Avanzáis por el pasillo y llegáis a la esquina. Seguís adelante hasta volver a la encrucijada.
En ese momento, escucháis un grito que procede del exterior, un grito de rabia.
¿que hacéis?
Voy avanzando lentamente junto a Gonzalo y Alvaro. Cuando llegamos a la encrucijada y oimos el grito me detengo por un instante y luego reacciono.
Vamos, apuremos el paso que parece que hay problemas fuera de la cripta.
Muestro sangre fría total y absoluta por el grito, y digo:
Corred que veremos mucha mucha sangre.
Apago la antorcha y me preparo con el hacha para lo que pueda venir