Partida Rol por web

Ves como los chicos, que claramente no son de ninguna tribu que conozcas, siguen discutiendo hasta que paran de golpe y empiezan a murmurar por lo bajo entre ellos. No estás lo bastante cerca como para oír nada de lo que dicen. Pero parece que se están tensando por momentos: algunos van armados con lanzas, no demasiado bien hechas, y otros cargan lo que parece comida y agua. Más todos parecen estar a punto de saltar o de salir corriendo como conejos, no sabrías decir bien por donde van a salir. Eso sí, claramente son compañeros del que tenéis prisionero, son de su tribu.

Los minutos pasan en total tensión. Aún no teneis noticias de Khan. Grey se remueve echado en el suelo y murmura cosas ininteligibles, fruto de la fiebre. Loki, vuestro prisionero, se queda escondido donde le has indicado, no parece tener ninguna intención de ayudaros frente a los atacantes (probablemente hasta debe estar rezando a su Diosa, sea cual sea, porque os maten a todos). La temperatura está descendiendo poco a poco y unos briznos de niebla están empezando a aparecer entre los árboles...

Esos chicos son raros y ademas or sus vestimentas y falta de todo tipo de simbolo, no soy capaz de situarlo pero estoy seguro de que no conozco a su tribu... o lo que sean. De todas formas parece que ellos son todo lo que hay, aunque no entiendo la necesidad de estar chillando como si los estuvieran destripando en mitad del bosque donde todos los depredadores podrian oirles. Mas en ese momento se detienen, se callan de improviso y comienzan a murmurar lo suficientemente bajo como para que no entienda nada. Mis dedos se cierran sobre el joven tronco de uno de los arboles y miro a mi alrededor. Respiro hondo y me concentro, estudiando si alguiens e acerca a mi y de paso buscando formas de acercarme mas sin ser descubierto, quizas desde la parte alta del arbol pueda ver mejor el lugar y descubrir que ocurre.

Algunos portan armas pero sin rudimentarias, palos y mas palos, otros cargan con la comida pero no parecen tener un asentamiento... ¿Por que sino que hacen aqui? Todos juntos no tiene logica ni sentido. Aun asi esta claro que son compañeros del que teniamos prisionero, el mismo al que mas le vale darse prisa o le colgare de sus propias tripas. Con sumo cuidado asciendo por el arbol en silencio observando y buscando a posibles vigias o enemigos... ¿Que les ha puesto tan nerviosos?

Empiezo a impacientarme y me vuelvo de vez en cuando hacia Grey para comprobar su estado. Seguramente este frío no sea lo mejor para su estado actual. Preocupándome más por vigilar al prisionero y a mi compañero herido, espero que sean mis compañeros quienes vigilen la entrada.

—Seas quien seas ¿Puedes salir y hablamos? —dijo Finn. Prefería tratar de hablar, antes de el torbellino de muerte y sangre que había sido el encuentro anterior. Esperaba que le comprendiera. 

La pareja de idiotas por lo menos se habían dado cuenta de que había alguien en los arbustos. Al menos la parte dominante de la pareja. Finn casi deseaba que el cazador les hubiera dado unos buenos lanzazos... pero no había habido tanta suerte.

Todos se quedaron callados. —Todos tranquilos, por favor... veamos si podemos tener un diálogo civilizado, o al menos no matarnos entre nosotros. 

Trepas rápidamente por el árbol, pero en tu proceso de ascensión unas palabras te interrumpen bruscamente. Uno de los chicos, el que parece llevar más la voz cantante, parece que te está hablando directamente.

—Seas quien seas ¿Puedes salir y hablamos?

Todo el grupo extranjero se ha quedado callado de golpe, esperando una respuesta. Me da que el truco de hacerse pasar por un gato o una ardilla no va a funcionar…

Al principio el cazador estaba visible para ti, pero de repente le ves desaparecer en el follaje. Ves cómo se mueven algunas ramas y hojas ligeramente, está escalando y escondiéndose en la copa de un árbol.

Todos se quedan en silencio, el cazador que hace un momento era visible, ahora ha dejado de serlo.

-Eh! ¿Dónde ha ido? ¡Estaba ahí hace un momento…!- protesta Murphy. Lorenzo parpadea confuso en dirección hacia donde estaba el cazador que habíais oteado hace apenas unos minutos. Al oír eso los demás empiezan a mirar, muy nerviosos, hacia los lados, esperando a que les salte algo al cuello en cualquier momento.

