Partida Rol por web

Aceptando la inquietud de sus compañeros, George se ofreció a encargarse de traer algo de cena del pequeño restaurante que había en la planta baja del motel, haciéndole un educado amago a Andrew de que lo acompañase. Parecía que Melinda estaba demasiado ensimismada, y como hasta que no pudiese tomarse su tiempo con los documentos no lo dejaría estar, prefería dejarla un rato a solas para que pudiese concentrarse.

Observo que George me hace un gesto, indicando que le acompañe. Muy agudo. Dejaremos que Melinda revise el papeleo.

-Voy contigo, George. Necesito caminar un poco.

Los acontecimientos se arremolinaban en su cabeza de forma vertiginosa, necesitaba darse un respiro, asi que sacó su telefono movil y llamo a su hermana, necesitaba hablar con Tara....

Sus dedos pulsaron el boton de acceso a la agenda, para luego deslizarse la agenda hasta pararla hasta el nonbre de Tara, luego pulsó la llamada

 Alguien descolgó al otro lado del teléfono:

- ¿Mel? ¿Eres tú? ¿Cómo te encuentras cielo?

En el mismo instante en que escuchó la voz de su hermana, las lagrimas brotaron de ella como un torrente contenido durante demasiado tiempo.

Ta....tara.- Gimoteó

Te hecho de menos....- Las palabras surgian entrecortadas, pero eso no impidió que le contara  a su hermana todo lo que había acontecido desde que se habían separado.  Había un vinculo especial entre ellas, siempre se lo habían contado todo

 - Y yo a ti cielo, ¿Dónde estás? Te llamé antes y no lo cogiste. ¿Estás bien?

Tara te pone al día de sus asuntos. Nada demasiado destacado, tan sólo que se han mudado un par de chicos jóvenes y extranjeros al edificio, para estudiar en la Universidad según parece. Promete presentártelos cuando vayas a visitarla.

Melinda le dió la dirección del hotel donde estaba alojada, luego procedió a cambiar de tema de forma rápida, esta noche quería olvidarse de su enfermedad y de su búsqueda.

Asi que un par de chicos eh. Me parece que si que vas a tener que presentarmelos-  y soltó una risilla de complicidad

 - Jajaja, sí, uno es taaaaan mono, te encantará.

Continuáis charlando de éste y otros asuntos más divertidos hasta que ambas sentís que ha llegado el momento de colgar. Os despedís afectuosamente.

 Al bajar al pequeño restaurante, los dos hombres se enfrascan en una charla entre incómoda y cansada, la cual sirve para acercarles algo más. Recién conocidos y metidos en un asunto tan extraño como intenso, las personas muchas veces forjan lazos a un ritmo inusual.

Mientras comen algo, piden un par de sandwitch y una taza de café caliente para subirle a Melinda. 

Las historias personales de ambos están marcadas por el miedo y la responsabilidad, parientes muy cercanos sufriendo una situación inevitable... hasta ahora. Con la responsabilidad de que sus actuales y futuros pasos como detectives de pacotilla surjan efecto, y el cansancio en el tono de sus voces, los minutos pasan en una conversación que clausura un día de locos.

Juntos, vuelven a la habitación donde Melinda, esa chica tan abstraída y metódica, finaliza su revisión. Tras ofrecerle algo de cena tardía, le preguntan sobre sus descubrimientos, si no ha encontrado nada será mejor retirarse a descansar, mañana será un día muy largo.

 Charlo con George.

-Es curioso cómo las primeras impresiones pueden alejarse de la realidad..., pienso un poco abstraído por el cansancio y las emociones. Es bueno tener a alguien como él, como ellos en realidad, al lado.

Ya en la habitación, de nuevo con Melinda, le ofrecemos su pobre cena y una pregunta: Melinda,¿Has sacado algo en claro del papeleo?

 El repaso de los documentos obtenidos en la casa de Zsalz no son demasiado esclarecedores. Queda claro que él y su compañero trabajaron durante mucho tiempo y sobre diversos temas, desde astronomía a matemáticas, aunque la mayor parte no dejan de ser más que un puñado de notas sin sentido para alguien como tú. Tienes la intuición de que un análisis más cuidadoso pudiese ser más productivo, pero te encuentras francamente cansada.

No he conseguido sacar nada en claro, salvo un tremendo cansancio.- Luego se levantó y tras estirarse un poco se acercó a andrew

Gracias por la cena, eres un verdadero encanto

 - Pues no le demos más vueltas amigos - comenta George - descansemos algo que nos hace falta. melinda, has hecho lo que has podido con lo que tenemos, no te martirices. Y Andrew, pese a que no estés en estos momentos con tu familia estás haciendo algo muy importante por ellos, date un respiro. - Y levantándose de la silla en la que estaba sentado con el respaldo girado se despide saliendo de la habitación diciendo - Voy a mi habitación, os espero mañana en la cafetería de abajo a las 7:00 am, comemeos algo y nos ponemos de nuevo en marcha, ¿ok?

Melinda se fué a descansar, sus sueños fueron tranquilos.  A la mañana siguiente, trás darse un baño yvestirse y preparar sus cosas para partir, se fué al bar de abajo a tomarse un cafe y a comer algo antes de partir

El sueño resultó reparador y reconfortante. Con el sol las ideas estaban más claras, y todos se dispusieron a volver al trabajo. Un nuevo repaso a lo recogido en la casa no arrojó demasiada información, tan sólo que el vínculo entre Zsalz y su socio era bastante fuerte. La hipótesis de que éste podría tener algo que ver cobraba fuerza con cada segundo.

Ni cortos ni perezosos, los tres "investigadores" se pusieron en camino.