Los siete guerreros recien estrenados se comportaban como veteranos de cien batallas. Despachaban a sus enemigos con diligencia y soportaban estoicamente las heridas sufridas como heroes. Pero aquella situacion no podia durar. Por cada Craneotrovo abatido, otro más ocupaba su lugar. Del resto de guerreros Puño de Trueno cada vez eran más los que se debilitaban, y cada vez eran menos los capaces de combatir. No hacía falta ser un gran estratega para ver que los invasores tenían todas las de ganar. Aun así, los que quedaban, los muchachos incluidos, no cedían un apice de terreno, y luchaban con la bravura de los heroes de las canciones. Si la muerte era lo que les aguardaba, la recibirían con un arma en la mano y un grito de valor en los labios.
Y observando la batalla, a pesar de que los implicados no lo advertían, pues sus sentidos estaban en otros menesteres, se hallaba Ranek. Estaba algo alejado, con el fin de no entorpecer los combates. Sus ojos cargados de saber y de fuerza observaban con detalle. Y si alguien si fijase un poco, atisbaría un deje rayano en la diversión, como un padre que observa como sus dos hijos juegan a los heroes con palitos de madera. Un observador más vezado, discerniría, sin embargo, que aquellos ojos no destilaban alegría, sino más bien una pizca de nostalgia, mezclada con un ligero pesar, aun tristeza, como un anciano que observase a sus jovenes nietos partir hacia la guerra, henchido de orgullo, pero sabedor de que nunca más volveria a verlos...
Motivo: Ataque Bjorn
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 83 (Fracaso)
Motivo: Ataque Gunnar
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 40 (Fracaso)
Motivo: Ataque Marnus
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 25 (Exito)
Motivo: Ataque Sigmund
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 96 (Fracaso)
Motivo: Ataque Ulf
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 79 (Fracaso)
Motivo: Ataque Haakon
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 32 (Exito)
Motivo: Ataque Grimm
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 38 (Fracaso)
Motivo: Daño Marnus
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+3)=10
Motivo: Daño Grimm
Tirada: 1d10
Resultado: 8(+3)=11
Motivo: Daño Haakon
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+3)=8
Pupitas para Haakon y Marnus:
- Haakon: 8-RES
- Marnus: 10-RES
El daño de Grimm se ma colao...sera que le tengo ganas :P
Fallando la parada.
Motivo: Parada
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 93 (Fracaso)
El ruido que hacían sus castigados pulmones no era bueno. Los dos golpes que había recibido, le habían impactado en el torso. Alguno de ellos le tenía que haber destrozado algo por dentro. Alguna costilla se habría clavado en algún pulmón, porque no podía casi ni respirar.
La verdad es que le no importaba, ya que como les habían pillado los Craneotorvos, tenían las horas contadas. Pero no sentía pena, no por la muerte.
Había tenido una buena vida. Había luchado en dos ocasiones contra dragones marinos y había sobrevivido Había conocido la derrota y la victoria. Se había transformado en hombre y había conocido el placer de yacer con una mujer.
El enemigo que tenía enfrente pensaba hacerle pagar por la herida que le había causado, pero consiguió salir de la trayectoria del hacha que portaba. Paró otro intento de ataque con el espadón. Las miradas de ambos estaban fijas, trabadas. Allí solo existían ellos, sus armas y el propio Russ.
De los labios de Björn brotan las palabras del canto de batalla mientras intenta ensartar al odiado enemigo
He aquí que veo a mi padre,
He aquí que veo a mi madre,
a mis hermanos y mis hermanas.
He aquí que aquí veo el linaje de mi pueblo hasta sus principios
Y he aquí que me reclaman
me piden que ocupe mi lugar entre ellos,
en los atrios de Valhalla
el lugar donde viven
los valientes
para siempre.
La batalla es como un baile, con lances por parte de los dos contendientes. Ninguno parece tener ventaja y las armas pesan en sus manos...
Motivo: ataque
Tirada: 1d100
Dificultad: 44-
Resultado: 67(-20)=47 (Fracaso)
MIerda!! he fallado!!!!
