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[CERRADA] 2.0 - SELECCIÓN DE PERSONAL - GRUPO 1

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23/09/2012, 02:29
Director

El transporte se detiene por fin con un suave ronroneo. El motor deja de vibrar y se escucha una puerta abrirse y volver a cerrarse. No había sido un viaje demasiado largo, pero si lo suficientemente incómodo como para desear que se acabara de una vez. Nadie conocía a nadie y se les había dado a todos los pasajeros instrucciones bien claras: Nada de interaccionar entre ellos. Ya llegaría el momento de conocerse.
Solo media hora antes habían embarcado en una de las cocheras que la Corporación poseía en el corazón de Boston. El transporte era un enorme camión blindado con capacidad para seis pasajeros, el conductor y el copiloto. Una pantalla de seguridad polarizada dividía a unos de otros de forma que no habría contacto entre ellos. Parecía tanto un transporte militar de tropas como un furgón de detención y levantaba alguna que otra sospecha sobre la naturaleza de la Corporación.
No todos los aspirantes habían sido reclutados o habían acudido a las oficinas de Jericó de aquella ciudad para presentar sus solicitudes, pero dado que sería allí dónde operarían de ser contratados, allí sería dónde llevarían a cabo la selección de personal. Cuestiones de logística, les explicaron. Transporte gratuito hasta Boston en clase business y taxi desde el aeropuerto hasta la sede. Todo muy limpio y legal, sin problemas en los accesos o salidas. Y la promesa de ser devueltos a sus lugares de origen en caso de no resultar aptos.
Un hombre en traje de chaqueta y corbata, tan anodino como podría ser cualquier encargado de logística de una multinacional, les había indicado que serían movilizados en un transporte blindada hasta las instalaciones secretas de entrenamiento que poseía la Corporación en algún lugar de las afueras. Por supuesto no atendió a consultas o dudas, ni escuchó sugerencias sobre dónde podía meterse su actitud. Simple y llanamente les indicó que si querían seguir adelante, debían subir al vehículo, mantener la boca cerrada y esperar llegar a un destino dónde les explicarían todo lo necesario. Si tenían alguna queja, podían dar media vuelta y regresar por dónde habían llegado.

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23/09/2012, 03:26
Carbono

Las puertas laterales del furgón se abrieron con un siseo hidráulico. Una voz metálica les invitó a bajar y, cuando estuvieron todos en tierra, su propietario les tendió a todos una carpeta con una sola hoja de papel a la vista, cogida con un clip y acompañada de un bolígrafo. Con una altura de dos metros la máquina humanoide que les había atendido esperaba paciente a que leyeran el contrato de confidencialidad que les ataba a mantener en secreto, bajo pena de demanda judicial, todo lo que iban a ver, oír o experimentar a partir de ese punto.

El color gris mate del material con el que iba blindado aquel ser, combinado con una serie de circuitos de luz azulada de aspecto futurista era toda una declaración de intenciones. Se acabaron las formalidades y los hombres en traje de chaqueta, había llegado el momento de las maravillas.

- Permítanme presentarme - Comenzó con voz átona - Mi nombre en clave es Carbono y seré su supervisor a partir de este punto. Han sido transportados a uno de los campos de selección de personal de la Corporación Jericó. Como deben entender, personas excepcionales como ustedes requieren medidas excepcionales de seguridad y en la Corporación no queremos que nadie salga herido. Somos una empresa consciente de nuestro lugar en el mundo y conscientes de que la población en general no posee las capacidades de las que ustedes pueden hacer gala. Es por este motivo que contamos con instalaciones únicas, controladas en todo momento por especialistas y observadores del gobierno, para garantizar su seguridad, la nuestra y la de aquellos a los que prestaremos servicio, los ciudadanos de a pié. - El tono de grabación con el que decía todo aquello hacía que ese discurso fuera desapasionado y frío. No invitaba a empatizar de ninguna forma.

