Partida Rol por web

Las palabras de Felkenna resuenan en mi cabeza una y otra vez, por alguna razon que no alcanzo a comprender nos deja libres para llevar a la niña a su hogar. En el fondo siento que tiene razon, hemos elegido el exilio, la vida lejos de la civilizacion y la cultura. Yo, Loranda, que desde niña puse todo mi empeño en aprender a leer y escribir para procurarme una vida mejor, doy un paso atras y reniego de todo aquello con lo que soñaba. Con una sensacion agridulce en mi corazon doy las gracias mentalmente a esa mujer por no acabar con nosotros alli mismo. Sin decir nada miro a mis compañeros dandoles a entender que cuanto antes nos vayamos de alli mejor. 

-Qué bien suena la frase "han elegido su destino libremente" dice el joven campesino mientras reflexiona lo sucedido -Bueno compañeros, ¿seguimos viaje? dicho esto se sienta en la tierra - Despídanse de estas tierras, quien hubiera pensado que nunca  volveríamos de este viaje... reflexiona el joven

Miro a la niña que tengo en brazos, y veo que la muy desvergonzaga le está sacando la lengua a los guardias.

-jajajaja

-Vamonos antes de que seamos la comida del oso!!!

-LIBRES!!!

Miro a Felkenna con cierta extrañeza. Contaba con una muerte ineludible si le llevaba la contraria, pero veo que me he equivocado ¿me habré equivocado en lo demás? Atrás queda mi familia y mis territorios de caza. Delante mío, el misterio y la dura a la intemperie.

Con el vértigo de la libertad y la incertidumbre, asiento e inclino la cabeza ante la guerrera en señal de respeto.

- Vuestra nobleza es digna de consideración, mi señora, y os honra. Espero que comprendáis algún día que es solo el honor y el respeto a la palabra dada lo que me ha llevado a esta decisión.

Pero no ha sido solo eso, y soy perfectamente consciente. El resentimiento por los agravios sufridos por mi familia han pesado, y mucho, en el camino que he decidido tomar. Tal vez mi orgullo los haya condenado al último desprestigio... o tal vez tenga una última oportunidad de recobrar la gloria perdida, pero en otros horizontes.

El tiempo lo dirá.

Con cierta inseguridad seguís avanzando a través de colinas y valles durante el resto del dia. Los lunares quedan atrás, así como los carmanianos y todo aquello que habeis conocido en vuestras vidas. A medida que os vais alejando de la muralla Ahrrya se mueve con más soltura, más segura de si misma y vosotros solo podeis imaginar que os espera una vida mejor en las montañas.

Soplan vientos de guerra y algo os dice que vais a involucraros más de lo que deseais.