Como poco he encontrado el cántico este del guerrero numero 13 que está chulo....
El garrote volvió a buscar la testa de Sigmund, pero ya no estaba allí. Los dioses seguían con él. El puño de trueno se apartó a un lado mientras el craneotorvo imprimía toda la fuerza posible en su golpe. Dejó un costado al descubierto y esa circunstancia fue aprovechada...
El gran hacha estaba en una posición baja tras el ataque fallido, por lo que Sigmund inició un movimiento de abajo a arriba que incrustó el filo del arma por debajo del brazo. La fuerza del golpe levantó por un lado al objetivo mientras la afilada hoja se abría paso por carne y hueso... Cuando el arma salió a la altura del hombro el impulso que el craneotorvo había puesto en el ataque hizo que el brazo, aún asido al enorme garrote, saliera impulsado hacia delante y en su retorno golpeó a su propietario en el rostro... De la herida manó un chorro de sangre que cubrió por completo al puño de trueno.
Otra cabeza más que añadiría a su colección, ya tenía tres.... Entonces empezó a pensar en que quizá tanta cabeza atada en el hacha podría acabar convirtiéndose en un estorbo para el combate, por lo que decidió que lo mejor sería hacerse un collar con otro tipo de cabeza más pequeña pero no por ello menos importante...
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu VENID A MI, JODIDOS CRANEOTORVOS!!!! LOS DIOSES ESTÁN CONMIGO!!!!
Motivo: Ataque total
Tirada: 1d100
Dificultad: 64-
Resultado: 12 (Exito)
Motivo: Dolor
Tirada: 2d10
Resultado: 18(+3)=21
Motivo: parada malo
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 45 (Fracaso)
Me voy a hacer un collar de glandes Ahora que esquive, pare o muera....
La última victoria había incrementado la sed de combate de Haakon, quien aunque prefería el estilo directo y preciso de su arco de caza se veía ahora obligado al cuerpo a cuerpo. Rastros de sangre habían aparecido sobre él, sangre de sus enemigos y suya propia, de victoria y derrota.
Otro craneotorvo había ocupado el lugar del caído y arremetió contra Haakon con su arma. Haakon se repetía a si mismo el inconveniente de no poder masacrarles con disparos certeros. Trató de parar el golpe situando su martillo entre él y el enemigo, sin embargo un mal gesto le impidió realizar tal posición.
- ¡Maldito Bastardo! - gritó al tiempo que trataba fallidamente de parar el golpe.
Motivo: Parada
Tirada: 1d100
Dificultad: 37-
Resultado: 54 (Fracaso)
El joven cazador no tuvo ni siquiera tiempo para recuperar el aliento, pues aquello era una horda desaforada de enemigos que ocupaban el sitio de aquellos ya habían caídos. El craneotorvo atacó como una serpiente. Aprovechó el despiste de Marnus para asestarle un poderoso machetazo por la espalda. El frío acero hizo mella en el muchacho, cuyo grito de dolor fue apagado tras cerrar con rabia los dientes. Como un resorte, dejó ir su brazo, buscando herir a su enemigo, pero su golpe erró pues se encontraba completamente desequilibrado. Fue sin duda, una artimaña estéril.
- Maldito hijo de una cabra pocha...- pensó mientras miraba al ser que estaba a punto de asesinar. Su gesto no dejó de ser desafiante en ningún momento, y aunque el craneotorvo festejaba como el cazador que abate una presa, Marnus se alzó impasible con un único propósito... MATAR... MATAR MUCHO.
Dejó caer el escudo y la espada y recogió un enorme hacha de algún craneotorvo que yacía muerto. El arma era casi tan grande como él, pero Marnus engañaba. Era mucho más fuerte y resistente de lo que a simple vista parecía. Alzó el hacha apuntando a su enemigo y espetó:
- ¡¡¡Por la gran Espada de Acero del Rey Wottan!!! ¡¡¡Por su Escudo de Oro y su Yelmo de los Nueve Infiernos!!! ¡¡¡Juro que lo último que verás será tu cuerpo mutilado, hijo de mil rameras!!!!