Estacionados bajo un potente foco de luz que provenía de algún punto sobre el grupo, no había forma de ver nada mas allá de unos metros, pues todo lo demás permanecía en la más completa oscuridad.

- Se trata de un mero formalismo, pero antes de continuar deben firmar todos el contrato de confidencialidad. Si alguien se niega, puede subir de nuevo al transporte y se le llevará de vuelta a Boston, desde dónde podrá regresar a su casa. - Hace una pausa en la que no mueve ni un solo centímetro de su cuerpo aunque todos los presentes tienen la sensación de que los ha observado uno por uno, estudiando sus rostros - ¿Alguna negativa? ¿Alguna pregunta al respecto?

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26/09/2012, 17:01
YoWataru

Todo aquello entraba dentro de lo esperable. O casi. Más que el comportamiento carente de emociones de aquel tipo de la armadura o lo peculiar del transporte, me llaman la atención los cuatro tipos que tengo a mi lado. Debían ser también... especiales. Me pregunto qué sabrían hacer y si serían rivales o compañeros. Sus atuendos son extraños, pero entonces miro el mío, que tampoco es nada convencional: Un traje ajustado, de alta resistencia a la fricción, exhibe mis curvas y las ofrece a la vista de todo aquel que se atreva a mirar; una capa roja que nadie sabe para qué me es útil, pero de la que tengo muy claro su uso; una espada japonesa colgando del cordón que se sostiene sobre mi cadera; mi cabello rubio de media melena y mi mirada impávida y fría.

Nos alarga a cada uno un documento que firmar. Estoy aquí para esto y firmar un contrato de confidencialidad no me va a echar atrás. Yo misma soy material clasificado. De cualquier forma, me abstengo de hacer cualquier comentario.

Firmo el contrato tras leerlo por encima y se lo alargo nuevamente al tipo de la armadura, con un gesto seco y rápido, aunque controlando los impulsos para que no saliese el bolígrafo volando.

Mi gesto serio y mi actitud firme, derrochando profesionalidad.

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26/09/2012, 17:24

Zyne observa la situación con confusión y escepticismo. No sabe si fijarse en el ser tan extraño que les ha hablado, en los otros humanos que han viajado con él o en la oscuridad que les rodea. Todo esto es aún nuevo para él, aunque supone que los demás tampoco sabrán qué va a ocurrir a partir de ahora. Decide fijarse, pues, en los otros. Primero mira a la humana hembra, fijándose en cómo lee el contrato.

¿Hay que leer eso? Será algún tipo de formalismo humano, así que Zyne la imita. Sólo ve palabras y más palabras que encuentra tediosas y faltas de importancia. Al pensar en el árbol que ha sido talado para escribir tal pérdida de tiempo, dibuja en su nuevo rostro una mueca de desaprobación. A no ser que este papel sea distinto. Hay tanto que aprender aún...

Decide coger la herramienta de escritura y busca la manera de accionar el mecanismo que libera la punta que desprende la tinta. Lo consigue tras unos instantes. Entonces escribe Zyne, puesto que es la única palabra conocida que carece de sentido para él y aun así no deja de recordar. Al terminar este proceso tan absurdo, acciona el mecanismo de nuevo, deja el bolígrafo y alarga el brazo para ofrecer el contrato al ser metálico, retomando su expresión facial de aprensión a todo.

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26/09/2012, 17:41
Erick

Desde luego, el viaje habría sido mucho más tranquilo si Erick no hubiera ido con ellos. Ya desde el primer momento demostró tener una actitud conflictiva, ya que no se ceñía a las normas impuestas por la gente que les estaba transportando. Cuando un auxiliar de vuelo le insinuó que no podría viajar con la guitarra a bordo, éste empezó a reír escandalosamente y la ignoró, activando todas las alarmas al pasar por el arco detector de metales. Fue necesaria la intervención por parte del personal de la Corporación para que los guardias de seguridad no se le echaran encima ahí mismo. Más tarde, durante el vuelo, no paró de cantar a grito pelado, si no cuando estaba encendiéndose un cigarrillo tras otro pese a las educadas solicitudes del personal de cabina. Le daba igual quien o qué le llamara la atención, sólo le importaba él mismo.

