Partida Rol por web

- Desgraciadamente, desconozco los intereses que han podido llevarles a organizar una expedición a Xarkaz, aunque lo más probable es que sea porque creen que allí van a encontrar nuevos conocimientos o nuevos objetos mágicos - responde la felínida tras escuchar vuestras preguntas - Sobre la cofradía en sí, poco puedo deciros que quizá no sepáis ya. Se trata de un grupo de eruditos cuyo objetivo es descubrir, preservar y registrar todo el conocimiento existente, siguiendo los mandatos de Erekar^*. En la actualidad, mantienen sedes por todo Vadania y entre sus miembros pueden encontrarse todo tipo de personas, desde magos y hechiceros que tratan de desentrañar distintos misterios arcanos, hasta clérigos y paladines, pasando por exploradores y ladrones que trabajan en las diferentes expediciones -

Bethari frunce el ceño mientras se acaricia la barbilla.

- Si como decís, es cierto que aquella criatura es suya, os recomendaría que hablaseis con Neokazu. Es el prefecto encargado de la sede que la cofradía tiene el Tabalard. Quizá él pueda ayudaros -

Una cofradía tan grande y organizada, siendo objetivo de un "ataque" como ese, hablaba de un peligroso enemigo o un miembro traidor entre sus filas. Arbahin había visto algo parecido en diferentes grupos de mercenarios, donde primaba el egoísmo y el beneficio propio. Miró a Bethari Drakpa con esa forma inexpresiva que adoptaba casi siempre.

-Nos encargaremos- si había mas de esos constructos, potenciales peligros para la comunidad, era su deber acabar con ese que los usaba en su beneficio.

Escuchaba con atención las palabras de la mujer gato, y cuando hablo de los objetos mágicos ya comencé a imaginar cuanto podríamos sacar por uno de ellos y en que me gastaría el dinero. Y ya no me molesté escuchar su explicación sobre los objetivos de la Cofradía, ni acerca de su organización ni mucho menos, con quien deberíamos hablar.

- Me vale el dinero que nos ofreces, dije extendiendo mi mano para cerrar el trato después de escupir sobre mi palma, - cuenta conmigo también. Dije poniendome al lado de Arbahin y sonriendo al draconido.

En cuanto tenga mi parte me voy a hablar con el tipo del otro día para recuperar a Ruda

- Os agradezco vuestra ayuda - os dice Bethari mientras, ignorando por completo la mano tendida por Linnet, se levanta de la silla en la que está sentada y se dirige hacia un pequeño mueble de madera. Lo abre con una llave que saca de uno de sus bolsillos y extrae de él un hatillo. Por el ruido que hace al ser movido diríais que se trata del adelanto que os ha prometido.

- He ordenado que os preparen las habitaciones del segundo piso y que os traigan algo para cenar - continúa diciéndoos mientras os entrega el atadijo - Pueda que no sea lo mejor del mundo, pero os permitirá descansar antes de que comencéis la investigación. Mañana, después de desayunar, podréis ir a hablar con Neokazu -