Partida Rol por web

¡Basta!

Grito, mi voz resuena en todo el lugar. Observo a los presentes y niego con la cabeza, decepcionado.

¿Os estáis viendo? Lanzando acusaciones, haciendo llorar a otros dioses y un sinfín de amenazas veladas los unos contra los otros. ¿Sabeis? No me importa cómo funcione el don de mi querida Palas Atenea, confío en ella por un sencillo motivo: es demasiado... Ingénua como para dejarse llevar por la maldad, ha sido incapaz de entender mis guiños en todo momento. Y hasta que encuentre un sólo motivo para desconfiar de ella, no lo haré, como no lo hago de ninguno de los dioses, sin motivos, claro está. ¿Yo un ingrato? Gracias, querido y viejo enemigo, brindo por que así siga siendo.

Levanto mi copa y bebo otro trago pequeño.

El marido de Kali, por su parte, e insisto, ha demostrado mantener recientemente sus dones, dones que no puede poseer una persona cabal. No obstante...

Me acaricio el mentón. Pardaeo y no digo nada más, mientras intento poner en orden mis pensamientos.

¿En que momento te he dicho Anubis que tu seas el responsable de traer a los muertos, y que esos muertos sean de desconfianza? Yo traje a la vida a Dioniso, y aunque quería que Atenea te re-examinara a ti o a Asclepio, aceptamos que fuera Dioniso, para asegurarnos que no había cometido ningún error. Y en parte fue para contentarte a ti, como lo fue el último don del propio Dioniso en traer de vuelta a tu hermana Bastet.

Quetzalcoalt se tomó con calma el discurso, puesto que necesitaba que quedase bien claro.

Tú ahora dices que protegiste a Atenea, pero cuando tu padre la sentenció el otro día lo primero que dijiste sin vacilar fue "una asesina menos". Lo siento, pero todas las pruebas apuntan a ti, porque si bien antes dije que tampoco podía estar seguro de Shiva, realmente es una estupidez, ya que acabó con la vida de Caillech, una asesina para traer a Kali - la serpiente emplumada iba a decir a "otra asesina", pero había saboreado el poder de la destrucción y sólo podía compadecerse de Kali, y esperar darle una guía mejor - así que mucho sentido no tendría.

Aunque claro, puede que Atenea esté mintiendo... pero entonces, ha mentido siempre, con lo cual te sigues quedando sin la defensa que tenías hasta ahora.

Finalmente se gira hacia Dioniso.

Tengo muchos dones, o al menos los he tenido a lo largo de estos interminables días aquí, pero ni ahora ni antes fue la sutileza, así que espero que en algún momento, aunque sea por respeto al traerte de vuelta entre nosotros, puedas ser un poco más claro.

Dejo mi copa y mi vial sostenidos sobre una vid que crece sólo para ello y así poder aplaudir sonoramente.

Bravo, bravíssimo, querido salvador.

Niego con el índice de la mano derecha.

En realidad si suponemos que ella puede mentir yo seguiría bajo sospecha, así que eso no es viable aún.

Tomo la copa y bebo de ella mientras vuelvo a coger el vial.

¿Más claro? Está bien. Condenaré al dios Chacal en el juicio. Mientras paseaba esta noche entre las habitaciones en busca de algo de inspiración lo comprendí, y sencillamente tu argumento es irrebatible. El eco de las conspiraciones del dios Chacal resonaba por los pasillos, como ido. Aunque parece haber recobrado parte de la cordura, diría que no lo suficiente. Se acerca el acto final.

Miro a Kali entonces.

Espero que aceptes mi guía, como te ofrecí al principio.

Y miro de nuevo a Quetzalcoatl.

Y no, fuí yo quien dijo que podía devolver a la gente a los vivos, aunque nunca que no fuesen de confianza. En cuanto a lo de la muerte de mi querida Palas Atenea... Me encanta vez que estás atento a todo ello. Eres más inteligente de lo que recordaba. Y por ello te elogio.

Inclino mi cabeza con el mayor de los respetos.

