Acabo de ver que en mi mensaje anterior te había eliminado, no sé por qué... joe es de traca xd
Tira 1d20+4 contra DF 12. Si la sacas, 2d6 de daño.
Pedro, le he preguntado a Aditu y no ha recibido el mensaje de cómo se envían las armas de fuego, y acabo de ver que nos lo enviaste a Melinda y a mí. Lo copio auqí para que lo vea:
2Tira 1d20+4 contra DF 12. Si la sacas, 2d6 de daño"
Gracias, ella me preguntço y se lo volví a poner. No sé por qué no estaba marcada... tal vez me lié con la escena nueva y en lugar de marcarla solamente a ella la desmarqué... en fin, que lío. Sorry.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 18(+4)=22 (Exito)
Motivo: daño
Tirada: 2d6
Resultado: 5, 1
Ahí van las dos tiradas....
No describo porque no sé si le tengo que aplicar todo el daño o puedo hacer solo que se cubra y nos deje salir...
Con sus habilidades naturales apoyadas por el entrenamiento y la adrenalina, Andrew abate al guardia que cae al suelo por el impulso, golpeándose la cabeza con una estantería cercana. Aún es pronto para saber si está consciente o no, pero no parece que vaya a levantarse en los próximos segundos.
Con la adrenalina hinchando las venas de su cuello y cegando con una pátina de color rojo su visión, George sale corriendo junto a su compañero dejando el estruendo del tipo del arma y la máquina silvando y chisporroteando.
Mientras llegaban desesperados al coche, Melinda los vio aparecer con el motor en marcha.
-¡Vamos, Melinda, sácanos de aquí, joder, por Dios!
Estaba Nerviosa, quizás por eso el coche respondió como lo hizo, como respondiendo a su estado de animo.
El coche rugió mientras sus ruedas escupían arena, para al levantar el pié del embrague el coche salió como alma que persigue el diablo. Melinda se centro el primer par de minutos en alejarse de allí lo antes posible, antes de preguntar a sus compañeros que había pasado, tal como deseaba.
¿ Que demonios ha pasado ahí dentro? - Preguntó cuando estaban a cierta distancia
-¡¡La máquina está rota, ¿verdad?, ¿está rota?!! -grito nervioso- George, la rompiste, ¿verdad?
Hemos de darnos prisa, no podemos descartar que tengan gente que pueda arreglarla, Melinda, conduce lo más rápido que puedas, hemos de hablar con el Sr, Zsalz.
¿Qué qué ha pasado?, había un tipo armado ahí dentro, ¡le he disparado!, no sé si lo he matado...., ¿cómo ha podido suceder esto?, ¿cómo?
Sacudo la cabeza y aprieto los labios..., ¿qué más va a salir mal?
El silencio se adueñó del vehiculo por un tiempo indefinido, hasta hacerlo incomodo.
Sea como fuere hemos hecho lo que teníamos que hacer, esa maquina solo hubiera traído dolor, más si cabe del que ya ha traído.- Antes de que empezara esto no le hubiera gustado hablar de la muerte, todo eso le parecía algo taaan lejano, como si fuera algo que a ella nunca le sucedería, en cambio ahora sabía que era algo real y que mas pronto o más tarde le llegaba a todo el mundo, esa seguridad le permitía aceptar la vida de otra forma.
Sabeis una cosa, no se el tiempo que me queda, pero me gustaría pasarlo junto a vosotros.- Una lágrima se le escapó timida y resbalo por su mejilla.
Me alegro de heberos conocido.- Siempre se había considerado una chica parlanchina, pero ahora las palabras se atragantaban en la garganta
Las emociones se tornaron demasiada carga para un espacio tan cerrado, y los gritos de su compañero al meterse en el coche empujaban a George como queriendo aplastarlo contra la pared: - ¡No lo sé, Andrew, joder, pero cálmate! ¡Y el tipo quería matarnos, hicimos lo que teníamos que hacer!
El silencio que siguió a ese momento de locura mientras los árboles pasaban en el borde de su visión fija al frente como borrosos espectros de una absurda realidad que ninguno de ellos sabría definir a estas alturas hasta que las palabras de Melinda les despertaron con ternura y dolor al último tramo de su extraño viaje.
- Gracias Melinda, eso que has dicho...bueno, joder, que todo esto está siendo una locura, pero... yo, vaya, que también me alegro de haberos conocido.
Tras otros instantes de incómodo silencio, George dijo más resolutivamente: - Venga, acabemos con esto de una vez, Melinda, llévanos directos a ver a Zsalz. Esta es su guerra, por mucho que nuestras esperanzas dependan de él, debe responsabilizarse de lo que hicieron Keller y él...
Por mi, podríamos pasar a la siguiente escena