Ya en el transporte blindado, sus compañeros pudieron escuchar cómo tarareaba una leve melodía mientras palmeaba contra el acero de las paredes del vehículo, y sólo se detuvo cuando les invitaron a descender del mismo.

Vestía con ropajes extraños, más propios de un monje oriental que alguien tan occidental como él. Portaba símbolos religiosos, como un voluminoso rosario colgando del cuello del que pendía una calavera, aunque no se percibía si era verdadera o falsa. Su piel pálida contrastaba con el rojizo de sus cabellos, largos y despeinados, y unos ojos casi carentes de iris que le daban un aspecto desquiciado y psicópata. El único objeto aparte de su vestimenta, una guitarra modelo Gibson Explorer, colgaba a su espalda de una amplia correa de cuero.

- ¿Y qué tengo que hacer, matarlos? - dijo, señalando al resto de su grupo con el pulgar, mientras trazaba un garabato en el consentimiento sin mirarlo siquiera.

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26/09/2012, 17:49
Trueno

Todo lo que habían dicho es que esto sería una especie de prueba, me alegraba haber traido mi armadura y mi espada larga tengo todo el aspecto de un caballero medieval, mis compañeros no parecían correctamente ataviados para enfrentarse a una situación potencialmente peligrosa, espero que esten más capacitados de lo que aparentan. Al menos el "capitan" que representa a la compañía si vestía como debía envuelto en una extraña armadura de metal de pies a cabeza.

Varios de ellos firman el contrato sin apenas leerlo, yo me lo tomo con algo más de calma, se el poder de un contrato y la palabra escrita una vez estoy conforme lo firmo con un trazo lleno de florituras.

Damisela, no debería estar en un lugar menos peligroso, o por lo menos correctamente vestida... y este grupo parece cualquier cosa salvo un equipo de elite como decía la oferta. Pensaba que esta coorporación podría ayudarme en mi misión llegado el momento pero como todo en este extraño lugar parecía que tan solo sería otra desilusión.

Miro a Erick

¿Realmente te crees capaz? Le contesto con una media sonrisa, no me iba a dejar amilanar por un matón cualquiera sin ningun tipo de disciplina.

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26/09/2012, 18:18
Erick

Giró la cabeza en ángulo casi imposible cuando Trueno le respondió, y le miró como si se acabara de dar cuenta de que allí había alguien. Luego giró todo el cuerpo con total parsimonia, apartándose un mechón de cabello del rostro. Durante unos segundos observó la expresión facial del joven con armadura, y finalmente rompió a reir. Pero no con una risa sana, sino con una carcajada ahogada que auguraba una muerte cercana por problemas pulmonares. El cigarrillo cayó al suelo aún encendido, y cuando terminó, Erick se limpió las lágrimas de los ojos y le señaló con el dedo.

- ¡Ostias, es un caballero del zodíaco! - dijo, aún gimoteando de pura risa.

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26/09/2012, 19:05
YoWataru

Enarco una ceja y miro de reojo al tipo de la armadura medieval. Con mi mano derecha aparto mi pelo para atraparlo en la oreja.

- ¿Y tú hablas de corrección en el vestir? - Susurro. Sarcástica. Sin alzar la voz. Sin mover a penas los labios. Manteniendo la postura digna y firme. Consciente que nos están observando nada más llegar y todo allí puede tratarse de una prueba. Ya habrá tiempo para demostrar la valía de cada uno, y las palabras lo único que demuestran, a menudo, son las debilidades.