Hablais de confianza... que triste de vosotros que aun confiáis. Es vuestro gran pecado, confiar. Me traisteis a mi hermana Bastet y posteriormente ella me votó. Me quiso eliminar. ¿A eso se le llama confiar en alguien? Miraos, yo no tengo miedo, pero vosotros, estáis aterrorizados. Votando al primero que alce la voz o que desconfíe de otros. Eso os hace patéticos... Mentir abarca tantos conceptos... que Atenea puede estar riéndose de todos nosotros, o... Dionisio... o Quetzacoalt. Ares, Bastet, Kali, Shiva... o incluso yo. Anubis sonrió ante las palabras de Dionisio de votarle a él. Vaya, que decepción Dionisio. Confiaba en ti, a pesar de que nunca lo hice. Y ahora eres el primero que quiere matarme... ¿que pasará si resulta que soy inocente? ¿tendrás ese peso sobre tú cabeza? ¿o sobre la de vosotros? preguntó mirando al resto de dioses Tan calladitos... pues si que tenéis que esconder cosas... o quizás no os importe ya que los verdaderos asesinos no deberían sentir sentimientos de ningún tipo. Hablad, hablad... opinad. Culpadme. ¿No tenéis nada que decir? Me sorprende. Tanto que habéis hablado durante estos días pasados y ahora calláis... 

¿Si eres inocente?

Una enorme carcajada resuena.

Si en verdad fueses inocente... Te devolvería a la vida, aún debiendo descender al mismísimo inframundo para tal tarea. Ello le prometí a tu hermana, y ello te prometo a tí.

Sonrío débilmente.

Hum, no dije que fuera inocente... pero es una opción. Obviamente todos diremos que somos inocentes. No vamos a decir que somos culpables, ¿verdad? ¡Que idiotez! Pero... eso nos pone en un aprieto a todos... resulta que todos creemos que somos inocentes... ¿y si no lo somos, Dionisio? 

Se sobresaltó a acordarse de un detalle. También me votaste dios del vino... ¿no se supone que confiabas en mi antes?

Cuando te voté, aún la locura extrema era presa de tí, tan sólo deseaba que la muerte la calmase, como calmó mi ira contra tí. Luego, quién sabe, podrías haber vuelto a la vida, quizá por el dios de la medicina.

Explico calmadamente mientras le sonrío.

¿Yo? Sí, soy culpable, claro está... Aunque no de matar a dioses, aún no he conseguido arrastrar a nadie con mi voto. Y si de fuerza hablamos... No, no tengo mucho de eso.

La muerte no puede calmarme querido Dionisio... Te lo digo por experiencia, no olvides que gobierno esos reinos, mi concepción de ese mundo es bien distinto. Pero bueno, volviendo al tema. Dices que calmó tú ira contra mi, pues a mis ojos no está muy calmada... menuda falacia. Anubis se cruzó de brazos, relajádamente Que triste que hayas empezado esta discusión mientras le preguntaba a tú queridísima compañera Palas Atenea como funcionaba su exquisito poder... 

Anubis cayó un segundo, pero luego siguió hablando un poco mas Por cierto... si votas, matas. Todos hemos votado, todos somos asesinos... Ya que votas para que Demiurgo acabe con la vida de un dios, ya sea culpable o no. Sigue siendo vida. Eso nos convierte a todos en asesinos, no nos hace mejores que ellos...

Si quieres verlo así... Todos mis votos han sido contra gente que suponía que no iba a caer. Salvo lo de tu muerte, cosa que debo de reconocer que pensé en ayudarte. En cualquier caso... Cómo funcionen los poderes no es algo que me preocupe en exceso, sólo terminar con esto cuanto antes ¿soy igual que la diosa de la discordia? Puede. Inicialmente, antes de votarte, intenté canalizar mi voto contra el Demiurgo, no obstante, parece que no fué posible.

Mis ganas de que mueras Anubis son personales, me has ofendido y defraudado. Si eres inocente o no ya me da igual y mi conciencia estará tranquila. Pero si te soy sincero no te considero ya inocente.Sonrio con prepotencia a Anubis.

Miro a Ares como si tuviese siete cabezas.

