Partida Rol por web

....y dicen entonces que les ha atacado el conde dracula. Como ha sido exactamente?

Paco, viendo que se tienen que mover, fija la botella de guaitlabel a sus dedos... no sea que se vaya a perder y termine en malas manos. Cuando empieza su explicación el Detective Carbalho, relaja los dedos entorno a la botella y se sirve otro pelotazo a palo seco... pediría hielo al camarero... pero seguro que le cobraría... y había decidido que esa botella iba a hacerle quitarse el mal cuerpo que le había dejado el ataque de la niña o iba a enseñarle su escocés culo vacío.

Si me permite... -Dice educadamente mientras enseña su carnet de detective al oficial. Luego guarda la documentación y se dispone a hablar. 

Como buenos profesionales de la investigación, tendremos que tener en cuenta que esta reconstrucción es totalmente preliminar a falta de investigarla a fondo. - Se mira el reloj - Hace aproximadamente cinco minutos, pues son las 2:05, estando los presentes, la mujer que se encuentra desmallada, irrumpió en, supuestamente, estado de shock y gritando. - Se acerca a la mujer y señala los pies descalzos, el estado de sus ropas mojadas y la expresión de su cara. - Como puede observar a simple vista, esta señora parecía huir de un peligro o atacante. Tras arrastrarse unos pocos metros, se desmalló. Pudimos ver una mano tras uno de los cristales. Mientras alguien atendía a la mujer (quién fue? Usted? - Señaló al tipo con pinta de sabiondo-) , el agente... (Antonio, verdad?) y yo mismo, salimos afuera por si alguien más estaba en peligro o un posible agresor huía tras haber perdido a su víctima. Percibimos a un sospechoso escondiéndose tras los coches del aparcamiento. Antonio dio el alto, pero no dio resultado. Escuché al camarero intentar llamar por teléfono. Pero no funcionaba la línea en ese momento. Querría... - Le dijo al camata. - comprobar si ahora funciona el aparato? Gracias. Al mismo tiempo que arreciaba la tormenta, las luces empezaron a fallar, la televisión dejó de dar señal y ya no volvió a funcionar. Las luces afortunadamente sí. Al estar incomunicados, el agente Antonio llamó por radio pidiendo refuerzos y asistencia médica. Creyó que no era escuchado. Pero aquí están, así que quizá sí funcionó. Luego volvió a pedir el alto al sospechoso, que permanecía oculto. El bombero y aquel hombre... - Señaló a Javier y David. - Discutían sobre si la tormenta había afectado a la antena. Mientras, el cabalero con pinta de médico o científico... - Indicó de nuevo a Alejandro. - se dio cuenta de la gravedad del estado de la mujer. Por cierto, cómo se encuentra ahora, señor...? 

Dejó que se explicara rápidamente Alejandro.

A partir de aquí, Antonio y yo nos separamos del resto. Vamos al aparcamiento y buscamos al sospechoso. Lo encontramos con la ropa hecha jirones y armado con un arma blanca. Un cuchillo de grandes dimensiones. Su expresión parecía ida. Caminó hacia nosotros sin atender a nuestras palabras. Parecía un loco peligroso y se aproximaba hacia nosotros. Antonio me dio permiso para disparar, por lo que saqué mi arma. - Extrajo su revolver con la punta de los dedos y la entregó al oficial. Luego su permiso de armas y lo mostró. - Como verá, faltan tres balas, que fueron las que disparé. Antonio disparó primero un tiro al aire. Al no dejar de acercarse, le disparó, luego yo. Le dimos al menos en tres ocasiones. Sin embargo, no acusó los disparos. No parecía un ser humano. Uno de mis disparos estoy seguro que le dio en un punto vital y como si nada. Al contrario, reía de una manera truculenta y retadora. No he visto cosa igual en mi vida. Parecía una escena de ficción. Pero fue real, se lo aseguro. Al acercarse pudimos ver mejor su rostro. Tenía colmillos afilados, sus ojos eran extraños, sin zonas blancas y su piel tremendamente blanca. No parecía humano. Su presencia era terrorífica y amenazaba con matarnos. Sus únicas palabras fueron "Quién quiere ser el primero en morir?". Yo reaccioné antes y aconsejé al agente que regresáramos a la cafetería. El ser extraño, supuestamente un vampiro, nos perseguía, pero logramos llegar a tiempo. Cerramos la puerta para impedir su paso. Creo que alguien más vio al sospechoso. 