El otro, el que ríe como un descosido, tampoco parece gran cosa. Más parece un loco. Si son rivales, puede que todo aquello vaya a resultar más fácil de lo que me esperaba.

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26/09/2012, 19:35

Zyne mira el "debate" entre los humanos en silencio. No se esperaba menos de un grupo de humanos que no se conocen entre ellos. Al fin y al cabo, su naturaleza destructiva les impulsa a atacarse verbal o físicamente los unos a los otros con el fin de proclamarse rey de una colina a la que llaman respeto. Soltando un profundo suspiro, desea que dejen de parlotear y de actuar como... bueno, como humanos.

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26/09/2012, 22:25
Chodaboy

 El gigantón de bronceada piel habíase pasado todo el viaje silencioso, con los brazos cruzados y con una tensión mal disimulada en su rostro. Odiaba viajar en avión y mas en esa tartana con doble hélice que eran de las pocas que podían aterrizar en aquel aeródromo perdido de los territorios del ártico canadiense. Y luego aquel viaje en aquel furgón en el que apenas miró a sus compañeros, limitándose a cumplir las instrucciones recibidas respecto a lo de guardar silencio y a meditar mientras dibujaba arcanos símbolos en el aire con un pipa encendida plagada de aromaticas hierbas que llenó el furgon de un olor tenue a incienso, hierbas silvestres y azmicle.

Bajó del furgón envuelto en su piel de lobo ártico lo que le confería un salvaje aspecto y no miró demasiado el papel que le tendía el hombre trajeado. Firmó con una X y se lo devolvió mientras mantenía un gesto inexpresivo. Sabía que necesitaba el dinero para su gente y sabía que las traicioneras palabras del hombre blanco eran papel mojado cuando se trataba de cumplir los contratos con infinitas letras pequeñas, giros retorcidos que cambian el sentido de las frases y rebuscadas fórmulas legales. Pero también sabía que le pagarían y le valoraban o ni siquiera habrían movilizado el avión a buscarle. Firmó, no había muchas mas opciones.

Miró con algo de curiosidad a sus compañeros y les evaluó en silencio. Una mujer de blanca piel y ajustadas ropas; un hombre de extraños ropajes, otro que portaba un traje de metal y un largo cuchillo y un espíritu de la primavera encarnado en un cuerpo físico. Se preguntó si alguno de ellos podría resistir mas de una hora o dos antes de sucumbir a la llamada del Wendigo y amanecer congelado con los ojos entrecerrados y la sonrisa de la dulce muerte dibujada en sus rostros. Una indescriptible mueca acompañó a sus palabras en un inglés básico y con fuerte acento pero pronunciado con seguridad.

Me llaman Amarok y Amarok habréis de llamarme. Y no dio muestras de entender la conversación que mantenían los demás. O al menos no dio muestras de que le interesara.

 

 

 

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27/09/2012, 10:20
Trueno

Enarco una ceja mirando a Erick

Creo que te equivocas, no conozco esa orden de los caballeros del zodiaco pero si merecen tu risa estoy bastante seguro de que será una ordén digna de elogio. Luego miro a 13 Si crees que vamos de paseo creo que se equivoca damisela, estoy correctamente vestido para afrontar el peligro algo que no creo que pueda aseverar el resto. Los otros dos por suerte parecen más serios y silenciosos aunque sus aspectos sean extraños Un placer Amarok, me puedes llamar Trueno. Digo de manera solemne

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27/09/2012, 10:42
YoWataru

Tuerzo el gesto un instante y vuelvo mi mirada al frente. Hacia el hombre que nos ha recibido y que está recogiendo los impresos que le hemos firmado todos.

Entiendo que a partir de este momento paso a estar bajo las órdenes de la Corporación. Un cambio muy leve en lo que ha sido mi vida, pues de pasar de formar parte de la Fundación, ahora la formo de la Corporación. Sólo espero que en éste caso sepan qué tienen entre manos al contar conmigo y no se les ocurra pensar que soy un simple objeto de su propiedad, como hicieron aquellos. De lo contrario, también lo lamentarán.

