Escucho el susurro de Hunter, es casi una premonicion de lo que va a ocurrir. Solo asiento mirandole de reojo. Qeu Cain nos pille confesados por que estoy va a ser mortal.
Me levanto, es el fin de la reunion. Sonrio mirandole, me acerco tendiendole la mano.
Gracias Donovan, esperare su respuesta. Procurare que no te manche si sale mal y si sale bien tambien sera merito tuyo. Cuando tenga un nuevo refugio te invitaremos a la parroquia.
Por cierto tu secretaria muy eficiente. me giro despues de que me estrecha la mano Si vuelves a necesitar un guardaespaldas, avisame le guiño un ojo antes de salir del despacho. Miro a la secretaria y me despido con una sonrisa y una inclinacion de cabeza.
"Bien"
Hunter sonrió a su interlocutor e inclinó la cabeza a modo de despedida, sin dejar de mirarle de soslayo. Dió otro paso y pivotó sobre el tacón de su bota, dando paso a Steff con cierta gracia. Tan pronto rompió el contacto ocular con su anfitrión, el cazador volvió a adoptar una expresión hosca, dura, ignorando la chanza que su Ductus lanzó a Donovan.
Sin embargo, la sorpresa traicionó la severa máscara de Hunter, que bajo la mano para mirar lo que habia sacado del bolsillo...
"Vaya..."
Descansando placidamente sobre la encallecida mano del antitribu Gangrel, apareció su encendedor Zippo. Sin sonreir, Hunter cerro el puño sobre la dura superficie metalica, haciendo resaltar la venas de su mano y crujiendo los mudillos.
Con un movimiento rápido, volvió a guardarse el mechero en el bolsillo y se pusó en marcha en pos de la vampiresa.
Salis a la calle de nuevo, sintiendo el frescor del ambiente en vuestros cuerpos no vivos. Es el frio de la incertidumbre, carecer de la seguridad de haber logrado los objetivos marcados. Donovan ha prometido interceder, aunque en el duro y selectivo mundo del Sabbat eso no tiene que significar nada necesariamente.
Os planteais el siguiente paso. Los demas estan buscando aprovisionamiento de distinta indole: un inmueble adecuado para situar la Parroquia, y armas y municion para vuestra pequeña vendetta.
De repente suena el telefono de Steffanie. A la Toreador Antitribu le sorprende ver que en la pantalla no aparece "numero oculto", "desconocido", ni un numero movil. Al contrario, es un numero fijo con prefijo de la provincia.
Rastreable.
Al descolgar y acercarse el telefono al oido, al principio le parece que la voz esta distorsionada, pero en seguida se hace evidente que sencillamente es una voz extraordinariamente ronca y gutural.
Creo que querias hablar conmigo...
Conociendo a Donovan seguro que tarda un poco en conseguir que hable con ese Gangrel.
Tengo que pensar muchas cosas que aun tengo que hacer en l noche y una de ellas es comer un poco.
Miro mi movil como suena y arqueo una ceja antes de descolgar y de escuchar la voz. Me paro y sonrio
Efectivamente, pero no esperaba tan pronta respuesta.
¿Deseais hablar esta misma noche? si fuera posible me gustaria hablarlo en persona ambos sabemos que estos aparatos no son nada fiables para algunas cosas
Como diga que si, tendre que movilizar a todos demasiado deprisa y que dejen lo que tienen que hacer para ocuparse de este asunto que es mas importante si cabe. Miro a Hunter, se ha comportado en esa reunion y eso es loable ¿que habra pensado Donovan? es mas como se ha podido dar tanta prisa para hacer la llamada. Tal vez estuvieran esperando que alguien diera el paso para acabar con esos setitas.
No me importa quien escuche. Lo que necesito es saber que es exactamente lo que quieres. No hablo en mi nombre, sino en nombre de otros. De muchos. Haz tu peticion y buscare tu respuesta. Esa si te la dare en persona.
No se como ha podido sobrevivir este tiempo con tanta educacion.
Necesito paso franco para ir a una discoteca que hay en un lugar al que no podria ir. Hay un grupo de serpientes que me gustaria erradicar alli.
Esperare tu respuesta o mas bien el lugar de reunion en este mismo numero.
Tras las palabras de Steff se produce un silencio incómodo. Son varios segundos, en los que no se oye nada por el aparato. Hasta tal punto, que la vampiresa llega a comprobar si la llamada se ha cortado o sigue en marcha. Y efectivamente, prosigue, puesto que instantes después la voz al otro lado del aparato vuelve a hablar.
Supongo... que te refieres a un local en la carretera Santurtzi-Ziérbena... Tendrás tu respuesta esta misma noche.
La llamada, ahora sí, se corta, dejándoos con una sensación desagradable.
Ni me da tiempo a contestar, me cuelga. Odio que me hagan eso, como que me tengan esperando.
Guardo el telefono en el bolsillo del abrigo. Vamonos Hunter, creo que me ha entrado hambre o no se exactamente que, pero en algo tendre que esperar el tiempo a que nos llamen. Espero equivocarme, pero algo me dice que puede que nos den largas
Comienzo a andar antes de pararme y dejar que se ponga a mi lado. Sabes, alguien quiere matar a nuestro sacerdote y no podemos permitirlo
Hunter siguió a su Ductus en silencio, un paso por detras y un poco a su izquierda, valiendose de su estatura para mantener controlados los alrededores. Se supone que estan en terreno amistoso, pero un buen cazador esta siempre alerta...
Sin embargo, una arruga de preocupación ensombrece el rostro de Hunter, que mantiene los labios apretados convertidos en una fina linea...