Y tras estas palabras, el joven cazador de pelo como la miel, inició una carrera hacia su destino, buscando un apoteósico final que los cantares recordaran. La leyenda de Marnus Lobo de hierro, cazador de Dragones Marinos y exterminador de Craneotorvos.
Motivo: Ataque al que me tulle
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 79 (Fracaso)
Bueno cambio a dos manos. Si hay que morir, pues que sea petando a diestro y siniestro
Motivo: Ataque total
Tirada: 1d100
Dificultad: 44-
Resultado: 71(-20)=51 (Fracaso)
Pues lo dicho, hago las tiradas para no frenar el tema, y cuando pueda lo edito (o hago un post nuevo para describir la acción).
Fallo por poco. :-(
La batalla se tornó más sangrienta. Las hordas de Craneotorvo se estampaban con la cada vez más fragil defensa de los Puños de Trueno, como las furiosas olas del Mar de los Dragones rompían contra los fiordos. Y al igual que los fiordos, los defensores se resquebrajaban. Los guerreros del clan morían, con más o menos lucha pero morían. Los Craneotorvo morían por igual, pero su superior numero los declaraba vencedores sin posibilidad de discusión. Tan solo los siete mozos soportaban recios los embates de la horda. Pero hasta ellos flaqueaban. Pronto, los cadaveres de los enemigos se amontonaban a los pies de los muchachos, pero los invasores ya no los atacaban de a uno. Después de media docena de muertos, Grimm se vió rodeado por tres bestiales guerreros. Antes de caer con el pecho atravesado por dos lanzas se había llevado con él a los dueños de aquellas lanzas. Sigmund trepaba por su propia montaña de cadaveres cuando un ser salido de los infiernos acudió a el. parecía el lider de los invasores. Medía casi dos varas y media, sus brazos eran como los muslos de un buey y portaba dos hachas enormes. Una de ellas le abrió el pecho dejando ver las costillas, la otra le cercenó la garganta. Como regalo, el caudillo invasor se llevó una hachazo en la parte baja de espalda que lo dejaría inutil de por vida. Marnus se revolvía furioso contra cuatro enemigos, tan raudos como él. El espadón que se había agenciado silbaba despachando sangre a los cuatro vientos, y los cuatro incursores acabaron desangrados como cerdos... no sin antes cubrir de lanzazos al cazador de pelo de miel hasta que se desplomó sin aire. Björn, sibilando como un fuelle quebrado, aun tuvo tiempo de decapitar a dos guerreros de un solo mandoble mientras caia, después que estos le destrozaran las rodillas a martillazos. Ya en el suelo, los ultimos silbidos del fuello se fueron apagando. Haakon hundía cabezas en los hombros de sus enemigos cuando media docena de flechas lo aguijonearon desde varios puntos. Mientras caia al suelo, su martillo voló y destrozó el craneo de uno de los arqueros, a la vez que el ultimo rugido del Oso se perdía entre la sangre. Gunnar, entre las astillas de la mesa que era su bastión mantenía alejados a varios enemigos con furibundos arcos de su gran martillo. Lograron acercarse tres, y los tres acabaron con el esternon hundido en la espalda antes de soltar sus lanzas. Dos mordieron carne. El ultimo que trató de cruzar el circulo no se dió cuenta de que su cabeza volaba hasta que cayó al suelo. Su hacha arrojadiza tambien voló, y si Gunnar hubiese tenido trenza la hubiese cortado, pero no tenía, y en cambio cortó su frente y allí se quedó alojada con un tchunk. Ulf acabó desarmado, rodando por el barro con dos bestias de dos varas cada uno, lanzandose puñetazos, patadas y mordiscos como perros rabiosos. Uno de ellos logró alzarlo y apresarlo para partirle la espalda con un abrazo terrible, pero Ulf le sacó los ojos a dentelladas. cayó al suelo sin resuello, sin fuerzas ya para nada más, excepto para dar una ultima patada al otro gigante que se acercaba por detras y hundirle la nariz en el craneo.
