Partida Rol por web

Ely observó la gema con curiosidad y trató de encajarla en su maza. -Me fiaría mas de las manos de Dalbert, pero la necesidad apremia- murmuró la clériga.

Después murmuró una nueva oración para ocultar a sus compañeros de los muertos.

-Un problema menos del que preocuparse-

Retiraron la losa de la cripta del Príncipe y presentaron sus respetos. El anillo en la mano esquelética y la poción en su cinto estaban como el fantasma había dicho, y no tenían motivos para sospechar de que esos objetos no hicieran lo que Aurel les dijo que hacía. Elyzabeth probó a quitar el cristal de la espada de Walt y la puso en su maza. A pesar de no tener un agujero en el que engarzar la gema, se pegó mágicamente. Tirando, Elyzabeth lo volvió a sacar sin problemas. Mientras, Reluë cogió la perla y examinó un objeto al azar...

Veamos esta ballesta... Ajá... uhm... interesante... Comprendo... Sí, es una ballesta mágica. Debimos prestar más atención a la leyenda sobre el druida que clavó un virote a un jefe Terg desde muy lejos, porque esta ballesta es exactamente eso: una ballesta mágica con la aptitud de distante. Tiene más alcance que una ballesta normal.

Viendo que nadie quiere la mano de madera, me la quedo yo. ¿Qué es lo que decías que hacía, Elyzabeth? Se nos ha acumulado un buen conjunto de objetos para repartir: el anillo de caída de pluma, la poción de volar, la ballesta distante, el colgante de la mano de madera, el cristal de la espada de Walt...

Un ruido les hizo girar la cabeza. La amenaza tardó en acercarse lo suficiente como para poder verla a la luz de las antorchas: era de nuevo Ulrika. Y de nuevo volvió a pasar de largo por el hechizo de ocultación de Elyzabeth.

Lobo estaba interesado en la ballesta. En cuanto a la mano de madera…- Elyzabeth se disponía convencer al elfo de que ella le sacaría más rendimiento a ese objeto cuando su querida zombi pasó por detrás. La joven extendió el índice emplazando la conversación para más tarde y corrió tras Ulrika.

La joven plantó ambas piernas firmemente en el suelo. Tanto su lograba comandar al zombi como si fracasaba, perderían su ocultación. Sólo rezaba por que el rito de Ashlyn los mantuviese fuera del escrutinio de Strhad.

Beth extendió los brazos y reclamó a Ulrika:

Sangre de mi sangre

huesos de mis huesos

vuelve con tu madre

Mis labios serán besos

que de la soledad te guarden.

Lobo observó al fantasma acariciar al pegaso y desaparecer. Decididamente no todos los no-muertos eran malos, pero el mundo estaba mejor sin ellos y deberían desaparecer de él por las buenas o por las malas. Tras el reparto de objetos, se quedó pensativo.

-Es cierto que la ballesta podría venirme bien...-Respondió el montaraz que había estado en silencio contemplando todo aquello.-Por cierto, ¿Sabéis si hay algún modo de hablar con el fantasma a pesar de haber partido al más allá? No me tranquilizaron sus últimas palabras. 

Con vuestro permiso yo me quedo el anillo entonces. Aunque sinceramente yo creo que Urik le sacaría más partido a la gema. Pero me amoldo a lo que digáis.En cualquier caso, tenemos que irnos ya o estaremos en un lío. Tenemos que resolverlo todo hoy.

Don Urik cogió los objetos que le ofrecieron y siguió vigilante. - Deberíamos movernos, tenemos prisa. - apoyó a Ashlyn. Sobre lo que preguntó Lobo, Don Urik se encogió de hombros. - No lo sé, esperemos no sea vital. - 

- Sobre la gema, entiendo que Beth piensa que mejor que varios podamos dañar a los enemigos no-muertos, que concentrar todo en uno ya que si es inhabilitado para luchar, se perdería todo de golpe. ¿No? - dijo y preguntó a Beth. 

Mantengo los mismos, Bendecir Arma y Curar Heridas Leves.

Protección vs mal 

Divine Favor