Mi objetivo a largo plazo está claro. Mi objetivo a corto, también. Así pues, las únicas palabras que me interesan son las de aquel hombre con la armadura futurista o quien sea que venga tras él y nos explique de una vez qué esperan de nosotros para poder entrar a formar parte de su estructura.

En el centro de aquel foco de luz, rodeada de oscuridad, cruzo los brazos y espero instrucciones.

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27/09/2012, 11:52
Erick

- Joder tío, eres un aburrido de cojones - respondió, volviéndose hacia Carbono para esperar que le dijeran qué debía de hacer.

Se puso la guitarra sobre el regazo y comenzó a tamborilear con los dedos sobre su superficie, creando un entretenido ritmo acompañado por un leve siseo que salía de sus labios. Recordaba a alguna canción de Jazz clásica de los EEUU, en una época en la que salir a bailar era el mayor entretenimiento que podía permitirse alguien.

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27/09/2012, 15:16
Carbono

- Ya es suficiente - Cortó tajante, con su voz carente de entonación, sin alzar el tono antes de recibir todos las carpetas con las firmas. Un tipo en traje de chaqueta, aparecido de más allá del círculo de luz que proyecta el potente foco, las recoge y se las lleva saludando a los aspirantes con un gesto de cabeza. ¿A dónde? Imposible de averiguar pues incluso la increíble capacidad de Erick parece limitada a lo que puede percibir dentro de la luz.

- Les voy a pedir que muestren un poco de deferencia hacia la única mujer del grupo y la tengan en consideración. - Parecía que no iba a añadir nada más, pero lo hace, observando detenidamente a 13 - Según les constará cuando la vean en acción, es un valor seguro. Podría superar las pruebas ella sola si se lo propusiera.

- Por otro lado, Trece, tenga también en consideración a sus compañeros. Trueno solo pretendía ser amable a la manera en que se comporta su gente. Y efectivamente, va preparado para cualquier cosa a la que les podamos enfrentar.

Fijó entonces la mirada en Erick, dando un paso hacia él. Su volumen y tamaño podían poner nervioso a cualquiera a tan poca distancia.

- Me han informado que tiene un serio problema de disciplina. Y que según su historial no es un jugador de equipo. No se muy bien qué espera de la Corporación, pero le advierto que se trata de una organización privada con una imagen pública que mantener. - Las ranuras de sus ojos destellaron con un brillo azul, acerado - Espero que lo haya entendido. Y espero que esto responda a su pregunta también.

- Amarok, Zyne, nos alegramos que se encuentren con nosotros en esta selección de personal. - Se apartó a un lado, sin teatralidad alguna. - Si no hay mas preguntas, paso a darles la bienvenida a SubCity. 

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27/09/2012, 16:21
Director

Con esas palabras la luz del foco se atenuó hasta hacer discernible lo que había mas allá. Poco a poco empezó a ser visible algo que en un principio debería haber sido imposible. La humedad del ambiente era perfecta y se respiraba aire fresco, sin embargo, según su vista se iba a acostumbrando a las nuevas condiciones de iluminación revelando dónde se encontraban, los aspirantes no pudieron dejar de sorprenderse.

A pesar de haber comenzado el viaje de día, sobre ellos se extendía una noche sin estrellas y ante ellos lo que parecía una calle cualquiera de una pequeña ciudad cualquiera.

Pisos de hasta diez alturas se extendían mas allá de la vista. Escaparates de tiendas mostrando sus productos, bloques de oficinas con algunas luces encendidas tras las ventanas, farolas, bocas de riego, carteles, señales de tráfico... Todo parecía tan normal que debía ser imposible... Pues estaba bajo tierra. Enormes columnas se alzaban sobre algunos edificios, sujetando una bóveda excavada en la roca natural, cuajada de troncos de estalactitas cuidadosamente recortados para evitar accidentes innecesarios.