Los siete valientes se sumieron en la oscuridad y el silencio, sabedores que la muerte venía hacia ellos y los abrazaba como a hijos largo tiempo perdidos. Su tibieza se tornó dulce, y el reposo se antojaba placentero, y merecido. Creyeron ver unas figuras que se acercaban a ellos con solemnidad. las Valkyrias iban al encuentro de los heroes, y a lo lejos, unas puertas brilantes parecieron abrirse... el Valhalla los recibía como era su destino.
El fin se acercaba. Los craneotorvos se acumulaban alrededor suyo como las abejas a la miel. Y él les proporcionaba la más violenta de las muertes de que era capaz. Pronto había acumulado un número suficiente de gónadas para confeccionarse un rosario con ellas. Lástima de que no iba a poder disfrutar de sus trofeos por mucho tiempo. Entre todo aquel hedor de sangre, vísceras y heces percibía el olor de la muerte acercándose. Y así fue....
No vio por donde llegó pero sí fue capaz de plantar cara. Aunque la vida se le iba por los tajos que le había propinado aquel enorme hijo de puta, Sigmund le asestó tal puñalada que seguramente se acordaría de él para el resto de su asquerosa vida. La muerte llegó, y el puño de trueno la abrazó sin temor.
En aquel postrero instante en su mente empezó a aparecer una secuencia de rostros extrañamente familiares... todos lucían un semblante de satisfacción y aprobación... Sus antepasados venían en aquel último momento de su vida para acompañarle en el camino... Su alma se uniría a las de los héroes del clan Chuelson por toda la eternidad.
Su último pensamiento fue para su padre... El mil veces maldito... Sus actos habían sido contrarrestados, Sigmund había devuelto al clan Chuelson todo el honor y toda la gloria que aquel bastardo arruinó... Al menos eso era lo que creía...
Entonces Sigmund Chuelson, el llamado el Viejo, murió... Las puertas del Valhalla se abrieron para acoger su alma inmortal y reposaría junto a sus predecesores en un lugar en el que no habría de volver a sentir miedo... Los dioses le darían el descanso que merecía...
Sabía que no había posible escapatoria de tan magnánima encerrona. El enemigo era superior en número, y lo habían rodeado. Aquello era una celada en toda regla. Ante él yacían los cuerpos de todos aquellos que habían osado hacerle frente. Iba a morir en aquella madrugada, pero se sentía orgulloso de la vida que había llevado. Las niños recordarían su nombre, y exclamaría cosas como: - ¡¡Por las Garras de Marnus Lobo de hierro!!... - Sonrió sólo de pensarlo.
Miró su cuerpo maltrecho. Sus heridas sangraban, su respiración se hacía pesada y notaba sus brazos tumefactos. Hacía rato que no sentía las piernas o el ruido del mundo que lo rodeaba. Era una presa malherida, unida a un destino cruel e injusto.
Marnus miró a todos los creneotorvos que lo rodeaban. Inspiró fuerte, intentando absorver en sus pulmones el aire fresco y puro de Fenris... su hogar. El lugar más agreste, duro y bello que jamás un dios fuera capaz de concebir.
Mantuvo el aire en sus pulmones mientras veía como sus hermanos de armas, aquellos que se habían hecho hombres junto a él, entregaban su último hálito de vida en un agónico acto de valor y coraje... y él no sería diferente. Enarboló el mandoble que había recogido, y lanzó sablazos a diestro y siniestro. Casi no podía discernir a los enemigos que se acercaban, pero no recularía. Lucharía como un lobo acorralado con uñas y dientes. Jamás lo cogerían vivo
- ¡¡¡VENID A CONOCED LA MUERTE HIJOS DE PERRA!!! ¡¡¡AQUÍ YACERÁ MARNUS LOBO DE HIERRO!!! ¡¡¡GUERRERO CAZADOR DEL CLAN PUÑO DE TRUENOOOOOOOOOO!!!