Todos os quedáis silenciosos, tensos, incluso el parloteo a lo lejos ha cesado. Eso debe ser que Khan les ha debido alcanzar, fueran quienes fueran, están perdidos con el cazador veterano. Grey parece caer en un trance febril para seguidamente caer inconsciente o dormido, su respiración es cada vez más lenta. Pero ahora no podéis preocuparos por él, algo os eriza los pelos de la nuca, aunque ninguno sabríais decir porqué. Entonces oís demasiado tarde un click metálico. Segundos después, el caos os envuelve y un humo rosa os ciega y os impide respirar con normalidad. La niebla rosa se mete en vuestros pulmones con gran rapidez, haciéndoos toser, lagrimear y boquear…

Los Hombres de la Montaña están aquí.

Apenas he ascendido un par de metros cuando escucho la voz de uno de los chicos dirigiendose a mi. Me quedo quieto, parece que como suponia mi impaciencia me ha jugado una mala pasada y esos chicos me han visto, pero entonces todo cambia. Mi rapido movimiento al arbol les ha desconcertado, parece que me han perdido de vista. Sopeso las opciones y la verdad es que no hay ninguna, necesito al medico o como lo llamen estos para que cure a Grey. Lo necesito y punto. Suspiro, bajando lentamente del arbol, fundiendome entre los arbustos para salir por otro lado, esperando que su desconcierto y miedo juegue aun mas en su contra.

Apenas he ascendido un par de metros cuando escucho la voz de uno de los chicos dirigiendose a mi. Me quedo quieto, parece que como suponia mi impaciencia me ha jugado una mala pasada y esos chicos me han visto, pero entonces todo cambia. Mi rapido movimiento al arbol les ha desconcertado, parece que me han perdido de vista. Sonrio levemente mientras por mi cabeza pasan multitud de opciones. Bajo del mismo y me escabullo a traves del bosque, usando las plantas y sus sombras para pasar desapercibido. Paso a paso me alejo de donde ellos tenian puestos sus ojos y solo entonces aparezco, a unos metros de donde ellos estaban mirando.

Mi cuerpo parece fundirse con la vegetacion, aun asi quedo claramente a la vista para ellos. Mis ojos, visibles incluso a traves de la espesura del lugar, se fijan en ellos. Deteniendose lo justo para estudiarlos, uno por uno, antes de centrarme en el lider, pero sin perder de vista a los demas. - Habla. - Tenia prisa, maldita sea si la tenia, pero no podia aparentarlo. El otro chico habia prometido ayuda, no sabia quien era el que se alzaba como lider, pero por su bien mas le valia no meterse en medio.

Sabiendo que podía confiar en Finn no se tensa hasta que ve a Murphy agarrar firme su lanza y mandar a callar a su secuaz. De él no tenía idea que podía esperarse y que no, considerando la mierda de juicio que había demostrado hasta ese momento. Y claro, seguro lo que hiciera él lo replicaba el otro. No había manera de que pudieran detenerlos si se lanzaban a pelear, y sería perder una oportunidad brillante. 

Entonces su compañero de celda vuelve a hablar, esta vez directamente al hombre desconocido. Scott se voltea hacia el cazador para mostrar que no es una amenazada, pero en cuanto lo hace el otro ya ha desaparecido. En nada, Lorenzo lo ha encontrado en otro lugar. 

El cazador parece dispuesto a escuchar pero... ¿Y ahora qué? Mira a Finn. En momentos así es cuando agradecía no ser el más comunicativo de los dos.

Vale, todos muy gallitos para hacer el imbécil y ahora cuando demasiadas cosas dependían de él... todos a callarse.  —Venimos de arriba... —del Arca. El cazador lo sabría al vernos. Nadie como nosotros aparecería con estas ropas en el territorio.

—Aterrizamos ayer, queremos establecer relaciones pacíficas, trabajar juntos. Podemos ayudar y a la vez necesitamos ayuda.

Toda la verdad dicha. Todo sinceridad, sólo faltaba algo por decir. —Ayer nos atacaron, mataron a varios de los nuestros. Fue sin provocación alguna... —¿Qué estaba pasando ahí? ¿Sería de los mismos? ¿La vida en la Tierra era matar o morir?

—Además, hemos visto huellas de felino por aquí. Podemos estar en peligro. 