Las aceras estaba sucias, papeles y bolsas volaban libremente y algunas paredes estaban decoradas con pintadas poco inspiradas e inspiradoras.

Pero lo mas peculiar era le gente. Gente haciendo vida en aquella ciudad subterránea. Entrando y saliendo de las tiendas, charlando en las aceras, caminando cabizbajos sin fijarse en los demás, subiendo a sus coches y poniendo la radio pàra regresar a sus casas tras la jornada laboral. Hombres y mujeres de todas las edades y razas. Lo único que parecía faltar era la presencia de niños...

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27/09/2012, 16:33
Erick

El joven alzó la barbilla hasta que su cuello no daba más y se quedó observando a Carbono cuando se acercó. Parecía más que probable que Erick quedara convertido en un amasijo sanguinolento si el portavoz de la Corporación se lo proponía, pero éste no daba muestras de quedar atemorizado. De hecho, parecía tan seguro de sí mismo, que si le incrustaran un balazo en pleno cerebro, seguiría con esa expresión estúpida de autosuficiencia. La pregunta sobre qué demonios rondarían esa cabeza suya flotaba en el ambiente.

Pero si hasta el momento había demostrado que no era un tipo fácil de impresionar, cuando las luces se encendieron y  SubCity apareció ante ellos, dejó escapar un silbido de sorpresa, a la vez que asomaba en su rostro una amplia sonrisa de satisfacción. Aquello había complacido a Erick, como si el mundo de la noche fuera su paraíso particular, y aquella ciudad un billete sin retorno a los placeres más intensos de la vida.

- Joder, ¡qué bien os lo montáis! - dijo, sin preocuparse siquiera de la ausencia de infantes.

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27/09/2012, 16:57
YoWataru

En la presentación, el representante de la corporación me elogia. Eso podría engordar el ego de cualquier ser humano, según he aprendido este tiempo de sus comportamientos más comunes, pero en mi caso lo tomo como algo normal, casi rutinario, pues toda mi vida he recibido alabanzas... por uno u otro motivo. He aprendido que son un velo que invariablemente ocultan algo detrás.

Lo que realmente desvela es que sabe muy bien quien soy y cual es mi potencial. Eso me escama al tiempo que me pone sobre aviso. Si me han investigado lo suficiente quizá hayan obtenido información que me interesaría encontrar.

- Voy por buen camino. - Y una media sonrisa se dibuja en mi rostro cuando me doy cuenta de ello. A ojos de los demás, se leerá como una sonrisa vanidosa.

Escucho atentamente lo que dice de los demás. - Así que sus "nombres" son Trueno, Amarok y Zyne. Luego está el loco, que ni se ha presentado ni el hombre de la Corporación ha pronunciado su nombre. No importa. Por lo que dice de él, poco va a durar. - Mi vista sigue fija al frente.

Entonces nos ofrecen la visión de la ciudad subterránea. Abro los ojos como platos. Nunca había visto algo como aquello, ni siquiera había oído hablar que algo así pudiera existir. Lo excepcional de la imagen se mezcla con la cotidianidad de la gente que vive por allí. Me recuerda a un suburbio minero o algo por el estilo, aunque la ausencia de niños pueda deberse a que estemos en horario escolar. - ¿Pertenecerá toda esta gente a la Corporación? Es posible.

Miro al techo. Es impresionante. Quizá se encuentre a unos cincuenta o sesenta metros de altura, ya que los edificios más altos son de diez plantas y la bóveda parece encontrarse al doble de ésa distancia.

- SubCity... - Digo en un susurro, asombrada. Como para recordar el nombre. Como podría haber dicho cualquier otra cosa.

Ahora sí, miro a los demás y observo sus reacciones.