Una lanza se hincó con salvajismo en su vientre. El joven de pelo como la miel sabía que esa herida era letal. Nadie podía sobrevivir a tan funesta suerte del combate, pero aún había tiempo para luchar. Mientras su cuerpo le respondiera, mientras dispusiera de la suficiente fuerza para blandir un arma, estaría seguro de que Russ todavía no lo había reclamado, y con cada muerte que propinara, sería un nuevo sorbo de vida. Dio unos pasos avanzando por la lanza, empalándose todavía más en ella y descargó la espada hasta partirle el pecho al maldito craneotorvo. De nuevo otra punzada. Y otra. Una a una, las lanzas enemigas lo acribillaron sin piedad. Una bocanada de sangre salió por la comisura de sus labios. Marnus lanzó la última estocada, y la espada cayó. Ni siquiera podía ver si su ataque fue exitoso. La vida escapaba de él, y pronto comenzó a sentir frío. La muerte venía a reclamarlo.
...............
Abrió los ojos y se vio corriendo por la nevada taiga. Ya no era humano. Era un lobo que corría libre sobre la blanquecina y gélida nieve de Fenris. De repente, unas puertas doradas emergieron frente a él.... - ¡¡Valhalla!!- pensó la bestia.
Sus puertas se abrieron de par en par. Su viaje había acabado.
No se me ocurría nada mejor
El combate avanza, consigue derribar al Craneotorvo y clavarle la espada en el pecho, retorciéndola en un acto de sadismo. Cae un segundo, pues apenas le llega aire. El sudor le cae por la cara, pero no se rendirá. Se levantay al girarse , ve como se acercan dos enemigos a la carrera. Retrocede y se sube en una piedra que se encuentra cerca... Cada un por un lado, los Craneotorvos empuñan martillos de batalla. Uno impacta en su pierna derecha y el otro le destroza la rodilla izquierda. Así de compenetrados está la pareja de combatientes. Con cada pizca de fuerza, odio, ira y dolor lanza la espada hacia sus asesinos... cae al suelo y mira como caen las cabezas de los craneotorvos. Sus cuerpos se dan cuenta solo un momento después de que están muertos y también caen.
El dolor de sus piernas se hace insoportable. No puede llevar aire a sus pulmones...El mundo comienza a volverse oscuro... Levanta la mano mientras que llama al Valhalla y a su señor Russ.
Que buena muerte he tenido!!!
Y en ese momento, lejos, muy lejos ve una luz. Una llama como un fuego en mitad de la noche. Y le reconforta. Es el padre de todas las cosas, el propio Russ que está contento con él.
Imágenes cruzan por su mente. Sus padres, Banda, sus compañeros de batalla... y Ranek. Con una sonrisa en los labios, la oscuridad lo rodea y la muerte lo reclama.
http://www.youtube.com/watch?v=E-5rCnEN0AA
Por si no veis el video... el gates of Valhalla de Manowar
Valhalla me espera!!!
Grimm estaba pletórico, sus cánticos de muerte y honor resonaban con furia y solo eran ensombrecidos por sus propios actos de brutal salvajismo. El recién nombrado skald de los Puños de Hierro por derecho hereditario (al morir su mentor) pretendía ganar la batalla él solo dando muerte en cada golpe que le regalaba a los malditos Craneotorvo, deleitando a los dioses con su gesta, venciendo a cualquier oponente que se le pusiera por delante. Pero pronto cambiaron las tornas, Grimm entendió que la batalla estaba condenada en su contra cuando pasó de buscar a sus enemigos uno a uno a verse rodeado. Entendió que su hora llegaría pronto al igual que la de todo su clan, que ya ninguna canción les recordaría, pero podían sentirse orgullosos, podían jactarse de que por cada Puño de Hierro que había caído al menos dos craneotorvo yacían en el fango y que solo su ingente numero les haría vencedores.
Dos lanzas, una le partió en dos el diafragma y la otra le atravesó un pulmón. Grimm intentó cantar una última oración para despedirse, pero de su boca, como si de una gran ironía se tratase, solo surgió sangre.