Aquí no hemos venido a judgar por motivos personales... Y no ha dicho que no se expondrá al juicio de tu hermana, sólo que quiere saber cómo funciona.

¿Que puedo esperar del dios de la guerra? Muerte, muerte y más muerte... "Me has ofendido y defraudado" yo, yo, yo... siempre yo. Nunca pensaremos en los demás, ¿verdad? Claro que... envueltos en asesinos y traidores es difícil pensar en los demás. Vaya... quizás eres hasta el más inteligente, a pesar de que no es tú... objetivo, eso de pensar. Quizás tú ignorancia y tu simple vida a base de matar y matar sea lo que te ha salvado de este conflicto que nos ataña, al menos de momento, claro está... "Mis ganas de que mueras son personales", venga... puedes hacerlo mejor, ¿verdad? No sabía que estábamos aquí por motivos personales. Creo que Demiurgo fue bastante claro al respecto, estábamos aquí para cazar a unos pobres y desgraciados asesinos y traidores, no para ocuparnos de asuntos personales. Claro que... si yo soy el asesino, dos de un tiro, ¿eh?

También añadí que no creo que seas inocente, ademas eres sordo ademas de tonto jajajajaa. Claro que si no creo en tu inocencia y tengo motivos personales antepondré tu muerte a la de otro que no crea que es inocente, haber si pensar y escuchar no esta entre tus talentos.

Miro a Anubis algo sorprendida, parecía perder la razón, como echaba de menos a su padre que solía calmarlo.

-Hermano, no te vote, alguien cambio mi voto ¡¡jamas te votaría!! no a ti- lo miro triste 

Oh, pero si eres tú quien dice que todo es personal... eres tú quien metió dicha palabra entre las demás. No me culpes de tus estupideces, Ares. Saltas a acusarme ya que un par de dioses más lo hicieron. Mírate, ¿te unes al grupo? A meter tus dedos llenos de sangre en la herida... Como siempre, es lo único que has sabido hacer desde que llegamos aquí. Gritar, acusar, insultar y sin embargo no he visto que muevas uno de tus músculos para evitar que los pobres inocentes murieran. Como se nota que te importan una mierda los que ahora claman justicia en el inframundo. 

Luego dirigió la mirada a su hermana Bastet: 

Vaya, así que alguien cambia los votos y aun así seguís aquí acusándome de todo. ¿Sois ciegos? ¿No veis que alguien intenta culparme de todo? Pero... ¿por que debería confiar en ti? Lo único que saben hacer los dioses presentes es acusar y echarme en cara que te trajeron a la vida. Si es verdad que han cambiado tú voto, ¿por que no saltas a apoyarme en vez de quedarte callada? Ya sabía yo... no debí confiar en nadie nunca...

¿Ahora te preocupan los votos manipulados Anubis? Bien tranquilo que estuviste cuando se terminó acusando a Kali en vez de Caillech y tu acusación particular había sido hacia Atenea. Entonces, no pediste buscar a quien pudiera tener esa habilidad como el posible culpable, lo usaste como excusa para ponerte como inocente.

¿Poder para manipular votos? Si, yo lo tengo, y lo usé para bloquear el voto de Ra y Nyarlathotep, e hice que este votase a Odin. Temía su desconfianza tras el haber sido co-autor de la primera muerte de Ra, y no me quedó más remedio que usar mi habilidad natural. Una que tiene un gran coste, y el siguiente día no puedo usar. Así pues, cuando Poseidon dijo tenerla como don pero que él no lo había usado, cuando el siguiente día saliste con que alguien había alterado el tuyo.

Sobre Bastet, la creo, creo que tiene un vínculo especial con Dioniso que la ha hecho regresar a la vida. Creo que ese es el precio de devolver la vida a alguien sin otra a su costa... aunque quizás el Dios del Vino me corrija.

¿Pero que tonterías dices serpiente emplumada? Los votos manipulados siempre me han preocupado, es más, creo que nos preocupan a todos... Pero es sencillo, pienso que Kali es una asesina, ella puede dar fe de ello, yo mismo intenté sacrificarla para traer a Hypnos. O y déjame corregir, no tenía ni idea de que alguien manipuló los votos para que saliera Caillech... esa sucia arpía. 