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27/09/2012, 18:36

Zyne asiente a todo lo que dice el hombre en el traje metálico, en parte porque agradece que haya silenciado a los humanos y en parte para asimilar mejor toda información. Presta atención a los nombres de los demás.

"Trece"No sabía que los humanos se enumeraran a si mismos. ¿Así que ella puede superarlo todo en solitario? Típico de los humanos, siempre tan egoístas y condescendientes.-piensa mientras la observa. Luego dirige su mirada al humano ruidoso.-Ese ser parece tener una falta grabe de respeto hacia sus superiores. Además, grita mucho. Parece trastornado.

Sin embargo, los que llaman más su atención son los otros dos humanos.

¿Qué es esto? ¿Representaciones de los humanos ancestrales? Ese tal "Trueno" parece de otro tiempo, esos en los que el armonía entre la naturaleza y los humanos aún no peligraba tanto. El otro...- observa al hombre de las pieles con atención.- Parece que su gente tenga un vínculo mas directo con la Madre Tierra.

Zyne deja atrás sus pensamientos al darse cuenta de que la luz ha invadido el lugar y muestra una ciudad bajo tierra. En el momento de verla, empieza a sentir sorpresa, curiosidad, confusión... ¿y admiración? Ese lugar es una aberración, aun así no deja de atraer su atención. Parece que la gente haya vivido allí mucho tiempo. ¿Pero dónde están las criaturas?

 

 

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27/09/2012, 19:24
Trueno

Me callo y me mantengo en silencio cuando el "capitan" lo solicita. No se si creer lo que dice sobre la damisela pero cosas más extrañas he visto en estas extrañas tierras. Mi silencio se prolonga en asombro al ver la enorme ciudad subterranea.

Camino despacio en alerta ya que estoy es terreno desconocido y no me gusta el estar en esa especie de mina gigantesca.

Construir algo de esas dimensiones parece impensable, quizás sea alguna clase de ilusión pero igualmente de proporciones gigantescas.

 

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27/09/2012, 20:12
Chodaboy

Amarok estaba observando con curiosidad a los humanos y al espíritu de la primavera que habrán de ser mi nueva tribu al menos de un modo temporal, a los que debía tener bajo mi protección espiritual. Podrían ser muy buenos guerreros aunque puede que les faltara algo de autocontrol y disciplina, algo muy dificil de encontrar enre los hombres blancos.

Y el hombre envuelto en metal, el contratista, les hace llegar a una ciudad donde la noche ártica se hace eterna y donde la aurora boreal jamás hará acto de presencia en el cielo. Y donde no habría que temer aludes, ni a la ferocidad del lobo hambriento ni a la llamada mortídera del Wendigo. Lejos de los hielos y las nieves eternas estaban en un poblado subterráneo a salvo de todo peligro.

Aspiré una profunda bocanada de aire que se le antojó viciado y poco limpio por mucho que los hombres blancos crearan aquellas máquinas de ozono para limpiar la atmósfera; ese tipo de artefactos de poderosa magia que tanto irritan a los dioses por ver como el hombre quiere hacer lo que por naturaleza les debería estar vetado.

El salvaje Inuit pensó en la vida que deparaba a estos pobres individuos. Tenian la comida al alcance de la mano y tenian todas sus necesidades de abrigo cubiertas. Se hacían perezosos, no sabrían cazar, no sabrían construir un refugio... eran débiles y morirían cuando su mundo caiga y la madre tierra recame lo que la pertenece. Pobres rostros pálidos, no se molestaron en aprender a sobrevivir por si mismos. En silecio despreció su debilidad y se volvió hacia Carbono.

Gracias por el agradable paseo en el pájaro de metal y en el gusano de hierro. Ahora hable con claridad y diga lo que espera de nosotros.

Y su acento sonó algo difícil y duro. Pronunciaba las palabras con lentitud y calma tras pensarselas cons eriedad para no cometer ningún error gramatical.