Cerró los ojos y notó como la vida se le escapaba rápidamente, sintió tristeza por todo el legado histórico que se perdía con su muerte, sintió frío y dejó de sentir dolor, escuchó música en la lejanía y comprendió que el festín de los héroes le aguardaba en el Valhalla. Grimm murió con una macabra mueca de felicidad en su rostro, ya nadie escucharía sus historias y nadie conocería sus hazañas, pero se iba dejando tras de si un rastro de muerte que jamás olvidarían los malditos Craneotorvo.
La batalla estaba perdida. Los Cranetorvo les superaban ampliamente. Pero aún así venderían cara su piel ante los ruines atacantes, para ganarse su lugar en el Valhalla.
Gunnar se parapetó en los restos de la mesa, dejando que el martillo impartiera justa muerte a los osados Craneotorvos que quisiesen acercarse lo suficiente.
Un magnífico barrido de este dio pasaporte a tres enemigos más, pero en ese instante le sorprendió la muerte. Vino más rápida de lo que Gunnar se esperaba. Quería seguir ayudando a sus compañeros, amigos y familiares, ...., a todo su pueblo!!!, ..., se intentó aferrar a la vida con sus fuertes brazos, pero le respondieron unas etéreas manos que no podían coger nada.
Russ lo reclamaba justo un instante después de su mejor gesta en una batalla: Tres enemigos de un sólo golpe!!!; cualquier hombre hablaría de ello, cualquier skald compondría una canción y cualquier pasó del tiempo ensalzaría una leyenda, ...., pero Gunnar no quería ese momento de gloria, Gunnar quería seguir combatiendo aunque la batalla estuviese perdida, no podía soportar abandonar mientras alguien de su pueblo lo necesitase.
Gunnar sacó fuerzas de flaqueza para intentar incorporarse en un último y fútil momento, pero el peso de la negrura se impuso, arrastrándolo a sus dominios a pesar de su reticencia. En ese instante, sintió que le había fallado a su pueblo y una lágrima de impotencia y desesperación tiñó su alma, mientras la negrura término por adueñarse de él .....
"Nunca hubiese pensado que la muerte pudiese llegar a ser tan dulce.............."
Ulf yacía boca arriba sobre el barro. El último combate le había dejado fuera de combate y sangrando profusamente por la herida del pecho.
-Así que esto es el fin........
-Bum bum....bum bum.......bum bum....
Cerró los ojos y se dejó llevar por el gélido abrazo de la muerte
Ahora podía oir el latir de su corazón, como poco a poco se apagaba, notando como la vida se le escapaba.............
-Bum bum....bum bum....
Oía como la sangre que le salía del pecho, goteaba en el charco sobre el que estaba tendido. Ahhhh......lo que habría dado por oler una última vez el suave cabello de Valeria. Una sonrisa se dibujo en sus labios al recordarla.
-Valeria, mi querida Valeria. Ojalá pudiese pasar estos últimos momentos en tus cálidos brazos. Sin ningún tipo de duda, el lugar más acogedor de Fenris.
-Bum bum....
Lo único que podía oler fueron los aromas de la batalla, nada agradables para un moribundo el cual solo pide un poco de tranquilidad y bienestar en su hora más funesta.
-Bum....
El vacío se apoderaba de él. Ya no conseguía oir nada salvo su corazón. No olía nada salvo su sudor. No sentía nada, salvo el frío barro, y solo saboreaba la sangre en su boca. Lentamente, una niebla le envolvió por fin......
-....
Ulf se despertó sobresaltado. Era de noche. Poco a poco se levantó del suelo. Este estaba caliente, extrañamente caliente. Una vez de pié, giró sobre su cuerpo, observando alrededor, y solo vio bosque. El bosque de los alrededores del poblado. Se encontraba en una explanada. Una explanada familiar. En uno de sus extremos, reconoció una cueva.
-Esa cueva, la reconozco......
Pero esta vez era algo diferente. Una cálida luz manaba de su interior. Una luz que invitaba a entrar. Con paso firme, se dirigió hacía la entrada. Ulf no se percató hasta que dio su primer paso, de que dos enormes lobos estaban tumbados en el exterior de la cueva, y cuando Ulf dio su primer paso, el ruido de este los alertó. Se sentaron sobre sus cuartos traseros, esperando a Ulf. Eran como dos enormes gárgolas vigilantes, juzgando con su mirada al joven Ulf.
