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Antes de la Caída

Neo Chroma era (y lo sigue siendo) un planeta donde su superficie era una inmensa ciudad, y pocos los lugares donde la naturaleza seguía existiendo (por no decir ninguno). Antes de la Caída formaba parte de unos de los mayores centros comerciales de todo el Imperio. Era un lugar que podía ofrecer cualquier cosa, repleto de corporaciones, oportunidades y, en definitiva, un movimiento masivo de dinero. Todo eso lo convertía en un mundo realmente importante para el imperio galáctico.

El tráfico de naves espaciales que entraban y salía era caótico, pero gracias a los profesionales que trabajaban en las torres de control, podían mantener cierto orden en ese caos. Aunque los accidentes durante la entrada o salida eran el pan de cada día. Era común ver enormes astilleros en órbita, o incluso sobre la superficie del planeta. Flotas de cruceros imperiales descansar o nuevas naves ser construidas. Para un amante del tema, Neo Chroma era sin duda un lugar donde soñar.

Su superficie está plagada de ciudades colosales, conectadas a fábricas, astilleros y almacenes. Después se extendían enormes yermos de acero hasta llegar a otro conjunto de ciudades, fábricas y demás. Pero igualmente resultaban peligrosos los abismos que existían entre placas de acero que conformaban el suelo. Esos abismos llevaban a las entrañas del planeta, donde la enorme maraña de reactores y centrales energéticas daban vida a Neo Chroma.

Después de la Caída

Multitud de potencias tras la ruptura del imperio trataron de hacerse con Neo Chroma, convirtiendo la superficie del planeta en una zona de guerra. Era una acción lógica, las posibilidades que ofrece el planeta para la potencia que lo controle son muy atractivas.

Desde que empezó la guerra las gentes de Neo Chroma han intentado huir, con mayor o menor éxito. Solo existieron dos opciones: o te quedabas a luchar o huías del planeta. Los que consiguieron huir pudieron ser testigos de como el mundo parecía otro tras la Caída, completamente devastado. Es muy probable que el Imperio ni siquiera intente recuperarlo.

Se desconoce si hay infectados sobre su superficie.