Cuando entramos las cosas no habían ido muy bien dentro. La niña estaba levitando, tenía dientes afilados como el sospechoso de fuera. Todo estaba muy revuelto. Había signos de pelea. La mujer herida estaba de pie, como ausente. La gente estaba asustada y alarmada. La niña se abalanzó hacia el camionero. - Señaló al susodicho. - Parecía dispuesta a morderle. Él portaba unas estacas. Creo que formaban parte de ese taburete destrozado. Le clavó una en el pecho a la niña. Supongo que todos pensábamos que era una niña vampiro, por su comportamiento y apariencia. La niña-vampiro murió y su apariencia dejó de ser monstruosa. La mujer herida se desmayó de nuevo. Sin duda debe saber algo. 

Inmediatamente llegaron ustedes y les abrimos. Como ve, ha sido todo muy rápido y desconcertante por lo extraordinario de los sucesos. Sin embargo, por mis años de profesión, estoy seguro que no ha sido bajo el efecto de sustancias ni una alucinación colectiva. Un hombre corpulento, calvo, con ojos totalmente negros, vestido con harapos y dientes afilados estaba en el aparcamiento, pinchó las ruedas de todos los automóviles e intentó atacarnos al agente Antonio y a mí mismo. La niña que se encuentra en el suelo, con dientes afilados, ojos totalmente negros, actitud violenta y agresiva y levitando, atacó al camionero y éste, en defensa propia, le ensartó el pecho con una estaca. Al morir, la niña recuperó su forma habitual. Supuestamente, ambos, el hombre corpulento y la niña, eran vampiros, a falta de una explicación mejor. 

Tras meditar en todo lo que estaba escuchando el teniente dijo asi:

....vamos a tener que tomarles declaracion a todos. Deben acompañarnos .

Cuando el detective le involucra en la muerte del bicho a Paco se le escapa una maldición susurrada. Será hijo de la gran puta...

Lentamente, Alejandro baja los brazos. Se siente un poco ridículo, viendo que nadie ha hecho lo mismo, pero ha visto bastantes películas policiacas como para saber que no debe hacer movimientos bruscos.

Al ser interpelado por el hombre que se ha declarado como detective privado, responde: Me llamo Alejandro. Soy médico, aunque ejerzo básicamente como investigador en un laboratorio. Como bien dice el caballero, esta señora estaba en estado de shock, con una temperatura corporal muy baja y sin apenas pulso. Sin embargo, cuando "eso" - señalo al cadaver la ¿niña? - entró y la llamó, se incorporó de golpe, como si no le pasase nada y se dispuso a seguirla. Yo traté de convencerlas que no debían irse y que debían esperar a la ambulancia, pero esa "niña" - lo pronuncio con una entonación que deja ver a las claras mi duda de que sea una niña de verdad - me enseñó una boca llena de dientes imposibles en un humano y se dispuso a atacarme. Retrocedí derribando muebles para que no me alcanzara y entonces aquel otro caballero - mientras hago un gesto con la cabeza para señalar a la persona que sigue en la barra - me auxilió. La niña monstruo se abalanzó sobre él y casi diría que ella misma se clavo la estaca al saltar.
 

El gesto de Paco se endulzó un poco, realmente le caía bien el doctorucho ese... Sabía como magrear una tía y cómo follársela sin pagar y sin movidas... Seguro que había sido tuno. Y encima le defendía...

Sin ningún tipo de duda era un Crack. 

Se giró hacia los agentes sin decir nada esperando a que le interpelaran con cierto gesto de resignado fastidio... 

El vaso estaba otra vez vacío... así que se ahorró intermediarios y empezó a beber directamente de la botella de guaitlabel.