Partida Rol por web

Lanzas un detectar el mal y consigues ver lo que tus compañeros no, son cuatro sombras que os tienen rodeados. Son incorpóreas, moviendose entre vosotros con bastante facilidad

Evelynn siente como una nueva marca tiñe su piel, Shakaste lanza un hechizo que casi impacta en la hechicera que consigue esquivarlo por muy poco

Su aptitud sobrenatural le permitió detectar y localizar a sus agresores.

Son unas... sombras! Son 4 en total! ¿Shäkaste, puedes expulsarlas?

Tal y como había dicho Wynonna ves a cuatro sombras incorpóreas, que se camuflan bien con la penumbra del lugar. Dos de ellas están atacando a Evelynn, una a Wynonna y otra a Larina, ni Shakaste ni tú sois atacados, por ahora, por esas criaturas

¡Maldición! ¡no las veo! Gritó la araina moviendo su cabeza de uno a otro lado para captar las sombras que decía la paldina. Y eso que tengo ocho ojos. El Peregrino me asista.

- Las veo! Voy a usar mi último conjuro, después de eso no crea que tenga muchas fuerzas para otro, pero les dará seguro!

Me concentro en mi interior, buscando los últimos remanentes de la energía arcana de mi alma y de mi bastón salen tres misiles arcanos que impactan en las sombras no tengo fuerzas para un misil más pero al menos tres de ellas recibirán algo de daño.

No las veo! - exclama preocupado el clérigo.

Si no las veo no puedo saber que son! - continua diciendo mientras su mirada fija no logra discernir donde estan los enemigos...

Tal y como había dicho Wynonna ves a cuatro sombras incorpóreas, que se camuflan bien con la penumbra del lugar. Dos de ellas te están atacando, una a Wynonna y otra a Larina, ni Shakaste ni Andor son atacados, por ahora, por esas criaturas

Evelynn consiguió ver a las sombras, sin perder el tiempo lanzó tres misiles hacia ellas, dos a cada una de las sombras que le estaban atacando, un tercero a la que atacaba a Larina, aunque los tres impactaron apenas le hicieron daño. Larina por su parte seguía sin ver nada a su alrededor, sin saber de donde venían los ataques.

Wynonna en esta ocasión pudo ver como intentaban golpearla, quitándose del medio antes de que el golpe fuese hacia ella

-YO SÍ LAS VEO- dijo el bárbaro Fishkanir.

Andor comenzó a tamborilear un ritmo tribal, constante y ascendente en su martillo-tambor y todos os sentisteis más fuertes y engorilados. A continuación, el bárbaro, llevado por la furia ancestral de su gente, se lió a repartir tamborazos a las sombras, empezando por los dos que estaban justo a su lado 

Wynonna, que sí que veía esas cosas, lo primero que hizo fue moverse un paso y lanzar un conjuro de bendición para todos. Luego atacó ella misma, aún sin el flanqueo de su compañero. No fue su mejor estocada pero, aún así, no iba mal dirigido y la paladín esperó que impactara.

Wynonna golpea al enemigo que tiene justo delante hiriendolo, aunque apenas le hace daño. Andor comienza a tocar sus tambores infundando a todos una furia desmedida, ataca con gran fuerza a la sombra que está atacando a Larina, estaba muy satisfecho de su ataque, pero ve que apenas le ha hecho daño, parece que los ataque físicos no afectan mucho a estas criaturas.

El clérigo mira a la hechicera, llena de heridas y se acerca un par de pies cerca de ella,  tomando su símbolo sagrado,  lo levanta mientras una plegaria se siente salir de sus labios. 

Una luz brillante y potente empieza a salir del símbolo sagrado,  afectando a las criaturas no muertas (si es que hay),  haciéndolas huir del clérigo. 

Además,  la misma luz se empieza a pegar al cuerpo de la hechicera, cerrando algunas de sus heridas. 

Idos de aquí,  malditas criaturas,  volved a la oscuridad y al reino desde donde las invocaron!!

La voz del clérigo resuena firme y segura,  casi intimidante. 

Repentinamente, Shaq conjura una plegaria dada por su dios, que nunca se habia escuchado: vita in ore gladii.

Una especie de guadaña, aparece de la nada frente a el.

Entonces se da cuenta de una de las sombras, y su arma arremete contra la criatura.

Shakaste cura las heridas de Evelynn que se curan por completo, la joven hechicera está como nueva, al ver que su compañera estaba ya bien convoca un arma espiritual, no ve a las sombras, pero intuye donde está con una orden al arma, ésta ataca y deja a una de las sombras gravemente herida.

La curación de Shakaste le vino muy bien a Evelynn, sobretodo cuando sintió las garras de una de las sombras en su piel, apenas era un rasguño, pero si acumulaba muchas de esas heridas podría acabar muy mal.

Las sombras vuelven a desaparecer de vuestras vistas, volvéis a no saber donde se encuentran. En ese momento Evelynn vuelve a sentir un golpe en el costado, marcando con sus garras su piel.

Wynonna vió cómo las sombras volvían a desaparecer pero no se amilanó. Primero, se concentró para percibir sus auras malignas y luego, invocando una vez más el poder de su dios, descargó un espadazo que, al encontrar su destino, estalló en un resplandor de devastadora luz radiante.

-Descansa en paz, espectro!