Digamos que mi dios es todopoderoso, pero no podemos usar su poder en nuestro beneficio sino en el de la humanidad entera. Por eso estamos aquí.
Mire a Eva como miraba a los acólitos cuando les instruía
Somos la ultima frontera entre las tinieblas y la vida, debemos, tenemos, estamos obligados a ganar eta batalla por el bien supremo.
No,movía ni un musculo, supongo que la humanidad para ella era una mera cucaracha en su vida.
¿tu sientes algo por la humanidad? ¿algo de compasión?
-¿Compasión?, no, no solo eso.- la expresión de Eva cambio drásticamente, parcia melancólica, triste, resignada –Alguna vez fui parte de la humanidad hasta que los dioses me volvieron esto, desde entonces para sobrevivir tuve que cambiar a lo que soy ahora, un depredador, los humanos son alimento para mí, y el alimento se respeta.
-Ganaremos, tu dios por la divinidad, tu por la humanidad y yo por los condenados, solo debemos sincronizarnos y estar listos para todo.- volvía a ser ella y de nuevo con su carácter seductor toco el pecho de Caesar. –Te ayudare a ayudar a la humanidad, yo también lo deseo, de uno en uno nuestros oponentes caerán y yo les devorare para volvernos mas fuertes.
No me dan miedo sus palabras, se exactamente ante que estoy en estos momentos.
Su hambre puede ser decisiva en nuestras batallas y si el altísimo así lo ha querido así sera.
Así sea.
Respondo a sus palabras.
Espero la lucha sea corta y el dolor pasajero, pero acatare todo lo que me tenga preparado en mi vida.
Eva. No tomes tu transformación como un castigo sino como una forma de redimirte de tus pecados