"Un Antiguo... Y Gangrel, nada menos... ¿Como es posible que no hubiesemos sabido de él hasta ahora? Se cazó hasta al último de ellos y nos atragantamos con su sangre y la de sus esclavos... ¡Maldita sea su sombra...! ¡¡Se escondió tras los Lupinos!!"
Mentalmente, el antitribu Gangrel se corrigió y, fisicamente, arrugó aun más el entrecejo...
"No... Se retiró con los Lupinos. Si el tal Donovan tiene razón, los Lupinos no solo no son sus enemigos, sino que son sus aliados... Puede que incluso sus esclavos..."
El repentino sonido del movil de Steff hace que Hunter reaccione como relampago, cubriendo con su cuerpo a la vampiresa, mientras escruta las sombras en busca de posibles amenazas ocultas.
Relajado por la actitud comedida de su Ductus, el cazador gruñe a la nada y se calma, sin dejar de prestar atención a los coches que pasan calle abajo o las parejas que caminan abrazadas bajo los soportales...
Cuando una exasperada Steff cuelga y guarda el telefono, Hunter asiente y echa a andar junto a la atractiva hija de Cain. Solo ante la aseveración de la amenaza que pende sobre el extraño sacerdote de la Cofradia, Hunter gira la cabeza para interrogarla con la mirada... y hacer una única petición con voz cavernosa y profunda.
"Explicate"
Perdón por el retraso.
Al menos tiene curiosidad y es un buen guarda espaldas, ¿que mas podria ser?
Mientras esperaba que vinieras, se acerco a mi uno de nuestros hermanos de sangre. Es el sacerdote de otra manada, de la manada de mi antigua hermana.
Son asesinos y les ofrecieron un contrato para matarle, parece que son la Cofradia de los Ocultos los que les iban a contratar. No saben quien lo hara si lo han aceptado, tenemos que tener cuidado.
Me paro y le miro a los ojos. El resto de las Cofradias se rien de nosotros, tenemos que hacer que se tragen esas risas y que paguen los que intentan acabar con nosotros
La furia del antitribu Gangrel se revelaba terrible a los ojos de un observador entrenado: ceño fruncido, labios apretados, hombros cargados, manos cerradas en un puño, vello de punta... y un silencio sepulcral... Cuando Hunter habló, sus palabras eran los clavos de muchos ataúdes... o de muchas urnas funerarias...
"Si nuestros hermanos del Sabbat quieren medir sus fuerza con nosotros, tendremos que complacerles... Mi sangre es la sangre del señor Koldolak y su sangre conrre por mis venas... Amenazarle a él es amenazarme a mi... Estoy a tus ordenes, Steff."
Hunter miró intensamente a los ojos de su compañera... Una mirada cargada de ferocidad animal, de sed de sangre y de una lealtad inquebrantable. Con el relente nocturno, los cabellos del cazador brillaban humedos a la luz de las farolas y su musculatura parecía haber sido ungida por aceite; mientras que un levesimo perfume a tierra y madera flotaba a su alrededor...
Nota de juego. Asumo que Steff utiliza el termino "Hermano de sangre" para hacer referencia a la comunidad Sabbat de Bilbao y no a algún miembro de su propia cofradia.
El teléfono de Steff vuelve a sonar. Al sacarlo y mirar la pantalla, aparece nuevamente un número de teléfono fijo con prefijo vizcaíno, aunque es uno diferente al anterior. O no es él, o se está moviendo.
Al descolgar, se confirma que sí es él. Su voz cavernosa resuena al otro lado del aparato.
Tengo tu respuesta. Saliendo de Santurtzi en dirección Ziérbena, justo después de la salida hacia la autopista, hay a mano izquierda un gran aparcamiento de camiones. Es discreto, apartado, y suele estar vacío por las noches. Mañana os estaremos esperando desde el anochecer hasta media noche, ni un minuto más. Ve allí con tu gente y el equipo que necesitéis. Es un permiso temporal, Steffanie Wilson, entrar y salir, y no regresar jamás. ¿Lo has entendido?
Sonrio con las palabras de Hunter.
Asi es Hermano, tenemos que averiguar quien quiere muerto a alguien que es una extension de nosotros mismos.
Cierro los ojos, no voy a negarlo, me gusta como huele, sonrio mientras me preparo para dar mis ordenes para esto. Tendremos que decirselo a ...
Miro mi movil y niego, se mueve mas que una lagartija. ¿Podra hacer lo mismo que las lagartijas con sus miembros?
Alto y claro, me imagino que sereis los unicos que esteis en el aparcamiento, asi que me imagino que os reconocere.
No creo que tengamos que volver, por que acabamos con ellos o morimos en el intento.
Nos veremos alli ¿algo mas?
Necesitamos mas gente, al menos dos personas mas, pero me parece que no vamos a conseguirlas de momento. Puede que tiente a la Manada de Esmeralda
Cita:
El silencio es la única respuesta que obtienes. Cuando compruebas el móvil, ves que la llamada se ha cortado, y tu teléfono está en reposo.
Capullo, murmuro mientras cuelgo y lo guardo en mi bolsillo.
Vamos a llamar al resto a preparar esto y tambien a buscar algo de comer, me ha entrado hambre.
¿teniamos algo mas de lo que hablar?
El teléfono empieza a sonar de nuevo, antes incluso de que Steffanie vuelva a gusrdárselo en el bolsillo. Parece que la conversación no ha terminado...
¿O sí?
Al mirar la pantalla, no es el número fijo de antes. En su lugar, aparece el nombre de Albret.
Hoy la noche sera muy completa por lo que parece. Suspiro mientras sopeso dejar que salte el contestador y que se piense que estoy en una reunion que bien podria ser.
Descuelgo y me lo llevo al oido. Dime Albert ¿que ocurre?¿has echo lo que te pedi?