Este se acercó hasta la entrada. Los lobos lo miraban, juzgándole. Querían saber si era digno de entrar. Acercaron sus hocicos hasta la cabeza de Ulf. Una sola dentellada era capaz de arrancar la cabeza de cuajo del joven guerrero. Ulf alzó las manos a la altura de los hocicos, dejando que los lobos siguiesen olisqueando. Y por fin los tocó. Eran húmedos y cálidos. Con un rápido gesto, estos apartaron las caras de Ulf, y volvieron a ponerse de nuevo tumbados en los flancos de la entrada a la cueva. Parecía que Ulf había pasado la prueba.
Prosiguió su camino. Unos escalones bajaban al interior, y unos leves sonidos de risas y cantos llegaban desde abajo. Bajaba por las escaleras aguzando el oído. Creía oír voces familiares, voces de gente conocida. A medida que bajaba, empezó a ver siluetas de gente. La claridad del lugar fue haciéndose mas brillante.
Por fin llego a la entrada de la sala. Era una gran sala. Llena de mesas con gente bebiendo, cantando y riendo. Una joven se acercó a Ulf con una bandeja y una enorme jarra de hidromiel. Ulf la tomó, y se la bebió de un solo trago. La volvió a dejar de nuevo sobre la bandeja, la cual tenía ahora una nueva jarra llena hasta arriba de hidromiel. Tomó esta nueva jarra, y dejó la anterior sobre la bandeja. Dio las gracias, y echo a andar. Observaba a la gente de las mesas. Hombres desconocidos, pero de noble porte. Bellas mujeres parecidas a Valkirias, que charlaban y reían junto a los hombres. Y por fin vio algo inusual.
Allí estaba Yovrik, el arponero de la Lanza de Russ. Bebía y reía en una mesa, rodeado de gente, explicando sus hazañas en el Drakkar con el dragón marino. En la mesa siguiente, vio a Fredegast, emulando con gestos de manos y pies la batalla contra los Craneotorvos, y como su valentía había logrado salvar la vida de un joven al que a punto estuvo el enemigo de partir en dos.
Ulf avanzó a través de las mesas, y con un gesto de muñeca, saludó alzando la jarra, tanto a Yovrik como a Fredegast. estos le devolvieron el saludo y siguieron a los suyo.
Siguió paseando por la sala, y en un rincón luminoso, donde el jaleo de la sala era apabullante, vio algo que le llenó de alegría el corazón. Un pelirrojo, cantaba y bailaba encima de la mesa, explicando como habían conseguido rechazar al enemigo, derramando sobre el resto la hidromiel. Era Grimm. Reía mientras ponía perdidos al resto. Vo al pequeño Marnus, bebiendo hidromiel en una jarra que un troll de las nieves habría tenido problemas para coger. Este la bebía a grandes tragos, y la derramaba por su pecho, riendo y cantando, partes en las que salía en el relato de Grimm.
Hakkon, Gunnar y Björn, competían a ver quien era capaz de ingerir alcohol en menos tiempo. Unas mozas brincaban en sus regazos, mientras estos bebían y derramaban su hidromiel sobre las jóvenes. Björn parecía el más perjudicado, pero los otros no le iban a la zaga. Gunnar les amenazaba con incrustarles la mesa en la cabeza si no le dejaban ganar, y Hakkon, entre risa y risa, derramaba parte de su jarra en una maceta, para conseguir ganarles.
Al final de la mesa estaba Sigmund. Ulf jamás había visto al guerrero tan alegre y contento como en ese momento. Reía cuando Grimm hablaba de alguna de las muertes causadas por Sigmund, y le lanzaba puyas si estas no eran de su agrado.
Ulf llegó por fin hasta la mesa, y al verlo el resto, se hizo el silencio en la sala. Todos alzaron sus jarras, y al unísono corearon:
-POR RUSS!!!!!!!!!!!!!!