Uno que aun no habia hablado parece tomar la palabra, pero solamente con su primera frase hace que entrecierre los ojos. ¿Vienen de arriba? ¿De arriba de donde?¿De arriba de las montañas?¿Este es el lider o el loco del grupo? La verdad es que viendo quien lo componia no tenia claro si eso suponia alguna diferencia. Por si eso no fuera poco sigue con sus palabras raras. ¿Aterrizo?¿Que coño significa aterrizar? No tengo ni la mas puta idea de en que idioma esta hablando, si Cassandra estuviera aqui igual ella entenderia de que habla este bicho raro, pero yo no tengo ni idea. Si, bueno, querer que Cassandra este aqui es tan absurdo como querer que Grey sane por si mismo. Necesito a ese... mad... mi... medico. Medico.

¿Trabajar juntos? ¿Por que nadie querria trabajar con ellos? Por su indumentaria no soy de ningun Clan, es mas se parecen mas a los de la Montaña que a nosotros y aun asi, algo medice que no vienen de alli... porque sino diria bajar, no aterrizar aunque lo de arriba sigue siendo lioso. Esta claro que si yo no le entiendo, él no entiende donde esta y eso tiene menos sentido. Parecia que hablaba con un niño o un bebe a lo sumo, uno raro, raro de verdad...

Esto es territorio de Clan. Hacer campamento aqui es declaracion de guerra. No paz si entrais en territorio de Clan. - Su idioma no es que se me diera de maravilla pero esperaba que pillara, que si habian formado un nuevo Clan, estaban jodidos quedandose aqui. Esta tierra ya pertenecia a alguien.. solo entrar sin permiso ya era una provocacion. Si, hablaba con niños. No entendia como habian llegado a adultos.

Le escuche hablando sobre un felino. Parecia asustado. Ladee la cabeza, les mire, sus ropas no encajaban, sus posturas y su lenguaje decia que no eran cazadores. Esto cada vez tenia menos sentido. Me encogi de hombros, el felino no era mi problema. - Loki* busca medico. Medico ayuda mi amigo... rapido... - Asome un par de pasos dejandome ver por entero. Las armas, las ropas, los tatuajes y el cuerpo, seguia examinandolos... eran raros y sus ropas no parecian hechas de piel de animal. Mi mano fue a mi cinturon, saque una pelota de hierbas de una de las bolsitas y me la meti en la boca. - Rapido.

Intentáis entre voces y nervios mantener una conversación algo de besugos entre dos mundos muy distintos, pero es altamente complicado cuando no se habla exactamente el mismo idioma y hay una gran desconfianza mutua.  Aunque estáis distraídos los unos con los otros, todos sentís que algo va mal, cada uno a su manera: sonidos metálicos no naturales, alguna rotura de ramas y roces indescifrables van apareciendo a vuestro alrededor, como un círculo que se va cerrando poco a poco, sin dejaros salida. Y entonces empieza a caer una lluvia de objetos metálicos que sueltan un humo rosa y el sonido de disparos inunda el aire.

Tu mayor pesadilla aparece ante tus ojos, los monstruos que, desde niños os han contado en las noches más oscuras, están aquí, con sus rostros deformes y sus armas demoniacas os han pillado.

No entendéis nada, unos hombres con máscaras de gas y armas de fuego de asalto os están disparando y drogando con bombas de humo y no sabéis porqué. Y lo mejor de todo, son como vosotros, civilizados, avanzados, ¡no todo ha desaparecido en la Edad de Piedra!

Es demasiado tarde para escapar, el humo os ciega y os corta la respiración. Algunos recibís disparos en alguna parte de vuestro cuerpo, otros simplemente gritáis de mero terror. Todos intentáis huir como pollos sin cabeza, de forma desordenada, pero son demasiados. Los Hombres de la Montaña están aquí. Sus máscaras extrañas y sus armas avanzadas os hacen frente y os obligan a agruparos como si fuerais un rebaño de ovejas hasta que caéis inconscientes a causa del gas rosa…

Poco a poco vais despertando del sueño inducido por el gas rosa. Los ojos os duelen y la cabeza os martillea. Notáis la boca seca y la lengua como de suela de zapato, sin contar el dolor físico que sentís en vuestro cuerpo. Es como una mala resaca pero sin toda la diversión previa. Intentáis moveros pero algo limita vuestros movimientos. Cuando abrís los ojos lo primero que veis son unos barrotes delante de vuestras narices.  Cuando conseguís enfocar vuestra visión os dais cuenta de que estáis en una jaula grande, atrapados como animales. Y en cuanto veis más allá de vuestra celda, veis que os han dejado en una sala enorme, oscura, llena de otras jaulas con más gente hacinada. Todos estáis ahí, amigos, enemigos y desconocidos anónimos, todos repartidos de dos en dos entre las distintas jaulas, sucios, hambrientos y sedientos, pero sobretodo, asustados.