Anubis se acercó a la serpiente para continuar hablando con él: 

Así que tienes un poder que conlleva una gran responsabilidad... ¿Quien te crees que eres para manipular los votos ajenos? ¿No serás tú el que se aprovecha de dicha condición para traicionarnos? Tú, tú que al menos tienes un poder, ¿yo acaso que tengo? ¡Oh si! el poder de proteger a inocentes... añadió esto último mirando a Atenea, luego devolvió la mirada a Quezt ...que poder más terrorífico y apropiado para un asesino traidor, ¿verdad? ¿Tienes miedo de mi poder de protegerte? ¿Quieres que te proteja de los asesinos? Lo haré gustosamente, serpiente... ¡Ah! y es verdad... fue alterado. Podría decir que fuiste tú, o Poseidon. Pero claro, ambos lo negaréis ya que el malo soy yo, ¿verdad? 

Después dirigió a Atenea su mirada: 

¿Tienes que recargar ese poder tuyo? ¿Cuando lo harás? Como dijo Dionisio... intento interesarme por el poder de nuestra atractiva amiga Palas Atenea pero... aquí hay unos cuantos que no me dejan inmiscuirme y profundizar en este poder. Me pregunto... ¿usaste el poder desde el principio para saber quienes eran los asesinos? ¿o has esperado al último momento?

Como dices, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y por eso sólo lo he usado una única vez. Y fue un error, porque el día siguiente no pude usarlo, y se demostró mucho más necesario mi poder, puesto que se acabó acusando a la "asesina" equivocada. Pero para entonces, apenas tenía en quien confiar y los votos estaban muy dispersos, con lo cual una mala acusación hacia mi podría haber sido el fin.

Dime cobarde por querer seguir con vida o de tener poca visión, cosa que ya demostré ese mismo día cuando malgasté mi don observando a Nyarlathotep, pero aquí no sólo he sido de los pocos que han cometido errores y los han admitido, sino que he hecho un esfuerzo para intentar aclarar temas como quien había sido muerto por los asesinos o quien por mano de Kali u alguien más con tal habilidad. Incluso cuando Atenea fue muerta por tu padre, tuve que ser yo quien tuvo que revisar sus palabras para saber quienes había analizado con su don.

¿Dices que has estado protegiendo a Atenea? Entiendo que no la pudieras proteger frente al Juicio de Ra... ¿pero cuando los atacaron los asesinos por la noche, donde estaba tu supuesta protección? Porque de haberla protegido tu, quizás con su escudo propio habría resistido el Juicio de Ra. Tu turno.

¿Crees que puedo proteger a todo el mundo a la vez? Ojala pudiera... pero no soy tan poderoso. Me di cuenta de mi error, Atenea pedía que siempre la protegiera y al principio le hice caso, después... después ya no. Y por ello murió. suspiró y miró a la serpiente emplumada y no me siento culpable de haber tomado esa decisión, ni de tampoco de haber intentando sacrificar a Kali. Todos nos hemos lanzado puñaladas traseras y traidoras, y no soy una excepción. Pero calmaos, como dije antes, solo me queda un único poder... proteger. 

Por tus palabras pareces decir que eres el único eficaz aquí. ¿Acaso dices que los demás dioses no han charlado para resolver este problema? Me entristece escuchar eso, pensaba que opinabas que Dionisio era alguien útil. O que Kali y su salvaje apariencia para acabar con asesinos y malvados. Reconoces tus errores, eso está bien, pero acabas de reconocer que de aquí eres uno de los pocos que hace algo útil y das a entender que te crees el importante en esta sala... Si es así... dime, ¿quienes no han hecho nada por solucionar este problema? Obviamente teniendo en cuenta a los pobres que sufren en el infierno, aquellos pobres desgraciados también hay que tenerlos en cuenta. Venga, diga nombres.

Bastet, tu hermano es así, no puedes pedirle mas al pobre. Me acerco a Bastet, dándole un abrazo. Ha perdido el juicio no se lo tengas en cuenta.