sagrada encima y alrededor de la tumba. Supo que ésa noche no haría eso con ése vampiro.
Vlad sería tan o más difícil de abatir, de eso no había dudas...y tendrían que estar preparados para que, en el caso de cometer el milagro, acabar con él para siempre. No les convenía, para nada, tener que pelear con él más de una vez.
Agradeció a Ida sus sanaciones con un asentimiento de cabeza e impuso sus manos a Ashlyn, que a su vez se las impuso a él y siguió de guardia hasta que su compañero completó el ritual, momento en el cual pudieron plantearse descansar.
Las palabras de Elyzabeth retumbaban en sus oídos mientras trataba de buscar un sitio para dormir. - ¿Tendré una criatura? - si Elyzabeth tenía poderes premonitorios, significaba que él sobreviviría a todo ésto, lo cual anticipaba su victoria...¿sería real o sólo un desvarío más de la clériga extravagante?