Mientras, Tier se dedica a saquear las pertenencias de los cadáveres de los reapers. No encuentra nada ni valioso ni útil, sólo una especie de recipiente muy pequeño y estrecho, transparente, vacío, con una especie de aguja muy fina y corta. Son caníbales carroñeros, no comercian, no entienden el valor de las cosas, perdieron su humanidad hace mucho tiempo cuando miraron a la oscuridad a los ojos y ésta les devolvió la mirada (o eso dicen las malas lenguas, otras dicen que la Diosa los maldijo y se quedaron de esa manera). Las pieles que usan como ropaje están empapadas en sangre, así que son inútiles y las cadenas y adornos que usan para decorar sus pieles y rostros, bueno, dan un poco de asquito y tampoco parecen tener ningún valor que los haga intercambiables por alguna mercancía.
El niño se queda mirando, embobado y con cara de asco al mismo tiempo, como Tier rebusca entre los ropajes de los reapers. En general, no es una costumbre muy propia de nadie que conozcáis, los reapers nunca llevan nada de valor encima, eso es algo que todo el mundo sabe. Es como, no sé, mearse en un altar al Dios Cazador, simplemente inapropiado. Bien es cierto que si alguien muere, se intenta recuperar cualquier cosa útil, en el fondo todos somos carroñeros, pero robarle a un Reaper... es como, feo, muy feo.
Tristan y Shade se miran en silencio y despues el primero se gira hacia nosotros a preguntar, mas mis ojos estan fijos en Tier. Mi rostro no suele ser muy expresivo pero ver a Tier rebuscando entre los reapers... es simplemente tan sinsentido que no se ni como reaccionar, simplemente se que esta mal. Le doy un suave golpea a Grey para que deje de mirar y cuando nuestros ojos se cruzan niego levemente con la cabeza, indicandole que eso no se hace nunca.
Recordando lo preguntado por Tristan le miro a los ojos. - No lo se, cuando despertamos del colocon que nos dieron las hierbas de los chamanes se habia ido y Grey aparecio en ese momento, parecia urgente asi que vinimos lo mas rapido posible. - Se que saben que me gustan las hierbas, asi que antes de que dijera nada se lo explique. - Ella nos invito a la tienda de los chamanes, nos la pusieron encima... negarse hubiera sido peor. - La explicacion es completamente razonable aunque no quita que quiera volver a probarlas, el colocon ha sido simplemente genial... aunque ahora que lo pienso, bastante parecido a la bola de fuego que ha caido del cielo. Eso es algo apra preguntarle a Cassandra.
Despues de eso me quedo callado, no me gusta hablar demasiado pero entre Clover y yo... considero que debo ser yo quien de las explicaciones en este caso, al fin y al cabo fui el que salio practicamente disparado hacia aqui.
Afirmo con un gesto seco ante las palabras de Shade. Lo principal era encontrarlos, ahora que estábamos todos juntos y en perfecto estado, era hora de volver al campamento en busca de los demás.
Miro de reojo a Tier, que rebusca entre los cadáveres de aquello seres que en algún momento habían sido humanos.
- Estás tentando a la suerte, no sabes si puedes contagiarte... -Le advertí. Seguramente no me haría ni caso, pero no podía quedarme callada sin más, viendo cómo rebuscaba en un sitio como aquel.
Luego volví la vista a Khan, afirmando ante todo lo que éste decía, demostrando así que estaba de acuerdo con él.
- Prácticamente nos obligaron a fumar aquello... -Aparté la mirada, con hastío, fijándola en el horizonte. Y sin el prácticamente. No me gustaba alterar mi conciencia. Me gustaba ser dueña de mi cuerpo, de mis acciones y de mis pensamientos.- Éramos los elegidos... -Añadí, imitando a modo de burla la voz de Cassandra. Menuda capulla era a veces.
Tristan pone cara de escéptico ante vuestras respuestas, claramente no le han gustado ni un pelo.
-Prácticamente nuestra única misión aquí era proteger a nuestra Chamán. Y la habéis perdido- responde seca e irónicamente -¿Sabéis lo que nos va a hacer la Comandante Anya cuando volvamos sin ella? Os lo diré yo- dice con voz dura y cavernosa. Tristan no es de gruñir y dar mamporros cuando está cabreado, no, lo suyo es mucho peor, es una de esas iras frías, peligrosas como una serpiente venenosa deslizándose por la hierba, oculta. Nunca sabes en qué momento va a salir de su escondite y te va a morder en el culo –Nos va a colgar boca abajo y nos va a abrir en canal hasta que nos desangremos como jodidos cerdos salvajes y luego nos echará a los Reapers- sisea a pocos centímetros de vuestras caras. Mientras, Tier sigue rebuscando entre los cadáveres, feliz e indiferente a vuestro desprecio.
Shade en un principio se mantiene en silencio, poniendo cara de desaprobación, sabe sobradamente que no debe interponerse entre vuestro jefe y el objetivo de su ira o el que acabará degollado es él. Y muerto de poco le iba a servir a Clover, no podría protegerla si estaba bajo tierra. Grey, acojonado, se ha parapetado detrás de Khan, sólo por si a alguien le diera por llevar a más la discusión.
-La encontraremos, seguramente se habrá ido a recolectar setas de noche, ya lo ha hecho otras veces…- al final Shade decide intervenir, con su voz calmada y su actitud de indiferencia ante la tragedia humana. Pero con la mirada está controlando a Tristan y a Clover, si tenía que mediar para mantener a su pequeña a salvo, está más que dispuesto, aunque no es uno de esos cazadores que ponga en cuestión la jerarquía del grupo.
-Además, tenemos que volver al campamento, no sabemos qué ha pasado todavía…- añade el hermano mayor de Clover, con voz suave, como quien está delante de un enorme felino que está a punto de saltar y tratas de calmarlo para no llamar su atención.
Finalmente, las palabras de Shade parecen surtir efecto y dais por zanjada la discusión. Os dirigís de vuelta al campamento del Cónclave, a paso rápido. Tristan encabeza la marcha a paso legionario y el resto le seguís como buenamente podéis.
-Recordad que nuestra prioridad es encontrar a Cassandra- os dice como palabras finales, antes de llegar al punto de encuentro, la gran explanada de hierba donde está el asentamiento temporal. Cuando llegáis no queda nada, la hierba está quemada en muy buena parte, las tiendas están destrozadas o ardiendo y la gente está corriendo y chillando, en estado de pánico total. Buena parte de los que corren aquí y allá, están tratando de salvar a los supervivientes y las pocas cosas que no se han destruido con el enorme incendio. Otros simplemente huyen del lugar, despavoridos. El fuerte olor a quemado invade vuestro sentido del olfato y se infiltra en vuestros pulmones. El Cónclave ya no existe, algo o alguien ha arrasado la zona en un ataque relámpago…
FIN DEL EPISODIO
Pasaos por la sección pertinente para recoger vuestros primeros PX's, podeis gastarlos (o no) antes de que abra el siguiente capítulo, el miércoles. Os dejo dos días de margen para pensaroslo ^^