Partida Rol por web

Llevo un tiempo en silencio, sin atreverme a decir palabra tras la muerte de Ares y Eris. Los pocos que me hayan observado habrían visto una expresión pensativa y triste en mis rostro... No me gusta la muerte, ni siquiera de dioses tan antagónicos para mi como Ares y Eris - quizás es un pensamiento que alguien pueda leer en mi mente. Luego la expresión de mi rostro cambia a dubitativa, como si intentara tomar una decisión y no encuentro respuesta... pero entonces vuelvo a escuchar las conversaciones donde dicen que Dionisio puede llegar al inframundo de los dioses. Con cara de completo asombro le miro y pregunto ¿Quién te dio ese poder?

No es a mí, querido Asclepio, a quien corresponde decir de quién era originalmente tal don.

Digo, de un modo casi automático, sin dejar de observar a Caillech, siendo mi respuesta más de un modo automático que algo realmente elaborado o pensado.

Al igual que no me corresponde decir si está completamente de acuerdo en haberme otorgado su don.

Una vez mas las discusiones fueron subiendo de tono,pero tres eran los acusados: El Dios de los muertos,el padre del tiempo y el dios del éxtasis. Aquel ser atemporal e impersonal surgió de los símbolos de la Piedra Rosetta dispuesto a llevar a cabo su cometido.
Paso unos segundos y aquel rostro cambiante se fijo en Dioniso al cual ataco. lo agarro del cuello y,con un movimiento del otro brazo,las uvas que había cosechado salieron volando hacia él.
Comenzó a tragar las de Yawhéh con esas puas que desgarraros su garganta,las de Hypnos que al entrar en su sistema comenzaron a causarle un gran dolor,una pesadilla se estaba despertando en su sistema nervioso,por ultimo: las de Eris y Ares,juntas como no,fueron forzadas a entrar en la garganta de aquel Dios indefenso,eran puro fuego,fuego que consumía la carne de Dioniso y lo hacia llorar de dolor.
¿Porque no te tomas algo? Pregunto aquel guardián mientras le ofrecía vino y Dioniso tosía. A la fuerza se lo hecho en la garganta,un néctar que comenzó a prender con unas llamas verdosas,al caer carcomieron la carne del señor del teatro liberando un intenso hedor maloliente.

Cuando el fluido se alejo de su cuerpo podéis ver como,en algunas partes se ve hueso y lo demás era todo musculo requemado de un sujeto que se fuerza por respirar y no podría jamas. Un puñetazo de aquel ser supremo acabo con su vida y aplasto su cara contra el suelo desparramando todo el contenido craneal por la sala. Con una mirada de indiferencia Demiurgo se retiro hacia la piedra Rosetta y se desvaneció diciendo
El veredicto se ha cumplido

Espero que hayamos hecho justícia.

Eso espero... - fue la única réplica de la serpiente emplumada, confiando en la sabiduría de Atenea... mientras no dejaba de mirar a Chronos.

Esto es una locura !!! digo apartando la mirada del cadaver del dios del vino.

La verdad es que no estaba segura de su culpabilidad... 

Me levanto de mi asiento observando los restos de los que, tan sólo hace unos minutos, había sido Dionisio.

-Lamento tu pérdida. - digo a los restos, y me doy cuenta de que me Quetzacoatl me está mirando. - Veo que más de uno me cree culpable, pero deberíais preguntaros la razón. La respuesta es la siguiente: no tenéis razones. La única prueba que tenéis de mi culpabilidad es que no tenéis ninguna prueba de mi inocencia. Y eso, mis queridos amigos, se aplica también a la mayoría de vosotros, si no a todos. - explico, observando mi reloj. - Ahora bien, pensemos con detenimiento qué es lo que quieren los asesinos ya que, en estos momentos, estoy bastante seguro de que hay más de uno. Querrán librarse de nosotros, y eso lo pueden hacer tanto durante la noche como en las votaciones en la Piedra Rosetta. Por lo tanto, los asesinos podrían votar en masa para deshacerse de un dios mediante el Juicio Divino del Demiurgo, en este caso de Dionisio, alguien, sin duda, carismático. Y posiblemente peligroso. - digo, mirando a los demás. - No obstante, en este caso ha habido un empate a tres. Así que mi teoría es la siguiente... uno de los tres grupos de votantes es el grupo de los asesinos. - sentencio.

Lo más probable es que sea el grupo que voto a Anubis, ya que yo ya dije en su momento que era inocente...

Así que hay dioses que piensan que soy culpable de los asesinatos. Aun no se por que... pero está claro que Dionisio ha pagado. Anubis miró su cuerpo y cerró los ojos, había estado al borde de la muerte pero había logrado escapar. Se preguntaba durante cuanto tiempo. ¿Ahora que? Acusar a otro dios... ¿verdad? ¿Durante cuanto tiempo esto seguirá así?

Sinceramente... yo ultimamente tenía mis sospechas contra Dioniso. Creo que él era uno de los asesinos.

Siempre hablaba con acertijos y parecía tener información que nosotros no.

Por una vez pienso que se ha hecho justicia.

Solo espero que las muertes demuestren que hemos escogido a los culpables y que de esta manera paren los asesinatos.