-POR RUSS.-Contesto Ulf.-JAMÁS HABRÍA IMAGINADO UN SITIO Y UNA COMPAÑÍA MEJOR!!!!!!!!!!!!
Ulf inclinó su cabeza a modo de saludo y el resto se lo devolvieron. Alzó la jarra y se la bebió de un trago. El resto hicieron lo mismo, y al terminar, todos lanzaron las jarras a la chimenea que se encontraba a la cabeza de la mesa. Ulf se sentó en la mesa, y acto seguido todo volvió a ser como antes de su llegada. Un grupo de mozas, apareció con mas jarras de hidromiel y cerveza, y se sentaron con ellos, para hacer la velada aun mas agradable si cabía.
El joven guerrero rió, cantó y bebió como el que más. Disfrutaba del momento. No pensaba en el futuro. No había futuro.......
Todos estaban enfrascados en sus batallas:
-Alch que yio le cogté la cabecha, le chacaba doch palmogs al tuyio......-Decía uno.- Bentida!!!!!! Tu sholo mastasteh a uno que eshtaba shubido a una shilla!!!!!!!!!
En un momento de la noche, algo atrajo la mirada de Ulf. Mientras el resto debatían los pormenores de sus gestas, unas cortinas situadas al fondo de la sala, atraían su atención. El contoneo de la silueta de un cuerpo, lo hipnotizo, pero cuando la doncella salió de entre las cortinas, Ulf se quedó petrificado:
-Valeria.......No puede ser..............
Una profunda tristeza le embargó en ese momento. No sabía si Valeria, a la que había llegado a querer, había fallecido o estaba aun viva, pero desde luego aquella muchacha era idéntica a ella.
La muchacha se acercó poco a poco a Ulf, y cuando llegó hasta el, le saludó con una profunda reverencia:
-Saludos guerrero. Puedo sentarme con vos?
-Por supuesto. -Contesto Ulf.
Sin ningún tipo de pudor, se remangó la falda y se sentó en las rodillas de Ulf, besándole en la boca cuando se hubo aposentado. Ulf, intrigado una vez que dejo de besarle, le preguntó:
-Cual es tu nombre bella mujer?
-Mi nombre es....................
La sala era una fiesta como jamás antes se había visto.
Ala nanos. Ahí lo lleváis. Si me tiro con algún post, Was dímelo, que me emociono y pasa esto.XDDDDDDDD
La desesperación se entremezclaba con el agrío sabor de un fracaso seguro a medida que Haakon veía como el resto de los suyos luchaban cada vez con mayor dificultades. ¿Tan poco tiempo habían podido disfrutar de la edad adulta? ¿O acaso era aquello algún castigo divino, por no haber sido realmente lo dignos que creían que serian? Fuere como fuere el sabor de sangre era constante en el paladar de Haakon.
Rugiendo como un oso y abalanzandose como podía contra sus enemigos, trataba de hacer vibrar los cuerpos de los craneotorvos con el duro acero de su martillo. De súbito, unos agudos silbidos rasgaron el aire, trayendo consigo una ráfaga de flechas que se clavaron firmemente en el pecho del hijo del oso y provocando que cayera de rodillas, entre sus demás hermanos, aún a tiempo que su martillo volara con suficiente fuerza como para golpear a alguno de los combatientes.
Arrodillado y con seis flechas clavadas en su frondoso pecho produciendo varios ríos de sangre Haakon contempló como el fracaso y la derrota se arremolinaba entorno a él. Como un hacha olviada en el campo de batalla Haakon fue perdiendo sensibilidad en el cuerpo, desangrado, dejó de estar rodillado para caer de frente, rompiendo en trozos las flechas que le habían perforado el pecho. Aún en los últimos momentos de conciencia pudo vislumbrar unas puertas doradas... el Valhalla, no tenía duda.
Damas y caballeros, cerramos escena. Ahora abro la siguente. Pa que luego no se diga que el Master es un racano y no se estira, en un acto de extrema generosidad y dispendio cada PJ gana 500 Puntos de Experiencia. Eso si, encara nada de nada de gastarlos eh? Que nos conocemos.